¡Ánimo Athletic!

        En primer lugar tengo que dar la enhorabuena al Atlético de Madrid porque fue justísimo vencedor de la final. Jugaron mejor y desde el minuto uno fueron superiores. Sí que tuvieron ese punto de suerte en algunos detalles, pero eso no les pone ningún pero a su triunfo.

        En segundo lugar también tengo que dar la enhorabuena a los jugadores, al cuerpo técnico, y a todo el que haya tenido algo que ver con este temporadón que está llevando a cabo el Club. No puedo hacer otra cosa que darles las gracias por lo que nos están haciendo disfrutar desde el inicio.

¡Ánimo Athletic!

        Que el partido fue horrible es evidente, que no dieron una a derechas no lo puede negar nadie, que sólo uno o dos jugadores dieron la talla está claro. A pesar de ello no les puedo criticar, ni a Bielsa, ni a los propios jugadores.

        La tensión era excesiva, 115 años de historia son muchos, y era la posibilidad de conseguir algo por primera vez en la gran historia del Club. Y como poco la posibilidad de conseguir otro título desde hace 28 años. Sólo estos “pequeñitos detalles” hicieron que unos críos no pudieran con la tensión. Pero vamos a pensarlo fríamente… a ver quién es el guapo que hubiese podido con esa presión. Yo desde luego no.

        Los jugadores del Atlético de Madrid son profesionales, pero no creo que muchos de ellos sientan los colores como nuestros jugadores. ¿Ventaja o desventaja? Quizá en algunos momentos desventaja, pero en una situación así quizá ventaja. Pongamos como ejemplo a Falcao. Consiguió el año pasado también la Europa League pero con el Oporto. El año que viene parece que intentará conseguir otro titulo con otro equipo. Son jugadores “independientes”, no tienen el peso de la historia sobre sus espaldas.

        A todo hay que añadirle que se podía conseguir, que el juego desplegado por el Athletic durante todo la Europa League hacía que creyésemos en el triunfo, y que incluso pensásemos que se lo merecía, por lo de Manchester, por lo de Gelsenkirchen, por lo de París, por todo lo de San Mamés,… Se podía. Pero… no ha sido así. Desilusión, tristeza, lloros, lamentos,…

        Y ahora… a olvidarnos de lo anterior. Otra vez, y como siempre, a muerte con nuestros jugadores, con nuestro equipo, con nuestros colores. Buscar la segunda oportunidad, se puede, es muy difícil, pero por intentarlo que no quede. Todo igual, la ciudad engalanada, las ilusiones en todo lo alto y a apoyar a los nuestros que van a dar todo por lograrlo. (Sobre el recital de la afición en Bucarest y en cualquier sitio ya hablaré otro día)

        Y como acabé mi anterior comentario decir, que SER DEL ATHLETIC SIEMPRE ES, HA SIDO Y SERÁ UNA SUERTE, con títulos o sin ellos”

        ¡AUPA ATHLETIC!

 

¡Nos vemos en Bucarest!

        Hoy me han confirmado a las 12 del mediodía que mi avión salía a las 6 de la madrugada de Loiu a Bucarest … Supuestamante salía… porque me acaban de llamar ahora  a las 18:00 para decirme que salimos de Foronda a las 4:15, y que nos cogen en Garellano a la 1:00 para trasladarnos a dicho aeropuerto. Lo de los aviones , los horarios, los cambios de horarios, … está aumentando el nervio que ya tenemos  a cuenta de la final.

       Y todos los vuelos andan parecido. Supongo que Rumanía debe estar preparada para absorver una conferencia de la reproducción del cangrejo en invierno, a la que acudirían todos los afamados estudiosos del tema. Pero ha dejado claro que no es capaz de absorver el desplazamiento masivo de estas dos aficiones. Ante lo cual… llegamos a la pregunta de siempre: Si el aeropuerto no es capaz de dar entrada y salida a un número elevado de vuelos, si la ciudad tiene una pobre infraestructura hotelera,… ¿a qué concho te llevan a jugar una final allí? Federaciones , Uefas, y más organismos que se benefician y se hacen favores entre ellos , como siempre sin tener en cuenta al que va a ver el fútbol, los paganos que somos siempre los que menos pintamos,… Y eso sí, la Uefa se ha quedado con 32.000 entradas… y nosotros con 9.000 y el Athlético con otras 9.000. «Menos mal que sólo nos han dado ésas» porque sino tendríamos que ir en globo aerostático.

        Y todo esto para saber cómo vamos… ya nos han avisado que la vuelta va a ser todavía peor… Aunque si venimos con la Copa, y teniendo en cuenta que somos de Bilbao, igual venimos hasta andando.

        ¡A POR LA COPA!

Está Copa sí que nos la traemos

         Para muchos éste partido del miércoles será el partido de su vida. Para empezar para casi todos [Enlace roto.]   ya que será su primera final europea y tienen la posibilidad de inscribir su nombre con letras de oro en la historia del Club, si la ganan (y si la pierden también…). Para mucha parte de la afición será su segunda final en 3 años y en toda su vida. Para otros más mayores no será ni la primera ni la segunda final, ni siquiera la primera final europea. Ya hemos visto más aunque claro, no muchas. No importa.

        Cuando llegan estos partidos tan importantes para un club, en el que lo habitual es que no ocurra (hace 35 años que no pasaba), todos pensamos por qué esta Copa debe ser para nosotros.

       En mi caso que vivo el fútbol tanto como cualquier otro aficionado del Athletic encuentro muchos por qués o muchos por quienes ganar la Copa, que quiero compartir ahora.

        Para empezar por mis hijos, y por todos los niños, a los que casi hemos vuelto locos con nuestra locura y son ya tan rojiblancos como sus padres, abuelos, tíos… y llenan el patio de color con su camisetas zurigorris.

Por toda la afición

        Por todos los que no han visto ganar un título por ser demasiado jóvenes, entre ellos muchos de mis compañeros de trabajo.

        Por mis amigos a los que no les gusta el fútbol y de un tiempo a esta parte no me oyen hablar de otra cosa.

        Por la madre de una compañera que tiene 98 años y siempre oye los partidos del Athletic por la radio, pero el partido de vuelta de semifinales en San Mamés, por ser especial su nieto se lo puso en la televisión, conectándoselo de internet.

        Por todos esos grandísimos jugadores del Athletic que no ha tenido la suerte de ganar un título, Julen Guerrero, Cuco Ziganda, Aitor Larrazabal, Urzaiz,… y tantísimos otros. 

        Por  todo el grupo de la esquina (del que era mi bar preferido), muchos de la quinta de mi padre, que cada vez que me veían entrar me decían: “Itzi… ¿pero qué andan estos?… y ¿Caparrós? … y Fernandito… y ¿el loco Bielsa?…” Uno de ellos, Alberto,  nos ha dejado hace una semana, y su hijo también Alberto nos dejó hace unos meses, pero ahí estarán ambos de poteo celestial, comentando las jugadas y empujando el balón desde arriba.

        Y para acabar tengo que acordarme de nuestros mayores que han sido los que nos han transmitido este sentimiento. Mi padre que ahora tiene Alzheimer y que sigue viendo los partidos, pero no sé si los ve como antes. Algunos días está mejor que otros y quiero poder decirle en uno de sus días buenos que somos campeones de la Europa League, y si no es en uno de sus días buenos se lo diré en uno de los malos, porque aunque él no sé si lo siente como antes, seguro que su corazón sigue siendo rojiblanco, seguro.

        Por todos ellos y por muchos más esta Copa debería ser nuestra.

        Y ya que estoy compartiendo, os escribo como última frase lo que ha escrito un amigo:

        “Los niños del 2012 van a tener más suerte que los de 1977 (anterior final de la UEFA)…     AUNQUE SER DEL ATHLETIC SIEMPRE ES, HA SIDO Y SERÁ UNA SUERTE,   con títulos o sin ellos”

        ¡AUPA ATHLETIC!

 

¡CR7 ejemplo de lo que no debe ser un jugador!

        Es difícil decidir cuál es el jugador más desagradable del Real Madrid. Complicado porque hay mucho donde elegir (Pepe, Marcelo, Higuain, Sergio Ramos, Arbeloa,… ). A pesar de eso, de nuevo, una vez más su figura «rutilante» , CR7  ha vuelto a demostrar la poca educación que tiene. Es un barriobajero, un macarra de barrio cutre, el ejemplo perfecto de lo que no debe ser un buen deportista. Luego quizá se extraña de salir de todos los campos silbado. Sus gestos al público, sus deditos marcando los goles que había encajada el Athletic, y sobre todo su corte de mangas, otro más a añadir a una colección ya famosa y algo que se ha convertido en habitual en este equipo. Vamos… una maravilla y un dechado de virtudes.

Cristiano impresentable

Menos mal que me he quedado con el buen sabor de boca de su penalti, horriblemente mal tirado, y de su último mano a mano con Iraizoz, también fallado (o los dos bien detenidos por nuestro guardameta), y el mejor cántico de San Mamés… ¡BOOOOBOO, BOOOOBOO!

        Y por supuesto, el Madrid de nuevo ha vuelto a recibir la ayuda arbitral, otra más y van… Que el penalti de Javi Martínez es lo puedo admitir, e incluso decir que sí, que penalti claro, por manos. Pero… ¿qué pasa? ¿las manos del Madrid no son manos? ¿Son manos de Dios como las de Maradona y las pueden dar dónde sea? La mano de Khedira es mucho más visible que la de Javi. Tiene el brazo totalmente separado del cuerpo y corta la trayectoria del balón. Pues no… casualidad, esa mano ya no se ve. La otra sí. Ésta no.

        Ya lo dije en el partido de ida. No merece la pena ir. No merece la pena jugarlos. Además, como ya comenté, estos partidos siempre tienen daños colaterales y siempre en forma de expulsión, que casi siempre, casi siempre es expulsión injusta. Porque… casualidad, el árbitro que no ha visto la mano de Khedira en el área, SÍ QUE HA VISTO, POR SUPUESTO, una mano de Javi, de espaldas y pegada al cuerpo, que le ha supuesto la segunda amarilla. Muy bien. Lo dicho. NO MERECE LA PENA JUGAR CONTRA EL MADRID.

        Por cierto, enhorabuena a los campeones. Eso sí, ya me gustaría saber si eran campeones con unos arbitrajes como los que sufre el Athletic o cualquier otro club que no sea no blanco ni blaugrana. ¡Qué pena!

¡Nos vamos también a Bucarest!

Afición

       Ahora mismo es de madrugada, y debería estar en la cama, pero tras un día de tantos nervios y emociones se me hace imposible. Ayer decía que si al acabar el partido estaba llorando esperaba que fuese de alegría, y así ha sido. No podía dejar de llorar. De hecho hasta llegar a casa seguía llorando. Hay gente que dice que el que sea el llegar a la primera final europea vivida es único y que los jóvenes lo viven más intensamente porque otros ya hemos vivido otra, la anterior contra la Juventus. Sí efectivamente yo la viví, estuve en San Mamés, pero esto no hace que mi alegría ahora sea menor, porque a esto no se acostumbra nadie. Todos los triunfos son nuevos, da igual que sea llegar a la primera, a la segunda o a la octava final.

La alegría del vestuario

       Este equipo se lo merece, este entrenador también (¡Bielsa, Karajo!), ni qué decir que también se lo merecen los preparadores físicos, los botilleros, los aficionados, los simpatizantes, los socios, los no socios, los abonados, los socios barria, los forofos, los sufridores de los forofos, todos.

       Es una auténtica gozada poder vivir esto, la fiesta desde la primera hora de la mañana, los nervios y la emoción del inicio del partido con el himno que lo rugen 37.000 gargantas en la Catedral y muchos más miles en todos los rincones. Las mariposas en el estómago y las primeras lágrimas con el gol de Susaeta, ¡se puede!. El mazazo portugués y la respuesta inmediata de los leones rojiblancos (con un enorme Ibai, que otra vez nos mete en el partido). Más nervios y la locura con el gol de Fernando, el Gran LLorente que hoy «sólo»  ha dado dos asistencias y ha metido el definitivo gol, el que nos ha clasificado. Y al final del partido…  la apoteosis. Alegría compartida con todos. Salvo la tristeza de los portugueses, que son recompensados por el público de la de nuevo «Catedral» con gritos de Sporting, Sporting, de todo San Mamés, para reconocer a la hinchada rival su comportamiento, el recuerdo que han tenido para con Iñigo Cabacas (gogoan zaitugu), y que esto es fútbol y que hay que vivirlo disfrutándolo con fiestas, con rivalidad pero con deportividad.

        Otra emoción nueva para contar a nuestros nietos, que se quedará en emoción pequeña comparada con las nuevas alegrías que nos esperan el 9 y el 25 de mayo.

        ¡Athletic, BETI ZUREKIN!