El antifascismo se hace

Arnaldo Otegi quiere convencer a quien se lo compre de que él es antifascista porque se ha puesto un pin. En concreto, el triángulo rojo que se ha popularizado esta semana como símbolo de la lucha contra los nazis. Pero Otegi olvida o quiere que olvidemos que uno no se declara antifascista, que antifascista se es en todo momento y en todo lugar o no se es. Y en Euskadi ha habido fascistas que amedrentaban, amenazaban, robaban, secuestraban y mataban al que pensaba diferente. Y no estuvo contra ellos, precisamente. Más bien, estuvo con ellos. Y eso no lo arregla ni con un pin ni con un tuit.

El fascismo también se hace

Otra de las grandes sinvergüenzadas de la semana es la del Tribunal Constitucional, que ha ordenado al Supremo repetir la sentencia contra los asaltantes del centro cultural Blanquerna porque les aplicó el agravante ideológico sin que éstos pudieran defenderse. Al parecer, al máximo tribunal no le parece suficiente que los nazis hagan cosas de nazis mientras dicen cosas de nazis y exhiben simbología nazi, como todos hemos podido ver en las imágenes que desde 2013 han pululado como ejemplo de práctica ultra. Igual el TC quiere darles la oportunidad de que se pongan un pin para ver cuál eligen.

Y va a más

Llevo años avisando de que el futuro de la política pasa por defender lo que hemos logrado contra el peor de nuestros enemigos en el pasado: la extrema derecha. Una ideología que se encuentra en expansión y que, en el caso de España, hoy vemos que ha sido sostenida, amparada, protegida y se siente empoderada. España, además, puede empezar a ser el modelo para el resto de Europa como antes lo fue Francia: en Eslovaquia las encuestas sitúan al partido de ulraderecha en segunda posición en las próximas elecciones nacionales de febrero. Europa se contagia de un virus mortal.

Sin pudor alguno

Sabemos que, gracias al acuerdo alcanzado con PP y Ciudadanos, Vox ha colocado en Andalucía a gente de su partido en chiringuitos de esos que prometieron cerrar. Y leyendo El Nacional hemos sabido también que han ofrecido al PSOE negociar para repartirse los puestos en el Consejo General del Poder Judicial porque, según este digital, están especialmente interesados en la judicatura. Y todo esto aunque también dijeron que estaban en contra del reparto político de este tipo de puestos. Pero esto es lo normal, lo que nadie espera de los ultras es que tengan algo de pudor o decoro.

En resumen…

No soy el fan número uno del periodista Javier Gallego Crudo pero creo que a veces acierta en resumir de un modo categórico en un tuit lo que muchos pensamos. En este caso, ha acertado de pleno con el tema que ha ocupado esta columna: “No existe el punto intermedio entre fascista y antifascista. O está contra el fascismo o un poquito fascista sí que eres”. O lo estás siempre o un poquito fascista sí que eres. O lo estás contra todo el fascismo o un poquito fascista sí que eres. O no colaboras con él políticamente o judicialmente de ninguna manera o un poquito fascista sí que eres.

El dolor es cosa suya

Arnaldo Otegi sugiere que el dolor es suyo. Por lo menos, el dolor de los presos de ETA y sus familiares que sufren, no solo largas penas a consecuencias de los actos de los primeros, también una dispersión especialmente injusta desde que la banda se rindió. “Los presos” son cosa de todos según el argumentario oficial del entorno pero cuando alguien que no sea quien lo controla hace algo, malo. Malo, sobre todo, porque puede generar dudas: ¿y si hace más por “los presos” quien no obliga a contratar a ciertos abogados o pertenecer a ciertos colectivos y quien no decide sobre los beneficios a las que se acogerán?

Primer permiso penitenciario para Cuixart

Cada salida y entrada a la cárcel de Jordi Cuixart, Jordi Sánchez, Oriol Junqueras o cualquiera de los presos políticos catalanes es una oportunidad para denunciar la injusticia que están viviendo. Cuixart está disfrutando de 48 horas en su casa, con su hijo de cuatro meses y el resto de su familia, antes de volver a estar recluido entre cuatro paredes por subirse al techo de un coche de la Guardia Civil y pedir a la ciudadanía que mantuviera la calma y las vías pacíficas. A eso en España lo llaman “sedición” y cuesta nueve años de cárcel. Solo se me ocurren las palabras “venganza” y “vergüenza” para definirlo.

No hay carné de aita y ama

Como hablar de los hijos de los demás me incomoda lo haré de los míos si no les importa: ¿y si mi hija o mi hijo dentro de unos años siente que le gustan las personas del mismo sexo, no quieren decírmelo, se avergüenza, se siente raro, se siente mal… Y descubre en una charla sobre sexualidad en su ikastola que no le pasa nada malo, empieza a sentirse mejor, me lo cuenta y puedo darle un abrazo para reconfortarle? Pues eso intenta impedir el PIN parental de Vox, Ciudadanos y el PP, que pretenden que los padres nieguen ese alivio a sus hijos y que los menores sigan sufriendo porque les han tocado progenitores trogloditas.

Un partido como otro cualquiera

Aunque el marketing logró convencer a muchos de lo contrario durante un tiempo, Podemos siempre fue un partido nuevo con todos los vicios de los viejos. Y ahora que pisan moqueta, que se preparen sus dirigentes, porque tendrá que gestionar la insatisfacción que existe en todas las organizaciones. Y también tendrán que gestionar esas pequeñas miserias que, generalmente, se arreglan con dinero, como el que recibirá la escolta de Irene Montero que le hacía los recados (para Montero, sus hijos con Iglesias y hasta para el perro), ejercía de chófer y le calentaba el coche, según enumeran en El Confidencial.

Ya están aquí los e-boys y las e-girls

En Magnet les definen como un “nuevo gremio” que “forma parte de la ya considerada segunda generación de influencers”. Antes lo llamábamos “tribus”: los mode, los rockers, los punkies… Y ahora, los e-boys y las e-girls que, como la descripción en el blog y su nombre indican, son una tipología de jóvenes que reinan en Internet, en concreto, en Tiktok, con una estética muy particular que mezcla lo emo, el cosplay y el hip-hop con toques de los 90 que han rescatado de las series de finales del siglo XX que se recopilan en YouTube. Pero que nadie se asuste: toda esta evolución es natural solo que ahora también digital.

¿Ahora, sí?

Bienvenido sea el acuerdo de gobierno en España pero no puedo evitar pensarlo: ¡qué tomadura de pelo! Para cerrar una negociación abierta en mayo no hacían falta estas elecciones, no hacía falta tirar por la borda decenas de millones de euros, no hacía falta dar una segunda oportunidad a la extrema derecha (que además la ha aprovechado bien). ¿Ahora sí? ¿Qué ha cambiado entre Sánchez e Iglesias? ¿Por qué han empezado a confiar el uno en el otro hasta abrazarse como dos amigos que se reconcilian por fin? Conoceremos todos los detalles en unos días. Por fin, España avanza.

Iglesias ha vencido

Ese es el resumen. Ha vencido a Íñigo Errejón en las elecciones, ha vencido a Pedro Sánchez en su apuesta por el modelo de gobierno y ha vencido a la entente entre ambos. No solo sobrevive, que es a lo que empezaba a acostumbrarse: ahora emerge a costa de Sánchez y Errejón. “Ahora, sí”, el que lo piensa es él, Pablo, que fiaba el futuro de su partido a rascar poder y lo va a hacer frente a la extrema derecha y con el PSOE doblegado. El mejor escenario. Ahora le toca lograr lo que nunca ha conseguido: aprovechar su oportunidad con inteligencia y de un modo pragmático. La clase de politología se ha acabado.

La otra gran noticia del día

La reposición de los derechos civiles básicos a personas que han sido injustamente condenadas también es una gran noticia. De momento, no hay sentencia, pero Europa ha dado un paso en ese sentido después de que el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el polaco Maciej Szpunar, considere que Oriol Junqueras tenía que haber podido ser nombrado miembro del Parlamento Europeo porque pudo presentarse para ello y fue elegido. Parece lógico, ¿verdad? Pero en el laberinto español en el que hay una condena real por un delito simulado, nada lo es ya. Ojalá en Europa se haga justicia.

Euskal Herria se españoliza

Y mientras la cosa se pone seria en España y en Europa, en Euskadi, Arnaldo Otegi se pone con los “memes”: El show tuitero del líder de Bildu, equiparable al de Pablo Iglesias preguntando qué serie mola o al de Errejón respondiendo a cantantes de moda, ha consistido en recordar el momento en el que dijo que el único Rivera referente en España iba a ser el hijo de Isabel Pantoja. Qué risas, eh. Por si acaso el chiste no hace al espectador desternillarse, ha sumado unas gafas superpuestas y unas letras verdes. Cachondísimo. Ángel Munarriz resumía el clip así: “Retrato de la política española. Su nivel, su altura, su seriedad”.

Y Rivera se lo pierde

El acuerdo entre PSOE y Podemos, el principio de justicia para los presos políticos catalanes y los chistacos de Arnaldo Otegi han pillado a Albert Rivera haciendo la mudanza de su despacho a su casa. Una pena. Bueno, no es verdad, no es una pena. Tampoco una alegría porque Albert Rivera no se las ha dado a nadie: ha radicalizado a su electorado, ha normalizado el blanqueo de la política ultra en los medios (¿cuántos entraron en el juego de llamar “centro” a los que estaban entre la derecha y la pared?), ha optimizado eso de la inversión en partidos y ha hecho una política de mierda. Nadie va a echarle de menos.

Lo mataron, Arnaldo, lo mataron

Otegi se pasó con su comparación el pasado lunes: “Tal día como hoy de 1964, Martin Luther King recibió el Premio Nobel de la Paz por ejercer la desobediencia activa y pacífica. En el Estado español sería acusado de rebelión y sedición”. Tal vez el líder de Bildu olvidó de que a Martin Luther lo mataron por pensar diferente y por ser precisamente un hombre de paz, como ETA asesinó (y secuestró) a muchos en Euskadi que decidieron optar por vías democráticas y pacíficas y por pensar diferente que sus asesinos. Por un lado va la inhabilitación política y por otro, la inhabilitación moral, que suele ser para siempre.

Rodríguez toma por tontos a sus votantes

Otegi intenta colarnos sus ocurrencias vía Twitter y, por lo general, le sale mal porque solo sus convencidos o los muy necesitados se las creen. Peor me parece, porque es pecado capital, lo que hace Arkaitz Rodríguez, que trata a los suyos como si no tuvieran capacidad crítica o de informarse, y por eso, porque cree que tiene una masa de seguidores infantil, intenta colar que el lehendakari ha hablado de ETA a cuenta de la sentencia del procés cuando en el mismo Teleberri han visto sus votantes, como hemos visto todos, que ha hablado del Procés y de ETA, de ambas cosas. Como dicen Ortuzar y Mendia, Bildu va marcha atrás.

Guardiola, siempre en mi equipo

En las antípodas ideológicas y morales de Arnaldo Otegi y, sobre todo, de Arkaitz Rodríguez, se sitúa Pep Guardiola. Uno de los mejores entrenadores de fútbol del mundo se ha prestado a meterse en un lío para encabezar ese “tsunami democrático” que no solo va de los catalanes, va de la democracia más básica y de los derechos fundamentales de la ciudadanía. Él, que ha amasado millones y buena reputación, sigue luciendo el lazo amarillo y explicando a quien tenga que hacerlo cuál es su causa. Guardiola es más peligroso para España que todos los que se dicen amigos de los catalanes y les usan para lavar su imagen.

¿Y una capea?

La familia Franco quiere que la exhumación de quien les hizo millonarios sea lo más pomposa posible, con la bandera española (parece que no especifican si la quieren con aguilucho o sin él), banda de música y salvas militares. Con todos los honores, vaya. A mí me falta que convoquen una capea al finalizar la exhumación y un concurso de pesca en el pantano más próximo. Así la de la salida del dictador de su mausoleo se convertiría una jornada temática y friki, que es lo que sugieren sus herederos aunque todavía no lo saben. Lo grave es que se atrevan a pedirlo, en este caso, con ataduras. Las que dejó el caudillo.

Villacís te lo cuenta

Begoña Villacís ha escrito una porquería de excusa en su cuenta en Twitter después de haberse atrevido a pasar una pregunta por escrito al periodista que le entrevistaba. Todos hemos podido verlo porque la conversación, además de por la radio, se emitía por streaming, y las imágenes son clarísimas: la de Ciudadanos coge el bolígrafo de Javier Casal y escribe en un papel “Valdemingómez”, un tema sobre el que quería posicionarse. Casal lo denuncia en directo pero cede (no lo entiendo) y Villacís responde lo que tenía preparado. O se es amable con el entrevistado o no, pero no puedes quedarte a medias.

El 1 de octubre catalán para pedir el voto

He leído el tuit varias veces para cerciorarme de que, sí, Arnaldo Otegi ha usado el 1 de Octubre catalán para vender su candidatura. Algo que no han hecho ni los catalanes, que son los que se llevaron palos y tienen a sus políticos en la cárcel. Pero el líder de Bildu sí ha tenido el cuajo: “Ahora, Repúblicas”, concluye su tuit en el segundo aniversario del referéndum por la independencia, así, como si nada. Pero ahí está, para su vergüenza (o debería ser para su vergüenza). Y yo me pregunto: ¿volverán a vendernos que harán un grupo con ERC o explicarán por fin por qué mintieron a los vascos?

Un energúmeno no representa a nadie

Gabriel Rufián hace bien en señalar al “energúmeno” que atacó a la compañera de Telecinco durante el aniversario del 1 de octubre catalán. Por desgracia, no fue solo uno. Por suerte, no representan a nadie. Y hay que empezar a admitir que es inevitable, que hay mucha gente frustrada porque unos no han sido valientes y otros (los que hablan, además, de una sociedad fracturada) han tensionado y tensionan todo lo que pueden para que la cuerda se rompa, y que es difícil canalizar esa impotencia… Que pagan los periodistas que tienen que hacer su trabajo (aunque a veces este solo sea intoxicar).

Un tuit que define una política

Hace un par de días Pablo Echenique tuiteó: “Para tener sanidad pública de calidad, derechos laborales o alquileres asequibles, para hacer una revolución verde y en la economía de los cuidados, hace falta atreverse a mirar a los ojos a los poderosos. De esto van las elecciones. Lo demás es ruido”. Sin quererlo, ha demostrado todo lo que miden mal en Podemos: las elecciones no van de ser valientes. Solo desde el gobierno se puede ser valiente. Y si no quiere ruido lo mejor que puede hacer Echenique es callarse, porque sus tuits no ayudaron a romper el bloqueo negociador, precisamente.

España, siempre

Ese es el lema de Vox para la campaña pero yo lo cambiaría por: “España, nunca” porque España nunca defrauda. Tomen nota: los tres jueces que han exonerado al coronel del ejército español Francisco García Santaella “consideran acreditado el delito de narcotráfico” por el que recibió 120.000 euros, pero no pueden condenarlo porque ha prescrito y porque el hachís que ayudó a introducir no superaba los 2.000 kilos que permitirían juzgar el caso de otra manera. García Santaella cometió este delito en 2005 pero no fue denunciado hasta diez años después. Hoy no tiene ninguna sentencia. Siempre así.

¡Qué troglodita!

Ya les he avisado estos días de que la caverna mediática de la que salieron a arrinconarnos a los vascos (y se fueron con el garrote entre las piernas) ha vuelto a abrir sus puertas. Ahora, pertrechados con las antorchas de Internet, aquellos nombres de infausto recuerdo vuelven al presente contra Catalunya. No solo periodistas, algunos políticos que entonces nos vendían como brillantes han regresado: Jaime Mayor Oreja ha salido de su gruta para confirmar que los hombres son hombres y las mujeres, mujeres. Y que todo lo demás, prepárense, “va contra la ciencia”. Xabier Lapitz lo define en Twitter: “Pensamiento elaborado”.