¿Y si normalizamos esto?

Pello Otxandiano no fue capaz de llamar “terrorismo” a lo que hizo ETA durante décadas y habló, en respuesta a Aimar Bretos (que junto a Joseba Solozabal fue el único que le hizo la pregunta necesaria), de un ciclo político. Pese a esta abyección, Otxandiano siguió siendo candidato a lehendakari y Bildu obtuvo su mejor resultado. El sábado, Begoña Elorza, la madre de Jorge Díez, asesinado por ETA, le puso por fin en su sitio: ni él ni Rocío Vitero pudieron participar en la ofrenda floral al ertzaina y a Fernando Buesa. ¿Qué pasaría si normalizásemos esto en vez del silencio (a veces, omertà) y el dejar hacer a los lobos con piel de cordero?

Los tenemos en cuenta todos

Steve Banon no puede ver a Elon Musk. No es una cuestión ideológica, no es que el primer gran asesor de Trump esté en contra del giro radical del millonario. No puede verle, simplemente, porque le ha desplazado. En el fondo, son tan iguales que “Steve Bannon hace un saludo nazi durante una cumbre ultra del trumpismo” (El Diario), de la misma manera que el de X, Tesla, PayPal, Space X o Starlink. Ni el gesto de Musk, ni el de Banon, ni el de Eduardo Verástegui (el actor mexicano y activista ultraderechista que también tocó su corazón y alzó su mano derecha en la misma cumbre), deben pasar desapercibidos.

Un mensaje para Feijóo

En esa cumbre de las manos derechas alzadas participó también Santiago Abascal que, además, posó orgulloso junto a Elon Musk (vestido como un mamarracho, no excéntrico: mamarracho), al que agradeció “el haber sido un adelantado en la devolución de las libertades a las redes sociales”. La foto, el texto, la presencia, son un mensaje para Alberto Núñez Feijóo, que acaba de ver cómo en Alemania su partido hermano ha dado la espalda a la ultraderecha que se le ofrecía para gobernar. Es el del PP el que tiene que tomar una decisión y explicarla: ¿se va a apoyar en Vox para llegar a Moncloa? Sí o no. Es muy fácil.

Lo de Monedero

De que Podemos iba a acabar como el rosario de la aurora no tuve ninguna duda desde su nacimiento, y así lo he escrito varias veces en esta columna. De que por el camino iban a dejar todo patas arriba (ahí está el blanqueo exprés de la izquierda abertzale), tampoco. Pero bueno, me centro en lo primero: lo de Monedero “lo sabía hasta el apuntador”. Lo dice Lola Sánchez, exeurodiputada de Podemos que fue la primera mujer que le denunció. “Ni entonces ni hoy tengo intención de interponer ninguna denuncia formal. La condena que merece es social, tanto él como quienes han permitido esa impunidad durante tantos años” (El Periódico).

La lucha antiimperialista

Esto de Eduardo Saldaña en Bluesky es difícil de mejorarlo: “Te pasas la vida hablando de la lucha antifascista y antiimperialismo y cuando las dos principales potencias nucleares están haciendo y deshaciendo a su antojo empiezas a matizar y a decir que eso de la lucha es mejor pensárselo y que diplomacia y lo que ellos digan. Pie en pared”. Por supuesto, el experto en política internacional se refiere al papel que está representando la izquierda española (la vasca se limita a guardar silencio mientras Putin hace, también en el Parlamento Europeo), que ahora aboga por el dejar hacer y el hablar, pero no muy alto, no sea que los ogros se enfaden.

¿Por qué solo en X?

Todas y todos tenemos claro que X es un pozo de guano sin fin. Entonces, ¿por qué en EH Bildu han decidido que solo en esa red social van a colocar este mensaje? Me refiero al corte y al tuit en el que Arnaldo Otegi aboga por “fijar un horizonte sin presos, refugiados y deportados” (y con 850 muertos). También afirma que “es una aportación a la convivencia” (¿otra vez la sociedad vasca debe hacer una aportación para que quienes rompían la convivencia no vuelvan a hacerlo?). ¿Hace EH Bildu un reconocimiento explícito, con la omisión de este corte en el resto de redes, que el de los presos es un contenido que alimenta a sus ultras?

Esto es tener morro

Lo que pretende el PSOE con su nueva ley contra los juicios basados “en recortes de prensa” va más allá: su intención es paralizar las causas en curso (la de la mujer de Sánchez, la de su hermano, pero también la de Puigdemont, denunciado por Vox) que hayan sido promovidos por partidos o asociaciones, no por las víctimas de los actos. Esto puede generar dudas, vale, pero lo que no es permisible es exhibir tanto morro: “Podemos defendió la acusación popular en 2014 y 2017 y ahora cuestiona la ‘ley Begoña’. El partido se personó en varios casos judiciales para denunciar las ‘tramas corruptas’ políticas y empresariales” (The Objective).

Buenas matizaciones

Me ha gustado esta pieza en Público ya desde el titular (no me ha gustado lo que le ha pasado a Antonio Maestre, por supuesto): “Vito Quiles acosa en plena calle al periodista Antonio Maestre”. Vito Quiles es Vito Quiles y Maestre, un periodista. Empezamos bien. Pero sigue mejor: en el digital se refieren a Quiles como un “agitador ultra” y “pseudorreportero”. Son buenos eufemismos de lo que realmente es (no puedo escribirlo, no quedaría bien). Quiles persiguió a Maestre, que lanzó su micro al otro lado de la calle. Y ahora el mamarracho acusa al periodista de agresión (que no se ve en el vídeo que él mismo difunde, según Público).

¿Un piquito?

El anterior presidente de la RFEF, Luis Rubiales, plantó un beso sin su consentimiento a Jennifer Hermoso, jugadora de la selección española de fútbol. Su sucesor, Rafael Louzán, es el responsable de las “fuentes” de su organización que dicen “que las mujeres de los futbolistas del Mallorca confundieron en Arabia Saudí ‘acoso’ con ‘un agobio’”. Ah, bueno, entonces aquí no ha pasado nada, podemos dispersarnos, volver a nuestras cositas y pelillos, a la mar. La falta de vergüenza y de sensibilidad en la RFEF es alarmante. Un mal, evidentemente, enquistado, orgánico, inevitable. Como su ambición por el dinero.

¿Qué puede salir mal?

El guionista portugalujo Raúl Díaz tuiteó algo parecido a esto: hemos pasado de una carrera espacial entre países a una entre personas, en referencia a la de Elon Musk y Jeff Bezos. También hemos pasado (y esto ya es de mi cosecha) de una carrera espacial científica a una comercial (que acabará en la salida de los ultrarricos fuera del planeta cuando este quede arrasado, no tengo pruebas pero tampoco dudas). ¿Qué puede salir mal dejando la explotación del universo a millonarios ambiciosos? Y ya que estamos: ¿qué hago separando los tetrabriks si cada lanzamiento de prueba contamina más que yo en varias vidas?

Mal lo hacen siempre los demás

Si “Podemos cierra el año con la convicción de que la vuelta al ‘ruido’ genera votos y visibilidad” y si “quieren recuperar una estrategia belicista para reconquistar visibilidad y fuelle en las encuestas” (Luca Constantini en The Objective), allá ellas y ellos. Pero luego que no nos vengan con sus cantinelas victimistas, porque su estrategia se basa en lanzar medias verdades, bulos, insultos, señalamientos y linchamientos desde ese pozo de mierda sin fondo que es X. Pero es que hay más: esta misma semana hemos tenido que oír a Pablo Iglesias dar lecciones de ética y comunicación política en la radio. Hostia, cuánto tonto.

Mira, un partido

Al final, “Movimiento Sumar se convertirá en un partido clásico con dos personas al frente en lugar de Yolanda Díaz”, según El Diario. Es decir: todo eso de que los partidos eran estructuras viejas que no aportaban nada no se lo ha creído ni ella. Y ahora que esa estructura ligera que Díaz pretendía se le ha volatilizado, ha echado mano de un partido para hacer política. Qué avezada. Ya son varios los ejemplos: Ciudadanos, Podemos, Sumar… Las amalgamas no aglutinan (salvo el odio al PNV, que es el pegamento de Bildu). Sí lo hacen los principios, los proyectos y la ideología que se adapta bien al tiempo que toca vivir.

Qué exitazo

Pedro Sánchez lleva gobernando, primero con Podemos y, después, con Sumar, desde enero de 2020. Así que los gobiernos más progresistas de la historia de España algo tendrán que ver en noticias como esta de El Blog Salmón: “Los precios de la vivienda son una locura en España. Pero las compraventas están cerca de su récord”. Una noticia que, por supuesto, también tiene que ver con Bildu, porque la ley española de vivienda que aprobó para quedar de puta madre antes de una campaña electoral es la que provoca este tipo de rebotes en el precio. Qué exitazo, tú, el de unos y otros.

Su impunidad, nuestra vergüenza

 “Israel mata a tres personas tras bombardear objetivos civiles y militares de los hutíes en Yemen” (El Periódico) y “Rusia derribó el avión estrellado en Kazajistán, según el Gobierno de Azerbaiyán” (Vozpópuli). O lo que es lo mismo: Benjamín Netanyahu y Vladímir Putin mandan asesinar cuando quieren y donde quieren mientras las personas buenas de este mundo asisten atónitas a sus ejecuciones y las malas, las justifican. Luego están los líderes nacionales y supranacionales, que no hacen nada porque no pueden o porque no quieren, vete tú a saber qué pesa más. Solo espero que la historia nos juzgue a todas y todos. Al menos, eso.

Pero, ¿qué mierda es esta?

Que en Palco 23 difundan esta noticia me deja atónito: “TikTok se posiciona como uno de los principales canales para consumir deporte en 2024”. ¿A qué llamamos deporte? ¿A refritos de goles, momentos emotivos, piruetas o tortazos de atletas que tropiezan? Porque eso es lo que hay en TikTok, eh. Bueno, vale, algunas y algunos deportistas también tienen sus cuentas y van contando sus movidas pero, ¿eso es deporte? ¿Eso es consumo deportivo? ¿O toda esta mandanga es solo para parecer modernos? Formulo la pregunta de otra manera: ¿o toda esta mandanga es porque TikTok paga a unos para que otros hablemos de su red?

Salvarnos es caro

Me parece muy acertada la contradicción que han elevado al titular en 20 Minutos: “Casi el 60% de los españoles pide al Gobierno gastar más en servicios públicos y a la vez cree que debería bajar impuestos”. Salvarnos es caro: bomberas y bomberos, policías, militares, médicos, enfermeros, hacer llegar alimentos y agua cuanto antes a lugares devastados, es caro. Y recomponer todo lo que se ha roto va a ser muy caro. Cuando las desgracias suceden (y van a suceder cada vez más por el cambio climático) pedimos velocidad y eficacia, y eso cuesta dinero que sale de nuestros impuestos. Lo que hay que reducir es el populismo.

Sigo sin entenderlo

Lo siento, pero no creo en las buenas intenciones del PSOE cuando “pide a Cristina Fallarás información sobre agresiones sexuales de socialistas” (El Confidencial Digital). Más bien creo que quieren anticipar posibles denuncias anónimas. Es legítimo, ¿sí? ¿Va de feminismo? Tengo mis dudas. También con la labor de Fallarás, ya lo he escrito antes, a la que hoy todo el mundo tiene miedo, pero no por su trabajo, sino por todo lo contrario: porque hace públicas denuncias sin comprobar su veracidad y puede generar un daño irreparable, multiplicado por irresponsables que no dudan en poner nombres propios en las redes sociales.

¿Y la paz en el mundo?

El “asalto a los cielos” no pueden protagonizarlo quinceañeros mentales. Siento ser tan duro pero creo que debemos hablar claro: a mí también me gustaría que todos los gobiernos del mundo fueran contundentes con el de Israel y que el precio de la vivienda fuera, de una vez, razonable. Pero sé que eso no se consigue ni deseándolo muy fuerte, ni votando en una consulta telemática, ni bloqueando los presupuestos generales del Estado, como va a hacer Podemos si cumple con el mandato de sus bases. La política consiste en negociar y en dejar pelos en la gatera, quien no esté dispuesta o dispuesto, que se haga a un lado. De una vez.

Fuiste tú

Es una tentación comprensible pero también es un error: no puedes culpar a los demás de tu propia idiotez. No puede hacerlo Errejón, sugiriendo algo raro de un modo de vida neoliberal para justificar que íbamos a saber que su filosofía era la de Amador Rivas (me refiero al de ‘La que se avecina’, sí). Y no puede hacerlo Willy Toledo: “Intentaron joderme la vida y lo consiguieron” (Público). Más que encontrar una mano negra o una conspiración contra él, Toledo debe buscar dentro de sí mismo: demostró que abrazaba a la dictadura cubana, nos dio una pelmada terrible con su movida y dejó de tener gracia.

Un cambio inesperado

Me siento extraño metiendo temas de mucha menor importancia que la DANA, pero creo que no aporto nada dando vueltas a la desgracia. Por eso me arriesgo y hablo de esta noticia en Palco 23: “Arabia Saudí insiste en llevar a sus clubes a la Champions pese a la negativa de la UEFA”. El riesgo para la institución de Ceferin es que los árabes se cansen de llamar a la puerta y se unan a la Superliga. Lo que lo reduce es que el fútbol árabe no ha despegado: siguen fichando estrellas pero en muchas ocasiones para tapar las huidas de los que trajeron antes y no se han adaptado, y sus equipos siguen sin ser competitivos.

Encantada y encantado

Pedro Sánchez ha vivido mucho mejor contra Abascal que contra Casado o Núñez Feijóo, y ahora que el de Vox se parece más que nunca a su caricatura, Isabel Díaz Ayuso se lo pone fácil al presidente del gobierno, que prefiere vivir contra ella que contra el cada vez más melifluo líder del PP. Y ella, encantada, por supuesto, no solo de que Sánchez recoja el guante, también de marcar perfil ante el gallego. Pero no solo pierde Núñez Feijóo: lo hacemos todos los que asistimos a un espectáculo político que solo se empobrece, con personajes que deberían de ser de segunda, como mucho, liderando las embestidas. Pobre política española.

La oposición cómoda

Que a Núñez Feijóo el PP se le escapada entre los dedos es un hecho, y que a Sánchez le preocupa más Puigdemont que el líder de la oposición en el Congreso también lo es. “Este tipo de oposición es cómoda para el sanchismo” sentencia ya en su primer párrafo Jorge Vilches que, para que nos hagamos una idea, critica un posible acercamiento a PNV y Junts. Pero la hostia más grande va en esta frase: “Fallan los tiempos, el contenido y, por tanto, es muy posible que no estén al mando las personas adecuadas”. Y esto lo leemos en The Objective, el medio que había publicado la noticia que era la base de la querella del propio PP.

No es política

La política consiste en llegar a acuerdos entre diferentes para que la sociedad avance. Si no posibilitas eso no estás haciendo política, sino otra cosa, como mantener tu txoko y tu cuota de poder. Pero no es política, insisto. Y tampoco es democrático, por mucho que intentes venderlo, utilizar un proceso participativo para justificar tu incapacidad de hacer política, que es para lo que estamos: “Podemos consultará a sus bases la exigencia de romper relaciones con Israel y bajar los alquileres por ley para apoyar los Presupuestos” (Diario Red). Los vetos están mal independientemente de quién los haga y cómo los justifique.

La masacre en directo

El gobierno de Netanyahu y su banda de ultras (sí, cuando los ultras llegan a los gobiernos pasan estas cosas) ha convertido sus asesinatos masivos en una noticia recurrente. Solo pensar en lo que acabo de escribir me parece una atrocidad, pero así seguimos: “Este lunes, 57 personas han sido asesinadas en varios bombardeos israelíes, según informó la agencia de noticias palestina Wafa” (Público). 57 personas asesinadas sin que nadie haga nada, sin presión política o económica, ni siquiera para la galería, como fue la que hicieron la mayoría de los gobiernos con Rusia, sin una miserable condena en voz alta ante esta masacre en directo.

Una mierda de horario

No es culpa del Athletic, aunque si a la directiva de Urrutia le exigíamos que alzara la voz ante los horarios de mierda, en algún momento tendremos que empezar a sugerírselo a la de Jon Uriarte, ¿no? En cualquier caso, quien dicta que el derby entre el Athletic y la Real Sociedad será un domingo a las 21:00 es la liga. Una cita a la que no podrán acudir las y los más jóvenes. Otra vez. Por si alguien no lo sabía: la semana pasada Tebas anunció un asistente virtual generado por IA para acercar a la chavalada al fútbol. Yo insisto en lo mío: menos gilipolleces y más hacer que ver fútbol sea fácil. Así se hace afición.