No lo entiendo

Llevo toda mi vida profesional, desde que era investigador en comunicación de la UPV/EHU, observando la política. Pero es evidente que no entiendo nada. No entiendo, por ejemplo, la táctica de señalar a otros de lo que eres tú: corrupción en el PP, fascismo en la izquierda abertzale y, ahora, Sergio Sayas llamando “tránsfuga” a Pedro Sánchez. ¿De verdad que el navarro no ha encontrado ninguna otra manera de desprestigiar al presidente español? ¿De verdad que el transfuguismo a él, que abandonó UPN para votar con el PP en el Congreso, le parece reprobable? ¿Piensa que todas y todos menos él somos tontos?

Esto es lo que hay

“Vox coloca a una exdirigente de Hazte Oír como presidenta de las Cortes valencianas. Llanos Masó será una de las monedas de cambio que permitirá la investidura de Carlos Mazón como presidente regional”. Pocos titulares como este de The Objective definirán mejor a la sociedad española hoy: ultrarrancios y ultraderechistas aupados tan alto como pueda hacerlo el PP a cambio de una opción de gobernar España después del 23 de julio. En Euskadi, como en Catalunya, está probado que un voto fuerte en clave vasca y catalana es lo que parará esta deriva y podrá convertir lo malo en bueno: la necesidad de pactos en beneficio directo.

¿Cuánto ha costado?

Cuando supe que Yevgeny Prigozhin acabará en Bielorrusa sin cargos y que la columna de su ejército de mercenarios no llegó a Moscú, lo primero que pensé es: ¿cuánto dinero habrá costado esto al Kremlin? Dicho esto, va la siguiente pregunta para esos que nos explican todo en clave prorrusa y, por lo tanto según ellos, antinazi: ¿quién ha financiado y financia a nazis? ¿Qué explicación peregrina nos van a dar para lo que hemos visto todas y todos? ¿Qué película se van a montar para que no veamos que Putin se ha giñado encima cuando ha visto el monstruo que ha parido y alimentado volverse contra él?

Habla claro

Cuando la RAE lo explica mejor que nadie, ¿quién soy yo para añadir una coma? “Lo adecuado es referirse a las personas transgénero según su identidad de género, no según el sexo asignado al nacer. Por tanto, en este caso, se trata de una mujer y para referirse a ella deben usarse las formas gramaticales correspondientes al género femenino”. Los comentarios, el lenguaje inventado sobre lo “queer”, lo normativo, lo CIShetero, etc., no ayudan a entender un mundo que es complicado, sobre todo, para quien se siente con un género diferente al sexo con el que nació. Eso es lo más importante, no cómo me sienta eso a mí.

Como si no costara

Ya sé que nadie me ha pedido mi opinión al respecto y que estamos a la puerta de una campaña, que se supone que es lo mío, pero no voy a dejar pasar la oportunidad de denunciar, una vez más, que el FC Barcelona está gastando dinero como si pudiese hacerlo. Acaba de fichar a una de las estrellas del Manchester City sin soltar lastre económico. Directamente, nadie ha hablado de equilibrio financiero, de fair-play o de palancas: se ha normalizado el desequilibrio entre equipos, pero no entre quienes tienen más dinero y quienes tienen menos, sino entre quienes no necesitan ni tenerlo y quienes hacen sus cuentas.

Podemos se deshace

Más allá de la negociación, o lo que haya sido, entre Podemos y Sumar, esto que tuitea Ícaro Moyano sobre los 52.000 inscritas e inscritos que votaron por ella es bastante interesante: “Por ponerlo en perspectiva: más de 180.000 votaron sobre el chalet de Galapagar. Más de 130.000 votaron sobre el gobierno de coalición. No les interesa ni a ellos”. Es cierto que la votación ha sido exprés, pero no lo es menos que todos el mundo estaba pendiente de la negociación que se estaba dando mientras “la gente” votaba. ¿Qué buscaba Podemos? ¿Qué legitimidad ganó? ¿Alguien se acordó de los “círculos” a última hora y pensó en el qué dirán?

¿Quién justifica esto?

Hace tiempo que me caí del guindo: no creo en los ataques de falsa bandera cuando sirven para justificar a Rusia (lo del Nord Stream 2 es un ataque estadounidense que tiene que ser juzgado y castigado. Punto). Y más cuando las excusas de “falsa bandera”, además de coincidir con la contraofensiva de Ucrania (demasiado anunciada) van acompañadas de esto: “Los rusos nos bombardeaban mientras intentábamos ponernos a salvo del agua en Jersón” (El Independiente). Y esto, ¿cómo se justifica? ¿Quién lo hace? ¿Quién compra la mercancía averiada de Rusia porque quiere? Creo que me hago demasiadas preguntas últimamente.

Cuestión de herencias

Ellas y ellos lo heredaron y nosotras y nosotros, también: sus privilegios, sus propiedades son las que no tenemos porque trincaron, nos lo trincaron, en algunos casos, y nadie, absolutamente nadie, ha hecho casi nada por restituir lo robado: “Los bisnietos de Franco impresionan al sector como promotores de viviendas de lujo” (Vozpópuli). Y no solo le dan a los pisos (de 7,5 a 12 millones), también a los hoteles de alta gama. Lo suyo siempre fue eso: vivir a lo grande. Y lo nuestro, por supuesto, lo pequeño, lo que nos dejaron. Lo siento, pero ante esto no tengo dudas y soy agresivo: al pijo, ni agua. Y menos, al pijo fascista.

Correcto

Me hago viejo y gruñón, y empiezo a creer que viajamos por encima de nuestras posibilidades: ni económica, ni medioambiental, ni personalmente compensa ver sitios masificados que, cada vez más, se parecen unos a otros. Y algunos servicios como Airbnb, lejos de democratizar el turismo, han servido para enriquecer a quienes más tienen y para descontrolar la presencia de turistas en las ciudades. Así que noticias como esta me parecen bien: “Florencia pone coto a Airbnb en su zona histórica al prohibir los alquileres turísticos” (El Economista). Sé que esto va en mi contra porque al final viajarán solo quienes puedan. Pero da igual: ya lo hacen.

Qué malos son

En El Periódico de España lo tienen claro: “La Liga del descrédito de los árbitros: Negreira, Vinicius, fallos garrafales y un órdago de Tebas y Florentino”. Yo, también: el VAR solo ha servido para que siete árbitros constaten que son peor que cuatro. Esto es una evidencia a cámara lenta y con líneas de colores. Y lo de Negreira solo ha servido para poner cifras a lo que todas y todos sospechábamos. Y que no me vengan con excusas, que todos hemos visto hasta agresiones de jugadores del FC Barcelona a los del Athletic en San Mamés. Son malos, muy malos. Y son corporativistas. Lo peor es que el año que viene serán los mismos.

Quieren pero no pueden

Es evidente que Luis Miguel Fuentes está desatado, y que sus columnas en Vozpópuli sobre Podemos son ya panegíricos coleccionables. En este caso, la torta con la derecha abierta, a lo Bud Spencer, antes de conocer el resultado de la negociación, es esta: “Eso de que la gente que ya está negociando pregunte si puede negociar parece una obviedad o, más bien, una bobada, pero una obviedad o bobada con tanta urgencia y susto”. Y esta, la torta con la mano izquierda abierta: “Entre Sumar y Podemos no hay negociación ideológica ni programática, el único obstáculo es el Podemos tóxico que intoxicaría la imagen de Yolanda Díaz”.

Errejón está en su bando

Atribuyen a Íñigo Errejón la idea de poner la cara de Pablo Iglesias en las papeletas de Podemos la primera vez que el partido se presentó a las elecciones. Entonces, el hoy despreciado líder, era un gurú de la opinión libre que era llamado a todas las tertulias: la televisión le hizo grande y ahora la combate con YouTube Live. El 23 de julio será la cara de Yolanda Díaz la que esté en las papeletas: no importa quién las encabece en cada circunscripción, la que importa es ella. No es malo, pero sí es significativo que Díaz repita esa idea, ahora que Errejón está a su lado, y que es igual de buena que la primera vez.

Ahora, lo importante

No es lo mismo que el presidente del gobierno sea del PP o del PSOE. Y no es lo mismo un PP en las manos de Vox que un PSOE en las manos de Sumar, EAJ-PNV, Bildu y los partidos nacionalistas catalanes. De hecho, confío mucho más en la capacidad de presión de las marcas que no son los del bipartidismo, porque PP y PSOE son responsables de esto: “Las restricciones legales y las limitaciones técnicas actuales están provocando pérdidas millonarias y haciendo que se desaproveche gran cantidad energía barata en plena crisis energética” (Activos), haciendo inútil el esfuerzo humano, técnico y económico por el autoconsumo.

Tecnologías inútiles

No entiendo que la prensa especializada dé datos como las probabilidades de gol que ofrece un software o el valor de los jugadores según Transfermarkt. Y entiendo aún menos que lo haga un responsable: “Tendríamos que haber obtenido según los datos de goles esperados once puntos más”. Para mí, es uno de los mensajes más importantes de la rueda de prensa de ayer en Ibaigane (no voy ni a opinar sobre el presidente usando “el Athletic” como sinónimo de “yo”) y lo dio Mikel González. Lo que diferencia a un buen sociólogo de uno normal es que éste señala el dato y el bueno dice qué significa. Uno malo usa el dato como excusa.

La operación

Todos sabíamos que Joan Laporta estaba intentando colocarnos mercancía averiada con sus intentos para que Leo Messi volviese al FC Barcelona. Ese era el gancho para poder justificar operaciones que son más elucubraciones y que reciben el nombre de “palancas”, con las que el Barça compite económicamente como si tuviera dinero para hacerlo. Pero la operación real y, por ello, verdaderamente interesante, es la de Miami, el equipo al que sí va a ir el argentino (que ya tiene casa en la ciudad): porcentajes directos de beneficio de la liga, de Apple, que la emite, y facilidades para comprar un club, como hizo Beckham, precisamente, con el de Miami.

Ni muchas, ni pocos: demasiados y demasiadas

“Algo más de un tercio de la juventud de Euskadi (37%) estaba interesada en las elecciones municipales y a Juntas Generales del 28 de mayo”, titulan en la web Gazte Aukera. O lo que es lo mismo: el 63% de la juventud vasca (de 18 a 29 años) estaba poco o nada interesada en las pasadas elecciones municipales y forales. Me llama la atención poderosamente ese 25%, una cuarta parte, que pasa por completo de la institución más cercana en la que se decide su presente y su futuro. La tradicional desafección de la juventud puede explicar algo, pero la horquilla y los resultados son.

“Sobrar”

Para lo que ha quedado el que fuera líder supremo, el que volvió aclamado de su baja por paternidad: “Sobrar, el nuevo movimiento encargado de apartar de la política activa ‘a todos aquellos que anteponen sus ambiciones personales, sus filias y sus fobias, al proyecto de aglutinar las distintas sensibilidades de la izquierda ante el avance de la ultraderecha’, ha anunciado hoy la incorporación a sus listas de Pablo Iglesias”. Evidentemente, se trata de un chiste de El Mundo Today, de esos que son buenos porque encierran una verdad dolorosa, la de que Iglesias se ha convertido en un jarrón chino con podcast.

Van a dejarles sin chistes

En El Mundo Today han estado muy atinados con su chiste sobre Pablo Iglesias, pero van a tener que estrujarse el cerebro para despedir a Begoña Villacís después de que la futura ex vicealcaldesa de Madrid regalase este titular a Europa Press: “Villacís señala que a una mesa alta con dos taburetes en una terraza de hostelería se le conoce como ‘Modelo Villacís’”. Alfredo Pascual tuiteaba la noticia con un: “Es un El Mundo Today clarísimo”. Porque lo es, porque parece un chiste, porque deja claro con crueldad en qué mundo vive Villacís y qué tipo de personas se juntaban en Ciudadanos hasta que se acabaron los asientos.

No, no tiene ni idea

Lo escribí hace unos días: Macarena Olona ha demostrado que no tiene ni idea de cómo funciona la política ni de cómo funciona un partido. Juega a su favor, de alguna manera, que su única experiencia haya sido en Vox, con ultraderechistas. Con eso queda dicho mucho, pero no justifica en absoluto la ignorancia de la ex diputada y ex candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía. Ahora tiene que recoger en tiempo récord los avales de las circunscripciones a las que quería presentarse. Misión imposible, claro. “Salimos con partido o grilletes”, ha asegurado. Porque la política va de desearlo muy fuerte, por lo que parece.

¡Por supuesto!

Íñigo Martínez se va del Athletic, primero, porque esta junta directiva no le ha hecho ninguna oferta en firme. Eso publican mis compañeros con fuentes e información, y también con su nombre, apellido y cara para que se la partan y yo, por supuesto, les creo. Y se va, segundo, porque el FC Barcelona puede hacerle una oferta aunque esté en la ruina porque todos los actores de esta liga han decidido que no pasa nada, que las exigencias económicas no son aplicables a los culés, que si necesitan que alguien apruebe planes de viabilidad quiméricos y ventas de algo que existirá, o no, se las van a aprobar. Por supuesto.

La peor noticia para Bildu

El partido nacionalista con más voto español prestado es, sin duda, Bildu: su crecimiento en los últimos años viene solo de lo que va perdiendo Podemos desde su extraordinaria irrupción. De la misma manera, exactamente de la misma, la aparición de Sumar es su amenaza para que esa y ese votante español que se tiene por tan progresista que es capaz de votar a Bildu, encuentre otro refugio: Yolanda Díaz, la misma que “hará campaña con Podemos en Euskadi, Extremadura y Navarra para el 28-M. También lo hará en Cataluña o Galicia” (El Confidencial). Sumar, en Euskadi, será restar, por lo menos, para la estructura de Podemos y el voto a Bildu.

La gran hipocresía

Me parece muy acertado este titular en El Blog Salmón: “Las eólicas son las nuevas nucleares: turbinas sí, pero no en mi pueblo”. Pone de manifiesto la gran hipocresía (otra) que gastan algunos en el debate de las fuentes energéticas: no quieren combustibles fósiles pero las maneras de generar energías alternativas que se las coman otros, que a ellos les fastidian el paisaje. Así, aerogeneradores o placas solares son despreciadas por su impacto. Las quieren pero lejos. Igual que el gas: el fracking, en otros suelos, lejos de su patio trasero. ¿Y si hay desperdicio de recursos en el traslado? ¿De eso nunca hablamos?

Vamos a viajar menos

Voy a decir algo impopular: viajar está sobrevalorado. Es cierto que he tenido la enorme suerte de vivir en tres estados y dos continentes. Pero las vacaciones a sitios turísticos, reconozcámoslo, nos aportan poco. Así que no me va a dar mucha pena que los vuelos se pongan por las nubes y que coger un avión vuelva a ser solo para ricos y ricas. Será que estoy cansado, pero también creo que lo importante es generar oportunidades a nuestras hijas e hijos en su país. En el Diario del Viajero ponen fecha: “Las nuevas medidas para conseguir la neutralidad climática en 2050” pueden suponer el fin definitivo del “low cost”.

Viajarán hasta donde quieran

Estamos muy cerca de que solo puedan viajar en avión quienes más tienen, lo veo claro. Pero también veo claro que lo harán hasta donde ellas y ellos quieran, el espacio, incluido. Si de algo tenemos que darnos cuenta después de que un cohete de Elon Musk haya explotado, chistes, aparte, es de cómo los vuelos fuera de la órbita se han privatizado hasta el punto de que “la NASA también está bajo la presión de que el Starship siga adelante porque el por ahora único aterrizador lunar del programa Artemisa está basado en él” (Microsiervos). Esa empresa de Musk sí funciona: solo en 2022 hizo 62 lanzamientos para diferentes clientes.

Así, como si nada

Me parece sorprendente el poco revuelo que ha generado esta noticia: “Laporta abre el debate de vender el Barça tras disparar la cuota de los socios. El club lanza una encuesta a su masa social con la pregunta sobre la conveniencia o no de la conversión en SAD horas después de una subida de la cuota del 30% tras endeudarse en 1.450 millones por el Camp Nou” (Vozpópuli). El cambio a sociedad de un club como el Barcelona, como el Athletic, es un tema muy serio, muy grave. Y que sea esta la consecuencia de una gestión nefasta debería de ser punible para los presidentes que inflacionaron la plantilla.