¡Uf!

Lo de los justicieros digitales, sean Anonymous o sean los que defienden posiciones indiscutibles, lo llevo muy mal. Creo que es uno de los perjuicios evidentes de las redes sociales digitales, y que quien difunde la foto de los acusados de una violación múltiple en Iruña, por mucha prisión preventiva que chupen, e incluso aunque me parezcan lo peor, se equivoca. Antonio Ortiz expresaba mejor que yo lo peligroso del terreno que estamos pisando sentenciando en Twitter antes que el juez.

Y si lo hacemos los periodistas, peor

Si me parece mal que el juicio paralelo o anticipados a “la manada” lo liquiden con una foto, dos líneas y cinco nombres propios usuarios de Twitter con nombre propio o anónimos avatares, me parece todavía peor que los periodistas estemos jugando a dar o quitar culpabilidad a los propios acusados y, ya en el fondo de la fosa de fango en la que nos metemos, a la víctima. Como soy un ingenuo me sorprende la ligereza con la que señala parte la ciudadanía, pero no salgo de mi asombro con lo que deslizan algunos profesionales de la comunicación.

Las excusas

El cansancio, la lástima y la preocupación que me genera lo que está pasando en Catalunya, a veces deriva en cabreo. No puedo evitarlo cuando leo titulares como el de Joan Tardá en La Vanguardia: “La república no se implantó para no poner en riesgo a los ciudadanos”, en la línea de lo que han dicho otros representantes de ERC como que no había plan ni medios para la independencia, según Sergi Sarrià, o que la DUI no se hizo, como expuso Carmen Forcadell.

¡Qué más le da!

A Pablo Casado le da lo mismo amenazar con el 155, exigir la aplicación de la ley y la justicia a todos menos al PP, o decir auténticas burradas: “Desde aquí en Huelva salió la expedición que cambió la historia de la humanidad. Ningún separatista va a romper 5siglos de esta España unida”, ha soltado recientemente. Como si Colón representase a España, como si las colonias no se hubieran independizado, como si tuviera algo que ver con lo que pasa hoy en Catalunya.

Lo cierto es… Que todos pecamos

Juan Antonio Giner e Ícaro Moyano tienen toda la razón: genera entre gracia y pena ver que periodistas que han fracasado en sus proyectos en papel o Internet se atrevan a erigirse como representantes del “periodismo de calidad” pero, ¿quién no ha fracasado hoy en este sector? ¿Quién no ha tomado decisiones equivocadas a nivel de empresa o contenidos? ¿Quién puede presentarse como un profesional sin un tachón en el oficio de las palabras y las ideas? Para errores, los míos.

Por cosas como esta no gustas, Mariano

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Mi primer impulso después de leer este tuit de Mariano Rajoy: “Nuestra filosofía es bajar los impuestos”, fue de indignación y, lo admito, cólera. Como trabajador autónomo conozco perfectamente las subidas de impuestos que ha ido imponiendo Rajoy desde el gobierno, y que ahora venga con estas falsedades me sirve para explicarme por qué el PP es un partido en franca decadencia: porque pretenden tratarnos como a párvulos.

¡Aguántala!

Pero no porque me sienta indignado y enfadado voy a desear lo peor para Mariano Rajoy. Será la ciudadanía la que le ponga en su sitio. Pero tampoco voy a lamentar que el presidente del gobierno y del PP, ambos, barcos que se hunden, tenga que cargar con Esperanza Aguirre. Según ‘El Confidencial Digital’ ésta había prometido a Rajoy que abandonaría el PP de la Comunidad de Madrid si era elegida alcaldesa. En el caso de que pase a la oposición, su intención es mantener el poder del partido en la capital como hasta ahora.

Más arriba, más abajo, más profundo

La buena noticia del día, además del incordio constante que va a suponer para el PP la propia Esperanza Aguirre, no obstante, estuvo lejos de España ayer: la detención de seis cargos del FIFA por corrupción es un motivo de celebración. Sobre todo, para quienes amamos el fútbol. Mucho de lo que rodea a este deporte en sus esferas más altas apesta: organismos supranacionales y nacionales, grandes clubes, agentes… parecen tener patente de corso para enriquecerse con los sentimientos de mucha gente.

Otro globo-sonda en Grecia

La economía griega está a punto de estallar. Hasta ahora, ha crujido, se ha redimensionado a la fuerza (con la ciudadanía como principal perjudicada), y hasta han abusado de ella acreedores directos e indirectos. Pero le pese a quien le pese, la situación nunca ha sido peor que desde la entrada de Syriza y Varufakis. Primero, la amnistía fiscal, ahora, el impuesto para quienes saquen efectivo en los cajeros (‘Vozpópuli’), en medio, el endiosamiento del ministro sin beneficio para nadie. La explosión, más cerca con cada globo-sonda.

Empoderando… lo justo

Aplaudo el post de Antonio Ortiz en su blog sobre la innecesaria “tecnoutopía”, por ejemplo, en el caso del voto electrónico: el tradicional, el de la papeleta “tiene la confianza de la gente, es verificable, podemos volver a contar los votos cuando queramos y, al menos en España, el escrutinio se hace de forma muy rápida”. Por lo que no es cierto que si se establece un procedimiento para votar desde casa o el móvil por Internet, este vaya a ser más eficaz ni llamar a la participación.

El Chikilicuatre socialista

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El marketing sin pensar es, posiblemente, la peor técnica de marketing que existe. Y aunque no debiera, está bastante extendida. Sin ir más lejos: después de muchos tiras y aflojas, el PSOE decidió anunciar que haría primarias. Eso sí, primarias de pago. Y ahora se han dado cuenta de que pueden colarles “un candidato sin trayectoria ni expectativas de victoria”, “un Rodolfo Chikilicuatre” en palabras del propio Rubalcaba, según ‘El Confidencial Digital’. Si el PSOE hubiera tenido una verdadera democracia interna, no se hubieran encontrado con esta peligrosa posibilidad.

Y el tapado del PP andaluz

Históricamente, la andaluza ha sido una comunidad autónoma muy importante para el PSOE, pero ahora también lo es para el PP. Más allá de la gran pifia de Esperanza Aguirre, que respondió que constaba de nueve provincias, cuando son ocho, Andalucía aporta más afiliados que otras comunidades a los de Rajoy, y parece dibujarse como una pieza clave. Pero mal empiezan en Génova si no son capaces de poner orden dentro de su propio partido: Arenas podría estar maniobrando para colocar a su candidato frente al de Cospedal, según cuentan en ‘El Semanal Digital’.

Botella y la democracia

En cualquier caso, la gestión de la democracia es una curiosa praxis en el PP. Primero, la interna la entienden como una lucha entre grupos de poder, y después, la que asiste a todos los ciudadanos, sencillamente, parece que no la entienden. Por lo menos, no la entiende Ana Botella, la única capaz de pedir “a los jueces que no escuchen ‘a la calle’ porque es algo ‘de la Revolución Francesa’”. En defensa de la alcaldesa de Madrid habrá que decir que a ella la ciudadanía no la escogió para tal desempeño, que lo hizo Gallardón, el ultraconservador, y que igual por eso se piensa que las manifestaciones populares son algo ignominioso y antiguo.

Periodismo y madridismo de mierda

Que hoy juegue el Athletic de Bilbao es una muy buena noticia porque, tal y como se han desarrollado los acontecimientos, no me habría extrañado la expulsión del club de la competición española después de que Cristiano Ronaldo fuera expulsado en San Mamés. Hasta tal punto ha llegado el asunto que en ‘Diario Crítico’ leemos: “Varios hombres sin piedad dejan la sanción de 3 partidos a Cristiano Ronaldo y a un Real Madrid indignado”. Debajo del titular solo hay una nota de Efe, y la conjunción de titular amarillo y contenido copiado y pegado da como resultado una información de mierda derivada de un madridismo mal entendido.

¿Cuánto aguantará Twitter?

Antonio Ortiz es un estupendo blogger y un interesante usuario de Twitter, sobre todo, porque no es un acrítico soplador de la burbuja digital. Más bien, todo lo contrario. Y hace unos días llevó a esta red social una noticia sobre la que llevo varias jornadas pensando: “Twitter perdió 645 millones de dólares en 2013. Y el crecimiento de usuarios muy por debajo de expectativas”. ¿Cuánto tiempo más puede aguantar la plataforma? ¿Estamos dedicando tiempo y recursos a un espacio insostenible? ¿O la solución es hacer Twitter de pago?