Montoro ha ejercido de látigo del gobierno de Rajoy, amenazando a autónomos, actores, funcionarios… Todos eran señalados como culpables del desastre económico e instados a callarse si no querían verse investigados o, directamente, gravados. Los últimos, los particulares que alquilan apartamentos en verano. ¿Y cuál es la aportación de Montoro? Reducir la lista de paraísos fiscales. En 2015 dejaron de serlo países como Panamá, Andorra, Luxemburgo, San Marino, Emiratos Árabes Unidos, Singapur, Chipre o Hong-Kong, entre otros hasta 15 (El Plural).
¿Saben quién usa un paraíso fiscal?
El economista José Carlos Díez lo recordaba en Twitter gracias a un programa de La Sexta: Yanis Varoufakis, el ex ministro de Economía griego que echó un pulso a Europa, cobra unas 40.000 libras por ponencia que tienen que ser abonadas a una cuenta del HSBC en Omán, donde utiliza una de esas sociedades “offshore” como la que tenía Pilar de Borbón, sin ir más lejos. Lo publicó el año pasado el The Times, y Díez, como comentaba, lo rescató el fin de semana.
Pablo Iglesias necesitaba una pantalla grande
Pablo Iglesias eligió muy mal la foto… O quiso decir lo que escribió en Twitter. En mi opinión, el resultado es el mismo. Debajo de la imagen de una pantalla gigante en la que aparecía él en primer plano se podía leer: “No sabéis lo que necesitaba esto. Gracias a tod@s l@s que habéis venido. Y gracias por estar a mi lado, Pablo Echenique”. Y si es lo que parece, que Pablo Iglesias necesitaba verse en una pantalla gigante, también está todo bien: si algo tienen en común los “nuevos” partidos es el culto al líder.
Provincianismo de capital
La periodista del diario AS, Carmen Colino, solo es una gota más en la marea de personas que niegan sin dudar todo aquello que no son capaces de entender. Por ejemplo, no son capaces de entender que un entrenador euskaldun conteste en euskera a una pregunta en euskera. Ni que un jefe de prensa decida dar paso a un periodista de un medio en euskera antes que a uno de un medio en castellano. Lo mejor, en mi opinión, es la excusa: “Esto es Madrid, no Eibar”. La capitalidad como muestra de provincianismo tiene un sabor agradable.
El cielo sobre Bilbao
Termino con una colección de fotos difícil de recopilar pero igualmente extraordinaria: las que muchos bilbaínos captaron con sus teléfonos móviles en la tarde del domingo, bajo un cielo rojizo que invitaba a intentar hacer un poco de arte efímero y compartirlo en las redes sociales. No fueron pocos, además, los que lo intentaron desde San Mamés. Traigo de muestra la estupenda foto de Koldo Serra en la Plaza Moyua, pero las de centenares de anónimos no tenían nada que envidiar.