Pero, ¿qué tiene ese asiento?

¿Qué tiene el puesto de delegado del gobierno español en la CAV que ha agriado hasta al que parecía más abierto de los que hemos conocido? ¿El del virreinato es un virus que vive en un sillón, que está esperando en un despacho a su siguiente morador? Cuando se rebaja un político se rebaja la política: sugerir que es el PNV el que tiene que aportar algo al esclarecimiento de la muerte de Mikel Zabalza cuando es el gobierno y el partido de Denis Itxaso los que mantienen los secretos oficiales bajo llave resulta insultante. Como sus ataques esta semana a la consejera Tapia y, antes, al lehendakari Urkullu.

Que se preocupe de lo suyo

Denis Itxaso es el delegado de un gobierno que abraza a los turistas extranjeros (pese a las restricciones) mientras la ciudadanía vasca y la ciudadanía española tienen que aumentar su aislamiento por culpa de la pandemia (y quienes incumplen las normas, claro). Si Itxaso atendiese esta realidad o, simplemente, intentase explicarla, tendría menos tiempo para columpiarse verbalmente. Una vez más, en la web satírica El Mundo Today han estado acertados: “Los españoles empiezan a salir al balcón a las ocho de la tarde a aplaudir a los turistas” que vienen a salvar la economía del sector turístico.

Y que no nos tomen el pelo

No existe el milagro madrileño, pero sí es real este titular de La Vanguardia: “Madrid acumula el 40% de los contagios en España”. La “libertad” que cacarean Díaz Ayuso o Martínez Almeida se convierte, pasados 15 días, en enfermedad. Esa es la realidad. Y en ese escenario se van a mover las y los turistas y, lo que es peor, la ciudadanía madrileña que, sin embargo, tiene la oportunidad de mandar a su casa, o al bar que esté abierto, a la presidenta madrileña el próximo 4 de mayo. Pese al puente aéreo y la alta velocidad ferroviaria low-cost que acaba de inaugurarse, para llegar a algunas noticias Barcelona queda muy lejos.

¿Cuántas carpetas deja abiertas?

El discurso político de Pablo Iglesias es, por lo general, bastante adolescente: básico y agresivo, como si pudiera decir y hacer lo que le venga en gana sin consecuencias. Y yo ya estoy un poco mayor para aguantar otra adolescencia que no sea la que tendrán mis hijos. También lo estoy para conocer el medio en el que me muevo, así que cuando el de Podemos anunció su candidatura a la Comunidad de Madrid me pregunté: ¿cuántas carpetas deja abiertas encima de la mesa? La vicepresidenta Calviño las resuelve sus dudas con más contundencia: “Me sorprende que se vaya con tanto por hacer” (El Imparcial).

No es su dinero

Porque conozco el medio en el que me muevo sé que los presupuestos siempre son políticos. Como las huelgas. Y también sé que la acumulación de titulares no siempre conlleva que haya un hecho noticioso. Sin embargo, suele ser así: aunque me haya resistido a acercarme al caso de los 53 millones que el gobierno español ha inyectado en la aerolínea Plus Ultra porque me parecía otra oportunidad para que algunos sigan asustando con la palabra “Venezuela”, la realidad se impone y ayer hasta los digitales más próximos a los partidos del gobierno español intentaban iluminar los puntos negros de este extraño y caro rescate.

No lo contamos bien porque no queremos

Yo solo soy un columnista. Un columnista atípico, además, porque no puedo elegir libremente el tema y reflexionar buscando mi propio estilo. Me limito a cazar cinco noticias y a exponerlas con un breve comentario, lo que da de sí este párrafo. Es decir: no puedo profundizar. Pero hasta yo sé que cotizo para los que ya están jubilados, no para mí cuando me libre de las obligaciones. Igual que sé que los medios que refuerzan mensajes capciosos, como este titular en La Información, o tienen motivaciones políticas o son unos irresponsables: “El 61% de los jubilados cotizó el doble de años de los que cobrará su pensión”.

Y con las condiciones actuales, menos

Del mismo modo que conozco lo básico (que cotizo para otros, no para mí) tengo criterio para saber que las intenciones del gobierno español (el del PSOE y Podemos) es que cuando nos toque cobremos menos con cambios en los años del cálculo de la pensión, por ejemplo. ¿Por qué? Pues porque cada vez cotizamos peor: la nueva economía, basada en el modelo de Uber o Glovo, impide que haya calidad en el trabajo, el sueldo y la cotización. Así que las de la defensa global de los derechos laborales, como está pasando con los modelos de negocio esclavistas de las empresas mencionadas, son muy buenas noticias.

Estos no tienen problemas

Evidentemente, no es una casualidad que las y los 52 diputados de Vox oculten al Congreso su declaración de intereses económicos. Es una decisión de grupo que parece basada en dos pilares: una apuesta por reducir la transparencia y la necesidad de ocultar algunos patrimonios. Con la ausencia de las 52 declaraciones nadie echa de menos algunas que podrían dar que hablar, claramente. Y hablaríamos de ellas porque comprobaríamos que algunos simpatizantes del franquismo hoy tienen buenos motivos económicos y patrimoniales para defender un modo de pensar y unas actuaciones fascistas.

Felipe VI no es responsable

Esta España de Vox se explica con esta otra España: un medio digital claramente progresista, muy bien informado de la actualidad del PSOE, ha explicado que la Familia Real española la componen Felipe VI, Letizia Ortiz y sus hijas, que los cuatro se vacunarán cuando les corresponda y que el actual jefe de Estado “no es responsable de los actos de sus hermanas (…) que no reciben asignación pública” (El Plural). ¿O alguien se había pensado que la prensa iba a pedir responsabilidad al Rey? Las críticas a los monarcas son solo un entretenimiento: lo sustancial sigue atado y bien atado. Y nadie lo discute realmente.

La crisis del FC Barcelona

Escribo esta columna sin saber si el Athletic será finalista de la Copa por segundo año consecutivo, que es lo único que me importa realmente del fútbol hoy. Pero no puedo sustraerme a esta noticia de La Vanguardia: “El Barça de Bartomeu cedió datos de los socios a I3 Ventures para combatir a los críticos”. Como bien recordaba Aner Gondra en Twitter: también Rosell estuvo en la cárcel y luego fue declarado inocente. Pero las decisiones de Bartomeu, sean o no delito, retratan al personaje y lo invalidan hasta para su vida civil. Nunca he entendido qué gana quien se mete en estos líos.

«En concreto»

El escrito que Luis Bárcenas ha remitido a la fiscalía anticorrupción condensa el cómo y los quiénes políticos más importantes sobre la caja B del PP. Solo falta el cuánto, que puede multiplicar el efecto si la cifra que se repartieron en sobres, supuestamente, es un auténtico escándalo. Pero el daño ya está hecho con frases como esta que destacan en La Vanguardia: “Las personas que recibieron estos complementos salariales fueron en concreto: Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pío García Escudero, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio del Burgo”.

Podemos vs. PSOE

Igual “la nueva política” consiste en atizar al partido con el que gobiernas en coalición. Si es así no me gusta. Y ya veremos qué efecto tienen en las próximas elecciones noticias como esta en el digital que ha promocionado Podemos: “La patronal, socio del PSOE en sus últimos pulsos con Unidas Podemos. Reforma laboral, pensiones y SMI son los grandes temas que siguen en pulso en el Ejecutivo de coalición, a pesar de que los tres están contemplados expresamente en el programa del pacto de gobierno entre PSOE, al que la CEOE aplaude sus incumplimientos, y Unidas Podemos, respaldado por los sindicatos”.

¿Y si dedican el tiempo a esto?

Sostener las confrontaciones del párrafo superior lleva tiempo. Y elaborar estrategias, explicaciones, argumentarios y noticias como las que publican en La Última Hora, el digital con evidentes vínculos con Podemos, también lleva tiempo. Un tiempo que los partidos en el gobierno no dedican a mejorar situaciones que se dan en su España, justo el propósito para el que les eligió la ciudadanía: “El reducido tamaño de las pymes hace descarrilar las ayudas del Gobierno”, leemos en Cotizalia, donde señalan que “se trata de un viejo problema de la economía española” por el que “nada se ha hecho”.

También contra sus socios

Lo que denuncia César Calderón en Economía Digital no es algo menor: el consultor político cree que los “trackings” del CIS sobre las elecciones catalanas tienen un sentido político claro, el de mostrar al PSOE como opción ganadora, sea o no cierto, para que mantenga precisamente sus cada vez más escasas opciones. Si su hipótesis supondría un nuevo ejemplo de que PSOE y Podemos dedican demasiado tiempo a sus partidos desde el gobierno, que ponen recursos públicos en manos de intereses privados, y que no les importa mentir ni dinamitar el frágil equilibrio en Madrid con ERC y PDeCat.

“Idiotas hipermodernos”

No quito ni una palabra a este párrafo con el que abren la pieza en Eldiario.es: “El filósofo José Carlos Ruiz considera que el aumento de los ‘idiotas hipermodernos’, esos que no necesitan contrastar informaciones, se centran en reafirmar sus creencias y creen vital hacerlas públicas en redes sociales, ha llegado a ser un ‘problema contemporáneo’ y será aún más acuciante”. No conozco la obra de Ruiz ni conocía de su existencia hasta leer las líneas anteriores, pero creo que ha clavado la definición, el concepto y la calificación de “problema” a esa legión de tipos que van de listos y no saben que no lo son.

Sí, pero ahora no

Esto de Salvador Enguix deberíamos escribirlo y leerlo más veces: “Grave error que la izquierda acepte entrar en el debate demagógico del sueldo de los políticos que alienta la derecha. La gestión pública debe estar bien pagada, y reconocida”. Lo publica en La Vanguardia después de que Podemos pidiera que en Catalunya la subida a los funcionarios de un 2% no fuera extensiva al gobierno. Esa subida ahora no toca (puede que ni siquiera la del funcionariado), como no toca la del ejecutivo español (ahí los de Podemos sí mejoran su sueldo). Y lo que nunca debería de tocar es el populismo que aquí manosea Bildu.

Qué (t)error

Precisamente en Podemos pueden estar viviendo un viernes 13 terrorífico porque, pase lo que pase con el escaño de Teresa Rodríguez, el cuento de miedo va a continuar: si la andaluza permanece en el grupo de Podemos en aquel parlamento, será difícil de gestionar. Si se libran de ella, por “salud democrática” (Público), según los propios morados, será una opositora más a su gestión. Todo esto, mientras Rodríguez sigue con su permiso por maternidad y después de que Irene Montero hiciera un ridículo injustificable en Twitter cruzando mensajes y haciendo un flaco favor a la Igualdad. Esta peli va para saga.

¿Una de miedo?

Los bares están cerrados, hay toque de queda y es viernes, 13. La de hoy es una buena noche para ponerse una copa en casa y ver una peli de miedo. Una peli de miedo como la de Leonor, el documental que ya se puede ver en Amazon Prime Video. La historia de una niña que ejecutará el más terrible de los asesinatos: la modificación de la Constitución para abolir la ley sálica y que pueda reinar. La peli de terror más extremo en el que la pequeña tiene que sobrevivir a un abuelo avaricioso, una madre aterradora y un padre incapaz de salvarla, en una familia en la que ya hubo asesinatos entre hermanos.

Los privilegios de Ortega Smith

Jon Arrizabalaga tuiteaba una frase de esas que, pese a su sencillez aparente, resuenan: “Tú no puedes ver La Vuelta desde la carretera. Ortega Smith, sí”. El diputado de Vox no solo puede: lo enseña sin tapujos en su cuenta en Twitter con un vídeo en el que se le ve acudir a un puesto de auténtico privilegio para ver el final de la competición. Privilegio… Acompañado de vanidad, porque un equipo de imagen le acompañó para grabarle, para exhibirle junto a imágenes de los corredores. Ahí está la casta que no se esconde, la que se deja ver bien: siempre fueron privilegiados, como todos los fachas en España.

Pues yo creo que no

Me temo que el cambio en la presidencia de EE.UU. va a seguir generando noticias, posts o tuits para esta columna. Yo daría el tema por zanjado, pero mientras Trump mantenga su cuenta en Twitter hablaremos de él. No obstante, soy de esa minoría que cree que el trumpismo se agotará: incluso aunque se presente a las elecciones en 2024 lo hará sin fuerza, sin apoyo, sin acompañantes y con mucho menos dinero. Y ninguno de sus hijos tiene el magnetismo pero sí acapara todas las dudas. El trumpismo, como amenaza global, morirá cuando abandone la Casa Blanca. Como entretenimiento sí pervivirá.

¿Qué es lo que queremos?

El hilo en Twitter de Nyscalo (desconozco su identidad), un usuario que vive en Shanghái y que ha relatado el estricto protocolo que ha tenido que cumplir para regresar a su ciudad desde España, ha tenido miles de reacciones en Twitter. La mayoría, de alabanza a las autoridades chinas que manejan con una disciplina férrea el control del virus. Me parece bien, pero, ¿esto es lo que queremos: un control dictatorial durante la pandemia? Porque su metodología choca de frente contra el “a mí que no me confinen”, el “a mí que no me cierren el bar” y hasta con el “a mí que no me metan en un ERTE”.

Pero, ¿cuánto dinero tiene? ¿Y por qué?

Los 100 millones que un jeque le regaló a cambio de nada, según quieren hacernos creer, los casi 10 que tiene en el paraíso fiscal de Jersey y, ahora, los 8 que tenía en Suiza. Hablamos de millones, no de miles ni de centenas de miles de euros. Millones. ¿Cómo los ha ganado Juan Carlos I? ¿Por qué no los ha declarado? ¿Quién lo sabía y lo permitió? ¿Por qué demonios las autoridades españolas no lo trincan y lo investigan hasta que aflore cada euro con su correspondiente origen? Hasta que esto no suceda España no será mayor de edad política y democráticamente. Lo pongo en castizo: al toro, por los cuernos.

El expolio que nunca cesó

Incluso aunque Juan Carlos I sea investigado con rigurosidad, cueste lo que le cueste a Felipe VI, España seguirá sin hacerse mayor de edad en lo democrático hasta que no paralice, de una vez, el expolio que siguen cometiendo los del antiguo régimen: la familia Franco pretende vaciar el Pazo de Meirás después de que la justicia obligue a entregarlo a la ciudadanía. Quieren que nos quedemos con el continente pero ellos retendrán el contenido a menos que las autoridades se lo impidan. Una vez hecho esto, volvemos al principio: investigar el origen de las piezas y el dinero, y retirarlo si es necesario. No cabe ya otra cosa.

Así se corta un tema

Hasta que España no se tome en serio a sí misma, y eso pasa por revertir lo que se ha permitido a los monárquicos y a los franquistas, porque solo lo son si chupan del respetivo bote, nadie más podrá tomarla en serio. Es así de sencillo. En EE.UU. también lo han aprendido: la Fox ha cortado el discurso de la portavoz del todavía presidente cuando Neil Cavuto empezaba a hablar de fraude electoral. Es decir: la principal cadena trumpista no va a permitir que nadie ponga en duda el sistema de democracia estadounidense. Ni siquiera Trump. Así, la Fox se suma los medios que quieren un papel relevante.

Y así se desenfoca otro

Estoy bastante seguro también de que los medios tienen que empezar a tomarse en serio a sí mismos y reclamar un papel más relevante, dar un paso al frente, coger el balón para lanzar el penalti jodido. Lo pueden llamar como sea pero, sí, quiero ese rol. Y personalmente no me importa mojarme: me parece bien que el gobierno español intervenga para frenar contenidos falsos que se difunden, sobre todo, en Internet. Según La Vanguardia, ya cuenta con el plácet europeo. Pero me sigue preocupando que ese control quede, según la ley, definido con vaguedades como si los de ahora fueran a gobernar siempre.