Ninguna violencia

Cada 25-N toca recordar la gravísima situación de todas las mujeres, porque todas pueden sufrir violencia machista. Y especialmente, la de las que la han sufrido. Este año, además, ante el crecimiento del machismo en EE.UU. y el mundo, vía Trump, toca ser conscientes del peligro y señalar a quien lo banaliza. Pero podemos ir también a casos muy concretos: creo que tiene que ver con el machismo y sin duda es violencia la amenaza de muerte a Ione Belarra en Internet. Ninguna violencia tiene cabida en nuestra sociedad, insisto, y ninguna tiene tampoco justificación. Ninguna.

¿Es mejor que Elon Musk?

En X siguen los de siempre, los guerreros, los del ruido. Y en Bluesky puedes encontrar a los puros de corazón, tan puros que no sabes si aquello es aburrido o directamente cursi. Y entre una y otra, seguimos y lo hacemos sin saber cuál es mejor. Sí somos conscientes de que Elon Musk es el dueño de X, que hace lo que le da la gana y lo que todo esto supone, pero, ¿quién está detrás de Bluesky? Según El Diario, un fondo de criptomonedas y otros inversores que siguen dando oxígeno (dinero) a una red social sin modelo de negocio. Y esta gente, precisamente, no suele tenerse a sí misma por una ONG.

De éxito en éxito

No me sorprendió la defensa cerrada que Denis Itxaso hace de la ley española de vivienda. Independientemente del cargo que ostente, no ha dejado de actuar como el delegado del gobierno de Sánchez en Euskadi. Pero la realidad, por mucho que le echen Stevia los que la aprobaron con fines electorales (que no sociales), es tozuda: “Lo peor del problema del precio de la vivienda en España está en las previsiones de 2025. Seguirá subiendo” (El Blog Salmón). ¿Por qué? Porque más que otra ley lo que se necesita es inversión: “La oferta de vivienda disponible no crece al mismo ritmo e incrementa su déficit”.

“La fiebre por India”

En este mundo capitalista de mierda que hemos montado, la voracidad de los crecimientos constantes y sostenidos ha encontrado otra manzana que morder: “Decathlon se suma a la fiebre por India y se asocia con Myntra” (Palco 23). Después de que China como mercados se haya estabilizado, los inversores se fijan en otra potencia poblacional. ¿Y después? ¿O lo que venga después no importa porque para cuando el mercado indio haya sido agotado nos habremos cargado ya el planeta? De momento, como otras marcas, el gigante francés del deporte empieza por el noreste del aún más gigante país.

Correcto. Pero insuficiente

Solo hay un modo de que el turismo sea “sostenible”, como persiguen en Florencia, y es haciendo que practicarlo sea mucho más caro de lo que es. Esto que hace el municipio italiano está bien, pero es solo una pequeña tirita: “En su lucha contra el turismo masivo, Florencia ha vetado dos de sus símbolos: las cajas para llaves y altavoces” (Magnet), de los que usan las y los guías durante las visitas. ¿Es suficiente? No, y menos cuando hay jueces que hacen prevalecer los derechos de los dueños de los apartamentos turísticos. Lo único útil para moderar el turismo será renunciar a él y dejar a las y los ricos que vacacionen.

Alto y claro

Responder con contundencia a Miguel Tellado por su intento de manipulación en el Congreso también es corrección política, aunque incluya un explícito: “Torpe, que eres un torpe”. Es más, creo que Aitor Esteban en su tuit es bastante moderado y hasta bondadoso con el calificativo que elige, porque Tellado no es torpe, es malvado: se apoya en el sufrimiento del pueblo venezolano y la persecución a la oposición política a Maduro para atacar al PSOE y, de paso, al PNV. “Venezuela os importa una higa”, resume el portavoz abertzale. Me gustan este tipo de defensas vehementes de lo que uno es y ha sido siempre.

No son comparables

Creo que hablar alto y claro es una necesidad cada vez más urgente: en la corrección, en no dar una respuesta para evitar una escalada, en el guardar las formas aunque el de enfrente no lo haga, se han apoyado los populismos de base fascista y les ha ido bien. Así que nos toca desandar el camino y señalar las tonterías que vemos. Lo hace bien Iñigo de Miguel sobre Podemos: “Uno nunca está seguro de si son su peor enemigo hasta que abren la boca, que entonces ya queda claro”. Se refiere a la comparación que hace Ione Belarra entre Venezuela y Francia, como si sus gobiernos fueran igual de democráticos y transparentes.

Un político hábil

Demos el gustazo a Ione Belarra y hablemos de Francia, donde Macron está demostrando ser un político muy hábil, dejando a la izquierda cocinarse a fuego lento para que se deshaga con facilidad y ofreciendo a la derecha alternativas que le alejan del posibilismo. Poco a poco, el centro que él representa (y que quedó segunda fuerza en las elecciones de julio, por delante de la extrema derecha) va decantándose como la opción menos problemática. Esto es lo que sucede, básicamente. Y no tiene nada que ver con lo que pasa en Venezuela, donde un régimen ataca y represalía a su oposición después de un proceso electoral sin transparencia.

Sin palabras

Aunque habitualmente tuitea con evidente sesgo y objetivo movilizador a favor de Palestina exhibiendo y, por lo tanto, utilizando el sufrimiento de su población, Daniel Mayakovski (desconozco si es un nombre real y sus intenciones verdaderas) ha escrito algo inapelable en X: “Hoy el ejército sionista volvió a bombardear 3 países a la vez, bombardeó el aeropuerto de Homs, en el centro de Siria, bombardeó la ciudad de Marjayoun, en el sur de Líbano y bombardeó Khan Younis, al sur de Gaza. A la misma vez, Israel asegura que ellos son las víctimas”. Esta es la realidad, sin populismo ni manipulación, y hay que tenerla en cuenta.

Más excluyente es su visión

No creo que el Athletic Club sea un equipo excluyente porque mantenga una filosofía concreta. Una filosofía que si algo pone en valor es la integración. Más excluyente me resulta la visión de quienes siempre andan pendientes de qué pasa en el club de Bilbao para señalar lo que sea. Por ejemplo, ante la posibilidad de que el zarautzarra Álex Padilla sea convocado por la selección mexicana ya se leen interpretaciones como esta que señalan en El Desmarque: “Qué vascos más raros tiene el Athletic”. Entonces, ¿qué es ser vasco? ¿Y quién lo decide? Yo lo tengo claro: las mentes cortitas no deben generar debates largos.

La campaña más insustancial

Algo han hecho bien Bildu, como lo han hecho en el BNG y como lo hicieron en ERC, para que una campaña discreta les sirva para acariciar un eurodiputado para cada una de las formaciones el próximo 9-J. Algo han hecho bien, sobre todo en Euskadi, sin hacer gran cosa a nivel europeo, que es lo significativo: Iparralde les estorba en este proceso y EH Bai se integrará en la lista española. Pero no es menos cierto que Hegoalde tampoco les ha importado: Pernando Barrena ha sido eurodiputado solo la mitad de la legislatura, y cuando ha estado, ha trabajado a tiempo parcial para Euskadi, priorizando el proyecto internacional de Bildu.

La más capciosa

Precisamente Bildu en campaña ha usado el argumento de la ley de Vivienda con asiduidad, y seguramente vuelva a hacerlo aunque los debates sean otros. También lo harán los otros dos partidos que la defienden todavía: Sumar y el PSOE. Un PSOE que, desde la presidencia del gobierno español, además, usó la campaña posterior a su aprobación para anunciar hasta 184.000 viviendas públicas, según el recuento de Vozpópuli. Pues bien: “Moncloa ha tramitado menos de 10.000 viviendas públicas desde julio de 2023”. Esa es la realidad. Como lo es que la ley de Vivienda, de momento, solo ha servido para subir los precios. Estos son los hechos.

Alguien tiene la propiedad

Una de las cosas que me pasma de esta corriente nueva sobre la vivienda es la hipocresía con la que actúa la izquierda, que defiende argumentos contrarios a las soluciones con un aplomo sorprendente solo porque los dicen ellas y ellos, las y los de izquierdas. Pero se equivocan: solo el fomento de la oferta mejorará la situación. Y se equivocan también (y lo saben) incentivando el alquiler, porque esas viviendas siempre son de alguien. Y las y los propietarios se frotan las manos: “Tu cuñado tenía razón: comprar vivienda es la mejor inversión (lo dicen los datos del Banco de España)”, titulan en Business Insider. Y nadie rectificará aún.

Y alguien tiene la culpa

He empezado la columna hablando de la campaña más insustancial: la que llevará a cabo Bildu para que nadie se pregunte dónde estuvo y qué hizo Pernando Barrena durante la legislatura. Pero no serán los únicos que querrán pasar desapercibidos y vivir de lo que dejó la ola sobre la orilla: en Podemos parece que el escaño de Irene Montero está asegurado, así que se dedican a sus chorradas. Porque no tiene otro nombre el requiebro de Ione Belarra para echar la culpa a EE.UU. de la invasión de Rusia sobre Ucrania. Antonio Maestre lo califica en X como “espectacular”. Un regate que ni el de Nico Williams a Manu Bueno y Loïc Badé.

Reus, como Dios

En el mismo partido en el que Nico Williams levantó ese “hala” en San Mamés con su doble regate, despedimos a Iker Muniain y Raúl García. Dos jugadores que nos han regalado goles y momentos emocionantes, de esos que hacen que te enamores del fútbol, como los dos últimos que marcaron con el Athletic. En el mismo fin de semana se ha despedido otro grande del fútbol: Marco Reus jugaba su último partido en el estadio del Borussia Dortmund y lo hacía a la alemana, esto es, pagando una ronda de cervezas. 80.000, una por cada asiento del Westfalenstadion que dejó abonadas el jugador para agrandar aún más su leyenda.

Seamos coherentes y valientes

No puedes criticar que el PSOE apoye a Bildu en Nafarroa mientras tú te apoyas en Vox en todos los gobiernos de España en los que puedes hacerlo. De la misma manera, exactamente de la misma: no puedes criticar que el PP se apoye en Vox en todos los gobiernos en los que pueden sumar cuando apoyas a Bildu en Nafarroa o donde sea. No se trata de equidistancia, se trata de ser coherente y, sobre todo, de ser valiente: Bildu es lo que es como Vox es lo que es. Negar una cosa o la otra, o las dos, es negar nuestro presente, nuestro pasado y, sobre todo, “su” pasado. Conmigo que no cuente nadie para promover la amnesia.

No es una inocentada ni es todo lo contrario

Ninguna mujer, ninguna, va a abortar con alegría. Puede salir de la clínica con alivio, pero acaba de pasar un trago amargo que puede ser el definitivo después de una situación angustiosa, pero no necesariamente el último, por desgracia. Quienes se oponen al aborto, quienes atacan las clínicas en las que se practica, y especialmente quienes usan la religión como argumento y a los “santos inocentes” como modelo me parecen personas con una sensibilidad nula, con una experiencia vital muy privilegiada, y con una motivación para salvar no sé qué alma o patria de la que mantenerse muy alejados y alejadas.

Podemos, ¿todo o nada?

La apuesta de Podemos de separarse de Sumar en el Congreso y, sobre todo, de ir en solitario (si no convencen a ERC y a Bildu) en las elecciones europeas, parece un “todo o nada” más propio de Pablo Iglesias que de nadie más. El partido morado se la juega, y con la formación, todo su tinglado, empezando por el medio de comunicación de Iglesias que, como todos los medios, sin público potencial no es nada. Si todo se les cae, como siempre, Iglesias, Belarra y Montero echarán la culpa a las y los demás. Y si todo les sale bien, tampoco pueden engañarse ni intentar engañarnos, solo prolongarán su agonía y, eso también, tres puestos de trabajo.

¿Le sorprende esto a alguien?

En solo dos tuits, César Calderón resume muy bien lo que está pasando en Argentina, que va “camino de la autocracia”. Me refiero a esto: “Milei quiere aprovechar la horrible situación política y económica fruto de dos décadas de peronismo nac&pop  para embargar las funciones del poder legislativo y cambiar en su favor el sistema electoral”. El mismo Calderón, en otro tuit, lo describe con facilidad: “Para este tipo de líderes nacionalpopulistas y como expresó con claridad meridiana el propio Erdogan: ‘La democracia es un tranvía: cuando llegas a tu parada, te bajas’”. Y ahora, ¿qué? En Argentina, y en el mundo, claro.

La guerra sigue

La invasión rusa sobre Ucrania continúa, con noticias cada vez peores para el país invadido: EE.UU. y Europa parecen partidarios de congelar el conflicto, y parece también que a Rusia no le desagrada la idea. Lo importante, por lo tanto, empieza a ser qué se mete en cada congelador. Mientras tanto, la guerra, como la propaganda, continúan: “Ucrania destruye un importante buque de combate ruso en Feodosia”, leemos en The Objective, que cita al “gobernador de Crimea, Sergei Aksenov”. El enfriamiento del conflicto pasará también por criogenizar la comunicación: cada vez tendremos menos noticias desde el frente ucraniano.

No uses Glovo

Si no quieres que la economía se uberice, no uses Uber. Ni Glovo. Ni Airbnb. No uses esas plataformas que basan su modelo de negocio en la esclavitud, en los vacíos legales, en las y los falsos autónomos, en que el riesgo lo corran otras y otros con sus propiedades. Empresas y empresarios que sistemáticamente se ríen de un sistema al que pretenden burlar y que exigen, hay que tener la cara dura, que la legislación se adapte a sus prácticas. Prácticas como esta que Riders x Derechos denuncia: “Glovo dejará de pagar el tiempo de espera a los repartidores que esperamos un pedido delante del restaurante”. No uses Glovo.

Esto va de derechos

Las y los trabajadores de Glovo tienen derechos que la justicia les va reconociendo. De la misma manera, las y los fotógrafos también los tienen y la justicia, de nuevo, se los reconoce: Vox ha sido condenado por la difusión de una foto manipulada de Ignacio Pereira, que capturó la Gran Vía de Madrid vacía durante el confinamiento, y el partido de extrema derecha usó con un montaje de la calle llena de féretros. Las y los de Abascal tendrán que indemnizar al fotógrafo y publicar la sentencia en las mismas redes, según Photolari, donde recuerdan que Podemos también fue condenado por usar una foto en un vídeo sin permiso del autor.

Y de respeto

En Euskadi, la coalición que va de feminista tiene en la mayoría de sus partidos a hombres al frente, las esferas más altas de la coalición también las ocupan hombres y el candidato es otro hombre, de nombre, Pello. En España, el partido que va de feminista ningunea a su secretaria general a la vista de todas y todos: Pablo Iglesias es el que ha anunciado, no sabemos si también lo ha decidido aunque no le extrañaría a nadie, que Podemos no irá con Sumar en las próximas elecciones europeas. Para mi sorpresa, Ione Belarra sigue aguantando su vela pese a que, una y otra vez, su liderazgo es apartado por un manotazo de Iglesias.

Si él lo dice…

En su huida hacia delante, Luis Rubiales se ha sincerado con Alvise Pérez, el agitador de masas de la extrema derecha que engordó a la teta de Ciudadanos. El expresidente de la RFEF “sostiene ahora que su caso ha sido una cortina de humo para cubrir la amnistía” (El Nacional). Ante todo, él es una víctima: contó a Alvise que el beso fue consentido y que todas las jugadoras, incluida Jennifer Hermoso, mienten por venganza, porque no destituyó a Vilda. Él dirá lo que quiera y yo creeré lo que me le dé la gana, lo que me pregunto es quién le sostuvo durante tanto tiempo y por qué interés político, muy lejos de Alvise Pérez.

El fútbol es político

Claro que el fútbol, como fenómeno social que es, es político. Claro que un gobierno progresista puede intentar tener en la Federación un contrapoder a una Liga ultraconservadora. Lo que no es defendible es que sea un tipo como Luis Rubiales. También es político que una marca alemana, Puma, vista a la selección de Israel, y por supuesto lo es que deje de hacerlo, como leemos en Palco 23. La marca asegura que no tiene que ver con la masacre que el gobierno ultra de ese país está cometiendo en la franja de Gaza, aunque en el mismo digital mencionan varias veces un boicot a la marca por su vinculación con Israel.