«Los proyectos personalistas»

El ridículo que está haciendo la dirección de Podemos, atrincherada, es preocupante. Muestra una incapacidad para la autocrítica difícilmente tolerable y una capacidad para la soberbia poco agradable: “Los proyectos personalistas no responden luego bien, ya se vio con Carmena”, ha dicho Ione Belarra y ha recogido el Huffington Post. Lo que hay que leer. Es evidente que Belarra no se ha atrevido que decir “Iglesias” donde dijo Carmena. Y también lo es que Podemos apoyó el personalismo de Carmena hasta que la alcaldesa intentó hacer lo mismo que Yolanda Díaz pero en Madrid. Efectivamente, no responden bien.

La crítica es pertinente, la argucia, lo dudo

Está siendo muy interesante ver cómo informan medios como Público o Ctxt sobre Sumar y la posición de la dirección de Podemos. Cómo informan y cómo opinan. El texto de Irene Zugasti sobre “la chuchepolítica” es interesante, pero es imposible no leerlo sin pensar en que va dirigido a Yolanda Díaz, como todos los que aparecen en esas webs sobre la precampaña: “¿Por qué suavizan la voz, infantilizan sus actitudes, dulcifican sus gestos? ¿Por qué sacuden los hombros y hablan despacito, con una espontaneidad fingida? ¿Por qué algunas se empeñan en contarle al mundo que son gente normal, que hace cosas normales?”.

Todo es posible

Cuando empecé a tener conciencia política y a buscar información (y no había Internet), di con la frase: “Piove, porco governo”. Hoy es más actual que nunca: esta sociedad infantilizada por algunos partidos y las redes sociales no duda en echar la culpa de todo a cualquier gobierno. Pero casi nadie monta un partido (solo los fundadores de Podemos) y casi nadie se suma a las formaciones que ya están (y ese es un problema enorme). Pero todo es posible en democracia y no me parece en absoluto criticable que “Ismael Beiro aspira a ser el nuevo Kichi como alcalde de Cádiz dos décadas después de ganar ‘Gran Hermano 1’” (El Plural). Al contrario.

Por desgracia

Todo es posible en democracia, por suerte, pero también por desgracia en algunas ocasiones: “DeSantis, el gobernador de Florida que muy probablemente sea candidato a presidente de EE.UU., acaba de aprobar una ley que permite portar armas ocultas en público sin necesidad de ningún permiso para ello. EE.UU. lleva 139 ‘tiroteos masivos’ en los 95 días que van de 2023”, tuitea Citador. Este es el mundo que creamos nosotras y nosotros, día a día. No vale mirar para otro lado, no vale solo señalar al gobierno y no a la ciudadanía que lo elige, no vale llorar mientras soportamos a partidos que copian el modelo republicano estadounidense.

La economía de hoy

Pocas noticias como la de Magnet sobre los miles en McDonald’s ilustran mejor la economía de hoy: los beneficios son millonarios pese a haber descendido “un 18%: de 7.545 millones de dólares en 2021 a 6.1774 millones de dólares en 2022”. Para mejorarlos, la empresa reducirá costes, es decir, la plantilla en todo el mundo. Lo que supone colocar en el centro de la actividad económica a accionistas e inversores, y no a las y los trabajadores. La involución en el sector privado, a nivel global, es extraordinaria y preocupante. A nivel local, los sindicatos solo se preocupan del funcionariado y de las elecciones.

Un gran paso

El regreso, detención, puesta en libertad y viaje a Bruselas para asistir al pleno en el Parlamento Europeo de Clara Ponsatí es un gran paso. Un paso hacia la normalización de una situación extremadamente anómala e inquietante, en el que la justicia había corregido a la política y la venganza ha sustituido a la democracia, al ejercicio de entendernos, de negociar, de llegar a acuerdos y de avanzar juntos y juntas… O separados y separadas si es lo que la ciudadanía decide pacíficamente. Lo sucedido la tarde y noche del miércoles, insisto, es importante. Pero lo que no suceda a partir de ahora es capital.

¿Por qué no ha venido él?

El regreso de Ponsatí, además de poner en evidencia a las autoridades y justicia española con lo que hagan o no hagan estos días, vuelve a dejar en mal lugar a Carles Puigdemont. Creo que en El Confidencial aciertan con el enfoque: “Ponsatí sirve de avanzadilla a Puigdemont para testar el poder de la inmunidad europea”. Si tan seguro estaba de su plan, como sugieren en el digital, el president podía haber dado él el paso. Pero como cuando se desplazó a Waterloo probando el riesgo de fuga que provocó la inmediata encarcelación de sus compañeros de referéndum, ha puesto por delante su integridad. Esto no va de personas, va de país.

Justifícame esto

Para mí hubo un antes y un después en mi opinión sobre Carles Puigdemont y Gabriel Rufián cuando ambos hicieron fracasar la mediación del lehendakari para lograr una salida democrática al atolladero en el que se encontraban Catalunya y el Govern. Todo este tiempo me he encontrado con explicaciones airosas. Y me parece bien los puntos están para defenderlos. Pero no todos: Ricardo Marquina vuelve a señalar a quienes justifican a Rusia incluso después de esta secuencia: “Tu hija hace un dibujo contra la guerra en el colegio. Te la arrebatan y la meten en una casa de acogida. Piden que pases dos años de cárcel”.

Correcto

Por supuesto que mi opinión es más válida que la de quienes defienden a fascistas. Por supuesto que soy más listo que quien no distingue a un fascista de un demócrata. No entro ni a discutirlo. Así que, no, no me da ninguna pena esta noticia: “La extrema derecha fracasa en su sueño de crear una Fox Ibérica con Marcos de Quinto”. 7NN, el canal por el que Toni Cantó dejó su Oficina del Español en la Comunidad de Madrid, ha dejado de emitir. En El Plural hacen un interesantísimo repaso a los hechos y las cifras (5,5 millones de inversión, audiencia media de 2.000 personas) de un fracaso alentador.

Por esto

Aunque 7NN no lo veía nadie, generaba contenidos audiovisuales que podían ser útiles a la extrema derecha y gestionaba comunidades on-line muy dinamizadas, alentadas por un canal que les decía los argumentos ultra que querían oír. Uno que ya se deja escuchar es el de que el gobierno español está preparando un pucherazo. Puro trumpismo para dummies difundido, como muestra Marcelino Madrigal en Twitter, con bulos como los de los falsos trabajadores en Indra que alertan del fraude que viene, y grupos en Telegram que generan desinformación y explican cómo extender esos mensajes con una intención clarísima.

Indecente

Me parece absolutamente indecente que “el vicepresidente de Ayuso recibe de su Gobierno el bono de calefacción para consumidores vulnerables” (El Plural). Por si no fuese suficientemente sangrante, resulta que “Enrique Ossorio es el diputado de la Asamblea con más patrimonio con un total de millón y medio de euros”. No se me ocurre un argumento para justificar esto pero es que el que han elegido en el PP es demencial: que puede pedirlo porque es una ayuda que da el gobierno de Pedro Sánchez. Se han acostumbrado a que el apellido “Sánchez” sirva de excusa para todo y no se dan cuenta del ridículo que hacen.

¿Qué tiene el agua de Madrid?

Si el argumentario de Ossorio es absurdo, el de Mónica García, de Más Madrid, resulta infantil: su familia “percibe el mismo bono social que el vicepresidente de Ayuso” (El Diario) y ella, primero, se marca un Infanta Cristina, asegurando que no sabía nada (solo le ha faltado decir que esas cosas las lleva su marido) y, después, se aferra a que “no es la misma situación porque Ayuso y Enrique Ossorio hablaron de ‘paguitas’ del Gobierno y de ‘subvencionados’ a los que las percibían”. Vamos, que lo de la de Más Madrid es menos grave porque trata con el mínimo respeto a las personas que necesitan las ayudas. En serio: ¿nos toman por tontos?

No hay dos sin tres

Y mientras intentamos salir de nuestro asombro ante el morro de pedirlo y la caradura de defenderlo, alguien nos toca por detrás y nos da otra sorpresa: “El número dos de Ayuso en el PP de Madrid cobra otro bono social pero más alto: el de ‘vulnerables severos’. Alfonso Serrano recibió en octubre los 313,30 euros para calefacción y agua caliente, una cantidad asignada a las familias numerosas que no superan los 16.800 euros de ingresos al año. Como retribuciones de 2021, año con el que se corresponde la ayuda que se le concedió hace cinco meses, el político declaró 83.420 euros”, según InfoLibre.

Lo que nos faltaba

Vienen tiempos duros, y no solo en la política de Madrid: la crisis económica que estamos viendo llegar va a acabar con nosotros, hartos de restricciones sanitarias y económicas. No creo que estemos ya dispuestos a apretarnos el cinturón, y menos cuando lo provocan personas muy listas con unos bonus de productividad millonarios que no fueron capaces de adivinar que subiendo bruscamente los tipos de interés y con ellos, las hipotecas, ponían en riesgo el sistema bancario. Este aviso en Vozpópuli solo me genera más preocupación: “La banca española rechaza de forma ‘rotunda’ la posibilidad de contagio de Credit Suisse”.

Quienes pagamos la fiesta

Estoy indignado con el FC Barcelona por todo lo que estamos sabiendo desde hace años, pero creo que esta vez su iniciativa solo es el reflejo de una realidad global y equivocada: cobrar 400 € por una camiseta por mucho que sea una edición limitada es un despropósito. Pero no lo es más que cobrar 100 por una normal. Las de 400 € son prendas para quien más tiene, pero las de 100 quieren que sean para el aficionado, la socia y el abonado. Todas y todos, de proximidad, de Bilbao, Barcelona y Donostia, porque en China e India compran las imitaciones. El absurdo del fútbol, como el de la política y el bancario, tiene que tener un final.

El peor momento, la peor opción

La reforma de la ley conocida como “solo sí es sí” ha llegado en el peor momento, no para el PSOE, no para Podemos, no para el primer gobierno de coalición en España, ni siquiera para el feminismo: para las mujeres que ven que su propia seguridad se ha puesto en entredicho por una ley mal planteada y una justicia malintencionada, al menos en parte, y que su propia integridad es menos importante que las luchas partidistas, cainitas dentro del consejo de ministros, o que el tuit de turno de Pablo Iglesias. Mujeres que saben perfectamente que PP y Vox están siendo oportunistas y que el feminismo no es una bandera por la que pelear.

La puta foto

La ley del “solo sí es sí” está mal hecha. Es evidente que deja hacer a las y los jueces que quieran una lectura favorable a los condenados por delitos sexuales y machistas. Ellas y ellos sabrán por qué, pero pueden hacerlo. Es necesaria una modificación, está claro. Como lo está que con sus movimientos varios partidos demuestran que piensan más en la foto que en las mujeres. Lo del PP y Vox es indignante, sin paños calientes. Pero no es peor que lo de Bildu y ERC, que saben lo que hay pero prefieren evitar la foto de la votación porque la política difícil es para otros. La suyo, claramente, es la política de tuit.

La fiesta de la primavera

Víspera del 8 de Marzo, en el Congreso votan la modificación de una ley que está generando sensación de inseguridad a las mujeres y en los medios asistimos al mayor enfrentamiento del primer gobierno español de coalición, pero Ione Belarra, secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, tuitea sobre cómo sacar los tickets de la “fiesta de la primavera” que celebrará su partido el mes que viene con charlas y conciertos. Yo noto alguna carencia. Igual es que pido a las y los políticos un poco de rigor, un poco de seriedad, un poco de información sobre lo que nos jugamos quienes les elegimos para representarnos.

Una vergüenza

Víspera del 8 de Marzo de 2023 y una diputada de la CUP, Mireia Vehí, decide hacer público que ha recibido en su despacho el muñeco de un feto ensangrentado. Acusa directamente a Hazte Oír y denuncia que la Generalitat (la de ERC, sí) solo en esta legislatura ha entregado más de 40.000 € a asociaciones ultras como la de Ignacio Argusaga, a quien Vehí menciona expresamente. Lo que dice la diputada es completamente cierto: ni Hazte Oír ni grupos ultras como este trabajan por los derechos de nadie, ni mucho menos, por los de las mujeres que tienen que poder decidir libremente si quieren abortar o no, y hacerlo sin riesgos.

También pasaba antes

No salgo de mi asombro con la indignación que muestran ahora los miembros del gobierno español ante los desmanes de Ferrovial. Todas ellas, todos ellos, de PSOE y Podemos, son como el Capitán Renault que en la película Casablanca clamaba aquello de: “¡Qué escándalo, aquí se juega!”, antes de recibir sus ganancias. La familia Del Pino ya era como es antes de decidir que iba a llevarse la empresa a Países Bajos. Su origen lleva siendo 50 años el mismo. Y en su consejo de administración las mujeres no alcanzaban el 35% también antes del anuncio, como denuncian en El Plural. Esta indignación de nuevo cuño me sobra.

No somos adolescentes

Lo más indignante de Ferrovial es que haya sido claramente favorecida por el estado español durante décadas pese a su origen y la ideología de sus propietarios, por lo que sabemos hoy, de sobra conocida. Que la familia Del Pino decida deslocalizar su empresa para pagar menos impuestos me parece solo un paso más en el camino de quien no tiene patria sino patrimonio. Pero lo que es claramente una chorrada es lo que ha dicho Ione Belarra: que Ferrovial es una empresa pirata que tiene que devolver el dinero público que ha recibido. ¿Qué edad piensa que tienen sus votantes? Lo pregunto en serio: ¿cree que somos idiotas?

Ya hablará Iglesias

Mientras la ministra Belarra habla para adolescentes, Pablo Iglesias y Pablo Echenique presentan libros, como hacen los señores experimentados que saben cosas, que enseñan cosas, que dan lecciones sobre cómo tiene que ser la vida y, de paso, la política. Ninguneando a Belarra, designada por Iglesias, este y Echenique explican a Yolanda Díaz, también designada por Iglesias, cómo tiene que organizarse políticamente la izquierda. Ellos lo saben, que son señores y escriben libros. Y ellas les dejan hablar y toman notas a las puertas del 8-M porque el machirulismo está en todas partes. También en Podemos.

Un país para el funcionariado

Tenía que haber estudiado, está claro: es lo que hacen quienes obtienen su plaza de funcionaria o funcionario. Y oportunidades hay muchas para quien las quiera aprovechar: en España, “la plantilla de los entes y empresas públicas aumenta en 263.000 trabajadores en tres años. El número de afiliados vinculados a organismos públicos superó los 2,8 millones en enero. Esta plantilla creció un 10% desde 2020, tres veces más que la media” (The Objective). A mí me preocupa el equilibrio económico pero, ya que el Estado y el país (en Euskadi la proporción será similar) son para ellas y ellos, solo espero que gasten. Y mucho.

Otro camino lógico

Igual que el camino hacia Países Bajos emprendido por la familia Del Pino es poco sorprendente, el camino de Internet hacia una privatización de los servicios era el esperado, por mucho que unos cuantos hayan intentado vendernos (“vendernos”, sí) una Internet desregulada. Ya no se trata del acceso a las noticias superando un “muro” de pago (parece mentira que las y los periodistas trabajemos con palabras y esta sea la que hayamos escogido), como explican en Xataka, encontramos “cada vez más contenido encerrado en plataformas, webs bajo registro y directamente aplicaciones”.

“La pasta de Internet está en Twitch”

Uno de esos sitios cerrados bajo la llave del registro, primero, y el pago, después, es Twitch. Y a esa red social dedican los de Pantomima Full su último vídeo. En este caso, Alberto Casado se disfraza de streamer que intenta hacerse un hueco en ese complejísimo entramado (que favorece a quien más tiene, otra vez), y para lograrlo hace el ridículo, se hace pasar por influencer al que las marcas le regalan cosas (que compra él), vive en una habitación decorada por un friki y acaba concluyendo que si le va bien se mudará a Andorra porque “no pasas por todo esto para ir a medias con el Estado”. Un retratazo de nuestro tiempo.