Como cada primer domingo del año, la localidad cántabra de Silió celebra el 5 de enero el primer carnaval de 2020. Con el nombre de La Vijanera, es una fiesta declarada de interés turístico nacional. Este pueblo que ronda los 500 habitantes, se encuentra a 265 metros de altitud y a una distancia de 3 km de Molledo, municipio al que pertenece. De su patrimonio destaca la iglesia románica de San Facundo y San Primitivo y algunas casas de los siglos XVII y XVIII. Llama también la atención el monumento a La Vijanera. Viendo el cartel de este año, nos podemos hacer idea de lo que nos espera. Silió se encuentra a 143 km de Leioa, que podemos recorrer en hora y media, pues casi todo el viaje se realiza por autovía, primero por la A-8 hasta, cerca de Torrelavega, y luego por la A-67, dirección Palencia, hasta la salida 157.
Dado que el día de la fiesta cierran el acceso por carretera a Silió, nosotros fuimos de víspera y nos alojamos en La Posada de los Duendes, en Helguera, pues así el domingo subimos caminando en poco más de media hora. En este barrio está la iglesia de Santa Leocadia. Luego nos desplazamos a Santa Cruz de Iguña, donde se encuentra la casa del inventor Leonardo Torres Quevedo, concluyendo la tarde del sábado en Molledo, acercándonos al Santuario de la Virgen del Camino, que data del siglo XVIII.
De esta forma pudimos conocer mejor el valle de Iguña, por el que discurre el río Besaya en su paso entre la meseta y el mar Cantábrico. Visitando los pueblos anteriormente citados y, sobre todo, en nuestro recorrido a pie entre Helguera y Silió, contemplamos la variedad de ganado que pasta en los verdes pastos del valle.
Aunque la fiesta de La Vijanera comienza al alba del domingo, de cara a los visitantes todo empieza sobre las 11 de la mañana en el centro del pueblo. Para mostraros las mejores imágenes me infiltro entre los participantes, unos 160, todos ellos varones, desde que comienzan el recorrido en la parte alta del pueblo. Empezamos a ver a los vecinos ataviados con máscaras, pieles y coloridas indumentarias.
Los verdaderos protagonistas de la fiesta son los zarramacos, que se cubren con pieles de oveja y sombreros picudos con cascabeles, llevando la cara pintada de negro. Lo normal es que lleven 8 campanos, cuatro delante y otros tantos detrás. Son el grupo más numeroso de La Vijanera. La siguiente cita, de 11:30 a 12:00, es en la plaza de la iglesia, donde se procede a la captura del oso.
Los personajes que más llamaron mi atención fueron los trapajones, nombre con el que denominan a los que llevan los trajes confeccionados con elementos naturales, como musgo, hiedra, paja, helechos, berezo, maíz, alubias, hojas y cortezas de distintos árboles… Curiosos son también los trapajeros, así llamados por estar confeccionada su indumentaria con tiras de trapos. Además llevan máscara. La siguiente cita es a las 12:30 en el límite del pueblo, lugar conocido como la raya, donde realizan un frenético baile.
Seguimos disfrutando de los variados trajes de La Vijanera, como los danzarines, negros y blancos, la madama, el mancebo, el marquesito, el pasiego y la pasiega, el caballero, la Pepa, los viejos, el afilador, la pitonisa, la bruja y un largo etcétera. La siguiente cita la tenemos a las 13 horas en la campa existente junto a las escuelas, donde se recitan las coplas satíricas. Yo sigo acompañando a los participantes.
La Viajenara concluye sobre las 14 horas junto a la iglesia, con la aparición del oso acompañado por el húngaro y los zamarracos. El oso es rodeado y apaleado hasta que cae muerto, simbolizando la victoria sobre el mal. He disfrutado en esta fiesta y sacado muchísimas fotos. Creo que merece la pena. Además hemos tenido suerte para conseguir sitio en un bar en el que comer un bocadillo.
Como se encuentra a tan solo 4 km del hotel, decidimos pasar la tarde en Bárcena de Pie de Concha, pueblo por el que pasa el río Besaya, que cuenta con varias casas con hermosos miradores. Nos acercamos también a la iglesia parroquial de Santa María de Roimbre, edificio muy reformado que data de principios del siglo XVI.
Cuando estamos junto a la iglesia de Santa María de Roimbre nos encontramos con algo con lo que no contábamos, la tradicional cabalgata de Reyes que se celebra cada 5 de enero. Este año comenzará a las 16:30 horas en Bárcena de Pie de Concha y recorrerá Pujayo, Pie de Concha, Bárcena, Cobejo y Santa Olalla, con una representación final en la plaza de Bárcena, chocolatada incluida, a las 21:00 horas. Resulta curioso ver que las pequeñas carrozas van tiradas por tractores. Es un buen final a esta escapada.
Me resulta muy atractiva está fiesta y a la vez muy desconocida.Es muy curiosa para mí y muy distinta de todo lo qué conozco. Olé. Un abrazo.