Y Pili Zabala habló

Después del desprecio a las víctimas del GAL que Echenique pronunció pero hizo todo Podemos, la reacción de Pili Zabala resulta bastante digna: la anterior candidata a lehendakari declaraba en Euskadi Irratia que necesitaba alejarse del partido. Nagua Alba y Lander Martínez también tuiteaban su protesta ante la decisión de Podemos de no apoya la comisión de investigación sobre el GAL en el Congreso porque “todo el mundo sabe ya lo que pasó”. Los que iban a asaltar el cielo se han rilado a la primera (retirar la condecoración a Billy El Niño cuando este vivía) y a la segunda (con Felipe González).

España está muy mal

Parece que un taxista y exmilitar es el responsable de un tiroteo a retratos del gobierno español en una sala de tiro privada de Málaga. La denuncia y la condena de la atrocidad ha sido prácticamente unánime, aunque algunos han brillado por su fascismo. José Antonio Pérez recordaba en Twitter que “pasa esto en Euskadi y detienen hasta al tío que ha impreso las fotos por colaboración”. ¿Dónde están las Victoria Prego que nos hablaban de una transición modélica para explicarnos ahora por qué 40 años después los franquistas y los fachas se sienten tan empoderados e impunes?

Esto no para

Después de conocer el episodio del tiroteo llego a esta noticia en El Plural y alucino con lo que leo: “Eloy Valero, concejal del PP en Novallas (Zaragoza, Aragón) y consejero de Tradiciones Culturales e Identidad Comarcal en la comarca de Tarazona y El Moncayo, se ha situado en el epicentro de la polémica tras amenazar gravemente a Pablo Iglesias a través de su cuenta oficial de Facebook. (…) Apostaba por ‘pegarle un palizón y dejarle vegetal’ en lugar de darle ‘dos tiros’ porque ‘es muy rápido’. Valero, además de concejal popular, es ‘entrenador nacional de boxeo y artes marciales titulado’”.

Populistas y racistas

Escribo estas líneas desconociendo cómo salió el mitin en Bilbao de Ortega Smith. Los de Vox decidieron hacerlo en San Francisco porque conocen muy bien su objetivo: el populismo. Por eso se fueron a un barrio en el que la población inmigrante es mayor que en otros. Allí pocos votos van a pescar y lo saben, tampoco los van a cazar en Euskadi, pero no les importa: lo suyo es hacer ruido por España. También por eso Abascal, vasco, conocedor de la Euskadi política, habla de ilegalizar al PNV y a Bildu, porque buscan la bronca, el enfrentamiento. Buscan la boca como ultraderechistas poligoneros a la salida de una discoteca.

Juan Carlos I ha caído

Ya casi nadie le defiende, y quien lo hace defiende solo la parte de su gestión visible como Jefe de Estado. Ante el resto callan. La buena noticia es que cada vez somos más los que señalamos que Juan Carlos I siempre ha ido desnudo, como el Rey del cuento pero en versión guarrindonguilla y comisionista. Así arremete The Times contra la monarquía borbónica, con una historia de “sexo” y “dinero” que “ha sacudido España”, como apunta Manuel García en Twitter. Una historia que es la misma de siempre, solo que ahora sin el velo mediático, convertido por fin en harapos. Ha llegado su momento. Y el nuestro.

La sorpresa que no lo era

La “X” del GAL o quién es “M. Rajoy” en los papeles de Bárcenas son las grandes incógnitas que tiene que resolver a la justicia española. La ciudadanía lo tiene más claro. En Euskadi, donde nos conocemos todos y sabemos el pasado de cada uno, hay incógnitas mucho más humildes. Algunas se resuelven solas, como quién está detrás de la cuenta en Twitter de Mr. Flog, que tanto hace por la izquierda abertzle. Pues la izquierda abertzale. De hecho, Otegi y Mr. Flog comparten community manager, como pudimos comprobar el lunes por la noche, cuando subieron un vídeo del segundo en la cuenta del primero.

Queremos ver todos los selfies

Me sorprende la credibilidad que dan estos días a la CIA desde el entorno político y mediático de la izquierda abertzale. Pero estos son tiempos extraños a todos los niveles, está claro. El documento, en cualquier caso, es claro: Felipe González estuvo detrás de la formación del GAL y no solo la conocía. Es cuestión, insisto, del crédito que cada uno está dando al documento. Y eso, en sí mismo, ya es un selfie. Maria Jauregi Lasa es tajante en Twitter: “Ya toca reconocer que el daño causado ha sido injusto. Yo también reclamo verdad, justicia, reparación y memoria para todas las víctimas de los GAL”.

El juancarlismo vive

Ni la nueva política, ni el coronavirus, ni la bronca permanente han logrado que España, en lo político, deje de ser un país predecible: PSOE, PP y Vox han unido sus votos para mantener la inviolabilidad de Juan Carlos I, que en la práctica se traduce en su inimputabilidad. Así, ¿cómo va a distinguir algún día entre lo que es legal y lo que no, como lamentaba su “amiga especial”, Corinna? Ser juancarlista, al final, se resume en mantener al margen de la justicia al señalado por Franco como su sucesor. Tan crudo y tan grave como eso. Todo lo demás, “merde”, en palabras de Letizia. El juancarlismo vive, ¿las comisiones siguen?

Un sitio mejor

El parlamento de Nafarroa, presidido por el máximo dirigente también del Napar Buru Batzar, Unai Hualde, ha retirado el retrato de Juan Carlos I de la Sala de Gobierno. El parlamento de Nafarroa, hoy, por lo tanto, es un sitio mejor porque no tiene un retrato en honor a un heredero de un dictador al que se le ha permitido cobrar y regalar comisiones, y que se ha visto siempre protegido por un velo mediático absolutamente injustificable e indefendible. Ese es el camino que lleva a deslegitimar a quien no se ha ganado la legitimidad ni el respeto, sino todo lo contrario. La monarquía está herida. Que sangre.

Pobreza… en el Reino Unido

Hubo un tiempo en que estas historias de futbolistas no se me escapaban. Pero me hago mayor y mi atención se ha dispersado. Así que me sorprendí ayer cuando vi la reivindicación de Marcus Rashford en Twitter: el jugador del Manchester United pide que no se reduzcan los fondos para los servicios sociales en el Reino Unido, donde existe la pobreza infantil. Él lo sabe bien porque la vivió cuando su madre solo cobraba el salario mínimo y con él mantenía a toda la familia. Hoy, el millonario Rashford colabora con fundaciones en los barrios desfavorecidos y hace activismo para que conozcamos esta dura realidad.

Los nuevos mediocres son los de antes

Creo que Esteban Hernández da demasiadas vueltas en su extensa reflexión en El Confidencial sobre lo que es la mediocridad y lo que es la brillantez para llegar al punto de partida. Me hago mayor y no estoy para perder el tiempo con disquisiciones salpicadas con nombres rimbombantes de obras y sus autores. Tampoco lo perderé para escribir esto: los nuevos mediocres de los que habla son los mismos que antes de la pandemia. El problema de España y de Euskadi es exactamente el mismo: no se ha premiado lo suficiente al bueno ni se ha apartado lo suficiente al malo. La tabla rasa nos ha empeorado.

Teletrabajo y teleclases

Vi por primera vez el vídeo hace un par de meses, pero compruebo en Bebes Y Más que sigue moviéndose: se trata de un timelapse de una madre que se graba intentando trabajar desde casa durante el confinamiento con sus tres hijos. 27 interrupciones en 11 minutos han contabilizado los autores del blog. Y no es una exageración: todos los que han intentado teletrabajar con niños pequeños, que además han ido incorporando tareas de la ikastola, saben que ha sido un infierno que ha terminado en jornadas interminables por falta de rendimiento y concentración porque también había que cocinar, ordenar y limpiar.

No necesitamos flexibilidad

Estoy bastante mentalizado en que después del verano volveremos a confinarnos: pequeños y mayores volveremos al teletrabajo y las clases on-line hasta que haya una vacuna y mientras las mascarillas y la distancia social sean solo palabras y no hechos. Y veo que no soy el único: en Pymes y Autónomos explican que muchas empresas están preparándose para una mayor flexibilidad laboral. ¡Pues menuda castaña! Lo que necesitamos es que, aunque no nos movamos, clientes, proveedores y jefes respeten los horarios, que nadie llame a las 14:30 ni a las 20:30 aunque sepa que estaremos en casa. Esta flexibilidad es una mierda.

Y no solo para política

La pieza de Carlos del Castillo en El Diario es interesante porque pone ejemplos y cifras sobre lo que todos sabemos o barruntamos, pero creo que son muchas las marcas dispuestas a pagar por cuentas con miles de seguidores para lanzarse a vender. No solo quien tiene objetivos políticos tiene interés en estas cuentas, como él apunta. En cualquier caso, ahí está el modelo de negocio. Una opción que no entiendo porque el mejor público es el interesado en ti, no en chistes robados. Y la mejor inversión es la que hagas en contenido, no en una cuenta a la que vas a cambiar el nombre y la foto de perfil.

Un fuerte abrazo

En la Casa Real española tienen un problema: cada vez que sale en televisión Felipe VI todos tenemos una oportunidad para acordarnos de que la jefatura de Estado en España basada en la carrera de un espermatozoide es absolutamente anacrónica. Si quieren seguir viviendo de la corona lo mejor que pueden hacer es esconder al hijo de un Juan Carlos I, que ya no tiene ningún crédito. En la cuenta en Twitter de Els Quatre Gats lanzaban un afectuoso mensaje el fin de semana: “Un fuerte abrazo a los ‘yo no soy monárquico, soy juancarlista’, que últimamente se os ve muy callados”. Al final, eran todos cortesanos.

Mal ocaso… de los monárquicos

La monarquía española está acabada. Juan Carlos I recuperó el trono para los borbones y sus excesos han deslegitimado por completo la institución. No hay futuro para ellos, da igual lo que haga Felipe, que es considerado un Rey atrapado entre los caprichos de su padre y los de su mujer. En el ABC, cómo no, filosofan sobre el mal ocaso del que, dicen, fue un buen rey (y yo soy Batman, no te jode). Pero el ocaso sobre el que hay que empezar a pensar es el de los monárquicos españoles, que cada vez son menos, más viejos, más interesados y menos comprensibles. Todos hemos pasado página. Solo falta dejar de pagarles.

Otro sobre el que atardece

Mucho ha tardado El Mundo en deshacerse de Javier Negre y muy discutible es su motivo: que ha hecho competencia desleal. ¿Acaso lo que querían es que el periodista contara sus ocurrencias en su web y su periódico? Negre se queja, porque forma parte de su argumentario y modo de vida, entre la derecha y la pared. Pero el problema es solo suyo: se le ha hecho rápidamente de noche. Vox cae en las encuestas y de la vaca ultra ya toman leche unos cuantos. Demasiados para todos los que se han puesto al servicio del colaboracionismo con las vacas gordas. Así que lo que está por venir es lo más divertido.

Un ejemplo

Van con trajes nuevos y tienen Twitter, pero son los que llevaban camisas pardas en el siglo pasado: Iván Espinosa de los Monteros celebraba el aniversario del desembarco sobre Normandía y lamentaba, al mismo tiempo (porque las comparaciones imposibles son típicas del populismo ultra) que el bloque comunista no conociese la libertad después del día “D”. Mr. Insustancial aportaba el contexto: “El abuelo de Espinosa de los Monteros fue embajador de Franco en el Berlín nazi y acompañó al dictador a su encuentro con Hitler en Hendaya. Gracias a gente como él no supimos lo que era la democracia hasta 1976”.

O relativizamos, o nos vamos

Precisamente la estatua de un personaje que tuvo que ver con aquel desembarco sobre Normandía, Winston Chuchill, ha sido atacada esta semana durante las manifestaciones por la violencia policial contra la población negra. El británico era acusado de “racista” por un manifestante con un espray. Ya sabemos en Euskadi que, por lo general, el que usa el espray no es el más listo. Pero Churchill precisamente se enfrentó a un supremacista. ¿Quien no sabe eso? Y cuidado con empezar a juzgar todo lo pasado con los ojos de 2020, teñido de hipercorrección política, a ver si van a acabar ganando los tiranos.

Salimos igual

Tengo pocas dudas de que, en cuanto haya vacuna contra el coronavirus y dejemos de ver las mascarillas en la calle, todo volverá a ser como antes. También tengo pocas dudas de que el estrés acumulado por los ERTE, cuando no despidos, el teletrabajo, las teleclases y las medidas de precaución nos está pasando factura, y de que eso agrava nuestro gilipollismo. En La Información ya nos cuentan que en los hospitales de Madrid los sanitarios vuelven a sufrir el desprecio y maltrato de algunos pacientes. ¿Hace solo unas semanas les aplaudíamos y ahora no nos importan? Pues nos importan a los mismo que nos importaban antes.

«Esos pintores de los que usted me habla»

Arnaldo Otegi está a un paso de, en cualquier entrevista, llamarnos gilipollas a los que seguimos pensando que los que se dedican a pintar sedes de distintos partidos y el domicilio de Idoia Mendia tienen todo que ver con Bildu, y de referirse a los de los sprays como “esos pintores de los que usted me hablar”. Porque, según Otegi, es una locura pensar que si Pernando Barrena da la bienvenida en Twitter a un preso de ETA, quienes llaman la atención sobre la huelga de hambre de otro tienen algo en común con el eurodiputado de Bildu. Como si no hubiéramos visto otras pintadas, otras capuchas y otras excusas.

Cuestión de estilos

Hacer política riéndose de la gente es un estilo. Es el estilo de Otegi, que nos trata como si no tuviéramos ni memoria ni conciencia. Y fue siempre el estilo de Girauta que, con su habitual cara de perro, en el fondo, se descojonaba de que pudiera estar haciendo política con sus fobias. Ahora, el ex de Ciudadanos ha caído en desgracia, está enfadado de verdad y se nota la diferencia: “Bueno, no sujetáis a los perros, ¿eh? De acuerdo. Vosotros lo habéis querido. He dejado mi tierra y he roto con muchos amigos por defender la libertad. Vosotros, traidores, me vais a comer la polla por tiempos”, tuiteaba esta semana.

Antifascista y demócrata

No veo cómo puede ser uno antifascista y no ser demócrata. De hecho, no entiendo que una persona sana no sea demócrata. Si alguien defiende una dictadura, la que sea, para mí, el problema mental de esa persona es evidente, y tiene que empezar un tratamiento. Pero si Daniel Innerarity dice esto yo seguiré dándole vueltas: “Ser antifascista como condición para ser demócrata es, dependiendo de cómo se mire, una obviedad o algo discutible. Sería como decir que basta con ser antimalo para ser bueno”. Lo que tengo claro es que no podemos permitir que se declare antifascista quien no lo es.

Ser monárquico tampoco tiene sentido

Ser monárquico hoy tampoco tiene sentido salvo que vivas de esa monarquía directamente. Entonces, tampoco defiendes la monarquía: defiendes tu sueldo. Es lícito, pero nos sale demasiado caro a los demás. Hoy no hay ni una prueba del beneficio para España de una jefatura de estado hereditaria. Al contrario: Pilar Eyre recordaba que se cumple un año de la renuncia de Juan Carlos I a su agenda institucional. Y lo hacía con estas palabras de la amante del emérito: “El rey Juan Carlos es como un niño… No distingue lo legal de lo ilegal”. Ese es el resultado de la inviolabilidad de la Corona y el velo que le pusieron entre todos.

Demócratas… De aquella manera

Esta semana hemos visto cómo Marlaska sufría su propia medicina, como Ortuzar recordó en Telebilbao: el juez Marlaska era un azote para el gobierno de turno y el ministro Marlaska recibe los latigazos de los que se ven en la obligación moral de corregir, desde sus puestos funcionariales, a los electos. Miquel Roig lo resumía en Twitter, como siempre, mejor que nadie: “Que no pasa nada por que un ministro dé varias versiones distintas de un mismo hecho ya lo demostró Ábalos con el ‘Delcygate’. Lo que estamos midiendo aquí es hasta dónde llega la vergüenza torera de cada uno”.