El día después

Por fin ha llegado el 11 de noviembre. Hoy (no puede esperar más) Pedro Sánchez tiene que descolgar el teléfono y hacer su primera llamada para formar un gobierno cuanto antes. Cualquier vuelta que dé sobrará y nos cabreará. Pero toda la política no gira en torno a él: habrá que ver cómo se conforma el grupo mixto y cómo los que han hablado de coaliciones independentistas imposibles miran a los ojos a su electorado para contarles la verdad como ya ha hecho Gabriel Rufián: él no se ve en estos grandes grupos heterogéneos. Y es normal si uno observa a sus posibles compañeros de viaje.

Íñigo, ¿y tú qué vas a hacer?

Hemos hablado mucho durante la campaña del hundimiento de Ciudadanos y menos de lo que deberíamos de la gaseosa de Íñigo Errjón que, en el último suspiro de la campaña, tiró de política de cuñado: proponía que los políticos no cobren hasta que no se pongan de acuerdo. Y él, ¿qué va a hacer? ¿Va a seguir cobrando de la Asamblea de Madrid? ¿O va a recoger su acta de diputado y renunciar al sueldo? Íñigo Errejón ha sido uno de los perdedores de esta campaña, por mucho que haya logrado entrar en el Congreso. Pero no solo él, también su política pop con la que quería sonar a trap.

Toca hablar de los problemas de verdad

Que cobren, me parece bien, pero que se lo ganen: los políticos españoles tienen que ponerse de acuerdo en cómo van a afrontar temas que ya han convertido en urgencias por su inacción, y en qué van a priorizar, una decisión que siempre es difícil porque vas a enfadar a quien dejas para luego. Pero es lo que toca. Toca dejar de ser el simpático para ser el que ponga medidas y, sobre todo, su país en marcha porque España está parada y con el motor gripado (nadie lo arranca por si acaso): “Los españoles que volvieron de UK quieren irse otra vez: ‘El trabajo aquí es basura’”, leemos en El Confidencial.

Y poner en su sitio a todos

A los que no he visto quejarse de la falta de gobierno es a los grandes capitales: ni durante el breve gobierno después de la moción de censura ni durante el período en funciones ha salido un gran banco o un millonario a quejarse. ¿Por qué van a hacerlo si con las políticas de Montoro y sin que nadie les moleste viven estupendamente? España es el país de la indolencia que permite a Jaime Botín, tío de Ana Patricia, hasta intentar llevarse un Picasso a Francia vulnerando la prohibición. Le han pillado, sí, y está siendo juzgado, pero, ¿cómo amasan esas fortunas y esa impunidad con tanta libertad?

No solo a los de siempre

El excónsul español en Edimburgo ha acusado directamente a Josep Borrell de darle órdenes inconstitucionales como el seguimiento a los representantes del PNV que acudieron a la histórica jornada del referéndum escocés. Esto también hay que pararlo porque la Marca España es la de la tranquilidad de los ricos, la de la juventud sin aspiraciones de futuro, la de los políticos de salón de escaño en escaño y la de la vigilancia constante incluso a un partido que ofrece colaboración. Sin embargo, no soy optimista: hoy no veremos ninguna solución y en unos días la enfermedad crónica de España se volverá a agravar.

Sánchez ha dado una nueva oportunidad a estos

Lo que ha pasado en Madrid es solo el principio y parece que van en serio: los que forman el trifachito ya han aprobado una iniciativa de la Asamblea para ilegalizar a los partidos nacionalistas. Quien no piense como ellos queda al margen de la ley. De ahí a perseguirnos solo les queda dar otro paso. Y lo han hecho en campaña porque quieren dejar claro a los españoles que ellos son los que nos hacen frente. Mañana tenemos una buena oportunidad para dejarles claro que nosotros también les haremos frente, como ya hicieron otros antes. Y Sánchez deberá cargar con haberles dado otra oportunidad.

La campaña más rara

Terminamos con esa amenaza del trifachito a los partidos nacionalistas la campaña más extraña que yo he vivido en primera línea. No solo porque ha sido una semana y la presión, lejos de concentrarse, ha ido de un lado para otro: nunca he oído tan pocas ideas. Lo que han escrito en Público de “muchos ruido y pocas nueces” pocas veces será mejor utilizado: en España, ruido, a tope de temas generales, y nueces de lo concreto, ni una. ¿Qué demonios van a hacer para garantizar las pensiones? ¿Qué ideas tienen para hacer frente a la nueva crisis? ¿Qué prioridades tienen los partidos españoles?

Y muchas, muchas mentiras

Del mismo modo que hemos devaluado la palabra “fascista” y ahora que los tenemos enfrente ellos se aprovechan de ese excesivo uso, todo lo que hemos hablado de las mentiras de los políticos en campaña, demasiadas veces a la ligera, les viene bien a los fascistas de verdad: Vox es el partido que más ha mentido con total impunidad, delante de periodistas y otros políticos. Aitor Esteban, que les ha hecho frente, es una isla que resiste al tsunami mientras todos los demás callan. También los de Maldito Bulo han intentado plantarles cara desmontando las mentiras de los de Vox, sobre todo, sobre la inmigración.

Pero, ¿cómo puede haber ganado tanto dinero?

Suelen decir que cuando no te explicas una fortuna algo raro hay. Pues yo no me explico la fortuna de Marcos de Quinto desde que veo cómo se comporta como diputado electo de Ciudadanos. Sus excesos son habituales, su falta de empatía, también, pero su torpeza desde ayer va a ser legendaria: “Ser independentista es como ser del Betis, es complicado que alguna vez ganen la Liga”, ha afirmado, haciendo un flaco favor a la candidatura de los de Albert Rivera en Sevilla y Andalucía. Ahora, que vuelva a explicarnos cómo ha amasado su fortuna. Por el contrario, a Ciudadanos esta campaña se le está saliendo carísima.

Siempre Madrid

Esta campaña es la campaña de cinco machotes de Madrid. Entre ellos se ha colado Aitor Esteban representándonos a todos los que pasamos de esa falsa hombría y ese real franquismo, y también intentan colarse otros, con menor fortuna, como Íñigo Errejón, que para acercarse a la chavalada ha propuesto construir un estadio para los eSports (cuyo auge es un fenómeno apasionante). Josu Eguren acierta en su respuesta: es una propuesta mirando solo a Madrid porque su universo es ese. En resumen, que esta campaña ha servido para que los políticos de Madrid muestren qué comparten: una mirada muy corta.

Ahora sí que sí

Después de un fin de semana de puestas en escena y de debates infumables, hoy arranca la semana decisiva de la campaña, esa en la que los candidatos no pueden equivocarse, esa en la que los portavoces habituales de los partidos tienen que estar callados, esa en la que salirse del guion puede hundirte. Solo quedan siete días para saber cuánto de grande es el error que cometió Sánchez, si Iglesias ha sido capaz de resistir, si Casado ha logrado mantener en silencio esos voceros que él mismo empoderó, si Rivera empieza a ser más pasado que presente, si Abascal resiste la presión y si Aitor Esteban puede pegar otro puñetazo sobre la mesa.

¿Tanto lío para esto?

Otra cosa que comprobaremos en menos de una semana es cuánto ha dado de sí Íñigo Errejón y su apuesta, que se ha diluido como un azucarillo en precampaña, dando la razón a Pablo Iglesias, por cierto. El de Más País va a pasarlo muy mal para consolidar los escaños que le están dando los sondeos. Él se lo ha buscado, él sabrá quién le convenció para dar un paso precipitado, solo él sabe por qué y para qué se presentó, pero la suya es la crónica de un fracaso antes incluso de competir, porque no ha podido hacerlo. En política hay que avanzar demostrando, no gastando recursos como si no costara.

¡Cuántos mojones nos comimos!

En Euskadi la campaña va por otros derroteros: aquí los partidos españoles se suman a sus respectivos fracasos y los vascos luchan por su visibilidad. Euskadi es otra cosa. Pero aquí también nos hemos comido mojones políticos y periodísticos, sobre todo, cuando ETA nos castigaba a todos. Aquí hasta brillaron Redondo Terreros y Mayor Oreja, a los que hoy consideran casposos hasta en España. El del PP culpa al aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo de todos los males posteriores, y ahora asegura que el Procés es cosa de Zapatero y ETA. ¿Dónde están los que nos lo vendían con tanto empeño?

No va a pasar nada… Nuevo

No entiendo la polémica que se ha desatado después de conocer que el INE va a rastrear la posición de nuestros teléfonos móviles para conocer una serie de datos. Más concretamente, no entiendo a toda esa legión de aficionados a indignarse y a darse de baja de esto o del mailing electoral. Como si cualquier aplicación no pudiera tener acceso hasta al micrófono de nuestro móvil, como si los partidos no nos intoxicaran mejor por cualquier otro medio que por un buzoneo. Pero ahí está la nueva moda, la de no ceder los datos. ¿A quién? ¿Al INE? ¿Y al resto, sí? Yo no gasto mi energía en tonterías.

Una movida menos

Y hasta aquí llego mi tregua: sé que a partir de que salga publicada esta columna no podré escaparme y tendré que hablarles de las campañas y los movimientos en redes de los candidatos españoles. Pobre de mí. Pero termino con una buena noticia, al menos para mí: en El Confidencial han puesto negro sobre blanco algo que llevábamos tiempo intuyendo: el fenómeno de youtubers que no tienen nada que ofrecer está siendo sustituido por el de los gamers. Estos sí tienen una habilidad, una capacidad de competir, un empeño y un objetivo. Son un modelo a seguir mejor. Bienvenidos sean.

No te flipes, Jack

El fundador de Twitter, Jack Dorsey, hizo ayer un anuncio que algunos les impactó mucho: a partir de finales de noviembre (es decir, para esta campaña que empieza hoy no es aplicable), Twitter no permitirá promocionar tuits con contenido político. ¿Y qué? Su red social es la menos efectiva para la movilización por el tipo de público (convencido ya) que la frecuenta, y por eso es en la que menos invierten los partidos con diferencia. Lo verdaderamente revolucionario hubiera sido que Dorsey anunciase el fin de los contenidos maliciosos o falsos, y no prohibir a los partidos que promocionen sus spots.

España elige. Nosotros, también

Brian Cutts, un inglés afincado en Catalunya, ironizaba sobre la muy limitada oferta política española: cinco hombres de 40 años son los candidatos (a los que se sumaría un permanente “wannabe”: Errejón, que siempre quiere ser algo más). Y estos hombres tan similares entre ellos, pese a coletas y barbas, hacen ofertas también muy parecidas: el PSOE juega a ser Podemos y PP, Ciudadanos va de Podemos hasta Vox; el PP, de Vox al PSOE; en Podemos juegan a ser patriotas y en Vox, a cuidar de los españoles siendo ultraliberales. Por suerte para Cutts y para nosotros, en Catalunya y Euskadi tenemos otras opciones.

Errejón también elige

Como les decía, Íñigo Errejón siempre quiere ser algo más: algo más atractivo para ser elegido, algo más líder que lo que le dejaban en Podemos, algo más mayor… O algo más joven, por ejemplo, respondiendo a Rosalía en Twitter. La cantante preguntaba: “Q hacéis?” (sic). Y el político respondió: “Desbloquear el país”, junto a un par de emoticonos. ¿Mola, eh? O igual no, igual en vez de “molar” resulta un poco ridículo, un poco “campañero”, un poco fuera de lugar, un poco cogido por los pelos… Pero así completa Errejón la oferta política a los españoles, desde la ligereza en las formas… Y en el fondo.

Ciudadanos ha elegido al bebé de Arrimadas

Siempre pensé que no fue casual que se hiciera público poco antes de la campaña de abril que Albert Rivera y la cantante Malú salían juntos: el de Ciudadanos entraba así en otros espacios informativos, los del corazón, y su presencia aumentaba. Ahora, esta relación ya no es noticia, pero en Ciudadanos han vuelto a apostar por el comentario familiar para colarse en conversaciones televisivas o de cafetería: Inés Arrimadas está embarazada, no ha querido darle importancia… Pero en la sede del partido han puesto una lona de tres pisos con este mensaje: “Felicidades, Inés”, y otras vez un par de emoticonos.

¡Qué casualidad!

Cuando Pedro Sánchez decidió repetir las elecciones sabía que la precampaña coincidiría con la sentencia del Procés, la exhumación de Franco y la sentencia del juicio por los ERE en Andalucía que puede implicar a antiguos altos cargos socialistas en la Junta. Las dos primeras las ha gestionado mal: en Catalunya ha querido ser el PP y en el Valle de los Caídos le colaron un “¡Viva Franco!” indignante. Más suerte ha tenido, qué casualidad, con la prórroga que ha pedido el magistrado Juan Antonio Calle para redactar la sentencia que podría implicar a Chaves y Griñán, que conoceremos, ya, después del 10-N.

«El dinero de las teles»

El fútbol, además de como deporte, me apasiona como fenómeno. Y el caso de la huelga de jugadoras es uno de esos que ayudan a explicarnos como sociedad. Es muy sencillo: si nos creyésemos la igualdad real nadie dudaría de que piden lo que les corresponde, y clubes, federación y liga pondrían encima de la mesa los cuantiosos fondos que genera el deporte sin diferenciar entre ellas y ellos. Andrea Menéndez Faya señala en Twitter el nudo gordiano de la cuestión: “El dinero de las teles” que los clubes no quieren soltar y que podría solucionar la situación. Si el consumo televisivo, además, crece, ellas también lo harán.

Los trogloditas andan sueltos

Solo había visto pantallazos de unos tuits de José Manuel Soto sobre la exhumación de Franco. El cantante se ha convertido en un friki recurrente en Twitter, y la última exaltación franquista daba pie para un montón de montajes. Pero ayer se me ocurrió buscar el tuit… Y resulta que existe. No solo el tuit: ¡es que escribió un hilo! Un hilo lleno de pensamientos cavernícolas con los que Soto intenta dar argumentos a lo que resumió Mayor Oreja de que con Franco se vivía muy bien. Vivieron bien Soto, Mayor Oreja y muchos más como ellos, pero no la mayoría. ¿Se acuerdan de cuando el cantante salía en todas las teles? ¿Y de cuando lo hacía el político?

Mientras tanto, en Chile…

Yo mismo he retrasado el tuit de Javi Vizcaíno hasta hoy, dejando que el drama de Chile pase a un cuarto plano mediático imperdonable. En el país americano las fuerzas del orden están matando a su propia ciudadanía desesperada. El estado del milagro neoliberal ha degenerado una sociedad partida en varios trozos y sin miedo a nada. Mientras tanto, los medios callan. Los mismos que hablan recurrentemente de la dictadura de facto en Venezuela y, casi en las mismas jornadas, del pucherazo en Bolivia, no nos cuentan qué está pasando en Chile porque le geopolítica americana sigue siendo más importante que las vidas.

El recopago de Ciudadanos en Andalucía

Andrés Samper ha tenido suerte: gracias a Franco su nombre no ha salido en los puestos de honor de los digitales, siempre más abiertos a los chascarrillos. Pero su atrevimiento ha sido tan relevante que merece un hueco aunque sea unos días después de que lo conociéramos: el que fuera portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Salud y Familias del parlamento andaluz ha acabado dimiendo después de que le pillaran cobrando por sus trayectos entre Almería y Sevilla en la plataforma BlaBlaCar. Trayectos por los que ya ingresaba las dietas de la cámara por desplazamiento y que ofrecía a 24,50 por pasajero.

Carmena como ejemplo de todo

Termino ya y les hablo de elecciones, claro, aunque no quiera. Esta semana empieza la campaña de solo ocho días y toca: empiezo por Manuela Carmena, la entrañable señora que hacía madalenas los domingos, mientras gobernaba Madrid y partía por la mitad Podemos en su gran feudo. Hoy, esa abuelita, endemoniada para unos los morados, sigue sin dejar claro con quién irá en la campaña y después: Errejón no acaba de atraerla a su parroquia después de agrandarla hasta el ámbito nacional y ella parece que espera la defensoría del pueblo de manos del PSOE, según La Información. Y así, casi todo en España.