Continúo el recorrido por otros diez municipios de Bizkaia, los siguientes en orden alfabético a los publicados el pasado 3 de mayo. En total son 112 y los recorrí entre los años 2012 y 2016. De esta forma pausada os iré mostrando lo que en mi opinión es lo más interesante en cada uno de ellos.
Comienzo esta entrega en el municipio de Muskiz, del que hablé con más amplitud el pasado 5 de abril (https://blogs.deia.eus/de-leioa-al-mundo/2022/04/05/muskiz-bizkaia-via-verde-de-itsaslur/), centrándome principalmente en lo que más me gusta de este municipio del Gran Bilbao, que tiene una extensión de 21,50 km² y cuenta con una población de 7.438 habitantes. Se trata de la Vía Verde Itsaslur que une los barrios de Pobeña y Kobaron, por la que discurre el Camino de Santiago. También son de interés la playa de La Arena y la Ferrería de El Pobal.
Nos desplazamos ahora hasta la comarca de Busturialdea y más en concreto al extenso (49,89 km²) y poco poblado (1.475 habitantes) municipio de Muxika. En 1966 este municipio se anexionó los vecinos municipios rurales de Ibarruri y Gorozika. En el patrimonio del primero de ellos destacan la moderna iglesia de Andra Mari y la gótica ermita de San Pedro y San Pablo. Otra iglesia, la de Santa María es el edificio más relevante de Gorozika. En la capital, Ugarte, destaca el conjunto que forman el Ayuntamiento y la iglesia de San Vicente Mártir.
Sin salir de la comarca de Busturialdea nos trasladamos al municipio con menor densidad de población de esta entrega (20,9 hab/km²), Nabarniz, pues tan sólo cuenta con 255 habitantes que viven en una superficie de 12,2 km² y se distribuyen entre seis barrios. En lo alto de Elexalde se encuentra su principal edificio, la iglesia de Santa María de Gorostiza. En Lekerika auzoa encontramos dos interesantes edificios, la ermita de Santiago y el caserío Aldekoa. Finalmente, en el barrio de Ikazurieta encontramos el edificio más original de todos, el caserío Ibargüen, que cuenta con un hórreo de 1581. Vemos también una imagen del viejo autobús.
Pasamos ahora a la comarca de Lea Artibai para visitar el municipio de Ondarroa, que cuenta con una extensión de 3,60 km² y una población de 8.326 habitantes. Declarado conjunto monumental en 1996, su casco antiguo merece una detenida visita, que debe comenzar en la iglesia de Santa María, de estilo gótico tardío, siendo también relevante la Torre de Likona, del siglo XV, ejemplo de la típica casa torre vasca. También me gustaron la Cofradía de Santa Clara y el grupo escultórico “La mujer del mar”, de Casto Solano. Hay que citar tres puentes, el Viejo, el de la playa o del perro chico (perra chica) y el más moderno, el de Itsas Aurre, obra de Santiago Calatrava.
Y de la costa al interior, a la comarca de Arratia-Nerbioi, para recorrer el municipio más extenso (102,42 km²) de esta entrega, poblado por 2.658 personas. Situado a los pies del macizo de Gorbeia, Orozko cuenta con un rico patrimonio disperso por sus diferentes barrios, entre los que destacan las Casas-Torre de Aranguren y Torlanda, además de la Casa Palacio Legorburu y la Casa Consistorial. De la arquitectura religiosa podemos citar las iglesias de San Bartolomé de Olarte, San Juan Bautista, San Lorenzo de Urigoiti y San Pedro de Murueta. También merece destacar el molino de Uxuluze y las casas que se asoman al río Altube, donde vimos una garza.
Volvemos a la comarca del Gran Bilbao para recorrer el municipio de Ortuella, que tiene una extensión de 7,65 km² y una población de 8.379 habitantes. Enclavado en la antigua zona minera, cuenta con un notable monumento dedicado a los mineros y se divide geográficamente en dos partes diferenciadas, la alta, donde se encuentran los barrios de Cadegal, La Orconera y las Losinas, y la baja, que comprende los barrios de Urioste y Nocedal, así como el núcleo central del municipio, donde contemplamos el monumento al Barrenador. También nos detenemos ante el Horno de Siderita, inscrito como Bien Cultural, el Ayuntamiento y dos iglesias, la de San Félix de Cantalicio y la de Santa María Magdalena.
Nos desplazamos ahora al Duranguesado, al municipio de Otxandio, fronterizo con Araba, que tiene una extensión de 12,43 km² y una población de 1.359 habitantes. Su patrimonio es rico en casas palacios blasonadas, concentrándose lo más interesante en torno a la plaza Nagusia, presidida por la fuente de Vulcano, a la que se asoman la Casa Consistorial, la Kultur Etxea, la bolera y, un poco más apartada, la iglesia parroquial de Santa Marina. En el municipio se recuerda a los fallecidos en el bombardeo de Andikona y a Arrese Beitia, ilustre poeta local.
Y del interior a la costa, a la comarca de Uribe donde se encuentra el municipio de Plentzia, que tiene una extensión de 6,30 km² y una población de 4.414 habitantes, que aumentan considerablemente en verano gracias al atractivo de su playa, su ría, su pequeño puerto pesquero y la plaza del Astillero, a la que se asoma el Ayuntamiento. Merece la pena recorrer de forma pausada el casco histórico, situado en torno a la iglesia de Santa María Magdalena y unido a la estación de Metro mediante un emblemático puente.
Volvemos a donde empezamos, a la comarca del Gran Bilbao para recorrer el casco antiguo de Portugalete, municipio densamente poblado (14.367,6 hab/km²), pues en tan sólo 3,21 km² viven 45.285 personas. Su principal atracción es el Puente Bizkaia, popularmente conocido como Puente Colgante de Portugalete, construido en 1893, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Cuenta también con un rico patrimonio arquitectónico, destacando la Basílica de Santa María, de estilo gótico-renacentista, construida entre los siglos XV y XVI. Junto a ella se encuentra la Torre Salazar, del siglo XIV. También hay que reseñar el Gran Hotel Puente Colgante (1871), la Casa Consistorial (1883), el monumento a Victor Chavarri (1903), el Mareómetro (1883), el muelle de Hierro (1887), la estación de La Canilla (1888), el Palacio El Saltillo (1894) y el Museo de la Industria (Rialia).
Concluimos esta entrega en el municipio situado al lado, Santurtzi, que cuenta con una población similar, 45.795 habitantes pero más del doble de extensión, 6,77 km². Si por algo es conocido Santurtzi es por el puerto y por el monte Serantes, bajo el que se ubica la población, en la que obligatoriamente tenemos que visitar el puerto pesquero, los monumentos a la Virgen del Carmen y a la Sardinera y comer unas sardinas asadas junto a la Cofradía de Pescadores. Los edificios más significativos son el palacio de Casa Torre, el Ayuntamiento, el Palacio de Oriol y el Hospital San Juan de Dios, concluyendo nuestro recorrido dando un agradable paseo por el parque municipal contemplando las diferentes esculturas existentes.
Las fotos que ilustran esta entrada fueron tomadas entre el 28 de abril y el 28 de julio de 2015, correspondiendo a los municipios número 84 a 93, por orden alfabético. Ya sólo faltan 19.