Carmen Martínez-Bordiú ha vendido su enésima exclusiva a una revista. Esta noticia ya debería de resultar suficientemente indignante y vergonzosa, pero en un país como España parece que no importa que la nieta de un dictador salga en las portadas de las revistas del corazón. Estoy seguro de que en uno civilizado esto no sucedería. Lo que agrava el asunto es que lo haga, como denuncian en ‘Info Libre’, desde el Pazo de Mierás, “cuya propiedad obtuvo de manera cuanto menos discutible”. O lo que es lo mismo: no solo viven y se ríen, sino que lo hacen en nuestra cara.
Ciutadans gana
No siento simpatía por Albert Rivera, pero tengo que reconocer que, como estratega perverso, supera al resto de populistas. Rosa Díez, Santiago Abascal o Pablo Iglesias deberían estar atentos porque, leyendo ‘Te Interesa’, parece que el de Ciutadans maneja esto del desgaste a los rivales con una maestría superior a todos ellos. Solo así se entiende cómo ha logrado reventar UPyD desde dentro (con Sosa Wagner como caballo de Troya) y quedar tan bien ante la parte de la opinión pública que avala este tipo de proyectos, con la mano tendida y una sonrisa.
Kike Amonarriz estuvo atento
Kike Amonarriz no ha sido el primer vasco que ha pasado por allí, pero sí el primero que veo que ha reparado en lo relevante que es que en París, en la estación de metro de Montparnass, junto al punto de información, esté el que puede ser el único cartel rotulado también en euskera. ¿Es anecdótico? Por supuesto. ¿Podemos hacer noticia de la anécdota? En este caso, creo que sirve para poner de manifiesto que el euskera también es una lengua del estado francés, y que si hay un cartel rotulado, puede haber más carteles rotulados… si existe voluntad para hacerlo.
Twitter por fin reacciona
Sigo con hechos aislados (por desgracia) que deberían de convertirse en norma. En este caso, hablo de Twitter. Esta red social ha decidido, en mi opinión acertadamente, cancelar las cuentas de usuarios y usuarias que compartan el vídeo del asesinato del periodista estadounidense James Foley. Informaban de ello en la web de la ‘BBC’ y, por lo que parece, Twitter ya habría empezado a eliminar esas cuentas. Insisto en que aplaudo la reacción, y lamento, al mismo tiempo, que esa misma contundencia no esté presente en otros casos de violencia o pederastia. Si quieren, esta visto que pueden.
De esto no estoy tan seguro
Me refiero a la noticia que hemos encontrado en ‘Marketing Deportivo’ sobre la batalla que va a librar la Premier League en Twitter para evitar que en esta red social se difundan los goles de esta competición. Y no estoy tan seguro que me parezca bien o mal aunque siempre me haya manifestado en contra de la piratería. Me explico: el fútbol sin goles no es nada. Y si la Premier, como la Liga, se empeñan en esconderlos guardándolos bajo la llave del “o pagas o nada”, cometerán un error. El fútbol mueve tantos millones solo por un motivo: las aficiones. Y estas se alimentan de los goles de sus equipos. Ese y no otro es el modelo de negocio.