Sensibilidad restringida

Me sorprende la facilidad con la que dan lecciones de sensibilidad quienes demuestran que son capaces de autolimitársela. Porque cuando una o uno es sensible, lo es en todo momento, con el esfuerzo personal de toda una vida en unas olimpiadas, con el dolor en Palestina, con el dolor en Ucrania y con el dolor a la puerta de tu casa. Así que este titular en el digital de Pablo Iglesias, “ERC, Bildu, Podemos y BNG plantan a Zelenski en el Congreso por desacuerdo con el gasto millonario en armamento para Ucrania”, estará escrito como si fuese un motivo de orgullo, pero la mayoría sensible lo leemos de otra manera.

Y ahora, ¿qué?

España ha reconocido el estado palestino. Está muy bien. Es una buena noticia. Esta vez la campaña ha empujado a Pedro Sánchez a dar un golpe efecto con un beneficio, aunque sea de rebote, para alguien que no sea él y algo que no sea el PSOE. ¿Y ahora, qué? He leído un par de veces la pieza de El Plural pero no me aclaro. En cualquier caso, ese reconocimiento de momento no pasa de simbólico. Y puestos a reconocer: es cierto que el camino inaugurado por Irlanda, Noruega y España lo pueden transitar otros países y, entonces, sí, Palestina empezará a ser tratada como un estado más, lo que obligaría a la ONU a hacer algún movimiento.

Gabriel Rufián tiene razón

Tiene toda la razón Gabriel Rufián en este tuit que me parece inapelable: “Lo que más duele de una amenaza, de un desprecio, de un señalamiento, de una difamación, de un insulto o directamente de una agresión… Lo que más duele es el silencio cómplice o miedoso alrededor. De propios y extraños. Si tenéis un mínimo de dignidad no lo hagáis jamás”. Y acaba mandando un abrazo a Pablo Iglesias e Irene Montero, que volvieron a sufrir acoso cuando acudían al juicio contra uno de sus acosadores. Esto no podemos permitirlo, debemos alzar la voz, como dice Rufián, por solidaridad y porque debemos dignificar la política.

No hagas la campaña al fascismo

“Los cinco menores de edad que este pasado domingo fueron detenidos por su presunta implicación en la muerte de un varón en el barrio getxotarra de Algorta (Bizkaia), no son menores no acompañados, ‘menas’, de origen magrebí, según ha informado el departamento vasco de Seguridad”. Más claro no puede ser este primer párrafo en la web de Onda Vasca, y otros medios también han difundido la noticia, así que no hay excusa para seguir propagando bulos malintencionados contra un colectivo vulnerable (no olvidemos nunca esto), salvo que quieras hacerle la campaña europea a la extrema derecha y los fascistas.

Incultura

En Público hacen un interesante repaso a “las alcaldías de Vox, un año después del 28-M”. Y se preguntan “¿qué ha pasado en los municipios en los que gobierna la extrema derecha?”. Pues poca cosa: son municipios muy pequeños (el más grande es Náquera, en la Comunidad Valenciana, con menos de 8.000 habitantes). Pero si algo se repite, también en ayuntamientos en los que gobierna el PP con las y los de Abascal, es la incultura: no quieren ver películas, como en Borriana, ni oír canciones en asturianu, como en Gijón, y en los que gobiernan sobre todo meten la tijera en cuestiones similares o de género. En resumen: ignorancia e incultura.

Tenemos que mirar de frente

No podemos mirar de lado a lo que ha pasado en la UPV/EHU: aunque Ainhoa Ozaeta tenga todos sus derechos y aunque asumamos su reintegración en la vida social como una labor colectiva, como la de cualquier otra persona condenada, debemos mirar de frente a la realidad palpable y dolorosa de que personajes como Joseba Permach, ese que justificaba los atentados de ETA en la peor época de la banda, encuentre acomodo en una institución como la universidad pública vasca (en la que forman a nuestra juventud), y que teja con dinero de todas y todos una red de favores a personas que tienen en común comprender esas justificaciones.

Desinformación vasca

Gorka Mostajo denuncia en X, con acierto, la existencia de un canal (de mierda) en Telegram en la que lanzan bulos y desinformación, y señalan, esta vez, a él. Son esas marcas (de mierda) que desde el anonimato hacen el caldo gordo a Vox y al PP, a Alvise Pérez. Exactamente lo mismo existe, a los ojos de quien quiera verlo, en el otro extremo: la izquierda abertzale cuenta con los mismos chivatos y manipuladores de siempre, ahora en redes sociales. Volviendo a lo que ha tocado a Mostajo, en esa cuenta (de mierda) buscaban cuadrar el círculo: aprovechar un asesinato para generar rechazo a la inmigración y al euskera. Solo se han retratado.

Esto es electoralismo

Hace un año, de cara a las elecciones municipales, y en la CAV también forales, el gobierno español aprobaba con Bildu y ERC (que después renegó de haberlo hecho) una ley de vivienda para la campaña. Les funcionó. Pero no a la ciudadanía: “Los precios del alquiler siguen disparados y está habiendo una fuga de inmuebles hacia los contratos de temporada y por habitaciones, que dan menos derechos al inquilino”, resumen Fernando H. Valls en X, antes de enlazar a una pieza en La Vanguardia con un análisis más extenso. En resumen: sin fomento de la oferta no hay contención real en los precios. Pero las elecciones les fueron bien.

Algo más que una guerra

Me cuesta llamar “genocidio” a lo que el ejército y el gobierno israelíes están haciendo en la franja de Gaza porque me parece el más grave de los términos. Pero es evidente que no podemos hablar de “guerra” cuando una fuerza poderosa aplasta militarmente a la población civil y a una resistencia cafre, y que calificar como “atrocidad” a esto se queda corto: “Al menos 35 muertos por bombardeos israelíes sobre campamento de desplazados en Rafah” (France 24). Si quien manda en Israel no se esconde ni se avergüenza de lo que hace, no entiendo que el mundo deba de ser cuidadoso con la política exterior hacia el gobierno de ese país.

El mismo dolor

Una cosa si agradezco a la comunidad internacional: nos han ahorrado la hipocresía que ha exhibido con Rusia Por lo menos, no hemos oído hablar de bloqueos que nunca se dieron: hemos seguido comprando recursos naturales al Kremlin con los que este ha financiado su invasión sobre Ucrania, y al mismo tiempo le hemos dado a Ucrania material militar con el que defenderse de ataques que hemos financiado. Una jugada redonda para quienes fabrican las armas. Y pésima para las víctimas del centro comercial de Jarkiv que fue bombardeado el pasado sábado. Sí, esto sucede, y siempre habrá quien lo justifique. Como siempre.

Ellos sí van a ir

Puede que el próximo 9 de junio no vayas a votar. Pero no dudes de que ellos (y la mayoría serán hombres, sí) lo harán: los votantes de Vox, que aspira a subir. Y los de “Se acabó la fiesta”, la agrupación con la que Alvise Pérez pretende vivir de la teta pública directamente. ¿Qué va a aportar este agitador? ¿Por qué va a luchar si no es por él mismo? ¿En qué grupo pretende integrarse? ¿Qué aspira a mejorar si no es su cuenta corriente y el de la gente que le ayuda a desestabilizar y a molestar? A tipos como este, que empezó “de asesor de Toni Cantó en Ciudadanos”, como recuerdan en The Objective, es a la que hay que vencer.

Lo es

Carles Puigdemont, que nunca fue uno de mis políticos favoritos, lo ha dicho mejor que nadie: “No votar es rendirse” (EPE). Y es rendirse ante la extrema derecha, los populismos y un PSOE-PP que toman Europa como ese espacio en el que colocar a gente que se disolverá en grupos mayores en los que ya les dirán qué tienen que votar. Es rendirse ante partidos que se integrarán en grupos que criticarán sin remangarse la acción de la Unión y la presencia de la extrema derecha. Es rendirse para que ganen quienes quieren reventar desde dentro y aprovechándose de sus recursos todo lo que hemos construido.

Lo que dice la noticia

Ainhoa Ozaeta tiene todos los derechos que le asisten como ciudadana europea, precisamente. Ha cumplido la pena con la sociedad que la justicia le impuso por formar “parte del comité ejecutivo” de ETA y gestionar “todo lo relacionado con el ‘impuesto revolucionario’”, según COVITE. Que ella dé una sesión sobre bienestar dentro del máster de la UPV/EHU sobre Soberanía en los Pueblos de Europa, debería de hacernos reflexionar. Y más aún cuando en la pieza en El Imparcial leemos una lista de nombres de ese entorno experto en autojustificarse, empezando por el de Joseba Permach, que forman parte de la institución académica pública.

Las usamos en el trabajo

La tendencia es clara en todas las redes: las horas de la mañana de entre semana son las que usamos para consultar nuestras redes sociales digitales. De hecho, el peor día es el domingo, y la mayoría de las tardes el consumo baja. Esta es la realidad que plasman en Trecebits y que quienes vivimos pegados a ellas sospechábamos. Martes, miércoles y jueves son los mejores días para lanzar los mensajes, hasta las 13:00, más o menos. A partir de ahí, al parecer, el día se nos complica. Y tenemos que tener en cuenta que la chavalada, esa que está en edad de estudiar, es la que hace los consumos de la tarde.

Como si no costara

Ha acabado esta liga que para los equipos vascos en Primera ha sido buena. Empieza ahora otra competición: la de los fichajes y las renovaciones. Y en los despachos, como sobre el césped, no jugamos en igualdad de condiciones: el club que ha pagado a un exárbitro que tomaba decisiones sobre los que estaban en ejercicio, y aún no sabemos muy bien para qué, “negocia un crédito de hasta 100 millones para cubrir desviaciones de presupuesto en 23-24” (2 Playbook). Un crédito que obtendrá y que le permitirá no tocar la partida a incorporaciones. Literalmente, el FC Barcelona ficha y juega como si no costara.

Euskadi

El tuit de Peio Etxeleku importa a quienes consideramos que nuestro país existe a ambos lados de los Pirineos y a quien lo niega: el candidato de EAJ-PNB al parlamento europeo integrado en la coalición Écologie Positive et Territoires, Pello Etxeleku, cenaba después de un acto de campaña con Laurent Inchauspé, alcalde del mismo partido en Donibane Garazi. El presidente del IBB recordaba que EAJ-PNV cuenta con ese alcalde, el de Bilbao y el de Donostia. En un tiempo en el que el otro partido abertzale tiene un lío extraordinario con las banderas y mete a su candidato del norte en la candidatura española, demostrar que hay un país importa.

Europa

El titular que ha sacado Euronews sobre el debate de la y los candidatos a presidir la Comisión Europea habla de Euskadi, precisamente, mucho más de lo que parece: “Von der Leyen reafirma su intención de llegar a un acuerdo con Meloni”. Así, el PP europeo abrirá las puertas principales de Europa a la extrema derecha si la agrupación centrista en la que se integra, precisamente el PNV, se debilita. Por eso las terceras vías son tan importantes en Europa, porque son realmente las que paran a los extremismos. Y no, a la extrema derecha no le hacen frente los partidos que luego se integran en grupos críticos que orbitan sin remangarse.

España

Tiene razón Gabriel Rufián: “Es dramático que el PSOE no sea capaz de negociar leyes” (El Imparcial). Hoy termina una semana que en lo legislativo ha sido un desastre para el PSOE pero ¿qué importa eso si Pedro Sánchez ha podido colocar su mensaje victimista en el Congreso y el PP ha picado y va a poder colocarlo, también, en el Senado? Lo que me deja pasmado es que sean precisamente las y los socialistas quienes culpen a las elecciones por que no hayan salido adelante las leyes sobre la prostitución y el suelo. La ciudadanía no puede ser insultada de esa manera. Y ahora hay posibilidad de responder.

Catalunya

Es cierto que el PSOE pasa de negociar las leyes y se limita a sugerir a todos los partidos, PP, incluido, la foto en la que pueden salir. No lo es menos que en ese mismo PSOE se están haciendo expertas y expertos en recalcular constantemente la tensión que tienen que manejar con sus propios socios: “Moncloa congela su relación con ERC en el Congreso: ‘Están rotos y se contradicen’. El Gobierno lamenta la ‘soledad’ del portavoz republicano en la Cámara Baja, Gabriel Rufián. Su pérdida de apoyo interno deja a Sánchez sin interlocutor en Madrid” (Vozpópuli). Todo lo que sube baja y todas las estrellas se apagan.

Bilbao

La final de la Champions League que se juega hoy en San Mamés tiene que ser un motivo de orgullo para Bilbao. No vale ya hacer como que el fútbol que juegan ellas no va con nosotros (no estoy usando el genérico), no vale obviar un deporte que empieza a ser verdaderamente global porque comienza a incluir a la mitad de la población. Y menos, en Bilbao, “cuna del fútbol femenino”, según EPE: “San Mamés les dio la oportunidad de sentar precedentes, y firmar los primeros récords de asistencia en unos años en los que la sociedad todavía ignoraba los éxitos del fútbol femenino, y el Barça prácticamente no llenaba ni el Mini Estadi”.

Primera

La invención: Isabel Díaz Ayuso es una señora de setenta años que lleva oyendo la COPE, leyendo el Abc y viendo los informativos de Antena 3 toda la vida: “Quiere que las democracias hagan con Hamás lo mismo que con ETA. Tú mata, que yo te daré una comunidad autónoma” (El Independiente), dice sobre Pedro Sánchez. La realidad: no me gusta el presidente español y la utilización que hace del Estado para su propio sostenimiento, y no me gusta una presidenta autonómica imitadora de Trump o Milei. Ni uno, ni la otra, son hoy opciones políticas atractivas ni cuando compiten entre sí, y menos aún en la campaña en la que estamos ahora.

Segunda

La invención: Santiago Abascal es ese amigo de uno de la cuadrilla que aparece de vez en cuando, un sábado por la noche, se cree muy gracioso, hace ruidos a los grupos de chicas como si fueran ganado, y cuando lleva dos gintónics empieza a mezclar su machismo con la política: “Pedro Sánchez es un títere de su mujer. ¿Va a declararle la guerra a la Argentina?” (El Cronista). Ahí queda eso del artista, el máquina, el jefe. La realidad: la consistencia de Abascal (y la de Vox) es tan baja que ha quedado desdibujado siendo el que recibió al presidente argentino y regaló al español el enésimo golpe de catapulta antes de una campaña.

Tercera

La invención: Jesús Albiol, el concejal de Cultura de Vox en Borriana, es ese compañero que trabaja en la delegación del Mediterráneo al que ves en Teams una vez al trimestre y que va a los toros, a misa, come el arroz al horno que le hace su mujer los miércoles y la paella valenciana que le hace su madre los domingos, va perfectamente planchado aunque no plancha y, por supuesto, sabe que la cultura es el intento de la izquierda para acabar con los valores tradicionales. La realidad: el alcalde, Jorge Monferrer Daudí, del PP, le ha corregido y ha adquirido finalmente para la biblioteca del municipio ‘20.000 especies de abejas’.

Cuarta

La invención: Luis Rubiales es ese padre separado cuyo hijo va al mismo equipo de fútbol que el tuyo, y que siempre está hablando de los planes que hay que hacer, que parece que ya ha estado en todos los sitios, que cambia de coche casi cada año, que no tienes muy claro en qué trabaja pero siempre tiene tiempo y dinero, y que conoce a los jugadores del Athletic de montar cosas en sus casas: “Rubiales ofreció a Piqué y Messi ‘30 kilos’ de la UEFA por sus pérdidas salariales en pandemia”. La realidad: a veces podemos resumir personalidades o situaciones que se dan durante años en titulares. Este en The Objective es uno de ellos.

Quinta

La invención: José Bordalás es el compañero de trabajo tóxico, que trata bien a las y jefas y los jefes, y mal a sus iguales, ese que algún día se equivocará de persona a la que fastidia y se llevará un merecido empujón. En la cuenta en X de Dazn muestran “el enganchón de Bordalás y un miembro del cuerpo técnico del Alavés al final del partido”. La realidad: el entrenador del Getafe no ha mejorado a casi ningún jugador que ha pasado por sus manos, ha hecho que los fuertes se tiren por los suelos en cada roce, provoca al público y a los rivales, y cuando le haces frente se victimiza cobardemente. Es lo que no queremos en el deporte.