Los honores

No discuto que el lehendakari Ardanza se merezca todos los honores con los que está siendo honrado tras su fallecimiento. Lo que sí discuto, y discutiré, es lo mismo que pone negro sobre blanco con acierto Pello Salaburu: “Los gobiernos del lehendakari Ardanza vivieron bajo la amenaza. Su vicepresidente Buesa murió asesinado. El consejero Recalde fue gravemente herido. Atutxa escapó de milagro. Algunos de quienes ahora le rinden honores callaron entonces. Recordarlo es necesario”. Sé que insisto con ello, y sé que es impopular cuando la sociedad vasca está dispuesta a premiar largamente a Bildu, pero recordarlo sí es necesario.

¿Dónde está Pello?

Es evidente que Bildu oculta a Pello Otxandiano. Ayer, día importante para el partido en EITB, decidieron que el candidato a lehendakari fuera solo a la entrevista en Euskadi Irratia y el debate de ETB1, ineludible. Si uno repasa las agendas ve que Otxandiano ha concedido las entrevistas más cómodas e interviene siempre en actos propios, bien medidos, mientras Otegi hace de portavoz (o comisario, según el lenguaje tradicional) político. Decisión que solo alimenta el runrún que suena dentro de la izquierda abertzale de que “el Mandela de Elgoibar” impulsó a Otxandiano como candidato para mantener su cuota de protagonismo.

Pues liándola

Es evidente también que Pello Otxandiano las está liando: “Y, bueno, somos españoles”, fue la respuesta que el candidato a lehendakari de Bildu dio en El Correo. “Y es lo que pone en el DNI, ¿no?”, sentencia. Pues en el mío lo que pone es que caduca. Cada vez entiendo menos la “operación Otxandiano”, pero tampoco entiendo la notoriedad del candidato ni que reciba una de las mejores valoraciones en cada encuesta cuando, es evidente, casi nadie le ha visto salvo las y los suyos. Si hoy algo beneficia al PNV, curiosamente, es que Otxandiano salga y se exponga de verdad. Y donde eso lo saben muy bien es, precisamente, en Bildu.

Sobre los debates

Escribo esta columna antes de ver el debate en ETB1. Sí la escribo después de haber visto el que emitieron el lunes en el 24h, donde la presentadora, el presentador y las y los contertulios, estuvieron de acuerdo en que todos los partidos ofrecieron datos y propuestas, sin mencionar la amnistía y otros temas que sobrevuelan sobre nuestras cabezas. No me sorprendió el consenso pero sí la candidez de la televisión pública española, que se quejó de que ni PNV, ni Bildu, ni Podemos enviaron a sus candidatos y candidata a lehendakari. Evidentemente, reservaban el primer enfrentamiento para ETB1. Así tenía que ser.

Esto sí es único en el mundo

No me gusta demasiado el lema elegido por la directiva del Athletic con motivo de la final de Copa: “Unique in the World”. Ya sabemos que lo somos, ¿no? Pero entiendo que responde a una lógica de marketing que necesitamos, así que espero que funcione de maravilla. Insisto en que es cierto que lo somos, y lo estamos viendo: que los jugadores puedan celebrar la Copa con la afición en la calle, con una electrocharanga, sin cordón policial, habla bien del equipo, la afición y la ciudad. Una celebración espontánea, absolutamente extraordinaria, única y, sin embargo, que alguien vio venir cuando escribió: Herritik sortu zinalako maite zaitu Herriak.

Nos debemos tener memoria

Nos debemos tener memoria, especialmente, como vascas y vascos. Lo que hemos vivido no puede olvidarse como si no hubiese pasado, nuestras hijas y nuestros hijos deben saber que en este país hubo quien mató en su nombre y quien fue asesinado por pensar diferente a quien apretaba el gatillo y justificaba el horror. Nos lo debemos y se lo debemos a quienes se enfrentaron entonces, como hizo el lehendakari Ardanza, a quienes infringían dolor y sufrimiento. Solo hay algo peor que la ausencia de memoria: su manipulación. Y sus consecuencias no se ven en el tuit de Otegi, sino en las respuestas que genera entre los suyos.

50 años de interdependencia

Arnaldo Otegi es líder de Bildu porque Sortu quiso. El candidato a lehendakari de Bildu es el que Sortu quiso. En Sortu está el último jefe de ETA porque en Sortu quieren. Y quienes les hacen los coros con voces blancas, de la misma manera, es porque quieren. Porque quieren mantener su escaño, claro. Y por supuesto, si Sortu quiere retuitear a LAB, que celebra su 50 cumpleaños, ¿quién soy yo para decir nada? Pero si todo esto sucede, y sucede porque todas y todos los implicados quieren, podremos señalarlo, ¿no? Así que, ¿independencia? Yo creo que entre las marcas citadas antes, lo que hay es una gran interdependencia.

¿Se piensa que somos idiotas? (1)

El vídeo de Irene Montero haciendo campaña en Euskadi es para guardarlo: fruto de la necesidad (la urgencia, más bien) y de la ignorancia, habla de las grandes empresas vascas, que son a la vez las grandes empleadoras (sector público, aparte) y las grandes aportadoras a las haciendas vascas (pero eso la de Podemos no lo dice) como si fueran todas contaminadoras y perversas. Para colmo de despropósito, considera contaminante, por ejemplo, a Euskaltel. O ella es una ignorante o piensa que en Euskadi todas y todos somos tontos. No hay más opciones. Así les van las cosas: su única ambición es sacar un escaño y que no lo haga Sumar.

¿Se piensa que somos idiotas? (y 2)

Exactamente la misma afirmación es perfectamente aplicable a un hombre de más edad y ultraconservador: “O es una ignorante o piensa que todas y todos somos tontos”. Eso demuestra que la soberbia, como la idiotez, no entiende de género, edad, condición social, nivel económico, ni sector profesional. Para tenerlo claro solo hace falta leer esta ocurrencia de Javier Tebas: “En Google no aparece nada si buscas ‘quiero comprar cocaína’ o ‘sexo niños’; con ‘fútbol gratis’, sí”. Curiosamente, lo que ha conseguido es que si buscas “quiero comprar cocaína” o “sexo niños” sale Javier Tebas.

Qué bonito es ser del Athletic

“Qué bonito es ser del Athletic, joder”, es una gran frase de mi amigo Gorka. Una frase que esta semana podemos aplicar a miles de imágenes. Y no exagero. Una de mis favoritas, sin duda, es la de Kiko Hurtado que lleva Asís Martín a X: Unai Simón besa a Julen Agirrezabala mientras ambos posan con la Copa. Simón es hoy el único jugador del Athletic que sería titular en cualquier equipo del mundo y, sin embargo, fue suplente durante todo el campeonato. Lejos de enfadarse, asumió su rol con humildad y decidió aportar desde el banco en vez de generar pulsos. Un comportamiento tan extraordinario como todo lo que estamos viviendo.

Agur, Lehendakari

El fallecimiento del lehendakari Ardanza ha agitado esta atípica campaña, especialmente en Bizkaia: su victoria política sobre Garaikoetxea, los avances sociales bajo su mandato y su posición inequívoca, pacífica, ante le ETA más sangrienta, son sus grandes aportaciones al país. El lehendakari Ibarrexte lo escribió muy bien ayer: con él se va una parte de la vida política vasca, pero nos deja un gran legado. Sin la Euskadi del lehendakari Ardanza no sería posible la del lehendakari Urkullu. Ardanza, sin duda, fue un eslabón fuerte en la cadena, y estos días las semblanzas a su figura lo son también a la historia de nuestro país.

La jugada del PSE

El PSE sabe muy bien qué cartas tiene que jugar esta campaña: su afirmación constante de que va a otorgar sus votos en el Parlamento al candidato del PNV solo busca desactivar el voto a Imanol Pradales. Si PSE y PNV lo tienen claro, ¿para qué votar? Eso es lo que persiguen las y los socialistas: un PNV lo más débil posible y en sus manos. Pero además de insistir en eso, su claim de campaña dice otra cosa (tiene las cartas que quiere, pero las juega mal): es el partido que decide. ¿Que decide qué? ¿No estaba tan claro? ¿O si el PNV está demasiado débil y Bildu alcanza sus mejores expectativas, tomarán otra decisión?

Que lo expliquen

Una de las cosas que más me sorprende de “la nueva política” no es que todo se reduzca a fascismos con la cara lavada, sino que ya nadie da explicaciones (aunque en realidad tiene mucho que ver con lo anterior): por ejemplo, nadie en el PSOE ha salido, ni va a salir y, lo peor, ni se plantea salir a desgranar cómo Luis Rubiales pasó a “ser el hombre del sanchismo en el fútbol a un apestado” (El Debate). Lo hemos naturalizado, ya casi nadie se hace preguntas: ¿No vamos a escuchar ni una explicación? ¿Ni siquiera una justificación? ¿De verdad la vida ya es como Twitter: lanzar nuevos mensajes para enterrar los anteriores, y ya está?

La derecha putinista

Vladímir Putin ha sido el gran agitador del tablero mundial. Y empezó a serlo mucho antes de que decidiera invadir Ucrania por el morro: ha sabido desestabilizar democracias consolidadas (que además eran sus mejores clientes) apretando por los extremos. Con la izquierda rendida al pasado ruso, la derecha debía plegarse al alcance actual del Kremlin. Lo explica muy bien Enric Juliana en un hilo en el que pone negro sobre blanco cómo fue y quién lo hizo posible, harto como está el periodista catalán de que le nieguen la mayor ignorantes y, lo que es peor, desinformadores que crecieron, sin saberlo o sabiéndolo, al calor de Putin.

El triunfo de las y los veteranos

La confesión de Ernesto Valverde de que la Copa que ganó el sábado con el Athletic había sido el triunfo que más había disfrutado, me ha reconciliado con él. No, hasta el sábado no le perdoné que cerrase su segunda etapa con nuestro club para irse al FC Barcelona. Pero ya estoy en paz. Más allá de lo emocional e irracional, llamó mi atención estos datos que publicaba la Adurizpedia: “Es el entrenador de más edad que jamás haya ganado un título con el Athletic. Logra ganar la Copa 21 años después de su debut como mister del equipo de su vida”. Traducido: las y los veteranos molamos y Valverde, sin duda, es nuestro guía.