Iba a pasar

20141008_pasar

Ha pasado lo que tenía que pasar, por desgracia. ¿De verdad alguien dudaba de que el primer país en el que iban a encontrar casos de ébola fuera de África iba a ser España? También es cierto que, para algunos, África empieza en los Pirineos. En cualquier caso, ¿cómo no iba a contagiarse el ébola en el país en el que una enfermera padece síntomas el 30 de septiembre y la mandan de vacaciones, como podemos leer en ‘La Voz Libre’ o ‘El Confidencial’? Y voy más allá: ¿a quién demonios han puesto al frente de la gestión del virus que no fue capaz de darse cuenta de que una enfermera se había infectado?

Y ahora, ¿qué?

“Sanidad admite que habría que haber aplicado antes el protocolo de aislamiento contra el ébola” (‘Vozpópuli’), ahora que sabemos que las “trabajadoras del hospital de Alcorcón se negaron a limpiar por desconocer las medidas preventivas” (‘Infosalus’) y, lo que es más importante, después de conocer la opinión de la Asociación Madrileña de Enfermería: “Con el ébola se ha puesto en riesgo a toda la población” (‘Cuarto Poder’). Ahora es el momento de ser diligentes, aunque solo sea por una vez, y controlar la situación. Después, visto lo visto, urge depurar la cadena de responsabilidad y a quien tomó la decisión de repatriar a los enfermos.

Las fotos que marcan a España

La ‘Marca España’ está marcada, y parece que no la levanta ni la selección española de fútbol ganando un Mundial. Las últimas imágenes, las que genera la alerta sanitaria por el virus del ébola, solo entierran la imagen hundida de España. Las fotos de la portada de ‘La Marea’, con sábanas para “aislar” la zona donde se trata a la infectada por este virus, no son propias de un país desarrollado. Y el titular de la ‘CNN’, que le sitúa como el primer país no africano en el que se reproduce esta enfermedad, fulmina cualquier aspiración internacional: “Spain has outbreak’s 1st known case of contracting Ebola outside of Africa”.

Explicaciones pedidas… y dadas

El asunto es grave. Muy grave. Tanto que hasta en ‘Libertad Digital’ recogen que “la Comisión Europea ha pedido a las autoridades españolas información sobre el contagio de la enfermera”, y que “España tendrá que ‘dar explicaciones’” por lo sucedido. Pero si hablamos de explicaciones más espeluznante me parece lo que hemos encontrado en ‘La Información’: en el hospital de Alcorcón fueron los propios pacientes los que informaban a los sanitarios de que en su centro médico había una contagiada de ébola.

Y entraron los zombies

Ana Mato tiene cara de muerta (políticamente) viviente: hay quien la señala como la propietaria de la cabeza que rodará cuando la situación esté controlada. Su puesto en el ministerio va a ser difícil de sostener, entre otras cosas, porque ayer medios como ‘El Plural’ recuperaron su petición de renuncia a Carmen Chacón porque, según el parecer de Mato cuando la catalana era ministra, no había dado las explicaciones suficientes después de un brote de gripe A en un cuartel. Pero sobre zombies el titular más desafortunado es el de ‘Estrella Digital’: “El ébola crea los primeros zombis en África. Al parecer dos mujeres fallecidas pasean ahora por las calles en busca de víctimas”.

La foto del «no»

20140920_guardian_scottish

La foto del “no” la sacó la agencia ‘France-Presse’, y la vimos en el ‘The Guardian’, el ‘Financial Times’, el estadounidense ‘The New York Times’, los franceses ‘Le Figaro’ y ‘Sud Ouest’, y el catalán ‘Ara’. No fue la única que se repitió, pero sí la más significativa porque expresaba una explosión de júbilo contenido y, lo que es más relevante, mostraba por fin alegría en las filas del “no”. Medios en papel y on-line han tenido que esperar a la madrugada siguiente a la gran jornada del 18 de septiembre de 2014 para mostrar la negación como algo positivo.

Con esa imagen o con otras, la mayoría de medios internacionales recogieron en sus portadas digitales el resultado del referéndum. El sistema de recuento escocés, sometido gustosamente a la burocracia y las formas, como explicaba Oier Llinás en ‘Onda Vasca’, impidió que viéramos cómo grafistas y diseñadores intentaban sorprendernos con las primeras en papel. Un ejercicio que, previendo esta circunstancia, abordaron en el Reino Unido el mismo jueves. La recopilación de portadas que difundió Juan Antonio Giner esa misma mañana por medio de Twitter fue, sencillamente, espectacular.

En el contenido, sin embargo, no hubo muchas diferencias. La mayor parte de la prensa mundial, no podía ser de otra manera, estaba con el imperio y la metrópoli londinense. Algunos no han cambiado demasiado desde que, en 1707, Escocia accediera a unirse al Reino Unido agobiada por sus problemas económicos. Ayer, en la “home” de ‘The Guardian’ no hicieron diferencias entre las ediciones escocesa y “no escocesa”. Con algunos mensajes sibilinos hacia Cameron, el módulo principal mostraba el éxito unionista. Para ‘The Scotsman’, lo importante era que los propios escoceses habían apostado por el “no”. ‘The Times’ ponía el foco en lo mismo: que el resultado de la votación lo habían decidido los propios escoceses, y que esa era su voluntad frente al “sueño” de Salmond. ‘Financial Times’ era el único que llevaba a portada las reacciones de las redes sociales digitales, pero su preocupación central eran los cambios que afrontará el Prime Minister en cumplimiento de su promesa, y sus consecuencias. Finalmente, entre los grandes medios británicos, la portada de la ‘BBC’, muy criticada por su clara posición unionista, reflejaba fielmente el alivio que generaba el resultado: la foto de una mujer entre el llanto y la alegría incontenibles, junto a otras personas con los brazos en alto, resultaba de una honestidad atronadora. Al mismo tiempo, la web de la radiotelevisión pública británica parecía deseosa de pasar esta angustiosa página: noticias ajenas al referéndum iban ocupando los espacios de privilegio.

Por su parte, el ‘Herald Scotland’, uno de los pocos que se mostraron abiertamente favorables al “sí”, anuncio que ha generado un incremento en sus ventas, recogía en primer lugar el dato de participación (un 84%), y después el resultado del referéndum. En este medio, los dardos apuntaban al ministro principal de Escocia: “¿Hemos visto lo último de Salmond?”, se preguntaban con evidente intención.

El principal medio de los vecinos de Irlanda del Norte, el unionista ‘Belfast Telegraph’, daba carpetazo al asunto, y la única noticia destacada añadida al “no” escocés era la promesa de Cameron. Las cuestiones de transferencias y reformas, en el norte de Irlanda, siempre generan cierto interés por la parte que les puede tocar. Si atravesamos el “peace line” vemos que el ‘Irish News’, que no destaca por su capacidad de reacción, seguía centrado en la controvertida figura de Ian Paesley junto a sucesos locales.

Pese a la diferencia horaria, al otro lado del charco, sobre todo en EE.UU., el asunto no pasó de largo. La ‘CNN’ hacía un juego de palabras con “un reino unido”, ‘The New York Times’ hablaba de “jornada histórica”, y ‘USA Today’ era, posiblemente, el que más jugaba con la emoción. En concreto, con la de Cameron y su “corazón roto” si Escocia se hubiera independizado. Sin embargo, en el ‘Washington Post’ hablaban del corazón roto del nacionalismo escocés. En una ciudad habitada por descendientes de emigrantes irlandeses y escoceses, ‘The Boston Globe’ también celebraba el unionismo. En estos medios, por un lado, era posible leer con naturalidad la palabra “rechazo” para referirse a la independencia, y por otro lado, en todos ellos el análisis y la contextualización estaban presentes: el nacionalismo como palanca de la independencia es un fenómeno que, por incomprendido, les fascina.

La noticia también llegó al primer puesto del principal agregador de noticias en inglés, ‘Reddit’, y a la portada de la versión inglesa de ‘Al Jazeera’, que incluía dos despieces: uno sobre el voto joven (independentista), y otro sobre lo que ellos llamaban el “efecto Québec”. Precisamente en ‘Le Journal de Québec’ eran muy escuetos: “Victoria del ‘no’ en Escocia”. Junto a esta información, otra que versaba sobre la presencia de Pierre Karl Péladeau, hombre del negocio informativo y miembro del partido “québécois” que afirmaba que se había trasladado hasta Escocia para aprender.

En la América castellanoparlante, ‘Clarín’ ubicaba la noticia por detrás del déficit fiscal y la victoria de Boca Juniors, con un tono muy aséptico, y destacaban más las ausencias (como la de ‘Venezolana de Televisión’) que las presencias. Y en el resto de Europa, ‘Le Figaro’ conjugaba el rechazo escocés con la mano tendida de Cameron, cuestión que ‘Libération’ llevaba como tema principal. Para ‘Le Monde’ la noticia era que Escocia “no será un país independiente”, con un enfoque similar al del ‘Sud Ouest’. También, el catalán ‘Ara’ y el italiano ‘Corriere della Sera’ llevaban ese “no” en portada, pero en el diario romano el tema quedaba relegado después de uno más local. En cualquier caso, ninguno de estos medios hacía mención a una posible salida de los escoceses de la Unión Europea.

Twittear una guerra

20140719_twittear

No lo entiendo. No entiendo qué tipo de perversión macabra lleva a muchos usuarios de Twitter a contar, desde el sofá de su casa, cómo evoluciona el ataque de Israel sobre Palestina y las respuestas de Hamás. ¿Se sentirán como Kapuściński “retweeteando” en su smartphone informaciones sesgadas y sin comprobar? Porque interés informativo no es: ahí están cada mañana las crónicas de los periodistas que se la juegan de verdad, en los quioscos, y pocos entre los miles de usuarios que hablan de Gaza en Twitter, salen a conocer qué ha pasado realmente.

Trabajo profesional

En el curso de verano de la UPV/EHU que en el que colaboró el Grupo Noticias, Ane Irazabal, periodista que se encuentra en Gaza contándonos lo que sucede, nos enseñó, por medio de Skype, una web extraordinaria: ‘Visualizing Palestine’, donde elaboran infografías que nos ayudan a comprender el conflicto. Infografías útiles de verdad, no de esas de “las siete cualidades de un buen community manager”. E información también de verdad, contrastada, necesaria y utilizable.

Vergüenza nacional

Soy vasco, nacionalista, y me horroriza la idea de que hayan matado en mi nombre o por mi libertad. Por eso tengo mucho cuidado al generalizar: no todos los abertzales apoyábamos a ETA, igual que –o al menos eso espero–, habrá israelíes avergonzados e indignados con la violencia directa y brutal que ejerce su estado contra el pueblo palestino. De lo que estoy seguro es que hay un puñado de cabronazos a los que le falta esa sensibilidad: los que aparecen en la pieza de la CNN que recogen en ‘Buzzfedd’ y en la que se ve a judíos aplaudiendo las bombas que caen sobre Gaza.

Transparencia

El Gobierno vasco ha conseguido el primer puesto en el Índice de Transparencia Internacional con la máxima puntuación posible: 100 puntos sobre 100. El lehendakari, Iñigo Urkullu, felicitaba desde Facebook y Twitter a los trabajadores y a los cargos por este logro que, me consta, le había generado un especial interés. Y lo ha hecho con el 71% menos de inversión en comunicación on-line que el anterior gobierno vasco, y atendiendo con escrúpulo a todos los parámetros en juego.

Mojigatería

Instagram es la red social de moda y, lo confieso, a mí me gusta. Pero como todas las empresas estadounidenses dedicadas a las redes sociales, y más ésta, que está en manos de Facebook, su mojigatería y su doble moral parecen tan grandes como su valor en dólares. Según ‘Vozpópuli’, Instagram habría cerrado la cuenta a una chica que, puede que con unos kilos de más, se había hecho un “selfie” en ropa interior (de esa que no se ve nada). Varios usuarios calificaron la foto de “desagradable”, e Instagram decidió que esta usuaria no tuviera acceso a su cuenta. Dicen en ‘Vozpópuli’ que puede tratarse de un error “desafortunado”, pero el daño ya está hecho.