Se cree Trump

Isabel Díaz Ayuso y Miguel Ángel Rodríguez, su jefe de gabinete y quien rocía ese populismo al que atufa ella, son buenos alumnos del trumpismo. Mejores, incluso, que los de Vox. Tanto que, después de anunciar su convocatoria electoral (que habrá que ver si los jueces validan), Ayuso tuiteó en mayúsculas: “Socialismo o libertad”, y la fecha de la cita electoral como momento de la elección. Lo malo de seguir un libreto tan conocido como caducado es que todos sabemos el final: si prospera la moción de censura porque el juez considera que es anterior a la disolución de la cámara hablará de amaños y tongos.

La ciudadanía les importa un pimiento

La primera batalla del Madrid político será la de la moción de censura contra la convocatoria electoral que dirimirá algún juez o jueza. La siguiente, será la de formar gobierno, de un modo u otro. Cualquiera de las dos opciones “impide que lleguen 600 millones de ayudas a comercios, pymes y autónomos”, como adelantaban en la cuenta en Twitter de la SER. ¿Cómo se explica esto a la ciudadanía? ¿Con qué cara se mira a esos pequeños comerciantes y empresarios desesperados? La política sirve para mejorar la vida de la gente, no es el juego de tronos sin fin al que juegan, por lo visto, en Madrid.

Estabilidad, qué bonito nombre tienes

Esta situación de inestabilidad política no es nueva en Madrid: Jorge Dioni López recordaba en Twitter que “la Comunidad lleva más de una década de inestabilidad entre la corrupción y las puñaladas”. A Esperanza Aguirre le sucedió Jaime Ignacio González en 2012. A este, Cristina Cifuentes (2015) y tras su dimisión tomó el mando Ángel Garrido (2018), que también dimitió para que Pedro Rollán acabara de presidente interino hasta que Ayuso pactó con Ciudadanos y Vox en 2019. Y ahora, en 2021, en plena pandemia y con la tasa de incidencia del coronavirus más alta de España, habrá un nuevo proceso, ya sea electoral o de moción de censura.

No me creo que sea casual

A estas alturas no me creo que sea casual que, solo unos días antes de que PSOE y Ciudadanos presentasen una moción de censura en Murcia que podía empezar un efecto dominó entre otras comunidades en Madrid, Podemos dinamitase por su lado Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital para debilitar al partido de Errejón… ¿De cara a estas elecciones? ¿Es de esto de lo que hablan en los consejos de ministros, los maitines que parece que ya no se celebran o las reuniones de jefes de gabinete de presidencia y vicepresidencia? ¿De verdad PSOE y Podemos no pueden dejar de lado sus intrigas políticas?

Más desafección

No lo comparto pero entiendo perfectamente el tuit de Iñaki Arrola después de asistir atónito, como todos, al desastre político madrileño: “Los políticos españoles luchando por su trozo de poder mientras España está en una de las mayores crisis económicas de la historia. A la mierda vuestro Borgen y vuestro House of Cards, chatos”. Arrola es conocido en el mundo tecnológico y en Twitter, pero el comentario está presente en todos los sectores y las barras de los bares que Ayuso mantiene abiertos pese a los malos datos de la pandemia en su comunidad. La política necesita dignidad y dignificarse, y en Madrid no puede ser.

La que todo lo compra

Esperanza Aguirre empezó su andadura al frente de la comunidad de Madrid con el famoso Tamayazo y marcó el rumbo liberal que hoy sublima Díaz Ayuso. También intento huir de una multa con su coche, arrollando una moto de la policía municipal. Aguirre es de esas mujeres que nunca han pasado frío y cree que todo lo pueden comprar. A punto de salir de esta pandemia se pregunta: “¿Por qué no nos dejan comprar la vacuna en las farmacias si vale 8 euros?” (OK Diario, cómo no). Abraham Maslow ya predijo a Aguirre cuando formuló aquello de que “si solo tienes un martillo el mundo te parecerá un clavo”.

“Han”, no, Isabel: “Has”

El anuncio de elecciones en la Comunidad de Madrid lo eclipsa todo: la política más kamikaze hoy en España se ha lanzado a una carrera electoral fuera de lugar y de tiempo con la que espera afianzarse más. Antes de ese anuncio, lanzaba un último discurso que ahora suena de otra manera: “Han promovido una madrileñofobia nunca vista hasta el momento, desleal e injusta”, decía Díaz Ayuso y titulaba Público. Pero la presidenta erraba con la persona del verbo: es Ayuso la que ha “promovido” esa “madrieñofobia” de un modo “desleal” a su propia ciudadanía e “injusto” con las y los madrileños, claramente.

No pueden decir que han sido los socialistas

En todo no están en desacuerdo PSOE y Podemos. Pero ya es casualidad, o vaya usted a saber qué, que justo vayan a coincidir en echar un capote al ministro Grande-Marlaska cuando varios grupos del Congreso le requieren para que investigue la muerte de Mikel Zabalza después de las últimas pruebas halladas y que señalan directamente a las torturas como causa del fallecimiento. Gracias a Podemos y PSOE, el ministro no tendrá que comparecer. Pero sí tendrían que hacerlo los de Iglesias y Echenique para explicar ese voto, esa coincidencia y esa ocultación por acción. Zabalza no es una película, es una vida y una familia.

Qué pobreza política…

La derecha española está en horas muy, muy bajas. Y eso deja a la auoproclamada izquierda como la menos mala de las opciones. Pactar, hablar, negociar y acordar: coincidir, en una palabra es, precisamente, hacer política, y quien niega eso como el parlamentario de Ciudadanos en la CAV, Luis Gordillo, niega la política: “Podemos, IU, PNV y Bildu votando junto a Marine Le Pen a favor de Puigdemont”, tuiteaba. La respuesta evidente se la daba otro tuitero: “Lo dice el mismo que votó hace menos de un mes en contra de los Presupuestos Vascos junto a EH Bildu, Elkarrekin Podemos y Vox”.

El culebrón del año

Como la monarquía inglesa ni la pago ni me afecta, me entretiene: el culebrón que están protagonizando sus herederos puede ser el mejor del año. Lleno de dramas forzados y acusaciones veladas… Confieso que apenas me sé los nombres (William, Harry o Henry me sirven para referirme al pelirrojo de los hijos de Lady D), pero la historia me fascina: así que una parte de la familia decide pirarse e Isabel II cierra el grifo de la pasta, la parejita se enfada y acusa a la reina con su clan de racismo y maltrato psicológico. Y todo esto se lo cuentan a Oprah Winfrey, a la que confiesan estar cansados de los medios.

Su gobierno la criminaliza

Pandemia aparte, cada día que pasa es más difícil tomarse en serio al gobierno español: “Irene Montero denuncia que suspender las manifestaciones del 8-M ‘criminaliza’ al feminismo”. El titular en El Independiente podría ser posible en otro momento, pero hoy, 8-M, Irene Montero es miembro del gobierno que, según ella, ha criminalizado el feminismo por medio de su delegación en Madrid. Pero es que hay más: precisamente el padre de los hijos de la ministra de Igualdad es vicepresidente de ese gobierno. ¿De verdad no solo ella a sí misma, también su propia pareja de responsabilidades familiares le criminaliza por feminista?

Turismo de vacunación

Reconozco que hasta que no vi la noticia de la vacunación de las infantas en Abu Dabi ni se me había pensado por la cabeza, pero luego lo vi claro: el turismo de vacunación, evidentemente, para algunos privilegiados, es un modelo de negocio posible. Y este fin de semana he leído a Luis Arroyo que “hay según parece agencias que están ofreciendo por unos 20.000 euros paquetes de viajes exclusivos que incluyen el pasaje, el hotel y la dosis de la vacuna. El mismo Gobierno de Emiratos lo ha reconocido”. Por supuesto, Arroyo aborda que las infantas hayan podido adquirir el paquete vacacional y su comunicado posterior.

Una mujer valiente

El vídeo es de la semana pasada pero si tenemos que señalar a una mujer valiente y pegada a la actualidad esa es Carmen Martín, que no se cortó y puso en evidencia a Risto Mejide por sus afirmaciones sobre la pandemia: los matices son importantes y explican muchas cosas del proceso de vacunación. Pero para quien lo pinta todo a brocha gorda (Risto Mejide o la oposición en el Parlamento Vasco), claro, esas explicaciones son incómodas. Es más fácil hacer titulares o tuits de grandes cifras y verdades a medias, pero también es mucho más irresponsable y no aporta nada. Salvo que quieras aportar más crispación, claro.

Carmena y Maestre como excusa

Más Madrid y Más País están generándome bastante interés en los últimos meses. Pero está claro que no puedes encariñarte con ningún partido de la izquierda española: su grupo en el ayuntamiento de Madrid se desgaja. Y después de leer en varios medios las declaraciones de los cuatro concejales que ahora irán por su cuenta tengo la sensación de que solo son excusas. Ni la añoranza a Carmena ni la mano de Rita Maestre: detrás está Podemos intentando lacerar, rebañar y recuperar lo que es suyo. Porque la izquierda española es suya. La excusa de que no hay partido que domine a estos concejales no puede ser más triste viniendo de políticos.

Una mujer con poder

Llevo varios años intentando que el 8 de marzo las mujeres sean protagonistas de esta columna en su totalidad. No me resulta fácil: la mayoría de noticias está protagonizada por hombres sin que haya otra explicación a esta tendencia que el machismo dominante y su inexplicable inercia. Por desgracia, para encontrar a mujeres protagonistas he tenido que rebuscar si no quería caer en las Macarena Olona que reinan en Internet gritando “que le corten la cabeza”. Algo parecido pasa con Isabel Díaz Ayuso: una mujer con verdadero poder político en España pero no para mejorar la vida de la ciudadanía, precisamente.

Que vayan a buscarlas

Esta pandemia está afectando a mi tolerancia: como un viejo, cada día hablo más con la televisión y reprocho a los protagonistas de las noticias en el Teleberri su actitud si me lo parece. Y cada día aguanto menos las mentiras y la búsqueda de notoriedad. Así que, sí, cuando aparece un sindicalista o representante de un colectivo que reclama la vacuna para los suyos, suelo preguntar a mi televisor: ¿y a quién se la quitamos? Porque la realidad, la puta realidad, es esta: “Sanidad notificó a las comunidades que el tercer envío de vacuna de Moderna iba a ser inferior a lo anunciado” (Vozpópuli).

La foto vs. el derecho

Hablamos mucho de las vacunas, de las curvas, las restricciones y el desempleo, pero apenas hablamos del drama de quienes podrían recibir el Ingreso Mínimo Vital si los procesos lo permitiesen: “Directoras de Servicios Sociales denuncian la ‘desesperación’ de los solicitantes”, leemos en InfoLibre. Un millón de personas habrían solicitado la ayuda en junio, cuando se consumó la foto sin que al gobierno español le importase la invasión competencial, y solo el 20% habría conseguido recibirlo. ¿Cómo se genera este caos? Con “cuatro decretos en ocho meses para modificar situaciones que ya habían sido advertidas”.

Todo se arregla con un tuit

Y en esta situación de mierda aparece Pablo Echenique en Twitter para decir: “Escucho en la radio que el ingreso mínimo vital funciona mal. Es correcto. En contra de la opinión de Unidas Podemos, se primó la burocracia sobre los derechos de la gente más vulnerable. Es inaceptable. Por eso registramos esto hace ya un mes”. Y adjunta un PDF con la propuesta de “mejoras al IMV” que ha hecho su partido en el Congreso… Como si el máximo mandatario de Podemos no fuera vicepresidente de un gobierno en el que, además, tiene cuatro ministras y ministros. Cuatro. Qué vergüencita da Echenique…

El milagro madrileño. Ya

Otro tema que me baja la tolerancia es el del famoso “milagro madrileño”: Ayuso mantiene la hostelería abierta y la gente no se muere de coronavirus en las aceras. Es cierto. Tan cierto como esto otro que apuntaba Héctor Tejero (de Más Madrid) en Twitter el martes, después de conocer los datos del desempleo: “En Madrid el paro ha aumentado más que en el resto de España (+1.69% vs. +1.12%) y la Incidencia Acumulada es superior a la media nacional (281 vs. 175). Este es el Madrid de Ayuso: ni salud, ni economía. Solo desastre”. Una descripción sucinta pero suficiente para que dejemos de alabar chorradas.

No me sorprende

No me esperaba la noticia, pero no me sorprende que las infantas Elena y Cristina, las hermanas del actual jefe de Estado español, se hayan vacunado en los Emiratos Árabes, aprovechando una visita a su padre, el anterior jefe de Estado que abandonó España cuando empezó a plantearse regulaciones que Hacienda no ha perseguido. Esa es la España que manda: picaresca, poder, impunidad, dinero y, por supuesto, ninguna responsabilidad. Porque Felipe VI se lava las manos y los medios destacan la anécdota y añaden sin que les pregunten que las hijas y hermanas del rey no forman parte de la Casa Real.

¿Quién tiene qué?

El error de Pablo Echenique en su tuit es básico: “Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol. La violenta mutilación del ojo de una manifestante debe ser investigada y se deben depurar responsabilidades con contundencia”. ¿Quién tiene todo su apoyo, los que se manifiestan pacíficamente o los lo hacen violentamente? ¿Y quién va a depurar responsabilidades con contundencia, la justicia o el gobierno del que su partido forma parte? El error es generalizar en vez de concretar y es de parvulario político.

En Vox lo tienen más claro

En el lado contrario de la barricada se ha puesto Vox, como siempre, mucho más entrenado en esto del populismo barato: Macarena Olona tuiteaba que rezaría por la policía y por que los agentes volvieran a sus casas “sin un sólo rasguño”. E ilustraba su oración con la imagen de un antidisturbios y el mensaje: “A todo el que te pida, dale. Lucas, 6; 30”. Por supuesto, dos banderas de España ayudaban a enmarcar el despropósito. Este antagonismo basado en la banalización de la violencia, generalizaciones por torpeza y concreciones irresponsables es el selfie nítido de la política española. Una puta vergüenza.

Los de los adoquines

Pablo Hasél no merece la atención que le prestan unos y otros. Ni siquiera se merecía la atención de los jueces. Pero ya que estos nos metieron a todos en el embrollo (porque la libertad de expresión es algo que atañe a cada ciudadano), que precisamente Pablo Hasél se haya convertido en un icono de la libertad de expresión me parece hasta poético: esta batalla la libramos por el gallo wannabe del instituto porque hasta por él hay que hacerlo. Pero ni la lírica ni la épica justifican algunos actos vandálicos: muy mal entienden la batalla quienes, en nombre de la libertad de expresión, atacan la sede de un periódico.

Y los de la maza

La misma justicia española que condenó a Pablo Hásel es la misma que suspende una norma del gobierno vasco para frenar la pandemia, que da la razón a los sindicatos vascos, y la misma a la que pertenece el juez canario al que pillaron, supuestamente (que ya sabemos cómo es la justicia española), en “una fiesta ilegal”. El juez “señaló que consideraba ‘desproporcionada’ la actuación (…) que fue fruto de varias llamadas de vecinos. (…) La intervención policial se demoró más de lo habitual puesto que los agentes actuantes tuvieron que identificarse uno por uno por petición del propio juez” (Canarias7).

“Queremos una Ayuso”

Algunos hosteleros y algunos asiduos a la hostelería han proclamado aquí cerca: “Queremos una Ayuso” para que el sector y sus habituales convivan con el virus. Pues este es el resultado: “Tiene una incidencia de 489 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días frente a la media estatal de 349, un 20% de ocupación de camas hospitalarias frente a la media de 14%, un 48% de ocupación de camas de UCI frente a la media de 36% y una positividad de 9,50% frente a la media de 8,16%” (Público). Además “Madrid desconoce el origen de la mayoría de los brotes”. Aún así, está dispuesta a flexibilizar las medidas.