Siempre hay que leer a Luis Arroyo

En días como estos, en los que la puesta en escena es tan importante lo que escriba Luis Arroyo, que sabe mucho de lo que importan las palabras y las imágenes, importa: cree que el acto de Kanbo (en una mansión, con señal realizada y lleno de hombres con traje y corbata), “tratará de dar algo más de lustre a la humillante espantada”. Y añade: “Resultan tan extemporáneos y tan inverosímiles sus eufemismos y tan ridículas sus justificaciones, que lo mejor que podríamos hacer los demás es sencillamente ignorarlos”.

Y escuchar a Javi Vizcaíno

Estos días también vamos a asistir a una sobreexposición de personas que viven muy alejadas de la realidad: esas personas que mataron en nombre de ETA, y esas personas que les justificaron entonces y hoy intentan poner en valor que ETA desaparezca. Así que, aunque solo sea para compensar, les recomiendo escuchar a personas que ponen voz a los pensamientos de la mayoría: “Me mola más bien poco convertir en épico lo patético”, tuiteaba Javi Vizcaíno leyéndonos el pensamiento a muchos.

ETA ya no vale nada

Disfruto comprobando que ETA es carne de chiste y de “meme” en Internet. Por ejemplo, la cuenta de los Especialistas Secundarios (58.000 seguidores) usaba una imagen recurrente en Twitter para hacer chanzas, la de un señor mayor pesado siendo apartado por un insolente ejecutivo, con el relato habitual de ETA, sugiriendo que es ya cansino. Otro usuario, Serthand (23.000 seguidores) concluía: “Oye, ETA, una cosa te digo: eso de no acabar de despedirse nunca es algo muy español”.

Para viejos con batallitas…

Podríamos usar el mismo “meme” para el “raca-raca” de Jaime Mayor Oreja, que en El Español (Pedro J. Ramírez es de los pocos que aún le da cancha) asegura que: “El proyecto de ruptura de ETA está más desarrollado que nunca en Cataluña”. Y así, de un plumazo y porque sí, une a todos los enemigos de su España. ¿Seguirá echando de menos la buena vida que dio Franco al que fuera ministro de Interior y gran paladín para librar a Euskadi del yugo abertzale (y pacífico)?

Rajoy podría hacerlo peor

Luis Arroyo, al que cito al principio de la columna, recomendaba a Rajoy hacer lo que mejor se le da: nada, respecto al fin de ETA, para no dar alas a quienes intentan poner en valor a los terroristas. Y creo que el presidente español le hace caso: sus declaraciones son bastante templadas, para regocijo de la derecha más rancia, que desea crucificarle por blando y alzar a Albert Rivera como líder supremo, aunque nunca se haya enfrentado a ETA. Rajoy dice lo que le toca. Y punto.

Tarde. Muy tarde

En Bildu decidieron tuitear en inglés y hacerlo hablando de que ayer se abría una nueva época. No se me ocurre un “postureo” mayor ante una evidencia tan flagrante: ETA va tarde, 800 muertos tarde, 60 años tarde. Y quien fija en el 3 de mayo el reinicio de Euskadi también va tarde. Jodidamente (sí, esta es la palabra, porque ETA solo nos ha jodido) tarde. La mayoría de las ciudadanías vasca, española y francesa abrimos la puerta a la paz hace ya años, cuando nos creímos que por fin habíamos derrotado a ETA.

Mal. Muy mal

No, no se hace país esperando a ETA, como sugería Arnaldo Otegi en su tuit. Ni el futuro de Euskadi empieza hoy: el futuro de Euskadi lo han construido quienes, pese a ETA, su extorsión y sus tiros en la nuca, invertían en Euskadi, se quedaban en Euskadi o venían a trabajar (o de turismo) a Euskadi. Esperar a ETA para declararse a favor del país, la libertad, y la paz; esperar a ETA para decir: “Estamos aquí” es hacerlo todo mal, por mucho que un pacificador te mencione.

Anclados en un tiempo

Hace ya muchos años, Jonan Fernández nos lo explicaba en la universidad: ETA vendía un coche de segunda mano que nadie quería comprar. Así ha sido el final de la violencia: una lucha por poner en valor un sufrimiento que no aportaba nada positivo, como era evidente. ETA se despedía ayer con un relato viejo, increíble (salvo para quien necesita justificarse), anclado en el día después del asesinato de Carrero Blanco pero que es completamente inútil hoy.

Inútil. Completamente inútil

“¡Cuanto sufrimiento inútil! ¡Cuánta sangre y lágrimas vertidas por la enajenación mental de unos pocos! ETA ha sido derrotada sin haber conseguido ninguno de sus supuestos objetivos. Ninguno. La democracia constitucional ha ganado. Honor, a las víctimas”, tuiteaba Jordi Sevilla, y resumía muy bien lo que muchos pensamos: ETA y el sufrimiento que han generado han sido inútiles. Y no han hecho ningún favor a sus fines, compartidos en parte por una mayoría abertzale y pacífica.

En la calle sí pasa desapercibida

Además del día del último comunicado de ETA, ayer fue el día de la libertad de prensa. Precisamente por la insistencia de los periodistas el “agur” de ETA tiene mucha repercusión mediática. Pero a veces creo que nos equivocamos: “La realidad es que la carta en la que anuncian su disolución pasa casi desapercibida”, tuiteaba Miguel Ángel Puente. En la calle la mayoría ni siquiera se ha encogido de hombros. Pero las víctimas merecen que prestemos atención al fin de su pesadilla.

ETA ya solo vale para los chistes

El dolor que ha dejado ETA es algo muy serio. La banda hoy y quienes todavía la defienden, justifican o, simplemente, quienes intentan salvar su imagen y que no parezca lo que es, una derrotada, solo sirven para hacer chistes. Es el final que merecen: trágico para ellos (ojalá lo fuera más), y cómico para el resto. En El Mundo Today titulaban este fin de semana: “ETA anuncia una gira de despedida por toda España”. Que sea una barra de la risa, y no la mierda de siempre.

Los memes y los ce-emes

Les explico el juego de palabras: un CM (ce-eme) es un community manager. Es decir, la persona que actualiza las redes sociales. Y un meme es una imagen con un texto sencillo que pretende hacer reír. Un chiste gráfico y fácil que pueda correr por Internet. ¿Qué pasa cuando el CM publica un meme? Generalmente, que se equivoca: en el Twitter del ministerio español de Hacienda estuvo publicada una foto de Cristina Cifuentes con la marca “Mango” sobreimpresionada por error.

¿La única cleptómana?

Sigo con Cifuentes, a la que el vendaval que ha generado la benevolente sentencia contra “la manada” ha venido muy bien. Y eso que todo el entorno conservador está haciendo leña del árbol caído mientras PSOE y Podemos, hay que reconocerlo, están actuando con mucha más dignidad. En El Español invitan a pensar que la expresidenta era cleptómana y que robaba a las estudiantes cuando dirigía un colegio mayor, destruyendo la imagen de la política, inhabilitada de facto.

¿Otra broma?

Hemos empezado con chistes sobre ETA, hemos seguido con memes sobre Cifuentes, luego con acusaciones grotescas, y ahora vamos a una noticia que también podría ser de El Mundo Today: UPyD ha anunciado que se presentará a las elecciones municipales y europeas de 2019. Para ello volverán a cambiar el logo. Ideaza. Entiendo que quieran rentabilizar la imagen de Pagazartundua, pero una salida digna siempre es mejor que una expulsión ciudadana sin paliativos.

Más grave de lo que parece

Otra noticia que bien podría sonar a broma es el comunicado de la Asociación Veterinaria Británica: los perros no pueden parecer autismo así que, por favor, vacúnenlos. La afirmación puede tener forma divertida pero el fondo es grave. El fondo es que hay suficientes ciudadanos como para que este llamamiento sea necesario, que deciden no vacunar a sus mascotas por si las vacunas generan autismo. El mismo bulo que esgrimen quienes no quieren vacunar a sus propios hijos.

Pistoleras y trúhanes

España evoluciona hacia una segunda Edad Media, y en Madrid han decidido hacer un alto en su retroceso y se han parado un poco en la época de la conquista del Oeste americano. Sobre todo en el PP, donde Granados, González, Aguirre y Cifuentes son pistoleros, trúhanes, asaltadores de diligencias y sheriff comprados por los ladrones de ganado. Me da igual en qué rol cada uno. Granados ha reconocido que “me gusta mucho una frase. ‘Si buscas venganza, cava dos fosas’”, para hablar de Cifuentes.

¿Qué echas de menos, Rivera?

Si Albert Rivera llega a nacer diez años antes y en Euskadi o alrededores, hubiera sido otro de esos a los que la lucha contra ETA elevó de categoría. Mientras los concejales de pueblos y los trabajadores (desde jueces a militares, me da igual) eran asesinados, algunos políticos muy limitados subían como la espuma con cuatro voces. Rivera no pudo ser uno de esos pero le reconocemos las formas: “Rivera dice que en Catalunya hay ‘familias asediadas’ por ‘comandos separatistas’” (El Nacional).

¡Ay, la realidad!

Respeto y comprendo el sufrimiento de los líderes políticos y sociales catalanes en prisión preventiva (y vergonzante). Y reconozco que no soy tan respetuoso ni comprensivo con el de algunos exiliados, empezando por Puigdemont y siguiendo por Anna Gabriel. La de la CUP pide ahora más apoyo económico porque no ha sido capaz de encontrar trabajo ni sustento en Suiza, donde decidió refugiarse de la justicia (últimamente, más bien, injusticia) española. Allá a quien le cuele que esto es lucha de clases.

Un “gran” momento para la Guardia Civil

Un guardia civil acaba de ser condenado por abusos sexuales en una sentencia a todas luces escasa; otros dos no tienen ningún problema en que, por una trifulca en un bar de Altsasu, haya chavales comiéndose cárcel y terrorismo; y ahora leemos en La Vanguardia que un guardia civil que ejercía además de árbitro robaba en los vestuarios el dinero de los jugadores. Hasta dos veces fue pillado en pleno hurto, ya ha sido inhabilitado como árbitro y en la Guardia Civil aún no han tomado medidas.

¡Oh, sorpresa!

Ya lo sabíamos: Felipe VI no necesitaba ser el más brillante de los militares para alcanzar las más altas cotas castrenses en un tiempo récord. Le bastaba con ser el heredero de su padre. Ahora, con la impresora del título del máster de Cifuentes aún caliente, Público ha decidido agitar el asunto, y me parece bien. La meteórica carrera de Felipe VI es el ejemplo perfecto de cómo en España algunos logran lo que quieren del resto de la ciudadanía, que bastante tiene con tirar para delante.

ETA ha perdido. Pero no solo ETA

En esa parte del conflicto que ETA se empeñó en protagonizar y en alargar, personas concretas han perdido hijos e hijas, padres y madres, hermanos y hermanas, compañeros y compañeras, amigos y amigas… Han perdido piernas, movilidad, visión, capacidades mentales… Han perdido proyecto de vida y alegría por compartir momentos. Finalmente, ETA ha perdido, según un Rajoy comedido, ante la democracia y el estado de derecho. Cerramos un capítulo pero el libro sigue abierto.

Les hemos ganado

La viñeta de Eneko Las Heras para El Jueves que el propio autor ha compartido en Twitter es la imagen, para mí, de este fin de semana: la sociedad vasca, también la de txapela, ha vencido con su fuerza a los de las pistolas. No, no caeré en ese discurso bonista de “sin vencedores ni vencidos” porque los que nos han subyugado sin bondad no se lo merecen. Les hemos ganado hasta tal punto que ETA se ha rendido y ha reconocido el daño causado, eso sí, con sus habituales matices.

¡Por supuesto que hay que alegrarse!

No pretendo sembrar rencor del mismo modo que no colaboraré jamás con el olvido del horror de ETA. Por supuesto, a mí también me ha alegrado ver cómo dejaba la violencia irremediablemente, leer su comunicado (novedoso, sin duda), y esperar su disolución. Y si eso es apología del terrorismo en este estado represivo (y a los hechos más recientes me remito), me temo que cometo el delito, como muchos otros. Una vida sin ETA es mejor que una vida con ETA.

Que no nos ganen ahora los fachas

Ni alegrarse del fin de ETA es connivencia con el terrorismo ni recordar lo que ETA ha hecho es “de fachas”. Por eso creo que es importante que ni unos ni otros nos ganen el relato. Especialmente los segundos, porque ante los intentos de enredarnos con palabras de los de las pistolas estamos acostumbrados. Reclamar justicia para las víctimas (para todas) y esclarecimiento de todos los hechos (también de las torturas) no debe patrimonializarlo Vox y compañía.

Punto de inflexión

Me ha gustado mucho el tuit de Eneko Andueza: “ETA da el paso necesario de reconocer el daño causado. Un punto de inflexión importante que merecían las víctimas y que contribuye a la construcción de una convivencia basada en la memoria de dichas víctimas. Un futuro para todos y todas”, porque habla de futuro, de convivencia, de construcción… De todo lo contrario a lo que ha sido ETA, y porque señala un punto de inflexión. Es decir: nos toca seguir caminando, pero sin mochila.