Continúo el relato del viaje realizado por la francesa región de ultramar caribeña de Guadeloupe, que dejaba la pasada semana en su ciudad más poblada y capital económica del archipiélago, Pointe-à-Pitre. Allí visitamos su principal atracción, el Memorial Acte, inaugurado el 10 de mayo de 2015, día de la conmemoración de la abolición de la esclavitud, por François Hollande en compañía de los jefes de estado de Senegal y Malí, además del presidente de Haití. Este museo ha sido diseñado para ser el centro más grande del mundo dedicado a la memoria de la trata de esclavos y la esclavitud. También tiene como objetivo revitalizar el turismo a Guadeloupe al estilo Guggenheim de Bilbao. La entrada cuesta 15 €.
Hicimos coincidir el viaje con la celebración del Carnaval, que en Guadeloupe se vive de una forma especial, paralizándose Ponte-à-Pitre tal como pude comprobar, pues se averiaron los ascensores del hotel y así estuvieron cuatro días. El Jueves de Carnaval es festivo y hacen puente hasta el domingo, día en el que todos los autobuses son gratuitos, poniendo servicios especiales a las zonas hoteleras, así que optamos por no utilizar el coche, decisión acertada pues todo el centro de la ciudad estaba cerrado al tráfico.
El domingo 7 de febrero acudimos al desfile de Pointe-à-Pitre, que se llama «Dimanche Gras» y comienza con el vehículo que ocupan Miss Carnaval y la dama de honor. Intercalándose entre las peñas carnavaleras se integran grupos de animación musical. El desfile dura unas 8 horas y acuden multitud de personas, tanto a participar como de espectadores, así que van preparados con sillas e incluso mesas para comer. Nosotros estuvimos un par de horas bajo un sol de justicia, mezclándome entre los participantes para tomar las fotos. Los tambores no pueden faltar ya que dicen que la percusión ahuyenta a los malos espíritus. En el momento de escribir estas líneas, recibo la noticia de la suspensión del Carnaval 2022 debido a la pandemia.
Guadeloupe está formada por un grupo de islas, siendo las dos mayores las de Grande-Terre y Basse-Terre. Es en el norte de esta segunda isla donde comenzamos las rutas, dedicando la primera jornada a recorrer 115 km, siendo el objetivo el Parque Nacional de Guadalupe, creado en 1989 y convirtiéndose en el primer parque nacional de los territorios de ultramar franceses, con una extensión de 22.000 hectáreas, incluyendo 17.300 de bosque tropical. Hicimos también una sencilla ruta a pie hasta la pequeña Cascada de los Cangrejos (Cascade aux Écrevisses), de unos 10 metros de caída.
La siguiente jornada la pasamos en el sur de la isla de Grand-Terre, en la que se encuentra nuestro hotel. Hoy toca costa, recorriendo 94 km comenzando nuestra ruta en la Pointe de la Saline, para luego caminar por un tramo del Sentier Litoral hasta la Plage de Bois Jola, la típica playa caribeña de arena blanca, agua de color azul turquesa y rodeada de cocoteros. Estamos a un paso de la población de Sainte-Anne, que cuenta con la iglesia dedicada a Santa Ana y un monumento dedicado a Victor Schoelcher (1804-1893), político francés que fue uno de los más fervientes antiesclavistas.
La siguiente cita la tenemos en la población de Saint-François, situada en la costa sur de la isla de Grand-Terre, en la que su principal edificio es la iglesia de San Francisco, junto a la que se encuentra el monumento a los caídos en la guerra. De visita obligada es el animado mercado, en el que disfrutamos contemplando el colorido de sus frutas, verduras, especias, licores y sabrosos ponches. Para abastecerse de pescado fresco hay que ir al puerto pesquero, donde los pescadores lo venden directamente, mientras reparan las redes bajo la atenta mirada de los pelícanos.
Para la tarde hemos preparado otras dos sencillas rutas a pie en las proximidades de Saint-François. La primera tiene su origen en la Pointe des Châteaux, situada en el extremo este de la isla de Grand-Terre, un lugar protegido clasificado como Gran Sitio Nacional. Contemplamos como rompen las olas y luego caminamos una hora para subir a un montículo que cuenta con una cruz, desde donde se disfruta de una vista excepcional de las rocas de la Punta de los Castillos y del islote de La Desirade. El siguiente recorrido, de unos 2 km, tiene como origen otro precioso lugar, la Pointe à Cabrits
Todavía nos quedan cuatro días completos y parte del quinto en la isla de Guadalupe antes de emprender el viaje de regreso a casa, pero de ello os hablaré en una próxima entrega. El viaje continúa.
Cómo ha cambiado la vida desde el 2016 que hiciste este viaje.
La libertad de ir a todos los sitios , carnavales,mercados y sitios concurridos sin peligro del dichoso bicho ,aunque ya parece que vamos mucho mejor.
Disfrutando de este precioso viaje,desde el sofá de mi casa,aunque hubiera preferido en directo. Un abrazo .