Funcionarios vacunados

No es el nombre de un grupo punk nuevo, es lo que debería de suceder: el funcionariado debería de estar vacunado sin posibilidad de discusión, como pretende Joe Biden en EE.UU., especialmente si se trata de empleados públicos del entorno sanitario. Es muy difícil entender que no sea así, que los mismos sindicatos que llevaron a juicio a los gobiernos por no proporcionar EPI a personal médico o de enfermería cuando había escasez en todo el planeta ahora defienda el derecho de esos facultativos y el resto de trabajadores a no vacunarse, cuando esta acción es la mayor protección contra el coronavirus.

Es el derecho a hacer lo que quiera con mis cosas

Alguno dirá que soy un neoliberal y un conservador por querer hacer con lo que compro lo que yo quiera. Yo diré que es un imbécil por pensarlo. Pero me sumo a la petición de Tieso en Menéame, que reclama nuestro derecho a reparar: “No se habla lo suficiente del derecho a reparar. No va de beneficios empresariales, no solo. Es cuestión también de supervivencia. Y de que las cosas se fabriquen con piezas sustituibles, no se pierdan garantías por abrirte tú los aparatos, y ese largo etcétera. En un mundo ideal habría que pedir además a los fabricantes que no oculten que sus nuevas piezas sustituyen a las antiguas”.

China acota a las tecnológicas

Cada vez tengo más claro que el mundo hoy es propiedad de unas cuantas empresas tecnológicas: algunas son muy conocidas y otras se esconden mejor. Lo que no sé es en qué momento ni a quién empezaron a comprar en porciones el planeta y a sus habitantes. Para seguir manteniendo el control (porque se trata de eso) la dictadura china ha decidido ejercer su derecho a la propiedad sobre sus súbditos y “está domando a sus tecnológicas tal y como no hizo Occidente” (Magnet). En el plan chino de “prosperidad común” entra acotar las ganancias de las tecnológicas y hasta limitar el tiempo que se puede jugar a un videojuego.

Empieza el baile del business

Celebré que el Athletic Club no firmara el acuerdo que le ofrecía la Liga de pactar con un prestamista el adelanto de parte de sus derechos televisivos de los próximos 50 años. Estas jugadas solo favorecen a quien las ha jugado antes. No ha pasado ni media temporada y ya tenemos el primer bache: “CVC plantea su salida de la Liga en diez años y emisión de bonos de 850 millones con Goldman Sachs” (Palco 23). Es decir: el prestamista venderá el paquete de la deuda que tienen con él los clubs a otro prestamista. Y lo harán “una vez transcurridos algo más de cinco años”. ¿Esto lo sabían los clubs? ¿Lo sabía la Liga?

Esta vez, no

El periodismo es un oficio muy dispuesto a flagelarse, empezando por mí, pero creo que nos toca poco dolor autoinfligido en el caso de la denuncia falsa de Malasaña: dicen en Diario16 que “el caso del joven masoquista pone en evidencia la mala praxis de políticos y periodistas”. No sé si intentan mezclar todo para repartir culpas o para que alguno se libre de las suyas, pero, ¿qué más tenía que hacer la prensa que publicar la falsedad de la denuncia cuando esta se confirmó? ¿Cómo no vas a dar previamente verosimilitud a esa denuncia si se la da desde el ministro a las asociaciones LGTBI?

La judicatura, a examen

Algunas decisiones judiciales durante la pandemia han puesto delante de las cámaras y los micrófonos a juezas y jueces que estaban acostumbrados a pasar desapercibidos pese a sus excesos. Celebro que se haya rasgado también ese velo y compruebo, además, que la tendencia es firme. La semana pasada en Eldiario.es publicaban “El negocio en negro de jueces y fiscales”. Billete sobre billete, todos en mano y al principio del mes, “cobran por alumno 100 o 200 euros mensuales, generalmente en sobres que no pasan por los controles de Hacienda. La tarifa sube hasta los 300 cuando el preparador está en los peldaños más altos”.

Bien juzgado

Precisamente una jueza pero mucho más lejos “sanciona a los abogados de Trump que demandaron el fraude electoral” (República.com). “La jueza para el Distrito Este de Michigan, Linda Parker, tachó como un ‘abuso histórico y profundo del proceso judicial’ la demanda (…) Deberán reembolsar los gastos en los incurrió el estado de Michigan y la ciudad de Detroit para responder a la acción legal. Además, Parker ordenó que reciban 12 horas de clases de educación legal, la mitad de ellas enfocadas en la ley electoral”. También pueden ser sancionados “en los estados donde ejercen su profesión”.

Spoiler: tampoco van bien

Quienes también se pasan de listos son las y los que critican todas las medidas que imponen los gobiernos (siempre que la justicia no lo impida) para frenar los contagios del coronavirus. En la calle y especialmente en Twitter vemos desprecios absolutos y difícilmente explicables ante restricciones que solo buscan salvar vidas. Es cierto que algunos países cambian criterios (“Alemania dejará de valorar las tasas de contagio para sus restricciones. Se centrará en hospitalizaciones”, según Magnet), pero no lo es menos que todos los indicadores aquí siguen siendo preocupantes. Y quien no se preocupa es quien genera el problema.

La discreción tiene un precio

A veces tengo la sensación de que siempre nos contaron la historia pero que lo hicieron con eufemismos y ahora estamos oyendo una versión para mayores de edad: cuando decían que Juan Carlos I era “muy campechano” se referían a que hacía lo que le daba la gana. Y cuando decían que Sofía de Grecia era “muy discreta” se referían a cómo tragaba con todo por mantener a la familia real griega, cuyo estatus está vinculado directamente a su persona. La mujer del rey emérito sigue ejerciendo esa discreción pero ahora lo hace para, según Público, levantar un millón de euros de todos desde que su marido abdicara.

Ya nos la han colado

Me temo que en Pymes y Autónomos van tarde y que la jubilación a los 70 va a ser una realidad, y no un debate que “empieza a estar encima de la mesa”. Y si tiene que ser así, que sea, yo solo pido ya que nos cuenten la verdad y que nos traten como a adultos que cotizamos: si no hay manera de sostener el sistema de pensiones, que lo digan, que expliquen sus planes (por ejemplo, en una campaña electoral) y que todos actuemos en consecuencia. Lo que no es sostenible es la colección de subterfugios y trampas que intentan todos los partidos que han gobernado y gobiernan (repito: y gobiernan) España.

Sigue aquí

Casi cada día compruebo cómo mucha gente vive como si no hubiese coronavirus salvo por la mascarilla (generalmente en la barbilla o bajo la nariz) y las restricciones que imponen otros. Pero el virus mortal no da tregua en España: “Se disparan las muertes por COVID desde el viernes” (República.com). “La última semana se han notificado 867 fallecimientos”. Solo el viernes pasado murieron 201 personas, “el doble que hace una semana”. Yo también estoy cansado, todos lo estamos, y me encantaría volver a aquella normalidad de marzo de 2020, pero negar la evidencia y señalar a los que ponen límites a su propagación es infantil.

¡Qué atraco!

España es una península soleada (y este ha sido un año de sol) con un montón de pantanos sobradamente amortizados. Sin embargo, “la factura de la luz de un usuario medio en agosto será la más cara de la historia” (El Plural). ¿Por qué? ¿Qué mecanismos permiten esto: “El precio de la luz abandona la tregua y repunta este martes por encima de los 100 euros/MWh”? No hay excusa ni explicación posibles que no contengan la palabra “extorsión”, “atraco”, “robo” o “secuestro”. Nos está saliendo caro, literalmente, pero por fin el lobby energético español está quedándose sin crédito político ni periodístico.

Ni viven en la edad media ni entre cabras

“Los talibanes son ultrarricos”, titulan en Magnet y borran de un plumazo el mito de que viven en la edad media o entre cabras. Al contrario: solo en 2020 podían haber incrementado su fortuna en 1.600 millones de dólares, según un informe de la OTAN. ¿De dónde sale ese dinero? De las plantaciones de opio y las minas que controlan, de la extorsión y de las donaciones. Hasta 240 millones vendrían “de organizaciones benéficas y fideicomisos privados ubicados en países del Golfo Pérsico” y de “ciudadanos privados de Arabia Saudita, Pakistán, Irán y algunas naciones del Golfo Pérsico”.

Otro “afortunado”

En Público siguen desgranando “el verdadero origen de la fortuna del Rey Emérito”, y hablan de la cuenta que abrió en Suiza (con residencia en la propia Zarzuela) solo un día antes de recibir 65 millones de euros con el concepto: “Donación del rey de Arabia Saudí”. En el digital ahondan en la contraprestación de Juan Carlos I: entregó del toisón de oro a quien consideró su “hermano” y contrarrestó la influencia turca en la “alianza de civilizaciones” de Zapatero. También explican cómo la “Ley Reguladora del Patrimonio Nacional” le evitó tributar por ese regalo y por otros (coches, motos o relojes) e incluso por las obras en el palacete de Corinna.

La guerra del fuet

El apoyo declarado de El Pozo al canal de televisión que Marcos de Quinto quiere impulsar, con un ideario claro y expuesto por el que fuera diputado de Ciudadanos, ha iniciado una “guerra del fuet” entre tuiteros que, como todo el mundo sabe, empezando por Marcos de Quinto forman una suerte de infantería cateta. Para defender a El Pozo, no pocos han señalado a Casa Tarradellas como una marca favorable a la independencia de Catalunya. Tan cortos son algunos que han señalado también a Orona porque el propio De Quinto tuiteó que no le arreglaban el ascensor de su domicilio un domingo.

Cuba se mueve

No sé en qué acabarán las movilizaciones de la ciudadanía cubana y, sinceramente, soy muy pesimista, pero Cuba se ha movido estos días como no lo ha hecho nunca, que yo recuerde. La dictadura vive sus días más flojos no porque Díaz-Canel no sea ya un Castro, sino porque las nuevas generaciones de cubanas y cubanos no tragan ya con la propaganda del régimen. A quienes allí viven ya no les vale la excusa del bloqueo porque reciben móviles de sus familiares en EE.UU., por ejemplo. Así que no entiendo por qué la siguen usando fuera de Cuba quienes defienden una dictadura solo porque se autodefine como socialista.

Y la dictadura hace lo de siempre

La dictadura castrista, aunque ahora lleve otro apellido, es absolutamente indefendible, desde siempre, por dictadura, y ahora porque “Díaz-Canel llama a combatir las protestas contra el gobierno” (Euronews). El heredero de Fidel y Raúl Castro no duda en atacar a su propio pueblo con su propio pueblo, que es exactamente lo que ha hecho el régimen desde hace 60 años. ¿Cómo van a defender esto los fanboys del socialismo sin elecciones ni oposición tan típico cubano? Lo harán como todo lo demás, ya lo sé, pero no puedo evitar preguntarme cómo hay tanto irresponsable que excusan la opresión solo porque queda lejos.

Otro modelo… De blanqueamiento

Si Cuba es una dictadura a la que solo defienden los hooligans de la utopía socialista, la dictadura china posee la “virtud” de ser defendida por la izquierda y por la derecha que admira de China su capacidad para producir y consumir. Pero seguimos hablando de un régimen sin libertad (salvo la de los millonarios para ganar más dinero) que ejerce de tal: “Nada de activismo feminista ni LGTB: China los ha prohibido masivamente en redes sus sociales” (Magnet). Por supuesto, “el Gobierno está endureciendo los controles propagandísticos y sofocando a los grupos que critican sus políticas”.

Más cerca, también

Si Cuba es justificada por la izquierda y China es blanqueada por unos y otros, Hungría es el país al que defienden, incluso furibundamente, en la derecha. En Europa, la extrema derecha, y en España, Vox y el PP son los que justifican a ese país que genera noticias como esta: “Una cadena de librerías, multada en Hungría por un cuento que muestra familias LGTBI” (Eldiario.es). La justificación es para leerla con detenimiento: la sanción es “por no indicar que la historia del libro ilustrado era protagonizada por ‘una familia diferente a la normal’”. Sí, en la Europa de hoy hay países que definen que familia es “normal”.

¡Que se vayan a la mierda!

La nueva carrera espacial, en este mundo con la economía virtual que hemos creado y hemos establecido, tenía que ser entre millonarios: Richard Branson (Virgin) ha adelantado su vuelo privado al espacio para superar a Elon Musk (Tesla). Ambos, junto a Jeff Bezos (Amazon), compiten por ser la compañía que ofrezca experiencias de este tipo a quien tenga más de 250.000 dólares para cumplir este sueño. La ciencia, la capacidad del ser humano de alcanzar nuevos horizontes, ya no son el fin de compañías espaciales públicas. Ahora, la ambición y el selfie a precio de oro son el motor… De ellos, los que pueden.

Jóvenes pero responsables

Como la mayoría de personas adultas, la mayoría de las y los jóvenes se están comportando debidamente al final de la pandemia, igual que lo han hecho durante este tortuoso año y pico. Y tenemos que ser conscientes de que les hemos pedido más porque hay hasta una explicación fisiológica a su comportamiento que tiene que ver con el desarrollo de la corteza cerebral. También hay una explicación sociológica: “La aceptación por el grupo del que se consideran parte es de importancia capital”. Lo escribe Juan Ignacio Pérez en su blog en DEIA, donde explica muy bien que “responsabilizar a los jóvenes es errar el tiro”.

Vacunados pero en riesgo

Somos muchas y muchos los que estamos en una especie de limbo: con la primera dosis puesta, e incluso con la segunda, pero sin alcanzar el pico de inmunidad. Es decir, somos muchas y muchos los que seguimos siendo vulnerables. El propio Fernando Simón lo recordaba recientemente. Pese a saberlo y pese a que nos lo recuerden, la relajación que ha podido observar cualquier persona en su entorno es poco compatible con la prudencia y responsabilidad todavía necesarias. Es fácil: solo hay que mantener las medidas con atención pero con mucha más tranquilidad que antes. Y todas y todos podemos hacerlo.

Profesor pero obvio

No hay nada reprochable en lo que ha hecho Pablo Iglesias aunque algunos hayan retorcido su presencia telemática en un curso de verano que no habría cobrado por incompatibilidad con su justa asignación de expresidente. Pero sí encuentro reseñable que en su sesión haya dicho lo que han rescatado en Economía Digital: “No se trata de rehuir los enfrentamientos, sino de prepararse para ellos siendo consciente de la apariencia de neutralidad de los medios ya no es tal”. La primera parte es la esencia de su política y él mismo ha demostrado que estaba equivocado. Lo segundo es una obviedad incomprensible en alguien de su supuesto nivel.

Política pero de la mala

A quienes entendemos que la política es lo que permite llegar a acuerdos entre diferentes resulta incomprensible que “el PP persiste en el bloqueo de los órganos constitucionales en su ofensiva contra el Gobierno” (Público). La política también permite avanzar juntos a quienes ven el presente y el futuro de una manera distinta. La política, de hecho, sería milagrosa si no estuviera hecha por personas muy inteligentes. La mala política no tiene nada de milagroso, al contrario: es prosaica, es insuficiente y acaba siendo inservible. Hoy en España la política es mala, así, sin paños calientes, y lo demuestran quienes la ejercen cada día.

Mentira pero sin consecuencias

El rescate a la banca tenía una lógica: dejar caer las entidades de ahorro era dejar caer los ahorros de prácticamente todas las personas. Por eso el rescate era necesario y el ataque furibundo poco razonado. Lo que es injustificable es que nos mintieran entonces a sabiendas: los 58.000 millones de dinero público total inyectado a la banca no son un error contable, y cuando De Guindos dijo que el rescate no iba a costar ni un euro a los contribuyentes sin explicar mecanismos de recuperación, ya sabía que estaba mintiendo. Además, “ningún otro país ha destinado tanto dinero a salvar a sus bancos” (Magnet).