Cuando hace unos años algunos explicábamos exactamente lo mismo que ahora leemos en algunos medios españoles sobre Patxi López, nos decían que éramos unos aldeanos resentidos. “Mintió en su curriculum cuando dijo que era ingeniero industrial (…) Ni rastro de alguna referencia a la experiencia profesional en la empresa privada o a unas oposiciones. Se afilió a las Juventudes Socialistas con 16 años. Dos años después, al PSOE. Y a escalar (…) Nos ha llamado la atención una frase en su web: ‘Me encantan los espacios abiertos, como el mar y las nubes’”, leemos en Sueldos Públicos.
El homenaje a Rodrigo Rato
No es ninguna broma de mal gusto: “Cuando Rodrigo Rato salió de Bankia, esa misma semana, un montón de compañeros míos de Gobierno le hicieron una comida-homenaje. A mí no me invitaron, claro”. Quien se quedó fuera es Luis de Guindos, ministro de Economía en funciones, que es también el que lo contó durante una charla en Madrid. Y fue más allá: “Rato era un icono para el PP”, asegura, y saca pecho ante los reproches que algunos compañeros del propio PP le hicieron cuando sacó a la luz el vergonzoso asunto de las “tarjetas black” (OK Diario).
Entre pobres tenemos que ayudarnos…
Estoy seguro, además, de que entre los ricos sí que se ayudan. Me refiero a las cuatro familias españolas que suman 80.000 millones de euros de patrimonio, es decir, un 8% del PIB español. En cualquier caso, la diferencia entre la primera (los Ortega, dueños de Inditex) y la segunda (los Roig, que lo son de Mercadona) la diferencia es enorme. Después de estos encontramos a los primos Alberto Cortina y Alberto Alcocer, y a los Del Pino (Ferrovial). Seguro que si uno de ellos necesita un favor los otros se lo hacen.
La siguiente ronda la pagamos entre todos
En Catalunya han hecho falta dos sumas para desatascar la situación política: la suma de que el número de escaños independentistas no se repetiría después de unas nuevas elecciones, y la suma de que los partidos políticos catalanes están económicamente tocados después de tanto esfuerzo electoral. En España, sin embargo, el gasto no importa porque la ronda la pagamos, al parecer, entre más (incluidos los propios catalanes): Sánchez, Iglesias y Rivera apuestan por nuevas elecciones, según Vozpópuli.
Juan Carlos I intercedía por Urdangarín
Esta es una historia para leer, tranquilamente, un domingo lluvioso como el presente. La historia de un hijo político de un Rey, el yerno perfecto: deportista de élite de un deporte minoritario, apuesto y que dio aportó a la corona tres hijos rubios. Incluso amasó una fortuna con sus propios negocios. Todo iba bien hasta que se torció y supimos que los negocios eran capciosos y que la fortuna se la proporcionaba Juan Carlos I intercediendo, como reconoce Jaume Matas, que pagó a Urdangarín 2,3 millones de euros públicos.