Sí, son nazis

A los nazis se les combate. Ni se juega a no decir su nombre ni se muestra uno equidistante como si pudieran formar un partido político legítimo. Y en Vox lo que hay son nazis. Esta pieza en La Marea sobre un miembro de Vox en Toledo es meridianamente clara: José Ignacio Vega Peinado fue condenado por una paliza a un profesor de universidad al que dejaron con una minusvalía parcial. Era de esos neonazis que salían “de caza” violenta, aunque hoy se disfrace de empresario con un modelo de negocio ecologista. Perteneció a España 2000 y actualmente es un afiliado activo del partido de Abascal. Sin tapujos.

Marketing vacío

Si tienes un buen producto, con un buen marketing te forras. Pero por muy buen marketing que contrates, si tu producto es malo, no vas a vender mucho. Ayer, dos tuits del PP mostraban su humo: “Los populares somos una garantía para España siempre. Más allá de eslóganes, Pablo Casado propone soluciones a los problemas de los españoles”. Pero colocan el eslogan lo primero sin mencionar ni una sola solución. Y para presentar la candidatura de Dolores Montserrat a Bruselas, tuiteaban: “Hay que invertir el relato y la propaganda de las fake-news independentistas”. Ese es todo su programa.

España vaciada… Y sin representación

El de ayer fue un buen día para poner ejemplos gráficos: con el PP, de cómo a falta de ideas, bandera. Con Ciudadanos, de cómo puedes hacer una campaña con oportunismo. Albert Rivera se acercó a la manifestación de la “España vaciada”, esa España rural que se reivindica, que pide ser oída y atendida. Por supuesto, Rivera se suma. Lo malo para él es que no pocos se acordarán de que es el mismo Rivera que pide un cambio en la ley electoral que, casualmente, le beneficia, dando más peso a los núcleos importantes de población, las ciudades. Si lo logran, ¿quién escucharía a las provincias fuera de la precampaña?

Espero que no

En unos días veremos si lo que anunciaban recientemente en El Independiente se cumple o no: según este digital, la dirección de Podemos habría dado orden a sus “barones” de no hacer declaraciones y de fiarlo todo a una campaña on-line de dos millones de euros para segmentar a la población en redes sociales y abordarla con mensajes perfilados. Espero que la nueva política no se convierta en la antipolítica. Y espero que se den cuenta antes de que sea demasiado tarde de que esa metodología solo funciona cuando lanzas mensajes catastróficos o, simplemente, falsos. Esa es la única forma de impactar.

Cacicada futbolera

Miren, las cartas boca arriba: lo que ha hecho Zinedine Zidane con su hijo (ponerle de titular en un partido de Liga contra el colista) es una cacicada. Justificarlo, además, con que el portero que podía haber jugado (Navas) necesitaba descansar tras dos partidos con su selección es tomarnos el pelo. Y si lo traigo a esta columna es porque nos importa, porque desde estos clubes nos vienen dando lecciones no solo de “señorío”, también de cómo hay que competir hasta lograr una superliga europea que les llene de millones y, al resto de aficionados, de miércoles a San Mamés. Ellos, sin nosotros, los demás, sí que no son nada.

Feliz 2019. O no

Si usted también es autónomo celebrará 2019 con un aumento de otros 5 euros en la cuota mensual a la Seguridad Social. Que sí, que a cambio tenemos más prestaciones, pero mejorar es lo normal cuando se trata de asalariados y noticia cuando hablamos de los autónomos. Y que sí, que pagar impuestos no es perjudicial, al contrario: redunda en un beneficio colectivo, pero como bien apunta Javier Lacort, de 2013 a 2019 hemos sufrido un aumento del 11% en las cuotas, que no es equiparable ni a la inflación (3,5) ni al IPC (4,9) ni a ninguna otra variable económica.

Por un 2019 coherente

Ya sé que pedir cosas a los años es una de las cosas más inútiles que una persona puede hacer, pero por si acaso esta vez surte efecto, a 2019 le pido un poco más de coherencia. Concreto: me sorprende que los críticos con Catalunya sean capaces de defender que la República no existe (y no, no lo hace) y, al mismo tiempo, que el golpe de Estado sí se dio (no, no se dio) y por eso algunos políticos catalanes merecen prisión preventiva (no, no la merecen en ningún caso). Pero si en vez de a 2019 pido esta coherencia a los voceros de Tabarnia y Ciudadanos, pido demasiado.

Y libre de fascismo

Me temo que este deseo no se cumple ni aunque se lo pida a Olentzero o los Reyes Magos. 2019 no va a ser un año libre de fascismo, sino lleno de él: vamos a ver a Santiago Abascal y sus colaboradores en la televisión y en los parlamentos hasta hartarnos. Pero sigo pensando que las personas que los aúpen de los medios a los escaños no son todas fascistas, como viene a insinuar Antonio Maestre en La Marea, sugiriendo cierto colaboracionismo a quienes votaron a Hitler. Ni aquellos eran todos nazis (muchos, sí) ni estos son todos franquistas. Simplemente, la ola de los indignados arriba a la derecha.

También libre de bulos

Otro deseo que no pasará de brindis al sol será el de que en 2019 veamos menos bulos que en años anteriores. Igual que en el párrafo precedente, seguramente suceda al contrario, y también con total seguridad tendrá que ver con el fascismo que les acabo de mencionar, porque la extrema derecha necesita los bulos y las medias verdades para engordar. Bulos, como denuncia Mariluz Congosto entre otros, cada vez más sofisticados, no tanto en el relato como en las plataformas on-line desde las que se lanzan y en los mecanismos para viralizar estas mentiras que convienen a unos pocos.

No emprendas en 2019

Como buen personaje controvertido, Martín Varsavsky a veces me horripila y otras me gusta mucho. En la entrevista que concedió a finales de 2018 a la revista Emprendedores suelta unas cuantas verdades necesarias: no todo el mundo puede emprender, para hacerlo es necesario saber reconocer las oportunidades y estar preparado para el fracaso, y contar con buenos consejeros. También habla de la oportunidad que se pierde Barcelona por la inestabilidad y mantiene su tradicional mensaje liberal. Por último, salpimenta su discurso con buenas anécdotas para empezar el año.

La deuda siempre es un problema

Lo mejor de la política es que en ella caben todo tipo de ideas (menos las fascistas). Luego, la ciudadanía escoge y, para hacerlo con libertad, es conveniente que los representantes de los partidos hablen con claridad, como ha hecho Carlos Sánchez Mato, el responsable de políticas económicas de IU, que ha asegurado que la deuda pública no es un problema porque los estados no quiebran, y por eso Sánchez debería gastar lo que no tiene y, así, satisfacer sus peticiones. Es lógico que en Unidos Podemos presionen al PSOE, si deciden hacerlo tomándonos por tontos, ellos verán.

La ideología no lo justifica todo

No soy economista, pero tampoco hace falta serlo para darse cuenta de que algunos, como Sánchez Mato o Eduardo Garzón, intentan tapar con su opción ideológica enormes lagunas económicas que, por suerte para todos, no pasan del plano teórico. El hermano de Alberto Garzón y exasesor de Manuela Carmena en materia económica, afirma en La Marea que la hiperinflación de Venezuela no tiene nada que ver con la decisión de imprimir billetes de Nicolás Maduro, y se tira un buen rato defendiéndole con la habitual vehemencia que necesita Maduro para ser defendido.

Y las decisiones tienen efectos

Por desgracia, me temo que a corto plazo veremos las consecuencias de los gobiernos de Maduro y que estas tendrán efectos a largo plazo, y nada positivos. Por suerte, “solo” se trata de un desastre económico, y no de población, como pasó en China, donde ahora el gobierno incentiva la natalidad con más presión fiscal para quienes tengan menos de dos hijos. El país que intervino de modo drástico en la planificación familiar de las personas con una visión reduccionista ahora quiere meter mano en sentido contrario tras comprobar que su pirámide poblacional no tiene forma de pirámide.

La batalla más fea

El dúo de cantantes Andy y Lucas se ha metido en un berenjenal importante. Después de exhibir durante un concierto una camiseta con varias fotos de menores asesinados en lo que, según ellos, es un homenaje y una reclamación de justicia, la madre de Gabriel Cruz les pidió no hacer uso de la imagen de su hijo. Ante eso, un “lo siento”, un “no queremos añadir más sufrimiento” y un “nuestras intenciones eran las mejores pero no volverá a suceder”, forman una salida digna. Lo que no debes hacer es entrar en una batalla implicando a otros padres y otras madres para demostrar que tu utilización está bien hecha.

Un navarro manda en la Premier

Todos los ojos estaban puestos en el gipuzkoano Unai Emery después de que se atreviera a sustituir a Arsène Wenger al frente del histórico Arsenal. Pero el que se ha colado en los primeros puestos de la mejor liga del mundo es el navarro Javi Gracia al frente del Watford. No solo ganó los tres primeros partidos de la Premier: en el cuarto, frente al Tottenham, cuando todos pensaban que acabaría su racha, volvió a imponerse al equipo de moda, el del gran delantero Harry Kane. Ya sabemos que solo importa cómo terminará la temporada, pero para Gracia ha empezado de 12 (los puntos que tiene).

Jardineros gratis para la casa de Alba

Hemos normalizado que los municipios, en vez de contratar a un diseñador y en aras de la participación, la transparencia y el autobombo, organicen un concurso cada vez que necesitan un cartel para carnaval o fiestas patronales. Al final, está pagado. Pero lo del Duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, rompe los récords del jetismo: “Seis meses de jardinería para ingenieros, gratis” (El Confidencial). Es decir: ofrece sus jardines para que ingenieros agrónomos los desbrocen sin cobrar.

La izquierda y sus cosas

El texto de Daniel Bernabé sobre Operación Triunfo en La Marea es uno más. Desde hace muchos años en las tribunas de izquierdas han publicado divagaciones sobre la cultura de masas con referencias a gustos más elevados con los que el autor justifica, suave o salvajemente, su desprecio a lo que consume la mayoría y el riesgo de alienación. En eso anda la izquierda de salón, enredada esta semana en lo mismo que hace siglos, pero con Twitter: una caja de resonancia para la pedantería.

La coherencia, ese valor

La capacidad para generar mensajes de Juan Carlos Monedero, también en Twitter, como buen activista de izquierdas de su tiempo que es, le da algún problema de vez en cuando: esta semana ha vuelto a moverse un tuit suyo de mayo pasado (no me pregunten por qué) en el que se preguntaba desde Mauthausen: “¿Cómo quitarle importancia?”. Otro usuario le respondía con un artículo del propio Monedero: “El terrorismo financiero causa más dolor que el nazismo”.

Puigdemont, desactivado

Un usuario de Twitter recuperaba aquel brindis a cámara que Ana Rosa Quintana y Mariano Rajoy lanzaban cuando la primera entrevistó al segundo en una taberna de Madrid, y añadía el mensaje: “Un saludo, Puchi”. Evidentemente, se refería a la colaboración que la periodista ha prestado al asunto catalán. Una colaboración que, no nos engañemos más, viene bien a todos menos a Puigdemont, que sigue enrocado en Bruselas mientras el tiempo corre y hasta en su partido se desesperan.

Válido en los dos lados de la A8

Mi amigo y compañero del Noticias de Gipuzkoa, Jurdan Arretxe, ha tuiteado sobre el fichaje de Iñigo Martínez. Y lo ha hecho con sus acertadas reflexiones al aire que siempre suenan a pregunta: “Llegamos al cole creyéndonos de los mejores, casi todos los días nos quitan el bocata en el recreo (esto funciona así) y cuando nos lo quedamos, vamos a Europa. Creemos que ya hemos mejorado lo suficiente. Pues igual sí. Hasta el día que nos quitan el bocata”. Vale para los dos extremos de la A8.

¿Lucha de clases?

Si no son activos en Twitter seguramente les sorprenda conocer que quienes sí lo son andan debatiendo sobre una columna del periodista Antonio Maestre en la que, de un modo edulcorado, agradece a sus padres el esfuerzo que hicieron por él. Nada extraño: progenitores sin estudios que lucharon para que sus hijos sí los tuvieran. Pues ahí andan algunos, quejándose de lo que para ellos es una tontería y haciendo, unos y otros, equivocada bandera de la lucha de clases.

¿Tú qué sabrás, Ramón?

Me incluyo entre los defensores de Maestre porque puedo identificarme en algunas partes de su historia (y no desprecio las que no reconozco como mías). También lo es Ramón Espinar, pero ya nos explicará este hijo de consejero “black” (VPO a dedo y revendida sin uso y con beneficio, incluida) con qué se identifica. Él mismo tuitea: “Es un relato de clase obrera”. Porque eso es lo que conoce: relatos. Como el suyo: el del niño bien que acaba de senador, parlamentario y cargo orgánico, defendiendo a los pobres.

Difama que algo queda

Felipe González es indefendible. No solo por el GAL y sus derivadas. Como expresidente vive como un millonario gracias a sus cargos en grandes empresas y negocios inmobiliarios. Y todo, lo de antes y lo de ahora, con total impunidad. Pero lo de Lagarder Danciu, activista de profesión, es injustificable: no se puede tuitear “El incendio del parque de Doñana es provocado ya que Gas Natural de Felipe González tiene intereses en la zona”, con todo el morro.

No propagues bulos

Sobre el mismo incendio ha tenido que tuitear también la cuenta Maldito Bulo: “No, el Parque Nacional de Doñana no se podrá nunca recalificar después de un incendio. No lo permite la Ley de Parques Nacionales de 2014”. Así de sencillo. Pero, claro, esta realidad les fastidia el tuit y el titular a quienes todo les vale en su lucha política. Y no con ello defiendo la ley que permite recalificar terreno natural quemado ni a quienes la aprobaron. Todo lo contrario: para criticar con fuerza hay que ser rigurosos.

Rigor también sobre el CETA

Termino casi como he empezado: si son activos en Twitter tendrán la sensación de que el planeta entero está en contra del tratado de libre comercio Canadá-Europa, y que solo unos pocos neoliberales han votado a favor de él. Pero como explica César Calderón la realidad es justo al revés, pese al ruido: en el Parlamento Europeo votaron en contra del CETA (y ahora Pedro Sánchez quiere sumarse a esa lista) extrema derecha y extrema izquierda, abrazadas.