Alfonso Guerra, fuera de su tiempo

Iu Forn da muy duro a Alfonso Guerra en su columna en El Nacional. Y lo hace con motivo, porque lo de Alfonso Guerra no se sostiene. Si Felipe González es un personaje que no suma al PSOE actual, Guerra resta claramente. Lo último en el “debe” del socialista es su atrevimiento de señalar dictaduras buenas porque son eficaces en lo económico como la de Pinochet en Chile para defenestrar a Maduro. ¿Qué le pueden responder los descendientes de los represaliados? ¿Qué le puede responder cualquier persona con dos dedos de frente? Como sugiere Forn: que se retire, que su tiempo ha pasado.

Villacís, por delante

Aunque Manuela Carmena ganaría las elecciones en la capital de España (bajando cinco concejales), Begoña Villacís tiene más papeletas para ser la alcaldesa si los madrileños votan como ha adelantado una encuesta de Telemadrid: Ciudadanos sería la primera fuerza del “trifachito” (PP, Ciudadanos y Vox), por lo que las otras dos formaciones deberían de facilitar su ascenso (puede que Vox simplemente tuviera que abstenerse). En Madrid, la nueva política sí se come a PSOE y PP, y la entrada de la ultraderecha es la que lo trastoca todo. Mientras tanto, las izquierdas siguen a lo suyo.

Y Podemos, empeñado en hundirse

Pablo Iglesias quiere a Iñigo Errejón fuera de Podemos: le ofrece negociar una integración de listas siempre que el que fuera su número dos abandone la formación morada y se convierta en un actor político más. El lío no es pequeño. Además de las intrigas palaciegas que nos pueden entretener, está en juego algo mucho más serio: la irrupción de una derecha liberada por las peticiones de Vox. Ya ha pasado en Andalucía, donde Podemos, con la ensalada de nombres que le acompañaba, prefirió atacar al PSOE y su propio victimismo antes que impedir el ascenso de PP, Ciudadanos y Vox.

¡Todos a San Mamés!

Me uno a la petición de mi amigo y compañero, Iker Fernández: “Que no se quede ninguna en el cajón”. Se refiere a las entradas que el Athletic Club ha distribuido hasta agotar por completo las existencias más de 24 horas antes del partido, en una serie de acciones que han premiado por igual a socios y a aficionados, y que es justo reconocer y poner en el haber de esta nueva junta directiva. Igual que los chicos nos han necesitado en la Liga las últimas semanas, las chicas nos necesitan hoy para superar los cuartos de final de la Copa frente al Atlético de Madrid. Aupa, Athletic!

Las reinas del fútbol

El avance del fútbol femenino es imparable en Bizkaia y más allá. Una gran noticia. El siguiente paso será pagar por las entradas, pero no voy a aguarnos la fiesta, que para eso ya están los de siempre: demostrar tanto interés es un avance firme y tenemos que celebrarlo. Ya estamos más cerca de lo que sucede en Brasil, según leemos en la web de la revista Panenka: Marta Vieira es una estrella en uno de los países con más pasión por este deporte. No es para menos: 16 años como profesional en los que ha ganado 6 veces el título de mejor jugadora del mundo. Una referencia para todos los aficionados.

Sin explicación ni humanidad

El Tribunal Constitucional ha decidido “meter en un cajón”, como gráficamente expresan en Eldiario.es, la petición del abogado de Oriol Junqueras de excarcelación de su cliente, después de que Estrasburgo exigiera a Turquía la salida de la cárcel de un líder kurdo. La petición y la denegación, para no influir en el juicio posterior, sirven para poner de manifiesto lo que ya sabemos: que en España la justicia toma decisiones políticas que afectan gravemente a quien las sufre. Junqueras, igual que el resto de presos políticos, están en la cárcel de modo preventivo, sin sentencia. Es necesario recordarlo cada día.

Mientras tanto, la Crida

En esta situación de manifiesta injusticia toca hacer política, y los partidos y representantes catalanes la hacen, pero de un modo egoísta: ERC quiere mostrar, por fin, su liderazgo; PDeCat, hacer recuento de votos y puestos de trabajo; Puigdemont crea la “Crida” con la misma visión mesiánica que ha hecho todo lo demás; y Jordi Graupera intenta cuadrar el círculo presentándose como alternativa electoral a un problema que solo puede resolverse con vías políticas. Agustí Colomines en El Nacional se declara favorable a esta Crida, pero desliza una crítica severa al modo de hacer del President.

Vox les desmelena

Tengo bastante claro que Vox ha dado libertad a PP y Ciudadanos para poner en marcha ciertas políticas y soltar ciertos discursos: la extrema derecha ha empoderado a la derecha que no compite por el relato ni los votantes, simplemente dice lo que siempre ha pensado y hace lo que ha querido hacer desde el principio pero la batalla por el centro no ha permitido. Por ejemplo, este “breve” en El Español: “Moreno Bonilla: ‘El problema del paro en Andalucía es por la presión fiscal’”. Y gracias al pacto con Vox, PP y Ciudadanos podrán bajar los impuestos y dejar sin recursos a la Junta en favor de los más ricos.

Podemos sigue dando vueltas

Mientras la derecha avanza, liberada, la izquierda sigue con su batalla interna, estudiando el modo de hacer una sarracina dentro de la propia izquierda y que parezca todo lo contrario: Irene Montero anuncia ahora que estudiarán la manera de colaborar con Errejón. En concreto, proponen hacer una candidatura de Podemos e integrar ambas mientras, según Montero, Podemos se retira de la campaña para la alcaldía. No me creo nada. Y lo peor es que espero a Pablo Iglesias corrigiendo (porque en realidad no saben qué hacer y no quieren perder su bastión, Madrid) a su número dos y su pareja, al mismo tiempo.

Censuro que un taxista opine

Estoy a favor de los taxistas como estoy a favor de las empresas de reparto frente a Glovo o a favor de los hoteles frente a Airbnb: en definitiva, estoy en contra de la precarización de los servicios en nombre de la tecnología. Pero no puedo posicionarme a favor de tipos como Peseto Loco o Tito Álvarez, que ha mandado un WhatsApp a la prensa cuestionando que el ministro de Interior mande a la Policía intervenir contra el bloqueo de los taxistas porque es gay y le ha nombrado un presidente socialista. La crisis de reputación de los taxistas la agravan portavoces y mensajes como estos.

Madrid ya afecta a Euskadi

Podemos en Madrid, su principal espacio, tiene un grave problema. Podemos fuera de Madrid tiene uno añadido: gestionar la crisis en Madrid como elemento añadido a sus propios problemas. Un elemento añadido que no siempre es menor, porque en Euskadi, por ejemplo, la dirección general de Podemos ya intervino provocando la salida de Roberto Uriarte y su equipo y posibilitando la victoria del oficialista Lander Martínez. Por si fuera poco, es en Podemos Euskadi donde milita el hermano de Iñigo Errejón, y desde donde tuitea, casi siempre de un modo críptico, sobre Podemos y política española.

El padre de Pablo Iglesias

El padre de Pablo Iglesias, Javier Iglesias, se ha presentado para ser incluido en la lista que encabezará Fernando Martos, líder de Podemos en Zamora, y que se enfrentará curiosamente a la de IU, que gobierna. Javier Iglesias formó parte de IU en la ciudad pero desde la creación de Podemos ha tenido varios cargos internos. En Euskadi hay partidos con más de cien años en el que algunos hijos han hecho carrera municipal o nacional después de que la hicieran sus padres, pero llama poderosamente la atención que en la avanzadilla de “la nueva política” el líder tenga a tanta familia tan cerca en tan poco tiempo.

La crisis de reputación de los taxistas

¿Cómo puede ser que un colectivo de trabajadores autónomos invadidos por una moda impuesta por empresas tecnológicas extranjeras que hacen competencia desleal y no tributan donde ejercen, no cuente con el apoyo de la sociedad? Bernat Dedéu, en su columna en El Nacional, ahondando en el verdadero problema de los taxistas: su histórica crisis de reputación. “Al taxi no lo ha matado el paso del tiempo ni los teléfonos inteligentes, sino portavoces sindicales espantosos y de vergüenza ajena”, afirma con toda la razón, viendo los ejemplos catalán y madrileño.

Abandonar las redes como reclamo

La semana pasada Mohamed Salah sorprendió a todos anunciando que dejaba las redes sociales digitales. Para un futbolista esta es una decisión importante: cobran por tuitear lo que las marcas contratan. Así que hablamos de arriesgar parte de sus ingresos a cambio de “ponerse en contacto de verdad”, como anunciaba en su último tuit. Pues bien, parece que su silencio digital forma parte precisamente de una campaña publicitaria y que se romperá en breve (si no lo ha hecho mientras imprimen esta columna). Sirva esta decepción para recordar que los “influencers” no nos cuentan nada: solo nos invaden con publicidad.

Para ti, que te crees joven

Mi mujer dice que estoy sufriendo la crisis de los 40 y solo puedo darle la razón. Y Twitter, Facebook o los blogs, que estoy condenado a leer cada día, son terribles para mis episodios de nostalgia: “Si por casualidad os sentís jóvenes recordad que este año se cumplen 20 años del estreno de Matrix”, tuiteaba recientemente McShine. Cuando leí la frase me acordé de aquella noche de verano que fuimos a ver la película de la que todo el mundo hablaba, de aquellos amigos y de aquella sensación de que algo estaba cambiando. Cambiaba yo, que apenas tenía 20 años. No les cuento lo que he cambiado desde entonces.

Comunicación política básica

No son pocos los que han visto a Pablo Iglesias en Euskadi protegido y filmado como una estrella del rock. Todo ese protocolo tan cuidado suma cuando te va bien, pero cuando te va mal hace que los vídeos parezcan solo otro producto mainstream. César Calderón tuiteaba un mensaje sin mencionar a nadie que ilustra estupendamente lo que les cuento: “Para surfear la ola cuando la marea va a tu favor vale cualquiera. Los buenos profesionales son los que son capaces de marcarse un 360 con la ola en contra y sin el invento atado al tobillo. Y estoy hablando de comunicación política”.

Y ética básica

Un asunto interno de Podemos en Galiza me queda evidentemente lejos, pero no he podido evitar sorprenderme ante lo que he leído en El Independiente: después de desechar por un defecto de forma un informe que cuestionaba la limpieza del proceso interno en el que Carolina Bescansa fue derrotada por una diferencia muy justa, el vencedor, el oficialista (de Pablo Iglesias) Antón Gómez Reino, “ha desmantelado por completo la Comisión de Garantías y ha anunciado una nueva configuración, que preside ahora un miembro que concurrió en la lista del actual líder de Podemos Galicia”.

¿Cómo iba a saberlo?

No voy a permitir que la semana termine sin compartir con usted este tuit de José Miguel Gamboa: “Miguel Sanz, expresidente del Gobierno de Navarra, dice en la Comisión de la CAN que se enteraba de lo que cobraba de la Caja, algún año más de 100.000 €, cuando hacía la declaración de la renta”. Hay que tener el rostro de hormigón armado para soltar eso. ¿Cuánto ganaba y de cuántos sitios diferentes para que se le escapara el origen 100.000 euros al año? Y sobre todo: ¿por qué? Si desconfío de quienes entran millonarios a la política, menos me creo a los que salen millonarios de ella.

Allí manda el ejército

Por desgracia, sé más de Venezuela de lo que desearía: con Hugo Chávez primero y con Nicolás Maduro después, la información sobre sus desmanes era habitual en los medios españoles y vascos por la clara vinculación entre estos países. Y tengo varias cosas claras: el petróleo ha financiado el populismo (y no solo el de allí), el populismo funcionó porque había mucha gente desprotegida, Nicolás Maduro es un absoluto incapaz, y en Venezuela gobernará quien quiera el ejército, por eso, como leemos en la BBC, Guaidó intenta atraerse a la cúpula militar. ¿Por qué nunca lo mencionan todos los que, como los generales, apoyan el chavismo?

El final de un modelo de negocio

El frenazo de Facebook y Twitter ha provocado que caigan los medios digitales que nacieron explotando el modelo de negocio que estas redes ofrecían. Esta es una afirmación sencilla que se complica en la medida en la que nos hayamos dejado complicar la vida por los visionarios que aseguraban que estas fortunas puntuales y dependientes de dos productos eran un cambio de paradigma. Hoy, los medios de siempre prevalecen y sus webs pueden tener noticias ligeras, pero generan certidumbre. Al respecto, el hilo de José Manuel Rodríguez en Twitter me parece muy clarificador.

Espinar también lo deja

Algo va muy mal en Podemos si hasta Ramón Espinar deja todos sus cargos: secretario general del partido en Madrid, diputado en la Asamblea de la Comunidad y portavoz en el Senado, ahí es nada. Políticamente, la pérdida es mínima, ya que su capacidad nunca fue sobresaliente y su impacto casi nunca fue positivo para la formación morada, pero su abandono es un síntoma. Un síntoma de que Iglesias y Echenique están cada vez más solos y dispuestos a dejar Podemos hecho unos zorros antes que compartir el liderazgo o las decisiones. El partido se hunde empezando por su proa: Madrid.

Podemos renuncia a Madrid

Podemos es un movimiento profundamente Madrileño. Cuando algunos decían a los del 15-M que montaran un partido, Iglesias, Monedero, Errejón y Bescansa lo hicieron. Eso siempre lo tendrán en su haber. Y capitalizaron inicialmente toda esa indignación. Pero apenas han durado una legislatura. Así que el peor escenario para los que quedan en este partido es el de empezar a hacer aguas en Madrid, precisamente: entre el desprecio de Carmena (a la que ahora intentan desacreditar) y el desafío de Errejón, se encuentran arrinconados pensando en abandonar su espacio natural.

Y el PP, a Euskadi

Podemos esperar que Alfonso Alonso lo arregle matando moscas a cañonazos, como cuando sugirió que Urkullu pactaría con Abascal justo antes de que lo hiciera Casado en Andalucía, pero el roto que ha hecho el PP a su taifa vasca va a ser difícil de coser: desde la sede en la calle Génova acusan a Sánchez de ceder ante ETA incluyendo la de prisiones entre las transferencias a traspasar próximamente cumpliendo con el Estatuto de Gernika, es decir, con la ley. Alonso sabe que en Euskadi conocemos la verdad y que en Madrid le han abandonado a su suerte, pero intentará que los platos rotos los pague otro.

¿Cómo y por qué?

Generalmente intento traer a esta columna opiniones que encuentro en Twitter porque son valiosas y las emiten ciudadanos normales con las ideas más claras que yo. Pero a veces tengo que rendirme y copiarles los mensajes que lanzan “tuitstars” como Juan Soto Ivars: “Por sucia que sea la maniobra contra su gobierno, que lo es, y mucho, para ensalzar a Maduro hay que estar bien zumbado”, escribía sobre Guaidó. Y estoy completamente de acuerdo con el periodista: ¿cómo y por qué personas que se tiene por progresistas son capaces de defender a un incapaz controlado por el ejército como Maduro?

La distopía política

No quería terminar la columna sin rescatar uno de los mejores tuits que he visto esta semana y, posiblemente, lo que llevamos de año: Antonio Cartier recuperaba la desafortunadísima cita de Albert Rivera sobre la gestación subrogada y la convertía en un “meme” con inesperado buen gusto. “¿Hay algo más bonito que concebir un hijo para otra mujer?”, la pregunta acompaña a una imagen de la serie El Cuento de la Criada, una distopía en la que, en un presente paralelo, EE.UU. es gobernado por ultracatólicos que fecundan a las mujeres fértiles para quedarse con sus hijos. Rivera lo clavó.