Ayuso y Vox, al frente de Telemadrid

La presidenta de Madrid ha puesto en marcha un mecanismo para controlar, con descaro y junto a Vox, la televisión pública madrileña. Su excusa ha sido el coste, y en su argumento burdo, como siempre, está la verdadera razón de su movimiento: Telemadrid es una herramienta demasiado relevante como para no echarle el guante. Lo que todos nos preguntamos es hasta dónde va a llegar, porque Telemadrid ya era una televisión fuertemente politizada, y la maniobra de Díaz Ayuso, en la que participa Vox, busca profundizar en ese control que, con esos mimbres, solo puede producir cestas sorprendentes.

Al otro lado, también

El programa de Jesús Cintora en La1 provocó la reacción de una parte de la plantilla de TVE porque una productora privada iba a hacerse cargo de contenidos informativos. Una vez puesto en marcha, la calidad hablaba por sí sola. La defensa en plan hooligan del espacio y su conductor, sobre todo por parte de prescriptores de Podemos, era bastante sospechosa. Ahora, la queja de Pablo Echenique por su cancelación acaba de cerrar el marco con el que tenía que ser vista la emisión para ser comprendida o puesta en valor. Asegura el de Podemos que lo quitan “por motivos políticos”. ¿Lo pusieron por los mismos?

¿Dónde irá ahora Iván Redondo?

Doy por perdida mi novela: no consigo trenzar una historia. Pero sigo fijándome en esos personajes que me hubiera encantado inventar, describir y poner en aprietos. Curiosamente, dos de mis favoritos han tenido el mismo empleo: Jorge Moragas e Iván Redondo. Cada noticia con la que me topo del primero, ahora embajador en Filipinas, hace más especial al personaje. Pero espero que Redondo siga otro camino: algunos dicen que saltará a la empresa privada, donde se gana dinero de verdad, otros le esperan pegado a un nuevo candidato, como hizo Josh Lyman en The West Wing, y algunos le ubican explorando nuevos mercados políticos.

Hay que ver cómo está el español

Desconozco el horario de trabajo de Toni Cantó pero voy a pensar que es flexible para explicar que en tiempo de oficna se ponga a tuitear sobre cosas que nada tienen que ver con el “hueco” que le ha buscado Ayuso. O eso o, como él mismo decía, está solo en un despacho, sentado delante de una mesa vacía y tuiteando para pasar las horas: “Cantó difunde un bulo sobre uno de los agresores de Samuel para defender a la ultraderecha” (El Plural). Un bulo que también ha extendido quien fuera su jefe de gabinete, Alvise Pérez, y que habría partido de El Español. El digital de Pedro J., no la oficina de Cantó.

Sí, es legal

La detención del líder de Alianza Nacional, Pedro Pablo Peña, “en el marco de una investigación por sus continuas exaltaciones del nazismo” (Público) nos ha recordado la existencia de su partido, que fue denunciado por IU por no cumplir con la ley de partidos, que promueve “la ilegalización de aquellas formaciones que apuesten por ‘justificar el racismo y la xenofobia o apoyar políticamente la violencia y las actividades de bandas terroristas’. Sin embargo, el Supremo consideró que esos principios no cuadraban con Alianza Nacional pese a sus permanentes mensajes y discursos de adoración hitleriana” (Público).

Así de claro

Suelo quejarme de Twitter, pero lo cierto es que en esta plataforma he conocido a usuarios capaces de resumir la actualidad con maestría: “Cotización a bandazos en función de emoticonos y memes. Para pretender ser el sistema monetario del futuro y depósito de valor de referencia”. Este era el tuit de Miquel Roig sobre la nueva caída del Bitcoin tras un tuit de Elon Musk en el que aparecía el emoticono del corazón roto junto al hashtag #Bitcoin. Así de sencillo, así de abrupto y así de claro: la moneda digital es tan volátil como inextricable es la generación de su valor o que haya tanta gente tomándola en serio.

Y así de evidente

Del mismo modo que Ciudadanos, Podemos acabará por disolverse. En Euskadi ya vimos un proceso parecido con Euskadiko Ezkerra, cuyos integrantes han sido entrevistados o han participado en reportajes o debates mucho más que lo que merecían por su representación pasada. Así también será con Podemos: durante décadas habrá siempre uno que fue de Podemos en todos los platós en los que se traten temas políticos. No lo digo solo yo, un gran empresario de televisión también lo ve claro: “Roures propone a Iglesias ser el ‘nuevo Évole’ con un programa propio y emisiones periódicas” (Vozpópuli).

Comunicación y política

Solo hay un sector que me gusta más que el de la comunicación, una de sus variantes: el de la comunicación política. Es absolutamente apasionante explorar cómo se arman los discursos y se ponen palabras a las ideas. Ojo, que no es tan fácil hacerlo bien. Y cómo todo culmina en una campaña o un gran evento. En esta área también es fascinante detectar y observar un elemento recurrente y no por ello poco atractivo: el flipado. José Antonio Pérez dio con uno de ellos hace poco: “Lo peor de Iván Redondo (y de algunos columnistas) es que se cree el único que se sabe El Ala Oeste de la Casa Blanca de memoria”.

Los mecanismos de la ficción

Una de las características que Internet ha aportado a la comunicación es la de tener razón: no se trata ya de exponer un punto de vista con argumentos y sobre una experiencia comprobable, se trata de tener razón, y también de destruir a quien te la niegue, aunque sea por medio de memes. Así, que el coronavirus fue creado en un laboratorio sigue siendo solo una opinión, pero la necesidad de todo el mundo, empezando por los propios medios, de escribir la noticia, ha convertido esta idea en una posibilidad real. Al respecto, en Magnet han escrito un post estupendo: “Cómo una ‘noticia falsa’ deja de serlo”.

Un temazo

Si algo bueno ha aportado Internet a la comunicación es la posibilidad de encontrar medios que explican con admirable claridad realidades muy concretas y desconocidas para el gran público. Solo así podemos enterarnos de que “las primeras películas (fotográficas) que se comercializaron no eran adecuadas para reproducir tonos de pieles negras y las cartas Kodak (…) utilizaron como modelo estándar a una mujer blanca”. Ahora Google quiere “cámaras que mediante software puedan reproducir una gama más amplia de tonos de piel”, “especialmente los teléfonos inteligentes tienen dificultades para reproducir tonos de piel negra” (Photolari).

Reflexión…

Empieza una nueva semana, esta vez, sin elecciones, y da la sensación de que el tablero político ha vuelto a la posición de inicio pero con más piezas en su parte derecha. ¿Es cierto o solo nos lo parece? Jordi Évole rescató después del 4-M una imagen del programa en el que conversó con Pablo Iglesias y Albert Rivera. Seis años después, ninguno de estos renovadores de la política está en un parlamento. “La política se ha convertido en una trituradora. Y diría que eso no es una buena noticia. Deberíamos reflexionar también los medios sobre ello”, tuiteaba Évole, y solo puedo estar de acuerdo con él.

…Y responsabilidad

Al final, la principal característica de “la nueva política” es la volatilidad. Ni siquiera es “líquida”, como afirmaban los que iban de conocedores del movimiento: es volátil. Las ideas, los votos, los líderes, van y vienen, surgen y desparecen. Juan Carlos Monedero tuiteaba otra metáfora: “Estoy hasta los mismísimos de este parque de atracciones”, y también estoy de acuerdo con él, pero no puede hacer como si esta feria hubiese sido creada por extraterrestres que pasaban por aquí. Los hoy hagiografiados también tienen responsabilidad en cómo ha calado el vaivén, el desgaste y la huida hacia delante o a un lado.

¿Qué sugiere?

No sigo a Carlos Martínez Gorriarán en Twitter porque creo que en esta red social aporta lo mismo que aportaba en política, pero cuando vi su tuit en mi timeline porque alguien lo había retuiteado me detuve en seco: “Todo empezó en 2014, cuando el Ibex apostó por Albert Ribera (…). Unos genios. Solo han servido para romper cosas mucho mejores, como UPyD”. ¿Qué sugiere el exdiputado? ¿Acaso que el Ibex apostaba antes por otro partido? ¿El suyo? ¿Por qué perdieron el favor del capital? ¿Y podemos colegir que el descenso de Ciudadanos y el ascenso de Vox en el mismo momento tiene que ver con otro cambio de apuesta?

De campañas y legislaturas

Puedes tomarte la política de dos maneras: las elecciones te llevan a la legislatura o la legislatura te lleva a las elecciones. Es como los bueyes y el carro: lo que pongas delante tiene mucho que ver con cómo harás el camino. Ya han pasado varias jornadas desde el 4-M y empezamos a ver noticias sobre las consecuencias: Redondo, que parece un estratega de los de El Ala Oeste (la serie), está siendo responsabilizado no solo de la derrota de Gabilondo, sino de la pérdida de identidad del partido, de la posible confusión entre medios y fines, y de haber convertido Moncloa en Ferraz a cambio de la nada.

Clarividente

Termino la columna con un link que llevo guardando desde la semana pasada, con estas brillantes reflexiones de Julio Llamazares en InfoLibre: “Nunca llegaría yo a tanta imaginación como para crear a un personaje como Isabel Díaz Ayuso”, “el problema de las redes sociales es el anonimato”, “a la ultraderecha, como a cualquier pensamiento antidemocrático, no hay ni que contestarle, ni que entrarle en el juego”, “entre alguien que utilice frases hechas e inventario de ideas y un pensador, siempre pierde el pensador”, “la sociedad que estamos creando me produce, como mínimo, temor”.

¿En qué momento lo expulsaremos?

Ante los injustificables comportamientos fascistas que hemos visto estos días, Edu Madina se preguntaba en Twitter: “¿En qué momento se coló el racismo, la mentira como forma establecida, la ignominia y la náusea en el campo del comportamiento aceptable de la política española?”. Importa saber si quien retiró el apoyo a UPYD y se lo dio a Ciudadanos decidió también retirárselo a los de Rivera para ofrecérselo a un Abascal que aguardaba en la retaguardia, pero importa todavía más erradicar ese cáncer político que es la extrema derecha. Y para eso hacen falta todos, también los que cuentan con ella en su cálculo electoral.

Correcto

PSOE y Podemos se están equivocando al poner tanto el foco en unas elecciones que pueden ser su ruina: Iglesias lo ha arriesgado todo para que su partido se quede igual y los socialistas están cediendo su relevancia nacional a un candidato que llega tan fuera de forma que parece que esto no va con él. Mientras nos fijamos en esto pasa desapercibido un ritmo de vacunación muy decente y buenas noticias como esta: “Trabajo sancionará a las empresas que no evalúen el riesgo de estrés de sus empleados” (Vozpópuli). Yolanda Díaz va a ser la superviviente del naufragio del barco Moncloa en el Manzanares.

Procesos de selección preventivos

Ojo a esto de Pymes y Autónomos: “Ocho de cada diez empleos ya no se consigue buscando y solicitándolos a través de internet, tal y como se venía haciendo hasta ahora”. ¿Por qué? “El motivo es el crecimiento de las ofertas que componen el llamado mercado oculto, es decir, el de aquellas vacantes que no se publican”. Las empresas están atentas a su sector y en el momento en el que se encuentran con una vacante ya saben a quién van a tantear. Para ello, Internet es importante: permite tejer la red necesaria y, además, mostrar las capacidades laborales pero también sociales. Marca personal en estado puro.

No es como en El Ala Oeste, pero…

Verónica Fumanal, presidenta de la Asociación de Comunicación Política, ha salido en El Confidencial en defensa de los asesores que rodean a los políticos, señalados desde que el Pablo Iglesias contertulio los llamó “pesebreros” y ascendidos desde que el gipuzkoano Iván Redondo se ha hecho conocido como uno de los principales asesores de Pedro Sánchez aunque antes hubiese trabajado para el PP (Albiol, Monago y hay quien le relaciona hasta con Basagoiti). Me gusta que Fumanal destaque la “voluntad de servicio público” del sector, azotado como todos los que tienen que ver con la política.

Gigas de idioteces

Khaby Lame es una estrella de TikTok que se ha hecho famoso y ha saltado a otras redes arrasando (especialmente, Twitter e Instagram) por poner en ridículo las absurdeces que hay en la primera red social: usuarios de máquinas para ponerte calcetines o abrir latas de refrescos son ridiculizados por Lame y su cara de “están locos estos romanos”. Su denuncia se ha hecho viral y ayuda a que nos demos cuenta de la cantidad de contenido de mierda que suben y subimos a las redes cada día. Vídeos de ideas que no aportan nada y que ocupan espacio en servidores y, lo que es más importante: nuestra atención y memoria.

El ministro tuitero

Y no, no es Patxi López, contra casi todos los pronósticos, sino Maxim Huerta. No voy a columpiarme: desconozco si el exlehendakari ha rechazado el puesto y, además, el próximo máximo responsable español de Cultura y Deportes genera suficientes comentarios. Más de 350.000 seguidores en Twitter (para que se hagan una idea: el lehendakari tiene 30.000) y una trayectoria no siempre ejemplar, con tuits como: “Me cago en el puto independentista”, otro en el que la reforma del Estatut le parecía algo provinciano e incluso algún chiste con tufo xenófobo.

¿Qué prometes a un astronauta?

¿Qué ha prometido Pedro Sánchez a Pedro Duque para convencerle? En una entrevista reciente en Radio Euskadi, el astronauta reclamaba más inversión en ciencia e investigación. Y ahora le toca exigir para su ministerio ese incremento a quien le ha ofrecido el puesto… Porque entiendo que se lo ha prometido. Y si lo logra, me levanto y aplaudo a Sánchez y a Duque pero, ¿qué ha asegurado a las otras dieciséis ministras y ministros, a las que ha tenido que convencer para meterse en este lío? Porque hay que reconocer a todas y todos el mérito de la valentía.

Dos ministros vascos

Celaá y Grande Marlaska son los dos vascos que estarán en el consejo de ministras y de ministros. En principio, su éxito será el de todos con un gobierno español fuerte que consiga que el principal territorio al que exportamos los vascos tenga capacidad de gasto y producción. Pero no soy muy optimista, lo confieso: si les va mal, por supuesto, será malo para Euskadi. Pero si les va bien no será necesariamente bueno para nuestro país: el juez ha mostrado su “pasado antiabertzale” (El Nacional) y la exconsejera de Educación disfrazó con el trinlingüísmo su presión al euskera.

Y uno más

Hay otro vasco muy cerca del presidente español: el donostiarra Iván Redondo será el nuevo jefe de gabinete de Pedro Sánchez después de haber sido asesor de Basagoiti, García Albiol o Monago en Extremadura. Ya saben que me encantan estos personajes en la sombra pero con una capacidad de mover hilos como pocas personas tienen en España. Redondo es dueño de una consultoría especializada y, como en las series americanas sobre la trastienda política, ha sabido convertirse en el hombre de confianza de personas importantes en los dos principales partidos españoles.

Iglesias, despierta

No hay ministros de Podemos. Pedro Sánchez no ha hecho siquiera un simple guiño al tercer partido en el congreso de los diputados como sí ha hecho con Ciudadanos o el PP. Solo un gesto es visible: los hombres que han decidido que van a llamarse “Unidas Podemos” ven cómo once ministras dejan claro que lo de los morados solo es postureo para el cartel. Y ahora Pablo llora, dice que Pedro se ha olvidado de ellos en tan solo 24 horas. Pero eso no es cierto: ni siquiera les ha dedicado tanto tiempo porque sabe que Podemos es solo uno más en la oposición, como en Euskadi.