A pesar de Rufián

Con lo que queda de CiU intentando encontrar la puerta de salida de la centrifugadora y los tirones de la CUP desde la izquierda pero hacia ningún lugar, ERC se ha quedado como opción más centrada para los nacionalistas catalanes. Se veía venir y, de hecho, habíamos avisado. Y la situación de Junqueras en la cárcel, aunque durísima, es mucho más digna que el paripé constante (y carísimo) de Puigdemont en Bélgica, Alemania o Dinamarca. Así que, a pesar de la bajura moral y política de Gabriel Rufián, ERC se prepara para liderar Catalunya y la mayoría nacionalista.

Y problema resuelto

Si se ha filtrado un mensaje de Cosidó que ha provocado la reacción airada (y un tantito insincera) de Marchena, y una cascada de reacciones que han generado una crisis en la cúpula de la justicia española, ¿qué remedio pone el PP? Eliminar el grupo de WhatsApp del que ha salido la filtración. Por un lado, lo entiendo (es la mejor manera de neutralizar la capacidad del filtrador de reincidir). Por otro, el tuit de EFE parece un titular sacado de El Mundo Today: “El PP disuelve el chat de Whatsapp al que Cosidó envió su polémico mensaje”. Y así la crisis de reputación galopa.

Lo que dice Aina Clotet

La ausencia de Aina Clotet de la serie de Leticia Dolera ha dado mucho, mucho que hablar esta semana. Yo me he limitado a comentarlo en un párrafo porque sí creo que la polémica está inflada. Pero quien ha llevado el globo hinchado es la propia Dolera, y la que ha insuflado ahora es la actriz. Vamos, que no necesitan comentaristas ni la latiguera ni la latigada en esta ocasión, porque ellas solas se han bastado: si una directora anuncia la realización de una película feminista y prescinde de una actriz porque se ha quedado embarazada, y esta se queja con rotundidad, lo que está sucediendo es lo normal.

Otro gigante del fútbol que lo deja

Didier Drogba ha anunciado vía Twitter que deja el fútbol. Lo hace a los 40 y en EE.UU., donde le ha llevado su aventura (Costa de Marfil, Francia, Inglaterra, Turquía y, finalmente, el país americano). Y lo hace dejando un buen recuerdo: el de un delantero que lo daba y lo peleaba todo, como nos gustan en Bilbao. Fuerte pero técnico, valiente pero noble, se recuerdan de él sus pugnas por el balón pero pocas o ninguna polémica. Un futbolista empeñado en triunfar que lo logró. Una persona empeñada en triunfar que lo logró, y todavía le queda media vida por delante.

La semana más digital… E intensa

El miércoles DEIA entregará sus Reconocimientos a las Mejores Iniciativas Digitales. En las páginas del periódico podrán ver quiénes son los premiados y quiénes participarán en el evento. Unos reconocimientos en los que tengo el honor de colaborar y que, lo confieso, me suponen un mes de trabajo intenso pero satisfactorio. Poco más se puede pedir. Bueno, sí, que la puesta en escena de la semana que viene salga bien, claro. Yo, se lo confieso, estoy encantado y, si nada se tuerce, el miércoles pienso disfrutar porque “desvirtualizaremos” a personas muy, muy interesantes.

«Todos los atestados»

Este largo subtítulo de Público es imprescindible para entender cómo se toma el estado español el procés: “El auto del Supremo que da por concluida la instrucción plantea la identidad secreta en Twitter, desenmascarada por Público, del jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil, teniente coronel Daniel Baena, quien firma todos los atestados en los que se basan las acusaciones de rebelión contra los líderes independentistas. La evidente politización de esas investigaciones por un instructor policial que contaminó la instrucción pondrá en cuestión las imputaciones de la Fiscalía”.

La sartén, por el mango

Dadas las circunstancias policiales y judiciales, los catalanes tienen la necesidad inevitable de tomarse muy en serio a sí mismos y a su procés. Y no lo hacen, de ningún modo, cuando desde el Govern impulsan consejos asesores que incluso podrían ofrecer borradores de posibles constituciones, que forman Beatriz Talegón, Antonio Baños o Albano-Dante Fachin, entre otros. Un consell en el que sus integrantes no están elegidos por sus conocimientos pese a que tratarán temas relevantes, sino por decir lo que quieren oír los más cegados, curiosamente, por el mesianismo de Puigdemont.

Rato, a la cárcel

El paseíllo hasta el interior de la cárcel que ha hecho Rodrigo Rato esta semana y que Víctor Lerena, de EFE, ha fotografiado estupendamente mostrando la soledad del ídolo abatido, es una de las imágenes del año. Rato cae por fin y por el empeño de muchos, como la plataforma “15MpaRato”, y se reunirá en la trena con otros compañeros de partido y días de gloria cuando el PP de Aznar se comía el mundo empezando por España y su dinero público. Dicho todo esto, buen apunte de Manuel García en Twitter: Rato es un político preso y Junqueras, un preso político. No son lo mismo.

Maroto, a la radio

En Euskadi hemos aguantado a muchos políticos de medio pelo que en la prensa española, de izquierdas (también) y de derechas, han sido valorados con excesivo cariño. Por ejemplo, Javier Maroto… Hasta el día que su coqueteo con la xenofobia le cerró la puerta de la alcaldía de Gasteiz y tuvo que dedicarse, de lleno, a la política en Madrid, donde a muchos se les ven las costuras: una parte importante de Twitter reaccionó ayer con virulencia a la entrevista del vitoriano con Pepa Bueno, entre otras cosas, por su lamento porque los golpes de Estado no se den ya con tanques en la calle.

Un ciudadano que no es de Ciudadanos

Hace solo unos días comentábamos el incidente de Albert Rivera, sus escoltas y el trabajador de la seguridad del aeropuerto de El Prat al que los agentes de la Policía Nacional impidieron hacer un control aleatorio al político y, además, acabaron denunciando. Al respecto, en El Plural han rescatado con acierto un tuit de Jon Inarritu en el que explicaba cómo había pasado por segunda vez en una semana el mismo control que Rivera se saltó. Es decir, el senador de Bildu fue un ciudadano más (con mala suerte en la cola del aeropuerto), lo que no fue el de Ciudadanos, curiosamente.