El sector energético en el mundo

Ya no es solo por el factor ecológico: el acceso a fuentes de energía baratas permitirá que cada vez más población pueda acceder, simplemente, a calentar su hogar cuando hace frío. Así que la noticia que han publicado en El Periódico de la Energía es estupenda: en el continente americano se han establecido nuevos récords a la baja en los precios de las energías renovables, convirtiendo a la solar y la eólica en alternativas más baratas que el carbón, y con margen de mejora.

El sector energético en España

Mientras esto sucede en América, en España el ministro Nadal se ha visto obligado a pedir a las eléctricas que no vuelvan a bloquear judicialmente las medidas que impulsa su gobierno para evitar cuestiones tan básicas como la congelación de los peajes, esos importes que pagamos sí o sí a las empresas por pérdidas en sus negocios o posibles problemas que tengan que afrontar. Una barbaridad sobre otra que convierten a este sector en uno de los menos apreciados por los consumidores.

Tabarnia es puro teatro

Albert Pla está muy bien esta vez en su blog de Público, desde el que pide ser nombrado tesorero de ese constructo llamado Tabarnia y que concentra a lo más reaccionario de Catalunya. La idea de una mancomunidad españolista independiente basada en unos únicos resultados electorales no debería de pasar de ridícula, y como tal se la toma Pla: “Estoy muy contento de que el Gobierno de España, por fin, esté produciendo y promocionando con tanto interés una producción teatral. Me refiero a Tabarnia”.

Esto sí es serio

Tabarnia solo es el nombre propio del invento, pero detrás están todos los que han ido colándonos como ciudadanos agraviados por el nacionalismo catalán pero que, como bien recuerdan en Ctxt, en muchas ocasiones son solo fascistas disfrazados de votantes de centro. Fachas, sí, y son unos cuantos los que han salido en televisión victimizados. A estos se les suma el clima típico español, con los herederos de Franco en las portadas de las revistas y el callejero recordándonos la dictadura.

Twitter no gana elecciones

Hubo una época en la que, si Twitter fuese el reflejo del censo electoral, UPyD hubiese sido uno de los principales partidos de España. Después, definitivamente la izquierda (la española como la vasca) tomó esta red social cuyos datos de crecimiento, hoy, son poco halagüeños. Y así llegamos a curiosidades como que Alberto Garzón tenga un millón de seguidores, algo que, como bien le recordaba una usuaria de Twitter, supone tener ya más “followers” que votantes. ¿De qué le sirve?

Antes de que empiece a llover

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Parece que si llueve se va a arreglar lo de la factura de la luz. Por si acaso, el ministro nos explica en Twitter que si pagamos más es porque nos toca. Que los picos de subida de precio, simplemente, suceden. Como la lluvia. Lo que calla Álvaro Nadal es que su gobierno ha hecho todo lo posible por no abaratar la factura (limitar el autoconsumo y las renovables) y todo lo posible por encarecerla (obligarnos a pagar peajes, compensaciones y todos los usos o servicios).

España es así. O peor

España es así, un país de pillos, de rufianes, en el que quien no corre vuela y en el que “tonto el último” bien podría ser el lema bordado en la rojigualda. Las eléctricas hacen su agosto en invierno y a cuenta de la ciudadanía porque se lo permiten quienes se sientan en Moncloa (y en el caso de González o Aznar, después en los despachos de las empresas de energía). Y con esa luz (cara) de fondo, la imagen de la lucha contra la corrupción en España empeora.

¡Pues anda que Trump!

Si no fuera porque Donald Trump tiene acceso al maletín nuclear y es el gran jefe del ejército mejor armado de la Tierra, el personaje sería hilarante. Insisto en que, dadas las armas de las que dispone, su facilidad para apretar botones aterroriza: esta semana tuiteaba que se alegraba del fracaso de la CNN durante su investidura. La cadena de televisión le respondió por el mismo medio: en televisión empató con la Fox en el liderazgo, y en Internet tuvo casi 17 millones de espectadores más.

Nadie te lo cuenta como Bego Beristain

Donald Trump, de momento, legisla de oído, a golpe de debate televisivo, y tan contento. Una de las decisiones más relevantes que ha tomado es retirar el muy incipiente sistema de sanidad que había arrancado Obama. Pero la realidad es agónica para mucha gente: Bego Beristain cuenta cómo recibió en EE.UU. una factura de 4.700 dólares por diagnosticar una faringitis, en un sistema que ahonda en el beneficio privado con un bien público.

El tema se pone serio, y así debe ser

Celebro la noticia de que la Guardia Urbana de Barcelona haya denunciado al youtuber conocido como “Reset” por “tratar de forma degradante y humillante” a un “sin techo” al que dio galletas rellenas de pasta de dientes para que se las comiera, y 20 euros. La “broma”, ya lo dijimos en esta columna, pone de manifiesto que algunos niñatos crecidos por un éxito relativo en Internet han dejado de considerar a sus semejantes como personas, y ese error no lo podemos permitir.

Lo importante

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Llevamos varios días poniendo ejemplos del pozo de lodo en el que se está convirtiendo Twitter. Pero hoy traigo una imagen que supone todo lo contrario: el experimento sencillo pero con total honestidad de una usuaria medianamente relevante (más de 7.000 seguidores) que muestra dos facturas propias de la luz: con el mismo consumo en tres meses paga 50 € más, como cualquier otro ciudadano. Ahora, que venga el ministro Nadal con las explicaciones.

¿Quién “victimiza”?

La agresión a una chica de ideología nazi, supuestamente, en Murcia, por parte de un grupo de activistas de izquierda, supuestamente (les recuerdo que es motivo de agravante del delito) ha generado una serie interesante de segundas lecturas. Un buen amigo me sugería un titular para zanjar el asunto: “Nazi se come unas hostias, por fin”, y no les niego que estuve tentado de darle la razón. Pero, no: ninguna violencia es justificada y toda agresión en grupo es cobarde.

El PSOE es así

No me cabe ninguna duda de que no hay partido en el arco parlamentario español que sea capaz de desbancar al PSOE como alternativa de gobierno al PP. Tampoco me cabe ninguna duda de que los socialistas se rearmarán aunque ahora estén empezando su travesía por el desierto. De lo que he dudado, equivocadamente, es de que hoy siguieran con el navajeo y las luchas cainitas. Pero el modo en el que antiguos defensores, Mendia incluida, abandonan a Pedro Sánchez nos recuerda cómo es el PSOE.

Los ladrones van a la oficina

Cojo prestado el título de aquella serie para contarles que Pedro Gómez de la Serna, imputado junto a Gustavo de Arístegui por montar un negociete de asesoría, venta de informes, cobro de comisiones y tráfico de influencias, en el propio Congreso de los Diputados, vuelve al ministerio de Interior, donde tendrá despacho y sueldo, según el Gobierno, por imperativo legal. Su condición de investigado no le priva de ejercer su labor funcionarial. Vale. Pero, ¿a cuántos tipos como él aguantamos y mantenemos?

Cómo pasar de una crisis

Por supuesto, Nesquik no tiene nada que ver en que alguien haya usado un paquete suyo para mover 250 gramos de cocaína, ni que éste haya llegado a la balda de un supermercado. Y si tiene algo que ver lo decidirá un juez. Pero me ha sorprendido cómo la marca pasa por completo del asunto, sin trasladar información ni siquiera por medio de las redes sociales en las que, evidentemente, su producto está en boca de todos para chistes y críticas. Siempre hay que comunicar.

Como si nada

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Hace bien Xabier Lapitz en denunciar, en Orain, el modo en el que Álvaro Nadal se limitaba a informarnos de que la factura de la luz subirá 100 € como si fuera irremediable, como si no incluyera peajes y compensaciones indefendibles, como si la subasta no fuera un procedimiento que beneficia a las eléctricas. Lapitz, como siempre, lo escribía mejor que yo: “Mientras el Gobierno se limite a ser notario de la voluntad de las eléctricas y no actor político, el atraco seguirá”.

Ramón Espinar, sobre la vivienda

No, no es un chiste: es una tomadura de pelo. Ramón Espinar puede hablar de lo que le dé la gana, pero pierde toda su credibilidad cuando critica las tarjetas “black” con la que su padre se pulió varios cientos de miles de euros, y cuando exige un acceso a la vivienda como si él no hubiera adquirido una VPO sin concurso ni la hubiera vendido sacando un beneficio directo. Si aún así se empeña en hacerlo, de lo suyo gasta. Es decir, de su reputación y coherencia.

Hay liga

Metido como está en un callejón cada vez más estrecho pero con la entrada taponada por sus propios colaboradores, empezando por Patxi López, a Pedro Sánchez no le queda más remedio que averiguar si hay salida al final. Así que se lanza a la piscina aunque sepa que alguno le ha robado el agua o alguna se la va a robar: “Cumplo con mi palabra. La próxima semana iniciaré encuentros para escuchar a quienes no fueron escuchados: los militantes”, ha tuiteado.

Esto también es noticia

Por cada político corrupto hay centenares que no lo son. Por cada alcalde ambicioso que se ha dejado arrastrar por las comisiones hay miles de concejales que trabajan callada y duramente por sus vecinos a cambio de estar en el punto de mira y, en muchos casos, dietas nada suculentas. Así que también hay que recoger la confirmación de que hay políticos y políticas que, pese a las acusaciones y los juicios mediáticos, son absueltos de los (co)hechos.

Y puso a su hija Sofía

El chiste no es mío, es del usuario de Twitter, @ferdeles, y me parece buenísimo: “Y va Bárbara REY y le pone a su hija SOFÍA. Con dos cojones”. Y tampoco tienen que perderse el post en su blog de DEIA de Iñaki Anasagasti sobre el tema: “No es de extrañar que salga ahora la noticia de los pagos en Suiza a Bárbara Rey, o Bárbara del Rey, para que permaneciese callada. (…) Yo siempre he dicho que el rey Juan Carlos era y es un crápula y un hombre que estaba protegido por la censura de los medios madrileños”.