Nada que objetar al triunfo del Granada. Lo merecieron no porque hiciesen gran cosa sino porque el Athletic no hizo casi nada bien. Para empezar, se regaló el primer tiempo de la manera más triste. Un sólo remate a puerta en los 45 minutos de rigor. Eso sí, una impotencia espectacular y una lentitud que hizo que el Granada pareciese un Mercedes contra un caracol. Los delanteros y medios granadinos se encargaron de achuchar a nuestros jugadores de manera que los rojiblancos se vieron superados en todas las facetas. Me esperaba un equipo rocoso porque así son normalmente los equipos que modela Joaquín Caparrós. Sí. Pero no esperaba esa sensación de baño con la que me quedé cuando acabó el primer tiempo.
Ahora claro, me toca intentar buscar una explicación y nada más fácil que achacarlo a las rotaciones. Obligadas o ¿no? Esa es mi duda. Lo aclaro. Tres de los cambios eran obligados: Ibai, Laporte y Gurpegi. De Marcos, Beñat y Rico fue por decisión técnica. Pero decisión técnica que Valverde igual consideraba obligatoria porque si no, lo más probable es que no las hubiese hecho. Beñat contra los ucranianos no estuvo nada fino y quizá le pesaban todas las titularidades anteriores. Seguramente Txingurri lo consideró ineludible. Igual yo también lo hubiese hecho. Por otro lado, Mikel Rico lleva todos los partidos jugados, si no me equivoco sin ser sustituido y es sencillo llegar a la conclusión de que le iba a venir bien el descanso. El miércoles corrió 13 km durante el partido y lo más seguro es que en los partidos anteriores el kilometraje fuese similar. Igual yo también le hubiese dado descanso. E Iraola es un jugador de calidad contrastada así que no creo que nadie pudiera pensar que Andoni iba a bajar el nivel. Cosa que sí hizo. Pero, a priori… cualquiera lo hubiese sacado. A lo que voy es que visto el partido es muy fácil que crucifiquemos al entrenador por todas las rotaciones hechas, pero…hay muchos peros… porque las rotaciones no obligadas igual los jugadores las necesitaban más que el comer. No sé. Quizá yo sólo hubiese cambiado a uno de los tres pero… ni sé cómo acabaron el partido de Champions, ni cómo estaban el día del Granada. En fin, muy complicado.
Y ahora a por el Rayo, para no ponernos nerviosos.
¡Aúpa Athletic!