Desde mi encierro os traslado hoy a la segunda ciudad más importante de Chipre y su principal puerto, en la que permanecimos 8 horas, en una escala de un crucero por el Mediterráneo. Fue el 21 de marzo de 2017. No es un lugar de tirar cohetes, pero había que aprovechar la estancia para conocer esta población. En las imágenes podemos contemplar un hermoso amanecer y la llegada al lugar de atraque del crucero, el Puerto Nuevo, situado a 5 km del centro. En él vimos algunos barcos de guerra alemanes que protegen la parte independiente de esta isla. Una vez en el puerto, te puedes apuntar a las excursiones del barco, coger un minibús que cobra unos 15 euros por persona por un recorrido de unas 3-4 horas o un taxi, que puede cobrar unos 110 euros por los mismo. Nosotros optamos por el autobús urbano nº 30, que tiene paradas cerca de todos los sitios de interés. El billete cuesta 1 euro por trayecto.
Como había sacado de Internet las paradas del autobús nº 30, sabíamos en cual nos teníamos bajar (Djelal Byar) para nuestra primera visita, Agios Antonios Church (San Antonio), iglesia ortodoxa del siglo XVIII que se encontraba cerrada cuando llegamos, así que nos conformamos con verla por fuera y el atrio de entrada. Casi enfrente vemos la primera mezquita. El primer templo ortodoxo fue una pequeña iglesia situada junto al puerto.
A un paso tenemos nuestra siguiente cita, Limassol Marina, zona portuaria rehabilitada que combina elegantes residencias y un completo servicio de marina con una atractiva mezcla de restaurantes y tiendas. Es la zona más moderna de la ciudad. Desde allí vemos uno de los muelles peatonales, ideal para pasearse o sentarse a contemplar el mar.
El proyecto Old Port (Puerto Viejo), el puerto pesquero tradicional de Limassol, en un lugar lleno de vida, tanto para los lugareños como para los visitantes que desean disfrutar de su tiempo junto al mar. Situado junto a la Marina es el lugar de la ciudad en el que más tiempo hemos pasado, pues es el que más nos ha gustado, al poder contemplar la actividad de los pescadores. Los puertos pesqueros son por regla general uno de los lugares en los que mejor se conservan las tradiciones.
Nos toca ahora caminar unos 500 metros para llegar a nuestro siguiente destino, el castillo de Limassol, que es el monumento más representativo de la ciudad. Aquí se casó Ricardo Corazón de León con Berenguela de Navarra y fue coronado rey de Chipre. A unos pasos tenemos la Gran Mezquita, conocida popularmente como la mezquita de Djami Kebir Camil. Data del siglo XVI pero no accedemos a su interior.
Muy cerca tenemos también el edificio que más me ha gustado, la Catedral Agia Napa. Consagrada a la Virgen María, data de los siglos XVIII-XIX. Es un edificio de color blanco, flanqueado por dos torres y con una cúpula central de gran altura, por lo que es referencia constante en cualquier punto de la ciudad. Su interior está decorado con motivos ortodoxos.
Seguimos caminando por el centro histórico, no observando edificios que destaquen por su interés monumental salvo uno, el mercado, en buena parte reconvertido en cafeterías y restaurantes. La zona de mercado es de lo más triste, salvo un gran puesto de verduras y hortalizas. La pescadería da pena verla, como podéis ver en la foto.
Hemos concluido la visita a la ciudad. Ahora vamos a caminar un poco más. Cruzamos un pequeño parque y nos dirigimos al paseo marítimo, probablemente el lugar más hermoso de la ciudad. Rodeado de palmeras y nuevas construcciones, es el lugar perfecto para disfrutar de la vista del mar, sobre el que en ocasiones discurre el propio paseo, a través de pasarelas de madera. También es el sitio ideal para sentarnos en una terraza a tomar un vino y así descansar un poco. Como el barco sale a las 16 h, hoy comeremos a bordo.
Continuamos caminando un poco más por una zona sombreada del paseo marítimo, que bordea una pequeña playa, hasta llegar a la parada del autobús nº 30, que nos devuelve al Puerto Nuevo. En seguida zarpamos con la ayuda de un práctico. Como hoy partimos a una hora temprana, desde cubierta podemos contemplar la fachada marítima de una ciudad, Limassol.
¡Ánimo, que ya hemos pasado un mes y queda menos para poder salir!
Recuerdo perfectamente este viaje, pués fue precisamente dónde tuve la gran suerte de conoceros. Es cierto que Limassol no es la mejor ciudad que he visto,al menos esa fue también mí impresión, sólo qué al ver tus estupendas fotos y reportaje , me ha gustado mucho más.Un abrazo.