El PNV tiene derecho a negociar

Es así de simple: la política es el arte de hacer posible lo difícil. Es de hablar entre diferentes para encontrar los espacios comunes. La política no va de bloquear, ni de cuanto peor, mejor, ni de hacer memes o tuits ingeniosos para cerrar los temas, aunque muchos lo crean. El PNV tiene derecho a negociar con el PP si quiere. Y los catalanes a hacer su camino que pasa, nadie lo olvide, por negociar con Rajoy. Y con una campaña española lanzada eso es imposible por mucho arte que tengan todos.

Cifuentes saca la metralleta

Muchos pensamos que la filtración del falso máster (según todas las pruebas) de Cifuentes venía del propio PP de Madrid. De pronto, apareció un miembro de la universidad afiliado al PSOE y todo cambió. Pero en El Español aseguran que la presidenta va a “morir matando”, como con su denuncia contra las irregularidades de su predecesora, Esperanza Aguirre, y que “el PP se echa las manos a la cabeza”. “Esto va a ser la guerra” se lamentan, según el digital de Pedro J. Ramírez.

Y en Podemos no la guardan

No salimos de El Español. No hace falta porque los de Pedro J. Ramírez han contrapuesto la información anterior con la que voy a trasladarles ahora: Podemos ha escenificado un aparente acuerdo entre Errejón (apartado en Madrid), Iglesias (el que le amenazó: “Ni media tontería”) y Espinar (el que le quería colar un equipo entero y le ha colado medio) para quitarse de en medio a Bescansa (que sigue intentando hacer frente a Iglesias), y pretenden que nos cuele todo.

Y en el PSOE no saben qué hacer

No suelo estar de acuerdo con Joaquín Leguina pero esta vez, sí: no creo que el PSOE necesite a Manuela Carmena, y con el “no” de esta a los de Pedro Sánchez acaban de darse un tiro en el pie. Porque esa negativa pone en entredicho al que sea al líder de la oposición actual y al candidato que, como sugiere Leguina, nada tendría que envidiar a Carmena salvo el maketing de Podemos. Y esa es la situación en Madrid: con un PP debilitado, Podemos y PSOE no son capaces de sacar cabeza.

Guerra de instagramers

¿Es intrusismo el que hacen los “influencers” en Instagram? Sinceramente, no lo creo. No son agencias de publicidad aunque la venden, no son modelos aunque usan sus cuerpos, ni son fotógrafos aunque sacan y, sobre todo, salen en fotos. Pero, sí: hablan de publi y marketing, sí, posan y hacen campañas y, sí, hasta se meten a dar cursos de fotografía. Solo es un tipo de prescriptor y, si me apuran, una nueva profesión que consiste en vender todo lo que puedas mientras dure.

Euskadi, en cabeza

La CAV y Nafarroa están a la cabeza de los gobiernos autonómicos según el tercer Índice Europeo de Calidad de Gobierno que ha realizado la Universidad de Gotemburgo por encargo de la Unión Europea. En Libre Mercado, la web económica de Libertad Digital, se fijan en el estropicio andaluz, que ocupa con Canarias las últimas plazas en todas las mediciones. Por cierto, si fuéramos un estado, estaríamos por encima de España y Francia, y por debajo de Austria.

Cifuentes, siguiente capítulo

Según El Confidencial, la fiscalía de Madrid ha abierto una investigación para averiguar qué responsabilidad y quién la asume en el caso de que el título de máster de Cristina Cifuentes fuera una falsificación. Ojo, que el asunto además de derivada política tiene una derivada judicial de la que no podrá escaparse con una renuncia vergonzante. “Prevaricación, falsedad documental y encubrimiento” son acusaciones que tendrán que repartirse entre universidad y Cifuentes.

No al ventilador

No me cansaré de repetirlo: la estrategia del ventilador es equivocada. El PP suele ponerlo a tope para que la mierda salpique. Por otro lado, la competición entre digitales y tuiteros para sumarse a la tendencia de moda no ayuda a rebajar la velocidad de ese ventilador. Al contrario: se están señalando cambios en los currículums de los políticos que poco o nada tienen que ver con el caso Cifuentes, y que solo sirven para embarrar y que el PP se salga con la suya.

No hay transparencia “real”

“A punto de cumplir los cuatro años de reinado los avances en materia de transparencia han sido mínimos, teniendo en cuenta que en el último tramo de Juan Carlos I la Casa Real ya aceptó hacer públicas sus atribuciones”. Vamos, que salvo algunos guiños como el coste de un convite, la Casa Real Española sigue siendo una institución opaca. Por otro lado, nada inesperado. ¿Acaso alguien creía que íbamos a ver el coste que imputa la Casa Real a varios ministerios?

Trabajadores más contentos y mejores

GAP ha hecho un experimento: ha puesto mejores condiciones a varios de sus trabajadores (horarios más estables, mejor sueldo, más facilidad para cambiar turnos) y ha descubierto que en las tiendas con esos “beneficios” ha vendido más. Ojo al dato, que dirían los casposos. Igual si las empresas multinacionales dejan de ver a sus dependientes como un coste y empiezan a verlo como un elemento de valor mejoramos todos: clientes, trabajadores, empresas y sociedad.

Se trata de proporcionalidad

Gorka Landaburu, víctima de ETA, pone en su sitio a Albert Rivera, desatado en su defensa de la Guardia Civil y su criminalización de los jóvenes de Altsasu en prisión provisional: “Lo que se denuncia es la desproporción de las penas solicitadas a los agresores, 375 años. No caigamos en la deriva de la banalización del terrorismo, Sobre todo cuando lo hemos conocido de cerca. Un poco de sentido común”. No fue la única víctima: Madina también recordó que en su atentado pidieron 20 años.

Cifuentes dice que nos den

Cuando saltó la noticia del máster de Cifuentes escribí que no creía que la presidenta de la Comunidad de Madrid fuera a dimitir. Cuando la propia Cifuentes aseguró en sede parlamentaria lo que hoy sabemos que es falso, el asunto se elevó a la categoría de escándalo. Ayer Cifuentes quiso disolverlo, atención, renunciando al máster. ¡Olé, su rostro de hormigón armado! Igual cree que es suficiente después del daño que ha hecho a la Universidad y a la política.

Ya hay consecuencias

El periodista David Jiménez lo resumía en un tuit: “Sería bueno que no fuéramos ese país donde un político sobrevive renunciando al máster que no hizo, tras mentir diciendo que lo hizo, apoyándose en documentos falsificados y tratando de llevar a la cárcel a los periodistas que lo destaparon”. Si Cifuentes se mantiene a flote (no ya en Madrid, también en el PP que quiere recolocarla) la que se hunde es la credibilidad de la política española y de quienes se dedican a ella.

El PP, con el Cristo del Amparo

Me parece estupendo que los partidos políticos libren la batalla de los pensionistas, que se fijen en este target, por lo general despreciado mientras todos se fijan en los jóvenes. Peor me parece quienes consideran que pueden tutelarlos o, como el PP, quienes consideran que los ritos religiosos son un modo de aproximarse. Si algo nos enseñan los pensionistas hoy es que tienen mucho más conocimiento de la actualidad y están más pegados a la realidad que lo que creen.

Ha muerto el juez Stone

El juez Stone es uno de los primeros recuerdos que tengo de tele “adulta”, de la que yo elegía. Aquel juez bromista que hacía trucos de magia mientras iba viendo vistas en el turno de noche de un juzgado en Manhattan. El actor que lo interpretaba, Harry Anderson, apareció muerto ayer en su casa a los 65 años sin que hayan trascendido las causas. Precisamente porque no había tenido otro éxito televisivo después, Anderson permanecerá en nuestra memoria como aquel juez de 33 años.

«La fortuna incalculable de Juan Carlos»

En Público celebraron el 14 de abril con esta pieza: “Cuando todavía era príncipe, con Franco, se firmó el acuerdo por el que cobraría de cada barril de petróleo que España comprara a Arabia Saudí. Así lo han denunciado varios economistas. Su nombre también ha aparecido en operaciones policiales vinculadas con la trama Gürtel; cuenta Soleado; caso Malaya; urbanizaciones en República Dominicana; y las comisiones millonarias que compartió con Corinna Zu Sayn-Wittgenstein”.

Alfombra roja a Cifuentes… Para que se vaya

Gabriel Sanz asegura en Vozpópuli que “Rajoy está dispuesto a ofrecer a Cifuentes ‘lo que quiera’, en palabras de una fuente de la Dirección Nacional del PP, si ella da un paso atrás y permite la investidura de otro candidato popular como presidente de la Comunidad de Madrid; desde ser eurodiputada, incluyéndola en la candidatura, hasta nombrarla para algún alto cargo cuando el escándalo de su máster no cursado en la Universidad Rey Juan Carlos haya amainado”.

Yo también estoy a favor

Me ha alegrado leer en El Confidencial la defensa de Héctor G. Barnés de la “titulitis”, ese mal que el escándalo de Cifuentes ha puesto de manifiesto, según algunos. Porque estudiar ha sido otro pecado de la clase media para intentar alcanzar a la más alta: “A nadie se le ha acusado de titulitis por estudiar un posgrado en Harvard –aunque luego se trate de Aravaca–, pero sí por destinar los ahorros familiares a enviar a los hijos a una universidad pública”. Siempre ganan los ricos.

Tecnología para asegurar honestidad

Ya no se trata de ser tecnófilo o ser tecnófobo: se trata de sentido común. No es en absoluto una buena noticia que la tecnología “blockchain” (un tipo de programación que no permite intervenir en lo ya programado y en la que se basan las bitcoin) asegure currículums académicos limpios. Esa certeza tendríamos que tenerla ya y solo con el factor humano. Tampoco es positivo extender la sombra de la duda: los que hacen trampas en la universidad son los menos.

Europa hace frente a Facebook

En mi última columna monográfica sobre Facebook mencionaba que el problema no era la red social, sino el sistema neoliberal en el que se había desarrollado y que había amparado los planes de Zuckerberg en todo el mundo. La UE pone pie en pared: “La clásica casilla de ‘acepto todos los términos y condiciones’ es ya historia. (…) Los servicios tendrán que informar por separado de los términos de uso del mismo y del tratamiento que van a hacer de los datos de los usuarios”.

Veremos

El autor, Koldobika Jauregi, asegura que su polémica escultura ha sido retirada de la ubicación inicial de Baiona para asegurarla al suelo, dadas sus dimensiones. Pero veremos dónde acaba instalada una obra que es un monumento, sí, pero a un error: al de creer que en Iparralde son más sensibles porque ponen a ETA en el centro de la pacificación cuando, en realidad, lo fue del terrorismo (aun teniendo en cuenta al GAL). De aquel hacha no crece nada salvo muerte y tristeza.

Los másteres ahora desaparecen

Hubo un tiempo en el que las titulaciones superiores florecían en los currículums de los políticos. Sin embargo, aquella larga primavera ha cedido ante un abrupto otoño en el que se caen las hojas de los títulos académicos: “El diputado navarro de UPN-PP en el Congreso de los Diputados, Carlos Salvador, ha ‘perdido’ un máster entre la X legislatura (2011-2016) y XI legislatura (la actual)”, leemos en la edición navarra de Orain. Cifuentes ha puesto a remojar muchas barbas.

Y los chistes aparecen

No podía ser de otra manera: lo de Cifuentes, lo de Casado, lo de Salvador… Puede ser una fuente de buenos chistes si no perdemos la vista la gravedad de algunos asuntos particulares (el de la presidenta de la Comunidad de Madrid es especialmente grave) y del general. Así que hacen bien usuarios acostumbrados a satirizar la realidad a golpe de tuit en encontrar la bis cómica al falso título de Harvard del mismo Pablo Casado que posaba con la silueta de cartón de Obama.

No es el día de la coherencia, no

Iker Morán, periodista especializado en el sector fotográfico, tuiteaba: “Sí, hoy es el día que los mismos medios que han despedido a (casi) todos sus fotógrafos se ponen intensitos hablando de fotoperiodismo y de World Press Photo”, poco después de conocerse el nuevo ganador. Y no le falta razón: son muchos los medios que han prescindido de los fotógrafos, o de sus nóminas, e incluso algunos han hecho alarde de este equivocado abaratamiento del producto periodístico.

Necesitamos más como Lombán

Cuando vi que “David Lombán se une a Common Goal y dedicará el 1% de su sueldo a causas sociales” me alegré, pero me sorprendí cuando leí a continuación que “es el primer jugador de La Liga en unirse a la iniciativa”. Ya en la noticia podemos leer que solo “son 46 los y las futbolistas y managers que se han unido al movimiento”. No tienen ninguna obligación, lo sé, y hay muchas maneras de ayudar, pero pocas tan sencillas como la de saber que eres un privilegiado y adquirir un compromiso.