Pero sigue siendo el rey

En la España juancarlista y en la pérfida Albión, el rey emérito sigue siendo impune. Más bien, inmune: “La Justicia británica reconoce la inmunidad de Juan Carlos I en la demanda de acoso de Corinna. El Tribunal de Apelación de Londres deja bajo protección todos los actos privados del exjefe del Estado previos a su abdicación en 2014” (El Independiente). Como suena: da igual lo que haya hecho, que no va a pasarle nada. En España, las regulaciones fiscales, ya lo hemos visto, no han tenido ninguna consecuencia, ni siquiera aunque hayan quedado acreditados ingresos difícilmente justificables. Y en el Reino Unido tampoco va a sudar.

Vale, Pablo, pero que lo tuitee Irene

No he leído el texto de Pedro J. Ramírez en el que reflexiona sobre “exhumar a Franco y no inhumar a Irene Montero”. Hace tiempo que no pierdo ni un segundo en El Español, el proyecto digital del periodista que apostó por el PP, UPYD y Ciudadanos. Sé que Ramírez intenta llamar la atención y sé que esa no es una buena señal para su medio. Pero también creo que nada bueno suma Pablo Iglesias haciendo una encendida defensa en Twitter a Irene Montero, la madre de sus hijos. La ministra es perfectamente capaz de defenderse sola si quiere hacerlo, estoy seguro de que no necesita un macho alfa ni un jarrón chino a su lado.

“Partos virales”

Grabar y subir a redes cómo te das el primer beso puede parecer cándido, pero para quienes hemos pasado ya muchas horas en redes y sabemos que estas son una escalada constante, muestra un riesgo. De ahí a grabar y subir a redes (algunas aceptan contenido explícito, como Twitter u Onlyfans) otro tipo de primeras veces solo hay un trecho fácil de recorrer. Lo que no esperaba, sinceramente, era lo de los “partos virales” (EPE): influencers que han subido a sus canales cómo han traído al mundo a sus hijas e hijos. ¿Para qué? ¿Qué product-placement cabe en ese momento? ¿Tanto les cuesta resistirse al engadgement?

Echamos de menos más seguridad

Esta serie de sorpresas virtuales son precisamente las que nos descolocan, las que nos ubican en una Internet hostil en la que no nos sentimos cómodos. Sobre esa sensación escribe, y muy bien, Antonio Ortiz en su blog: él habla de que sentimos “nostalgia de la cámara de eco”, es decir, de un entorno on-line que sea también parte de nuestra zona de confort. Y avisa: “Estamos cansados”. Estoy bastante de acuerdo en su planteamiento: precisamente es esa inseguridad la que da pie a la polarización. Si no estuviésemos inseguros, simplemente, seríamos más felices. Como lo estamos nos sentimos superados y expuestos. Más que nunca.

Empieza otro Mundial

Muchos llevamos toda la vida viendo mundiales de fútbol por afición al deporte, sin una selección a la que animar, sin sentir que se nos va la vida en un balón al palo. Elegimos equipo cada cuatro años en función de nuestro estado emocional, de la geopolítica del momento o de si Iñaki Williams va con Ghana, y disfrutamos a nuestra manera del torneo que hoy afronta su fase decisiva. Mi buen amigo Asier ha elegido equipo: en su batzoki, el de Santutxu, se banca a la albiceleste y a Messi aunque camine por el césped en su último Mundial hasta que, en solo unos segundos, convierta el fútbol en un deporte maravilloso.

Pasará a la historia

Pedro Sánchez tiene claro que pasará a la historia y que lo hará “por haber exhumado al dictador y por reivindicar el pasado luminoso del republicanismo” (Vozpópuli), entre otros motivos. Lo de pasar a la historia lo ha dicho él, literalmente. Lo que yo recuerdo de la exhumación de Franco es que estuvo tan mal hecha que en la televisión pública española emitieron un “viva Franco” entre honores, y la luz del republicanismo me parece que durará lo que ilumina una cerilla porque este PSOE, este Sánchez histórico wannabe, ha cebado y ceba a la extrema derecha en beneficio propio cortoplacista. Mala historia parece esta para hacerla.

Ojo, que nos las cuela todas

El ministro José Luis Escrivá ha hecho anuncios aparentemente escandalosos pero ha acabado colando todas sus mierdas para perjuicio a largo plazo de las personas trabajadoras. Este gobierno español, el más progresista de la historia según quienes lo integran, solo trabaja a corto plazo: lo hace Sánchez pero también lo hace Escrivá, que ahora quiere fastidiarnos a 30 años, que es lo que usaremos para calcular nuestras pensiones. De momento, solo es un anuncio, como lo eran todos los que han acabado convirtiéndose en medidas perjudiciales. Pero ya vendrán otros a arreglar los desaguisados.

“Ser el PNV madrileño”

Esto es lo que pretende ser Más Madrid, según Más Madrid (y recoge El Periódico de España). Y eso, ¿qué significa? “Desarrollar una política industrial para sectores clave”, explican desde el partido de Errejón y Mónica García, donde “tienen claro que hay que mirar hacia este partido vasco porque su modelo en los últimos años ‘ha evitado el declive industrial que sí se ha vivido en otras regiones’”. Con esta “inspiración” lo que buscan es diferenciarse de Podemos y superar a un PP que ha dejado que la industria se desangre en beneficio de modelos económicos más conocidos por todos en forma de pelotazo, ya que estamos de Mundial.

Regalos de 100.000 €

Es una buena noticia que la Hacienda española siga reclamando y peleando por lo que Juan Carlos I debe a todas y todos los contribuyentes. Ahora, son “los regalos de unas cacerías que aceptó tras su abdicación”. Y con cada reclamación y pago nos enteramos de las prebendas que El Campechano recibía: “96.696 euros enviados a una cuenta de su ayudante de campo y 95.365 euros en operaciones en tratamientos de estética y rejuvenecimiento” (Nius). ¿Quién y por qué le ingresa casi 100.000 € en una cuenta o le regala un estiramiento de la papada, o lo que sea que se haya hecho? Eso es lo que necesitamos saber.

Ni con más dinero que nadie

Ni con más dinero que nadie Elon Musk parece listo. Su foto de lo que tiene en la mesilla le delata como un zumbado un poco guarrindongo (acumula cuatro latas de Coca-Cola terminadas y una botella de agua casi vacía) al que le gustan las armas: tiene una que parece una réplica de la de un videojuego y otra que parece histórica, no sé si también una réplica o una original. Un bodegón contemporáneo que no pasa desapercibido, como no lo hace que él mismo lo haya difundido en Twitter. ¿Cuál es el mensaje? Ni me voy a molestar en interpretarlo: es rico porque es excéntrico, si no lo fuera sería un imbécil.

La culpa es suya, por vestirse como una corredora

No salgo de mi asombro pero es cierto: la Xunta de Galiza, presidida por Alfonso Rueda, del PP, cómo no, ha lanzado un anuncio para este 25-N en el que avisa de que “no debería pasar, pero pasa” y por eso pregunta a las mujeres “qué sucede” si salen a correr por la noche con unas mallas de deporte. ¿Cuál es la alternativa? ¿Que las mujeres no salgan a correr de noche? ¿Que lo hagan con pantalones de chándal que les tapen las piernas y sean holgados e incómodos? ¿Que hagan lo que hagan lo hagan con miedo porque “pasa”? Hay campañas equivocadas con buenas intenciones, pero esta no tiene ni un pase.

Esto, también

El gobierno del Estado más progresista de la historia, por su parte, “recomienda ‘evitar faldas demasiado cortas’ a las españolas que viajen a Catar” (Público). Es evidente que culpar a las mujeres de que haya imbéciles que no les dejen hacer lo que les dé la gana es una plaga demasiado extendida, y por eso siguen siendo necesarias fechas como el 25-N. En el mismo documento de recomendaciones para el Mundial, el ministerio de Exteriores recuerda que las personas no pueden ser demasiado afectuosas en público y que la homosexualidad es delito en aquella dictadura. De todo esto la culpa la tiene Qatar, pero no solo Qatar.

Y en el Congreso, lo que ya sabemos

Aitor Esteban es un orador estupendo, pero cuando se indigna es cuando deja sus mejores perlas. En las legislaturas anteriores no se arrugó cuando tuvo que señalar la pobreza política que exhibía Ciudadanos. Y en la actual tampoco lo hace contra la extrema derecha: “Lamentable, una auténtica vergüenza, una provocación y una absoluta falta de decoro parlamentario” (Huffington Post). Así calificó la intervención de Carla Toscano, pero también la inacción de la presidencia, que ha decidido no censurar la bronca esta legislatura aunque vaya en detrimento del “discurso o el debate sobre posiciones, ideologías u opiniones”.

Por guapa

El velo sobre Juan Carlos I se mantiene en España y por eso en los digitales apenas podemos ver noticias sobre el podcats de Corinna Larsen. Pero cuando las hay, las comentamos: explica la amiga especial del Rey que cuando recibió los 65 millones de euros le explicaron que esta era una práctica habitual del emérito para con sus exparejas, que no se trataba de comprar su silencio, sino de que no les faltara de nada ni a ella ni a su hijo (ese para el que El Campechano preparaba hamburguesas en una barbacoa). “Un donativo”, “una donación”, recogen en República. Una compensación, ¿por qué? Pues por guapa, claro.

Sí se puede

Me resulta hasta divertido que sea un político que surgió con Podemos (aunque luego renegase de ello) el que diga: “No se puede vivir de la política” (Diario de Cádiz). ¡Sí se puede, claro que se puede! Lo que hace falta es que el político que se ha profesionalizado sea de los buenos. Y si el o la política quiere, los partidos proponen y la ciudadanía elige de nuevo, ¿qué problema hay? Ninguno, de la misma manera que no lo hay en que existan políticos que pasen unas legislaturas y luego decidan volver a su profesión. Solo son malos los políticos que no quieren irse y se aferran a cargos que no merecen, o los que no saben hacerlo.

Una puta maravilla

Perdón, pero no podía escribirlo de otra manera: el vídeo que ha hecho Polònia con el imitador de Juan Carlos I y la adaptación de “Tití me preguntó”, de Bud Bunny, me parece eso: una puta maravilla. Porque con humor en TV3 hablan claramente de las novias, de las bolsas de dinero, de Corinna Larsen y, sobre todo, del velo que ha permitido que “el campechano” hiciese lo que le diera la gana “porque soy un Borbón” y porque “en España todo se cobra”. Pero el velo no se ha rasgado, no: pocos se atreven como los catalanes y, de hecho, aún hoy vemos a medios autoproclamados progresistas presentar a Corinna como una despechada.

Unos mataron a otros

Yo tampoco veo necesario que Correos sacase un sello conmemorativo por el centenario del partido comunista en España, pero las negociaciones para mantener una compensación suelen abarcar ámbitos de lo más peregrinos. En cualquier caso, si alguien ha cometido un exceso es Isabel Díaz Ayuso, que en Twitter se preguntaba: “¿Se imaginan un sello conmemorativo de los otros responsables de que los españoles se mataran entre ellos?”. Responsables de la guerra solo hay unos, los golpistas. Y un ministro de Franco fue el fundador de su partido, así que bastante toleramos vascos, españoles y catalanes.

Una mala persona

Pablo Iglesias me parece un tipo soberbio, y siempre he pensado que las escabechinas en Podemos las hacía desde su altura moral y convencido de que eran por un bien común. Lo que no pensaba es que fuera una mala persona hasta que leí en Vozpópuli cómo sigue extendiendo las sombras de todas las dudas sobre Yolanda Díaz. Esta vez, en el micrófono de la SER dejó caer, como si nada, que la de Sumar va a ser tentada por el PSOE, y que ambos lo que buscan es venganza y la desaparición de Podemos. La frustración de Iglesias porque Díaz le ha salido rana es innegable, pero también es un desencadenante de momentos horroroso. Allá él.

Se ha rilado

“Rusia confirma que Putin no asistirá a la cumbre de líderes del G20”, leo en El Periódico de España, y pienso inmediatamente que Putin, tan valiente él, se ha cagado. En su lugar irá uno de los tipos más detestables de la política mundial actual, Serguéi Lavrov, al que espero que reciban como merece. Ni más, ni menos. El valiente líder ruso se queda en el Kremlin porque algo teme, igual contagiarse (hace meses que existen rumores de que es muy celoso de su salud y no se relaciona con casi nadie, por eso siempre se ubica en el extremo de mesas larguísimas), igual acabar juzgado por crímenes contra la humanidad. Ojalá sea lo segundo.

¿Quién quiere periodistas?

Gerard Piqué, como Elon Musk, es de los que anuncian el fin del periodismo y el inicio de una nueva era en la que la información correrá sin necesidad de mediadores. Porque, ¿quién necesita periodistas teniendo amigos (y empleados)? Ibai Llanos no hizo ninguna pregunta incómoda al exfutbolista en la charla que mantuvieron en Twitch. Nadie lo esperaba y no le tocaba. De esa manera, Piqué pudo explicar lo que le dio la gana y como le dio la gana, e incluso llego a divagar sobre cómo revolucionaría él el fútbol sin que nadie le avisara de que llevaba un rato diciendo tonterías. Así todo es más fácil. Para él, claro, que es el que paga.

Él lo sabe

José Barrionuevo sabe muy bien lo que dice. Posiblemente, lo sabe todo o casi todo de la guerra sucia contra ETA y contra la democracia. Pero lo que sabe perfectamente es que es impune, por eso lo dice, por eso lo cuenta, por eso ni se azora cuando habla de secuestros, asesinatos, guerra y lo que todo esto tiene en común: miedo y dolor. El problema que tenemos con Barrionuevo, con el “señor X” del PSOE (el PSOE que acaba de celebrar 40 años del primer gobierno socialista como si el GAL no hubiese existido), no es solo lo que hicieron: es lo que saben que no van a hacer contra ellos. Es la puta impunidad española.

Un tipo peligroso

Ni la picaresca, ni las cunetas, el mayor pecado de España (que está vinculado con lo anterior) es la impunidad, como la que siente José Barrionuevo y como la que permite a la extrema derecha manifestarse, votar a los suyos y tuitear gilipolleces negacionistas sobre el cambio climático, como ha hecho Abascal intentando posicionarse contra Pedro Sánchez: “Sánchez miente. Pero la mentira no es invención suya, solo la repite por obediencia a esa secta de poderosos y fanáticos que están arruinando a las clases medias de Europa. Y citan a ‘la ciencia’ sin soporte alguno, como los charlatanes, para atizar el terror y lograr la sumisión”.

El más grande

El impune más grande en España desde que la familia Franco disfruta de casi la totalidad de lo robado, es Juan Carlos I. ¿Me creo a Corinna Larsen cuando dice que el jefe del Estado español, en el ejercicio de su cargo, llegaba muy contento con bolsas llenas de billetes? Pues, por lo menos, no niego la mayor como sí están haciendo otros medios, algunos autoproclamados como muy modernos, que se empeñan en dibujar a la amiga del Rey como una despechada con intenciones. De momento, tenemos muchos indicios para considerar plausible lo que cuenta ella e imaginar que follaban sobre la cama después de esparcir los billetes.

¡Ay, Pablo!

Igual que Obama ha vuelto para echar una mano al Partido Demócrata, Pablo Iglesias hace lo propio con Podemos. Y de su discurso lo que más me ha llamado la atención son, precisamente, sus contradicciones: además de la evidente, que es la de rechazar ahora su propia elección para la sucesión (Yolanda Díaz), me llamó la atención su actual defensa de la estructura de partidos (que tanto criticó como contertulio) y del municipalismo (cuando él mismo vetó la marca Podemos en las primeras municipales y forales en las que participó ya como líder de su propio partido). Y lo que nos quedará por ver.

Un Estado fallido

EE.UU. es un estado fallido: el gobierno de la nación es incapaz de garantizar los servicios públicos más básicos a una población que se siente desamparada, y la política está polarizada entre neoliberales que parecen razonables por descarte y una extrema derecha que tiene a Trump como mejor reclamo y que, para sorpresa de Europa, “avanza entre las minorías” (EPE) de tal manera que los análisis aventuran que habrá una mayoría republicana en el Congreso, en las llamadas “Midterm Elections”, o elecciones legislativas de mitad de mandato. EE.UU. está lejos no solo en lo geográfico, cada vez más en lo emocional y, sobre todo, en lo comprensible.