Un liderazgo sólido. O casi

Ya está, ya es oficial, ya no puede decir eso de “no he sido proclamado todavía”: Alberto Núñez Feijóo ya es el nuevo presidente del PP. Por delante tiene sus dos primeros retos: asistir a la investidura de Fernández Mañueco de la mano de Vox, y los juicios de turno por corrupción en el PP. Por detrás, cómo llegó al despacho más grande de Génova 13, según Vozpópuli: “Feijóo y Rajoy llamaron a dirigentes del PP para pedir la cabeza de Casado y precipitar su caída. Núñez Feijóo estuvo en contacto permanente con los demás presidentes autonómicos del partido (…) para que todo el mundo saliera en tromba pidiendo ese congreso”.

La tragedia en TikTok

Ya hemos hablado en esta columna de Valeria Shashenok, la joven ucraniana que está mostrando al mundo en TikTok cómo la invasión rusa ha truncado millones de vidas. Primero, fueron sus vídeos sobre cómo se entretenía durante los bombardeos, o qué comía, después la destrucción de Kiev, luego, su viaje a Polonia y su vida allí como refugiada. Pero el último de sus vídeos es desolador: su hermano de 18 años ha sido asesinado por Putin. No directamente, claro, pero sí por medio de la guerra injustificable que ha montado y que está machacando a una población que hasta hace un mes vivía exactamente igual que nosotras y nosotros.

O en los medios

Si alguien se atreve a banalizar el sufrimiento de Valeria porque ella misma lo exhibe en TikTok, que se pase por la cuenta en Twitter de la agencia France-Presse, por ejemplo, y observe el sufrimiento de las niñas y niños que sobreviven a los bombardeos pero acaban heridos en los hospitales, luchando muchas veces por su vida y con secuelas que serán para siempre. Esto es la guerra. Y quienes justifican al bando agresor o buscan para señalarlos los excesos del bando atacado son unos mierdas, así, directa y bruscamente. Porque no me sale escribir algo más suave después de ver esas fotos y aquel TikTok.

Y la nuestra, claro

La noticia sobre cómo María Soledad Iparragirre ha aceptado 70 años más de cárcel por el asesinato de dos personas, agentes de la Policía Nacional, en Araba, me ha sonado a autobiografía: el relato lo conocemos y habla de nosotros, de nuestro sufrimiento pasado y también presente, y de sus consecuencias. La larga lista de vidas arrancadas o desgarradas, empezando por la que fuera jefa en ETA, solo invita a preguntarnos por qué. Algunos de los que entonces justificaban esos delitos hoy no pasan de tuiteros populistas aferrados a cualquier carguito. ¿En eso acaba todo? ¿De verdad?

Que lo expliquen

Es hora de que los sindicatos den la cara, que dejen de hablar en nombre de todos cuando están defendiendo los intereses de unos pocos, y no, no me refiero precisamente a las personas trabajadoras. Por ejemplo, los sindicatos del sector del transporte en Euskadi, a los que hemos visto incluso agredir a periodistas, tienen que explicarnos muy despacito y con total claridad por qué se han sumado a una huelga alentada por la extrema derecha española y en condiciones como esta que encontramos en Ruta Del Transporte: “Empresas de transporte obligaron a sus conductores a consumir vacaciones durante el paro”.

Intolerable

¿Qué clase de orangutanes con dinero dirige el fútbol europeo? ¿Cómo podemos mantenernos como si nada ante la UEFA, que no permite iluminar un estadio con la bandera arcoíris? ¿Qué tomadura de pelo pretende el organismo cuando explica que para ser “neutral” prohíbe una adhesión al colectivo LGTBI en Alemania porque puede molestar en Hungría, gobernada por un sosias de Abascal? Ya dejaron una pista sobre su cavernicolismo Čeferin y compañía cuando abrieron una investigación a Neuer porque su brazalete de capitán era de los colores del Orgullo. ¿Y ahora, esto? La última palabra tiene que ser nuestra.

Inaceptable

Podría aceptar como parte del juego político que Díaz Ayuso, como hizo Martínez Almeida, pretendiesen colarnos que pueden hacer algo desde sus despachos en Madrid contra los indultos a los presos políticos catalanes. Me parece un insulto a la inteligencia de la ciudadanía, pero de su crédito gastan. Lo que me parece en todo punto inaceptable es que la presidenta de una comunidad difunda contenidos de un medio de comunicación reconocido por extender bulos sistemáticamente. La mención a OK Diario, con la cantidad de medios que recogían la noticia, no es casual, pero debería de ser delito.

Irresponsable

Caldear el ambiente señalando a unos políticos concretos y unas aspiraciones nacionales legítimas como el enemigo a batir (enchironándolo) es una irresponsabilidad. Una irresponsabilidad que comete el líder del principal partido de la oposición en España (irrelevante en Catalunya y la CAV, por otro lado) cuando “ordena ‘apretar’ con los indultos y alarga sine die la campaña de firmas” (El Independiente). Y si la tensión crece y nadie puede detener la escalada, ¿mirará para otro lado? Y si el monstruo de la extrema derecha engorda y coge fuerzas, ¿se preguntará cómo ha podido pasar?

Inexplicable

“La factura del gas afronta una subida del 4% desde el 1 de julio en pleno récord de luz y gasolina”. Ese es el titular de El Confidencial que resulta lapidario para la economía del pagador medio. ¿Cómo puede ser esto posible? ¿Cómo podemos estar abonando cada vez más por lo mismo sin que nadie pueda regularlo ni remediarlo? No es el mercado, amigo, como decía Rato (y qué bien lo aprovechó): es el mercado enemigo que enriquece a los más ricos y aprieta a la clase media, la que también sufre en mayor medida los impuestos. ¿Qué podemos hacer como consumidores? ¿Y los gobiernos?

Imbéciles, somos imbéciles

El español, el vasco y el catalán son como el toro de lidia: si no se le torea se extingue. Así nos llevan mareando, enseñando el trapo rojo y metiéndonos la pica, las banderillas, alguna vez el estoque, pero nunca el descabello, para desangrarnos sin matarnos porque alguien tiene que seguir pagando la fiesta. “Don Juan Carlos sacó 100.000 euros mensuales en efectivo durante cuatro años”. Lo desternillante es que el titular de El Economista empiece con un “Don”. El nuevo dato forma parte de la investigación al emérito y “este dinero procedería de la famosa ‘donación’ de los 100 millones de dólares de Arabia Saudí”.

Absolutamente intolerable

Nada justifica el acoso que están sufriendo Pablo Iglesias, Irene Montero y sus tres hijos pequeños, tanto en su residencia habitual como durante las vacaciones. Su salida de Asturias “por motivos de seguridad” (esto es, porque habían hecho pública su situación y hasta les esperaban al entrar a un bar) es absolutamente intolerable. Los dos políticos tienen derecho a una vida privada y al descanso, como todos. Y los hooligans que participan y alimentan este acoso tienen que ser frenados en seco. Esto no es un escrache, que también me han resultado siempre criticables, esto es intolerable. Y punto.

Increíble

La capacidad de Juan Carlos I de hacer lo que le da la gana me parece increíble. Por supuesto, sé que es fruto de décadas de impunidad, de políticos, fuerzas de seguridad del Estado y de medios de comunicación tapándole los escándalos, pero sigo sin alcanzar a comprenderlo: ¿por qué? Y que no me vengan con que devolvió la democracia a España y luego la salvó durante el golpe de Estado del 81, que visto lo visto y leído lo leído, cada día cuela menos. Dos semanas después sabemos que el Rey Emérito está en Emiratos Árabes Unidos, una dictadura que ya ha sido generosa con él antes. Se ríe de su España.

Insalvable

Cada vez soy más escéptico en política: no creo en grandes giros ni en grandes tácticas a largo plazo. Y menos en la política española, que se caracteriza por el aquí y ahora, y por corregirse continuamente. Así que la decisión de Casado apartar a Cayetana Álvarez de Toledo de la portavocía, en mi opinión, no es más que eso: una corrección. No creo que suponga la apertura del PP para facilitar la vida al PSOE ni de lejos. Y después de esta corrección, vendrá otra, porque Álvarez de Toledo como diputada del PP pero relegada, mal; pero fuera de la bancada y con los brazos de Vox abiertos, puede ser todavía peor para Casado.

Imbéciles

Ayer me sorprendió pasar por delante de la concentración de negacionistas de la pandemia en Bilbao y encontrarme a más de 20 personas. Me sorprendió y me preocupó. También vi a ertzainas identificando a esos ciudadanos que, sin mascarilla, creen que desafían a alguien pero solo exhiben al tonto del pueblo. Espero que las multas lleguen y que no sean recurribles, y más en Madrid, donde convocantes y alborotadores como Miguel Bosé han generado este efecto llamada para escépticos radicalmente equivocados. Está claro que del confinamiento no hemos salido mejores y que algunos han salido muy mal. Sin eufemismos.

Inesperado

El vídeo de la fiesta multitudinaria en una piscina de Wuhan que lleva un par de días corriendo por las redes sociales me sorprendió tanto que, pese a encontrarlo en una fuente fiable como el Twitter de la agencia France-Presse, tuve que confirmar que era real, en Wuhan y actual. Y parece que sí lo es. La ciudad, epicentro de la pandemia mundial, ha recobrado la normalidad casi por completo y, aunque parezca una macrofiesta, algunos corresponsales en China han aclarado que el aforo sí estaba limitado. En cualquier caso, el mensaje es esperanzador: sí, se puede salir de la espiral de contagios… Pero con mano dura y conciencia social.

La foto del «no»

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La foto del “no” la sacó la agencia ‘France-Presse’, y la vimos en el ‘The Guardian’, el ‘Financial Times’, el estadounidense ‘The New York Times’, los franceses ‘Le Figaro’ y ‘Sud Ouest’, y el catalán ‘Ara’. No fue la única que se repitió, pero sí la más significativa porque expresaba una explosión de júbilo contenido y, lo que es más relevante, mostraba por fin alegría en las filas del “no”. Medios en papel y on-line han tenido que esperar a la madrugada siguiente a la gran jornada del 18 de septiembre de 2014 para mostrar la negación como algo positivo.

Con esa imagen o con otras, la mayoría de medios internacionales recogieron en sus portadas digitales el resultado del referéndum. El sistema de recuento escocés, sometido gustosamente a la burocracia y las formas, como explicaba Oier Llinás en ‘Onda Vasca’, impidió que viéramos cómo grafistas y diseñadores intentaban sorprendernos con las primeras en papel. Un ejercicio que, previendo esta circunstancia, abordaron en el Reino Unido el mismo jueves. La recopilación de portadas que difundió Juan Antonio Giner esa misma mañana por medio de Twitter fue, sencillamente, espectacular.

En el contenido, sin embargo, no hubo muchas diferencias. La mayor parte de la prensa mundial, no podía ser de otra manera, estaba con el imperio y la metrópoli londinense. Algunos no han cambiado demasiado desde que, en 1707, Escocia accediera a unirse al Reino Unido agobiada por sus problemas económicos. Ayer, en la “home” de ‘The Guardian’ no hicieron diferencias entre las ediciones escocesa y “no escocesa”. Con algunos mensajes sibilinos hacia Cameron, el módulo principal mostraba el éxito unionista. Para ‘The Scotsman’, lo importante era que los propios escoceses habían apostado por el “no”. ‘The Times’ ponía el foco en lo mismo: que el resultado de la votación lo habían decidido los propios escoceses, y que esa era su voluntad frente al “sueño” de Salmond. ‘Financial Times’ era el único que llevaba a portada las reacciones de las redes sociales digitales, pero su preocupación central eran los cambios que afrontará el Prime Minister en cumplimiento de su promesa, y sus consecuencias. Finalmente, entre los grandes medios británicos, la portada de la ‘BBC’, muy criticada por su clara posición unionista, reflejaba fielmente el alivio que generaba el resultado: la foto de una mujer entre el llanto y la alegría incontenibles, junto a otras personas con los brazos en alto, resultaba de una honestidad atronadora. Al mismo tiempo, la web de la radiotelevisión pública británica parecía deseosa de pasar esta angustiosa página: noticias ajenas al referéndum iban ocupando los espacios de privilegio.

Por su parte, el ‘Herald Scotland’, uno de los pocos que se mostraron abiertamente favorables al “sí”, anuncio que ha generado un incremento en sus ventas, recogía en primer lugar el dato de participación (un 84%), y después el resultado del referéndum. En este medio, los dardos apuntaban al ministro principal de Escocia: “¿Hemos visto lo último de Salmond?”, se preguntaban con evidente intención.

El principal medio de los vecinos de Irlanda del Norte, el unionista ‘Belfast Telegraph’, daba carpetazo al asunto, y la única noticia destacada añadida al “no” escocés era la promesa de Cameron. Las cuestiones de transferencias y reformas, en el norte de Irlanda, siempre generan cierto interés por la parte que les puede tocar. Si atravesamos el “peace line” vemos que el ‘Irish News’, que no destaca por su capacidad de reacción, seguía centrado en la controvertida figura de Ian Paesley junto a sucesos locales.

Pese a la diferencia horaria, al otro lado del charco, sobre todo en EE.UU., el asunto no pasó de largo. La ‘CNN’ hacía un juego de palabras con “un reino unido”, ‘The New York Times’ hablaba de “jornada histórica”, y ‘USA Today’ era, posiblemente, el que más jugaba con la emoción. En concreto, con la de Cameron y su “corazón roto” si Escocia se hubiera independizado. Sin embargo, en el ‘Washington Post’ hablaban del corazón roto del nacionalismo escocés. En una ciudad habitada por descendientes de emigrantes irlandeses y escoceses, ‘The Boston Globe’ también celebraba el unionismo. En estos medios, por un lado, era posible leer con naturalidad la palabra “rechazo” para referirse a la independencia, y por otro lado, en todos ellos el análisis y la contextualización estaban presentes: el nacionalismo como palanca de la independencia es un fenómeno que, por incomprendido, les fascina.

La noticia también llegó al primer puesto del principal agregador de noticias en inglés, ‘Reddit’, y a la portada de la versión inglesa de ‘Al Jazeera’, que incluía dos despieces: uno sobre el voto joven (independentista), y otro sobre lo que ellos llamaban el “efecto Québec”. Precisamente en ‘Le Journal de Québec’ eran muy escuetos: “Victoria del ‘no’ en Escocia”. Junto a esta información, otra que versaba sobre la presencia de Pierre Karl Péladeau, hombre del negocio informativo y miembro del partido “québécois” que afirmaba que se había trasladado hasta Escocia para aprender.

En la América castellanoparlante, ‘Clarín’ ubicaba la noticia por detrás del déficit fiscal y la victoria de Boca Juniors, con un tono muy aséptico, y destacaban más las ausencias (como la de ‘Venezolana de Televisión’) que las presencias. Y en el resto de Europa, ‘Le Figaro’ conjugaba el rechazo escocés con la mano tendida de Cameron, cuestión que ‘Libération’ llevaba como tema principal. Para ‘Le Monde’ la noticia era que Escocia “no será un país independiente”, con un enfoque similar al del ‘Sud Ouest’. También, el catalán ‘Ara’ y el italiano ‘Corriere della Sera’ llevaban ese “no” en portada, pero en el diario romano el tema quedaba relegado después de uno más local. En cualquier caso, ninguno de estos medios hacía mención a una posible salida de los escoceses de la Unión Europea.