Empieza la gran semana. Para quienes estamos apasionadamente interesados en la política y, especialmente, en los procesos de construcción de naciones, estos días son históricos: Escocia decide, y que se independice del Reino Unido es una posibilidad real. Tanto como el efecto dominó en el resto de Europa empezando por España. “Los inversores ponen la deuda española en cuarentena por Cataluña y el efecto escocés” y “la prima de riesgo sube un 31%”, leemos en ‘El Confidencial’. La Diada abrió la puerta, las ganas pueden hacer cruzar el umbral.
La independencia genera beneficios
Y mientras España ya pierde dinero por culpa de la mala gestión que ha hecho históricamente de sus conflictos identitarios, y en el Reino Unido intentan meter miedo a los escoceses con la libra y la fuga de los bancos (poco probable en un país con petróleo como sería Escocia), el “yes” da beneficios directos. Por lo menos, ya se los ha dado al ‘The Sunday Herald’, un semanario de Glasgow que se ha posicionado claramente a favor de la independencia… y que ha aumentado sus ventas un 25% desde entonces según ‘233 Grados’.
Pero es un asunto complejo
Soy del Athletic, pero me gusta el fútbol en todas sus facetas. Del mismo modo, ejerzo mi derecho al voto pero me gusta la política e intento entender (aunque no comparta) los mecanismos ideológicos de todas las opciones. Sin embargo, si hay una motivación que se escapa a mi entendimiento es la de representar unos colores nacionales cuando tienes claro que esa selección no te representa. Por eso entiendo las críticas a Piqué (que recogen con regocijo en ‘Periodista Digital’), que participó en la Diada, más que sus apariciones con “la Roja”.
Los grupos de presión en Menéame
Twitter tiene color político, y puedo asegurarles que no es el del independentismo. También lo tiene Wikipedia, y tampoco es el del nacionalismo (más bien, todo lo contrario). Y por supuesto lo tiene ‘Menéame’, donde han tachado de “irrelevante”, “cansina”, “sensacionalista”, “errónea”, “antigua” e incluso “spam” la noticia del éxito de la Diada… solo porque este tipo de noticias no son del gusto de quienes se encargan de que también este agregador tenga un color político determinado.
El salto de Bilbao
Que Bilbao ha dado un salto lo tenemos claro porque lo vemos, lo vivimos, lo palpamos. La capital de Bizkaia hasta ha organizado un mundial de baloncesto y ha acogido a EE.UU. como sede, y lo ha hecho con un éxito sobresaliente. Pero ahora el salto va a ser estremecedoramente real: nada menos que de 27 metros de altura, desde el puente de La Salve hasta la ría. Eso es lo que va a saltar Orlando Duque, que ya ha grabado un vídeo en Bilbao que se difunde en la web del evento de saltos extremos patrocinado por Red Bull.