ST MAARTEN: En busca del avión

Cambiamos a una zona de clima mucho más cálido y más en concreto al mar Caribe, por donde hace poco más de 9 años, el 3 de febrero de 2016, nos encontrábamos navegando a bordo del crucero Costa Favolosa, partiendo el día anterior de la República Dominicana. Fiel a mi costumbre, al poco de amanecer subí a la cubierta para contemplar las numerosas aves que hay en la zona. El interior del barco estaba decorado con máscaras del Carnaval que por esas fechas se celebraba en varias islas del Caribe.

Nuestro destino fue la isla caribeña de San Martín, situada a unos 240 km al este de Puerto Rico y tan solo 87 km² de superficie, pero dividida en dos partes, la colectividad de ultramar francesa de Saint-Martin y Sint Marteen, un peculiar país autónomo que forma parte del reino de los Países Bajos. Llegamos a su capital, Philipsburg, siendo recibidos por el cartel de que entramos en la Comunidad Europea y un grupo de música caribeña. Vemos que antes que nosotros han llegado otros tres cruceros.

Nuestro principal destino se encuentra en la playa de Maho Bech, situada a 12,7 km de la terminal de cruceros de Philipsburg, aunque se tarda más de media hora en llegar dado el intenso tráfico de la principal carretera de la isla. Cogimos un taxi para desplazarnos junto a unos compañeros de mesa valencianos. En la parte holandesa de la isla son un poco especiales y no nos cogen euros, sólo dólares o florines antillanos. Las playas son el principal destino turístico de la isla, aunque nosotros nos hemos desplazado a ésta para ver la llegada de aviones, pues la pista comienza al borde de la carretera, así que un cartel advierte del peligro de acercarse y otro indica los horarios de llegada de los aviones.

Nos hemos instalado en el el Sunset Bar & Grill, ubicado al borde de la playa y a unos pasos de la pista del Aeropuerto Internacional Princesa Juliana. Hemos llegado bastante apurados de tiempo, pues teníamos el horario de llegada del avión más grande de todos, que es el que queríamos fotografiar, el Airbus A340 de Air France, pero ha habido suerte pues llegó con un poco de retraso, pudiendo seguir completamente su aterrizaje. Pero, lo que son las cosas, cuando lo tenía encima, la cámara se bloqueó. Menos mal que mi mujer estaba también al tanto y pudo sacar la foto de cómo yo lo intentaba con el avión prácticamente encima de mi cabeza. Misión cumplida. Luego pudimos tomar un vino con más tranquilidad.

Nuestro recorrido urbano ha llegado a su final, así que nos dirigimos caminando hasta la playa de Great Bay Beach, desde donde contemplamos como telón de fondo los cruceros. Pronto llegamos hasta un embarcadero, de donde prten los Water taxis, que llevan hasta el puerto, donde se encuentra la terminal de cruceros. Nosotros embarcamos en el White Sawn, en el que realizamos la corta travesía marítima.

En este día llegaron a la terminal de cruceros seis barcos, algunos de los cuales he visto en Getxo. Nuestro destino es el Costa Favolosa pero, antes de llegar, vemos que el Celebrity Solhouette ya ha salido. Cuando el sol empieza a caer vemos zarpar al Silver Wind. Pronto lo hará el nuestro con destino a Antigua. Nuestra estancia en Sint Maarten ha concluido. El crucero continúa, pero eso es otra historia.

El huracán Irma tocó tierra en la isla de San Martín el 6 de septiembre de 2017, causando grandes daños, contabilizándose 4 muertos y 11 heridos graves de un total de 34.

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