Después de La Gran Renuncia

La Gran Renuncia fue ese sentimiento que se intensificó después de la pandemia y que llevó a muchos a cambiar de trabajo o, por lo menos, a intentarlo. Para algunos fue un proceso de frustración, un aprendizaje: nunca fuimos tan buenos para que se nos rifaran pero donde estábamos no querían perdernos. La realidad hoy es esta que leemos en Pymes y Autónomos: “El 78 % de las empresas tienen dificultades para encontrar perfiles adecuados. El motivo no siempre es falta de titulaciones, sino una brecha en habilidades técnicas, digitales, idiomas o experiencia práctica, especialmente entre los perfiles junior y senior”.

¿Quién va a pagar la fiesta?

Llevo años advirtiéndolo: con las cotizaciones del funcionariado no da para pagar la fiesta. Necesitamos empresas, necesitamos a esas personas que van a contratar a otras personas, pagar las cotizaciones y todos los impuestos que conllevan sus actividades económicas. Pero el mensaje es otro y, además, es irresponsable. La idealización de tener un sueldo público ha llegado hasta tal punto que estamos viendo hasta un “‘boom’ de opositores famosos, de tronistas a músicos: ‘Te facilita tener tiempo libre’” (El Confidencial). Por cierto, para crear hay ya becas y subvenciones.

Héroes en sus casas

La Taberna Garibaldi, esa que montó Pablo Iglesias con unos amigos y para cuya ampliación pide aportaciones Irene Montero, ha recibido una sanción: 4.051 euros por superar el aforo en 10 personas (de las 45 permitidas a las 55 que estaban en el local en el momento de la inspección). Pues muy bien: la ley es igual para todos por mucho que uno crea que mole. Pero tampoco mola nada (aunque él crea que sí) Borja Carabante, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del ayuntamiento de Madrid, que lo dio a conocer “durante el debate de una proposición del PSOE relativa al control de las viviendas turísticas ilegales” (EPE).

Qué risas, eh

Alvise Pérez está en horas bajas pero el populismo se alimenta y engorda con facilidad: solo necesita cosas de las que abundan como mentiras, Internet e idiotas. Ahora mismo está en guerra abierta con los otros dos eurodiputados de su agrupación que fueron elegidos: Diego Solier y Nora Junco que, que nadie se equivoque, son cuñas de la misma manera. El número uno “les acusa de votar el rearme en la UE por la influencia del PP y de ‘lobbies’”. El número dos y la número tres “le acusan de lanzar una mentira tras otra” (El Independiente). Mientras tanto, los tres se lo llevan calentito por las risas de votar a unos ultras frikis.

Una semana después

¿Siguen agotados los transistores, las linternas, las pilas y el papel higiénico o todo ha vuelto a la normalidad una semana después del gran apagón? A mí, lo confieso, la movida me pilló con la lista hecha pero casi todo por comprar. A ver, unas latas de conserva, una linterna y una navaja multiusos ya tenía en casa. Pero me faltaban otros básicos como el agua mineral y las propias mochilas. No escribo como si estuviese bromeando ni me siento un “prepper”, de esos que se reivindicaron durante las horas sin luz, pero sé que tengo que aprender mucho de ellos. Para mí, viendo las señales, la catástrofe es solo una posibilidad más.

Es una oportunidad, no un regalo

La crisis provocada por el corte en el suministro eléctrico del lunes ha generado una oportunidad (otra) para reivindicar el periodismo e incluso los transistores a pilas. Una oportunidad que las y los periodistas debemos aprovechar, sí, pero no para congratularnos y repetir: “¡Qué compañía hace la radio!”, sino para reivindicarnos con cierta mala leche. Estos días, más que nunca, debemos señalar y arrinconar a quienes hacen alarmismo porque no saben hacer otra cosa, y a quienes eligen las fuentes pensando más en la polémica que en la información. Las oportunidades no son regalos: surgen cuando hay alguien pasándolo mal.

Sánchez las desaprovecha

He empezado el 1 de Mayo reivindicando mi oficio, y lo aprovecho también para pedir a la gente que haga su trabajo: voy tarde, lo sé, pero no quiero dejar pasar la ausencia de Pedro Sánchez (otra) en el funeral del Papa Francisco, en la Ciudad del Vaticano. “No hace falta ser católico para sumarse anímicamente a la despedida a la máxima personalidad de la Iglesia, una institución presente y valorada también en nuestro país”, escribe Inma Lucas en Vozpópuli. “No puede faltar al escenario en el que se encuentra la máxima representación internacional”, concluye, y solo puedo darle la razón.

Estará en la manifestación

Doy por hecho que hoy, en la manifestación del 1 de Mayo, veremos a Yolanda Díaz. Parece que no la logrado su objetivo de arrancar con la reducción de la jornada laboral antes de tan señalada fecha, pero intentará que ese sea su hito después de aceptar (no podía hacer otra cosa) el gasto en defensa de su gobierno. Sobre la lideresa ha escrito Luis Miguel Fuentes en El Independiente esto: “Llegó despidiéndose y se despidió sin irse, no se marchará nunca de Sumar”. El autor es contundente en su columna digital: “A Yolanda no tendrían que estar buscándole una trona en la Ejecutiva, ni un sanedrín de cocolegas, sino un sustituto”.

Y ganó Carney

No tengo ni idea de política canadiense. No sé mucho más que Justin Trudeau eligió a Adam Scotti como fotógrafo y acertó, formando un dúo solo superado en fama para los frikis de la comunicación política por el de Barack Obama con Pete Souza. También sé que su heredero político, Mark Carney, ha dado un vuelco a las encuestas gracias a Donald Trump: su enfrentamiento al estadounidense (con el que su rival político, el favorito en los sondeos previos, no era tan beligerante) con el sentido común como arma ha sido un argumento suficientemente atractivo para las y los votantes. Hay esperanza.

El mayor impacto

Como con la ausencia de Pedro Sánchez y la presencia de Yolanda Díaz, voy tarde con este post en Microsiervos por el Día de la Madre Tierra (22 de abril). Sin embargo, lo rescato por el ranking de las actividades que podemos hacer con un ordenador, de más contaminantes a menos. Cero sorpresas, pero necesitamos recordarlo: lo que más impacto tiene en el planeta es minar criptomonedas, luego, ver vídeos en alta resolución, usar la IA generativa (para generar imágenes por las risas, una y otra vez) y jugar con juegos “exigentes” para los equipos. En el amarillo del semáforo aparecen googlear, visitar webs o programar.

Pues no vamos

La semana pasada, los aranceles rándom e injustos que anunció Donald Trump taparon otras noticias interesantes de aquel país, como la filtración de que Elon Musk abandonará el gobierno en breve (una vez obtenidos todos los contratos públicos que perseguía, así de rápido ha sido todo), o como esto que leíamos en EPE: “El Gobierno de Trump extiende su agresiva cruzada antiinmigrante a los legales y turistas”. Yo lo tengo claro: si no nos quieren no vamos. EE.UU. también depende, como Cuba, como España, como Euskadi, de las y los turistas y del dinero que dejan. El nacionalismo empieza por la cartera. Para bien y para mal.

Correcto

Jugar con medias verdades para que parezca que está mal algo que, en realidad, es normal, también es trumpismo. Por eso me parece que en El Debate se confunden haciendo noticia de esto: “Alberto Garzón y Ángela ‘Pam’ Rodríguez siguen cobrando la indemnización por cese 16 meses después”. Esa indemnización es un derecho que garantiza que no solo los ricos pueden dedicarse a la política y, por lo tanto, gobernar para otros ricos como ellos. Ese principio democrático deberíamos de tenerlo todas y todos claro, a la derecha pero también a la izquierda que no se resiste a la tentación del populismo.

¿Qué hiciste tú?

Reconozco que no puedo con ello: esos que han practicado el periodismo o la política, por ejemplo, y luego critican lo mal que está. David Jiménez desde que abandonó la dirección de El Mundo, David Cantero desde que ha salido de Telecinco, más recientemente, y ahora Manuela Carmena: “El discurso político es tan pobre que no me extraña que los jóvenes se decepcionen de la democracia” (El Diario). Todos y todas vieron venir los desastres sobre su sector pero ninguno explica qué hizo para impedirlos. La que fuera alcaldesa de Madrid, de hecho, decidió abandonar si no gobernaba, ¿y ahora da lecciones? A mí, no.

Señores que nos explican la vida

Cada día visito Diario Red, el digital de Pablo Iglesias, confiando en encontrar alguna reflexión interesante desde la orgullosa izquierda. A veces lo hago y me alegro, pero la mayoría de jornadas me encuentro con textos como: “El riesgo armado que enfrentará Europa después de Ucrania”, en el que no mencionan a “Rusia” ni una sola vez. Milagros zurdos. O leo epopeyas como la que dedica Raúl Solís al jefe: “Pablo Iglesias retrata en su nuevo libro a una veintena de políticos, jueces y periodistas claves en la derechización de España”.

¿Qué estamos promoviendo?

Me enteré la semana pasada de que existía Hacoo, “la última aplicación viral que arrasa en España” y que “es un mercadillo de réplicas baratas”, según 20 Minutos. Es decir: después de acostumbrar a las generaciones más jóvenes a tener esclavos vía Uber o Justeat, y a que todo puede ser barato y venir de China (pero cómo les preocupa el medio ambiente, eh), ahora, ya, van a por las réplicas. ¿Este es el mundo que queremos y quieren? ¿Nadie entiende el valor del diseño? ¿Y cuando les toque a ellos tener ideas y cobrar por ellas? ¿Y cuando les toque a ellos negociar sus sueldos y la generalidad sea lo cutre-salchichero?

No se ha entendido bien, no

Alberto Sicilia es hoy lo mejor que podemos encontrar en X. Escribe desde Ucrania y explica muy bien lo que está pasando en este mundo tan inestable: “Con el acuerdo de Rusia con EE.UU., el equipo negociador ruso ha metido un golazo tremendo a la diplomacia ucraniana… y a la diplomacia europea” ya que “Rusia ha conseguido que EE.UU. se cargue gran parte de las sanciones a su sistema financiero”, conectando al SWIFT su “banco estatal para temas agrícolas”. Pero aún hay más: “SWIFT es una entidad belga, así que “Europa, que ni siquiera ha estado en la mesa de negociaciones, ahora tiene que conectar a un banco estatal ruso”.

Más allá de la anécdota

Más allá de la anécdota de que los que toman decisiones militares en EE.UU. monten un grupo de Signal (que es como un grupo de WhatApp) y metan en él a un periodista, lo importante es lo que revela esta cagada: “Una estrategia de confrontación con Europa”. Mario Saavedra lo plasma con claridad en EPE. “Si Estados Unidos restaura la libertad de navegación a un gran coste, entonces debe haber alguna ganancia económica a cambio”. Esto lo habría dicho en ese grupo Stephen Miller, el subjefe de gabinete. Trump “rechaza toda acción que no suponga un beneficio” y “quiere resultados que se puedan medir en miles de millones de dólares”.

Una provocación es una provocación

En ese mismo grupo, el vicepresidente JD Vance fue el primero que mostró su repulsa a hacer algo por Europa, ya que asegurar la seguridad en el Canal de Suez atacando a los hutíes beneficiaba en mayor medida a nuestro continente que al suyo. En este contexto, Vance vendrá a Europa a provocar: “Irá a ‘divertirse’ a Groenlandia en medio de las amenazas de Trump para anexionarse la isla” (El Independiente). “JD Vance se une al viaje que su esposa realizará esta semana y que las autoridades danesas habían rechazado, alertando de la ‘agresividad’ de EE.UU.”. Es evidente que Vance viene a provocar y como tal debemos tratarlo.

Más propaganda no es la solución

Hace unas semanas, el fichaje de Idafe Martínez en Moncloa y, esta misma semana, el de Daniel Bernabé, me resultaban muy interesantes. Hoy, después de escuchar el debate en el Congreso sobre seguridad y defensa, me parecen gilipolleces. Es más, me parece peligroso: la propaganda (la de Trump y la de Putin, la de Abascal y la de Núñez Feijóo, la de Azipurua y Belarra) no se frena con más propaganda. Si la propaganda va a más, todos perdemos. Todos. Y la intención de Sánchez (el primer interesando en que Vox esté fuerte, según su estrategia) con estos fichajes no es combatir la propaganda, es que haya más ruido.

¿Vale todo?

Esperaba más de la reflexión de Víctor Lenore sobre el libro de Luisgé Martín “donde José Bretón despliega su versión autoexculpatoria sobre el inhumano asesinato de sus dos hijos pequeños” (Vozpópuli). Pero esa expectativa es mi problema, no de Lenore. La verdad es que el debate me parece menor, comparado con el de nuestra supervivencia: ¿qué diferencia hay entre esa entrevista y la de Jordi Évole a Josu Ternera, o la de Kike Santaren a José Amedo en este mismo periódico? ¿Podían las víctimas de uno u otro parar sus publicaciones? ¿No debemos saber cómo se justifican para conocer mejor a quien pueda cometer otros delitos?

¿Pero esto qué es?

Esto es el día a día de muchas personas en Palestina: “Soldados israelíes detienen al codirector del documental sobre Palestina que ganó el Oscar tras ser linchado por colonos” (El Diario). Precisamente Hamdan Ballal en ‘No Other Land’ denuncia “la limpieza étnica” que ejerce Israel, por medio de colonos agresivos que actúan con impunidad y con los instrumentos del estado: “Un grupo de soldados se llevaron a Hamdan Ballal cuando ya lo había recogido la ambulancia”, después de que lo agrediesen y cuando estaba sangrando de la cabeza y el estómago, según ha relatado el otro codirector de la película, Yuval Abraham.

El autorretrato

“El gabinete de Defensa de Trump compartió sus planes de atacar Yemen con un periodista en un chat grupal sin darse cuenta”. Esto lo publican en la web de la BBC, no en un digital de esos que buscan el clickbait. Y sigue así: “Jeffrey Goldberg, redactor jefe de la revista The Atlantic, informó el lunes de que fue añadido a un grupo de la plataforma Signal que incluía varios contactos, como los del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Waltz, y del vicepresidente JD Vance”. El propio Goldberg ironiza con su invitación inesperada: “Si iban a elegir un número de teléfono erróneo, al menos no fue de alguien que apoyaba a los hutíes”.

Pues tiene razón

Según Clarín, Nicolás Maduro respondió así al anuncio de Trump de poner aranceles a los productos que lleguen a EE.UU. de países que importan petróleo venezolano, como España: “Las sanciones de ayer las derrotamos y las que vengan las derrotaremos también con trabajo. Podrán sancionar y poner aranceles a lo que le dé la gana. Lo que no podrán sancionar es el amor y el patriotismo del pueblo venezolano”. No me gusta Maduro, que me parece otro sátrapa con formas absolutamente desastrosas. Pero tiene razón: será el esfuerzo, el patriotismo y la unión del resto del mundo el que derrote a Trump, a Putin y hasta a Maduro.

Dos ejemplos

Estoy absolutamente convencido de que a Europa le irá mejor sin EE.UU. de lo que le irá a EE.UU. sin Europa. El proteccionismo de Trump es un error en un mundo conectado globalmente. Ahí está nuestra oportunidad: si ellos se aíslan nosotros ocupamos el espacio en el planeta. Estas dos noticias en EPE son un buen ejemplo de las posibilidades reales que manejamos: “Europa acelera acuerdos comerciales con Latinoamérica y Asia para reducir la dependencia de EEUU” y “Alemania, Francia e Italia miran a China y la India como mercados alternativos frente a los aranceles de Trump”.

Tenemos que estar preparadas y preparados

Trump no tiene razón. Tampoco la tiene Putin. Netanyahu, menos. Y cuando se den cuenta de que su imperialismo es un error y de que el resto del mundo es capaz de pasar de sus mierdas, puede que la cosa se ponga realmente peligrosa. Por si acaso, tenemos que estar preparadas y preparados, y no debemos tomarnos a chiste ni a broma las recomendaciones de la UE para protegernos: “Maniobras civiles y militares conjuntas, así como directrices para que la población pueda subsistir al menos 72 horas sin ayuda externa” (Diario Socialista). Dar la espalda a esta estrategia es una cuestión de vida o muerte.