15 segundos de consciencia

Solo espero que la vida le regale a Víctor Manuel Sánchez del Real, diputado de Vox, 15 segundos de consciencia. Los suficientes para darse cuenta de lo vergonzosas, insoportables y reprobables que son intervenciones como la suya de esta semana en el Congreso, en el que acusaba a su homólogo del PSOE, Luc André Diouf, de ser un inmigrante ilegal solo por no ser blanco, y en el que, como si fuera un descerebrado de 14 años que quiere ser amigable con los fachis del barrio para sentirse fuerte, aseguraba que el de Hitler era un partido socialista. Su intervención no es sonrojante, es intolerable. Pues la presidencia la toleró.

No es un caso aislado

También en el Congreso, la intervención de Odón Elorza que le ha hecho popular en Twitter esta semana, después de saltarse la disciplina de voto de su partido la pasada, no me ha parecido para tanto: es más efectista que efectiva, como tantas otras. De hecho, la ha cogido al vuelo Macarena Olona, que no ha dudado en subir el tono populista y asegurar que el propio Elorza llamó a “fascista” a Gregorio Ordóñez antes de que ETA lo asesinara. La hermana del concejal donostiarra tuvo que intervenir en Twitter para llamar “ruin” a Olona y pedir que dejen en paz la memoria de las víctimas del terrorismo.

Esta extrema derecha, con este PP

Vox podría ser un partido sin relevancia, una voz que sale de la caverna, pero el PP ya ha firmado acuerdos de gobierno con ellos y Casado cuenta con sus votos para ser presidente. Lo cierto es que, además, Vox pega con este PP que encabeza, entre otros, Isabel Díaz Ayuso, que identifica a la España vaciada con la que expulsa “por motivos lingüísticos” a sus conciudadanos, especialmente “a la Guardia Civil y otras instituciones”. La presidenta de Madrid demuestra que, además de vaciar España con su dumping fiscal, la instrumentaliza para engordar sus fobias y competir por el discurso nacional con su jefe.

Cuando la base falla

Cualquier periodista, cualquiera, sabe que no puede hacer bromas de un acento o una forma de hablar en antena. Y el que no lo sepa, desconoce lo más básico de esta profesión. Nada diferencia que los chistes de Virginia Riezu sobre traducciones de títulos de Netflix al catalán de las bromas sobre gangosos que hacía Arévalo. Nada. Y el debate sobre los límites del humor está fuera de lugar en este caso porque no hablamos de un concurso de monólogos, sino del magazine de tarde de RNE que dirige Julia Varela, en el que el humor es solo un recurso, y no el objeto del programa. Un recurso muy mal utilizado esta vez.

Y yo reparando el ordenador…

Llevo tiempo empeñado en reparar lo que se me va rompiendo, incluso las cosas a las que no tengo más apego que su funcionalidad. Si puedo evitarlo, ¿por qué voy a dejarme caer en el círculo vicioso y nada virtuoso del consumo rápido, del usar y tirar, de generar residuos en Europa que acabarán en África? Y mientras yo estoy a esto, Amancio Ortega está a vender por 76 millones su yate grande porque ha encargado otro de 182 e igual el pobre solo tiene una plaza de garaje para yatacos. Habrá quien diga que quien compre la embarcación pequeña está reutilizando, y es cierto, pero lo que me pregunto es: ¿qué demonios hago yo y para qué?

Lo que ellos quieran o nada

La paz y la reconstrucción serán a la manera de Otegi y Rodríguez o no será. Y punto. Nos ofrecen lo que dijeron pomposamente en Aiete y nada más. Lo tomamos con alborozo o lo dejamos porque somos una banda de fascistas o, como afirmaba Gabriel Rufián, malas personas. Pero que nadie crea que la izquierda abertzale va a hacer otro camino que no sea el suyo, ya lo aseguró Otegi por la tarde en Eibar y, ayer mismo, ya lo dejó claro también Bildu en el Parlamento, cuyo silencio (porque la valentía se demuestra hablando) ha impedido la unanimidad de la cámara vasca en la firme condena de la violencia de ETA.

Hombre, Arnaldo, eso, no

Después de su Dr. Jekill y Mr. Hide de la paz, Arnaldo Otegi ha preguntado en voz alta: “Me vas a tener que soltar a los 200 presos o no te apruebo los Presupuestos. ¿Alguien cree de verdad que esto es así?”. Pues claro que no, que algo de cómo va ETA y el gobierno español ya sabemos después de tantos años de convivencia. Pero, ¿cómo afecta la filtración del vídeo de Otegi a las posibilidades de que se elimine la situación de excepcionalidad de las y los presos de ETA? ¿Cómo afecta a los acercamientos, que serán mirados con lupa extragrande por la derecha y la extrema derecha? ¿Quién responsabilizará de estos perjuicios?

A mí me recuerda a alguien

¿Quién convierte de cada hecho una oportunidad y convoca a medios para exponer su relato? ¿Quién justifica a fascistas manipulando una situación que debería de servir para desautorizarlos? ¿Quién se aparta cuando otros grupos políticos actúan en un mismo sentido? ¿Quién está con el que asfixia mientras la sociedad busca amparo en otras opciones? Todo esto lo hace Jorge Buxadé en Hungría, donde ha aprovechado un viaje del Parlamento Europeo para evaluar el respeto a los derechos y las libertades, para hacer su campaña fascistoide. ¿O alguien había pensado en otra persona leyendo las primeras preguntas?

La inoportunidad

No discuto el derecho del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Gasteiz a hacer su homenaje a las víctimas en el décimo aniversario de la rendición de ETA. Pero, o no tienen el don de la oportunidad o les da igual contraprogramar el homenaje del Gobierno Vasco a las mismas víctimas. Sea como fuere, poco han hecho esta vez Grande Marlaska y Florencio Domínguez si dividen cuando no enfrentan a quienes quieren servir y por quienes dicen velar en un centro que, de momento, está siendo más conocido en Euskadi por polémicas y desaciertos que por cumplir su labor con el cuidado que se le supone.

La picha real

El titular y el vídeo en el Huffington Post es de los de guardar: “Villarejo asegura que inyectaron hormonas femeninas e inhibidores de testosterona al rey emérito ‘para rebajarle la libido porque se consideraba un problema de Estado que fuera tan ardiente’”. Después de leerlo es inevitable una risita malévola a poco que el juancarlismo te parezca una memez. Pero tras ella viene lo serio: ¿qué problema de estado provocaba el ardor del jefe del mismo en el ejercicio de su cargo? ¿Qué pudo suceder? ¿Dónde entró o quiso entrar la picha real, las manos reales o la lengua real que hubo que poner un remedio tan agresivo?

El mismo rasero

¿Cuándo miente Arnaldo Otegi, cuando dice que no habla con el lehendakari Urkullu o cuando se saludan afablemente (como tiene que ser) si coinciden en un estudio de radio? ¿Cuándo dice que intentará aliviar el sufrimiento de las víctimas de ETA o cuando justifica que haya “ongi etorris” ocupando nuestras calles? Personalmente, agradezco la coherencia y, sobre todo, la naturalidad de ese saludo o de la empatía con quien ha sufrido que un atentado terrorista segase la vida de un familiar en una lotería injustificable. Lo otro, el enfrentamiento agrio e impostado y la solidaridad con el victimario, me sobra siempre.

Te pones al día, y a seguir

Lo siento, no voy a aplaudir a Arnaldo Otegi y Arkaitz Rodríguez por llegar diez años tarde a sentir un sufrimiento que ha producido quien ellos mismos siguen justificando. Sigo teniendo dudas respecto a la pomposa declaración del lunes, como Daniel Innerarity: “No me quedó claro si lo que ‘no debía haberse producido’ era ‘el dolor causado’ (eufemismo para la violencia) o las circunstancias que justificaban la violencia hasta ahora para ellos”. Y en el mejor de los casos, aun dando todo por bueno, creo que el tema se zanja solo: han llegado tarde, se han puesto al día en parte, y ahora, que continúen.

¿Pero qué…?

Este tuit de El Huffington Post se comenta solo: “Ayuso, sobre la abolición de la prostitución: ‘Yo lo que veo es la nada. Es el mismo camino de siempre. Destruir empleo, dividir a España y más socialismo’”. Pero como yo tengo que completar los caracteres de la caja del periódico, añado que la presidenta de la Comunidad de Madrid logra sorprenderme casi cada día son sus declaraciones. Pero si alguien me sorprende es quien se las compra, quien las comparte, quien las siente como de su ideario, quien decide que si sigue así volverá a depositar su papeleta en las urnas. Sigo pensando que sin Twitter este fenómeno político no sería posible.

No puedo estar más de acuerdo

Continúo con mi idea: Twitter ha conseguido encumbrar a políticas y políticos que sin esta red social tendrían serios problemas para no ser tachados de fantoches en el estrado. Y ha hecho que las y los periodistas (las y los principales culpables de que una red social minoritaria tenga tanta visibilidad) caigamos una y otra vez en las trampas que nos tienden con los temas y los enfoques. Sabiendo esto (y cayendo en el error no pocas veces), no puedo estar más de acuerdo con Alejandro Izaguirre, precisamente, en Twitter: “Se está dando mucha tribuna a simplezas que hasta hace poco solo se oían en las barras de los bares”.

Un mundo menos virtual, por favor

Pero no solo es la política o la notoriedad de personajillos de tres al cuarto que en Twitter se han hecho un hueco: la economía mundial es más volátil que nunca por culpa de Internet, de los anuncios y hasta de un sistema de inversiones insostenible (y eso lo sabemos todas y todos: quienes venden y quienes compran esperando beneficios rápidos). Por ejemplo, “Tesla prometió hace cinco años un Autopilot de conducción autónoma nivel 5: aún no ha cumplido y hay clientes dispuestos a demandar” (Motorpasión). ¿Importa a alguien que nos engañen con tecnologías de ciencia ficción si hace 5 años Tesla se dispararía con ese anuncio? Pues debería.

Liderazgo, ¿de qué?

Albert Rivera puede montar un máster sobre liderazgo político y puede incluir en él a Toni Cantó como profesor. Lo lógico sería que nadie pagase por esas clases: ¿qué van a enseñar el dúo Rivera-Cantó, a cómo huir de barcos que se hunden, a colaborar en el hundimiento, a saltar de un partido a otro cuando la cosa se pone fea, a vivir de las declaraciones pero nunca de la gestión, a sostenerse en chiringuitos cuando el escaño lo ocupa otro? Es hora ya de exigir un poco de cordura y de demostrar que no vale todo, que quienes no supieron tomar decisiones más que para su propio beneficio no pueden enseñar a tomarlas como líderes.

Comunicación, ¿cuál?

Otro ex de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ha sido fichado también como profesor, en este caso, de Comunicación en el Instituto Superior de Sociología, Economía y Política. ¿En serio a alguien le parece que tiene algo que enseñar? ¿A qué, a ser un parlamentario que solo sabe llamar la atención por sus exabruptos, igual que hace en Twitter, y es incapaz de mantenerse en silencio cuando hablan quienes piensan de un modo diferente a él? ¿Acaso Ciudadanos supo comunicar sus decisiones o pareció una simple muleta del PP que acabó con su crédito político a una velocidad de vértigo? ¿Por qué intentan engañarnos?

¿Contertulio o líder en la sombra?

El planteamiento de Francisco Carrión en El Independiente sobre el nuevo papel de Pablo Iglesias resulta bastante interesante: “El regreso de Pablo Iglesias, con una cada vez más abultada lista de colaboraciones mediáticas, amenaza con marcar la agenda de la dirección que encarna Ione Belarra y Yolanda Díaz”. Evidentemente, sus artículos de opinión dejarán escritas directrices e intenciones, lo que no sabemos es si serán consensuadas con la nueva dirección, si esta se lo mandará a Iglesias o si el propio Pablo querrá liderar el proyecto desde las bambalinas, pero parece que ningún partido se libra de tener un jarrón chino.

¿Abrimos el debate?

La propuesta de Desigual de reducir la semana laboral a cuatro días (uno de ellos, además, de teletrabajo) y, por extensión, el salario (un 13%) merece una reflexión. ¿Es lo que queremos? ¿Compensa? ¿Podemos llegar a fin de mes con más tiempo libre y menos capacidad de gasto? ¿Abrimos la puerta a que lo hagan otras empresas y, al mismo tiempo, a que se abra una brecha entre quien sí puede permitírselo y quien no? ¿Debemos dejar que sean algunas empresas las que tomen esta decisión o es necesario regularlo y homogenizarlo? No tengo ni idea de las respuestas pero sí sé que soy el menos indicado para aventurarlas.

Hay que airear Internet

De lo que no tengo ninguna duda es de que hay que airear Internet y, después, regularlo. Estoy bastante de acuerdo con Charles Randell, el regulador financiero de Reino Unido, que ha criticado un anuncio sobre criptomonedas de Kim Kardashian en Instagram: “La promoción financiera con mayor audiencia de la historia” (Vozpópuli). Al respecto, ha hecho este símil: “Los establos de Augías no se habían limpiado durante 30 años cuando a Hércules se le asignó la tarea de limpiarlos. (…). Al igual que los establos de Augías, en los últimos 30 años Internet se ha llenado de una gran cantidad de… bueno, llamémoslo ‘contenido problemático’”.

Pedro Sánchez, en espiral

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Pedro Sánchez tiene un problema: que todos pensamos que tiene un problema. Hasta la cuenta de “Dios” en Twitter (evidentemente, humorística y con más de 214.000 seguidores) bromea con ello: “Con la hostia que se va a meter Pedro Sánchez doy misa un año”. La cuestión se agrava porque los medios “serios” también lo ven claro: información y opinión se juntan en el peor momento, ya que en los 10 días que quedan de campaña no levanta esa losa.

Iglesias juega sucio contra el PSOE

Ese “te estás equivocando” de Pablo Iglesias a Pedro Sánchez por lo bajo durante el debate me recordó un tuit que había visto recientemente a un exdiputado del PP: “Ha tardado Pedro Sánchez una eternidad en darse cuenta que Pablo Iglesias nunca será su aliado: es su ‘enterrador’”. Tiene razón: Iglesias sabe que para medirse con el PP primero tiene que acabar con el PSOE, y Sánchez no se arrepentirá nunca lo suficiente de haber apoyado gobiernos de Podemos a cambio de nada. Literalmente: nada.

Un buen retrato de Santiago Abascal

Siete hijos y el octavo en camino, licencia de armas y pistola por si la amenaza islamista va a más, muestras claras de desprecio porque la administración vasca utilice el “.eus”, y una moto clásica para manejarse por Madrid porque en Euskadi estuvo amenazado por ETA. Busquen ustedes la relación. El texto de Ángel Villariño tiene muchos más detalles y fotos, y es estupendo por el personaje pero también por la construcción del relato: periodismo que dibuja con palabras.

Periodismo “deportivo”

Entiendo perfectamente la disyuntiva a la que se enfrenta un jugador de fútbol profesional que es llamado para una selección que no reconoce como la suya. Por un lado, la oportunidad de jugar uEl na Eurocopa o Mundial. Por el otro, reivindicar que te gustaría jugar esas competiciones con Euskadi o Catalunya… Y perderte los torneos, claro. Lo que no entiendo es la carnaza que preparan medios como El Huffington Post, que preguntaba ayer en Twitter: “¿Te sabe peor la victoria de España porque haya marcado Piqué?”.

Zorionak, Aymeric!

Al que renueva por el Athletic hay que felicitarle. Esto es así. Después, tenemos que felicitarnos todos porque la renovación de Aymeric Laporte es una grandísima noticia. Como dice mi buen amigo Aner Gondra: con otra política de comunicación, Josu Urrutia probablemente sería el mejor presidente de la historia del Athletic. Cierto. El lunar de Urrutia es su comunicación. La gestión de las salidas, de los que vienen y de los que se quedan está siendo realmente brillante.