Carmena manda… Y mandará

Podemos se ha pegado un tiro en el pie en Madrid, pero va a sangrar en toda España porque precisamente la capital española es su feudo, y si ahí falla (y ha fallado), malo (y mal lo ha hecho). La situación, absolutamente enloquecida, perjudica a Manuela Carmena, al actual equipo de gobierno y a la izquierda madrileña en su conjunto, pero quien mejor lo tiene es la alcaldesa: si no la quiere Podemos en sus listas, se va a otras (PSOE o una propia) o a su casa (que tiene 74 años). Y si la quieren en una lista con varios partidos, como ahora, Carmena va a poner condiciones.

Y Willy Toledo hizo bien

No le quito la razón a Cifuentes cuando se queja de los escraches que sufrió: están mal y siempre lo han estado, en cualquier caso y lugar. Pero el que hizo bien fue Willy Toledo (que para todo lo demás me cae como una patada en la espinilla) cuando mandó al garete a dos fascistillas con pinta de que les gusta Taburete. La extrema derecha está desatada y la tentación de protagonizar un vídeo viral dando una lección al famoso de turno es para algunos irresistible. Si a esta combinación le añades un cerebro blando (el de un chaval de extrema derecha), ahí tienen el resultado.

¿De qué pasta está hecho?

Llamamos fascista al que increpó a Willy Toledo porque lo es: un chaval que no llegará a los 30 años con el pelo largo y desaliñado, barba y jerséis combinados con camisetas de Vox, admirador de Franco y Albert Rivera hasta que Santiago Abascal se convirtió en mainstream. Como les he dicho en el párrafo anterior, me lo imagino sabiéndose además todas las canciones de Taburete, el grupo del hijo de Bárcenas, de moda entre los jóvenes de derechas españoles. ¿Qué hay en la cabeza de un chaval para admirar a un dictador y dejarse arrastrar por la extrema derecha?

Sí, algo está pasando

El atolondrado del que les acabo de hablar es, si quieren, un friki de la política: un niñato que ha crecido oyendo historias de fachas en su casa y que se las ha creído, incapaz de reconocer el dolor que genera el fascismo. Pero la presencia de los ultras no es anecdótica: en Sevilla han pasado de un acto con cien personas en el que Abascal acabó esquivando piedras a reunir a 3.000 asistentes en un auditorio. La extrema derecha crece, aparece en las encuestas de intención de voto y compite y gana en las redes sociales a los partidos de base democrática. Esto hay que pararlo.

¡Pues claro!

Es evidente y es un aviso a navegantes: Google, Amazon, Facebook y Apple (que según Marcos Sierra en Vozpópuli forman el horroroso acrónimo: GAFA) repercutirán directamente el impuesto que España sí aplicará a las empresas que, como las mencionadas, facturen 750 millones en total y 3 solo en España por publicidad. Ese 3% de impuesto añadido será el porcentaje en el que incrementen los costes por colocar publicidad. Es decir: lo pagaremos los usuarios. No me parece mal el impuesto, pero sí el mecanismo de estas empresas y la candidez (o irresponsabilidad) del estado recaudador.

¿Todo se nos olvida?

El Consejo de Europa recordaba en Twitter que se cumplían cien años del fin de la I Guerra Mundial y aprovechaba para lanzar el mensaje de que la paz es un bien precioso que no debemos dar por sentado. No falta razón a lo más parecido que tenemos a un gobierno europeo: desde 1945 (final de la II Guerra Mundial) hasta hoy nos ha dado tiempo a olvidar en Europa (Irlanda del Norte, aparte) lo que supone una violencia tan brutal, y por eso crece la extrema derecha y el populismo ha encontrado una forma de propagación tan sencilla. Espero que no estemos condenados a repetirnos.

¿Creemos a Villarejo?

No veo por qué no tenemos que creer ahora a Villarejo cuando sus cintas grabadas han supuesto la dimisión de políticos y han agitado los cimientos de la monarquía española sin que nadie negara la veracidad de las informaciones sobre el modo en que Juan Carlos I hace negocios. Hoy, el espía más famoso de España, proveedor de PP y PSOE, dice que fue el encargado de comprar una vivienda para Felipe González con el dinero de los fondos reservados. Pero en la exclusiva de Vozpópuli hay más, como los supuestos pagos a socialistas relevantes con estos mismos fondos.

Se atenta contra la inteligencia

A Pablo Casado le pareció un buen momento la presentación de Alejandro Fernández como nuevo presidente del PP catalán para tomarnos, una vez más, por tontos: “Ya no se mata por la independencia, pero se atenta contra el pluralismo”. Cualquiera con dos ojos y una memoria mínima sabe que la época de los asesinatos en nombre de un pueblo (gigantesco error que cometieron y justificaron algunos para su pesar) no tiene nada que ver con la actual, y que el movimiento pacífico en Catalunya es absolutamente ejemplar. Por eso el nacionalismo español hace el ridículo cada vez que señala lo contrario.

Xenófobos, fuera

Hay que ser muy simio para lanzar insultos racistas en un campo de fútbol. Ni siquiera el razonamiento ese de que “la masa” es estúpida lo justifica: quien grita y desprecia a un jugador por el color de su piel, ¿de verdad no se muere de vergüenza? Me cuesta entender esa falta de humanidad, me cuesta entender tan poco entendimiento. Estoy de acuerdo, en fin, con Balotelli que, harto de los insultos racistas en un terreno de juego, ha publicado en su Instagram: “Sois la parte enferma de este mundo”. El italiano de origen ghanés va más allá y desea a los xenófobos una muerte en soledad.

Ya vuelve la burbuja

El precio de la vivienda en Madrid y Barcelona ya ha alcanzado, especialmente en los sitios mejor valorados, los máximos históricos del boom inmobiliario. El alquiler ocasional, el habitual, las inversiones de fondos, de quienes tenían “cash” durante la crisis… Lo que quieran, pero si la crisis ha servido para algo es para reagrupar la propiedad de pisos y casas mientras aconsejaban al resto de la ciudadanía: “Mejor, espera”. ¿A qué? A que, al final, con el mismo precio desorbitado le compres la casa a quien concentra la propiedad. Esa sí fue una estafa real durante la crisis.

Vox ya gana… En Instagram

No me canso de recordarles la gravedad de la escalada de la extrema derecha en el Mundo, Europa y España, y el dato de que Vox ya gana a Ciudadanos, PP y PSOE en Instagram, me parece sintomático. ¿Qué hay en su cuenta para ser tan atractiva? Populismo y banderas de España por un tubo. Nada interesante, realmente. Pero, ojo: ganan en la red social que más crece, que es además la favorita de los más jóvenes, y es evidente que, pese a sus discursos cavernícolas, se manejan bastante bien en la comunicación mainstream. Así acumulan casi 65.000 seguidores, y no todos son curiosos.

¿Inofensivos?

¿De verdad quieren que nos creamos que un tipo con un montón de armas, alguna incluso modificada ilegalmente, que sabe manejarlas y que cuenta sus intenciones de matar a Pedro Sánchez de un modo que asusta hasta a una de Vox, es un tipo inofensivo? Pero la intención no es lo peor de la pieza de Esdiario, lo peor son los argumentos: “Todo eran guasas por parte de una cuadrilla de personas de ideología de derechas, sin más, y aficionados a la armas”. De derechas y aficionados a las armas que hacen chistes sobre magnicidios tiene que ser, al parecer, un “sin más”.

A Losantos se le queda corto Rivera

A Federico Jiménez Losantos se le empezó a quedar corto todo el mundo salvo Aznar, aunque de talla, como el periodista, no iba sobrado. Luego, se le empezó a quedar corto el PP de Mariano Rajoy. Años después, por fin encontró a Rivera. Y ahora, en un tiempo récord (se ve que Losantos se hace mayor), ha decidido que Rivera también se le ha quedado corto: Abascal es ahora para el de Esradio el mejor político de España. Porque esto va así en su cerebro: el que a él le gusta (y le gusta porque se pega mejor a la pared derecha) es el mejor político de su país sistemáticamente.

¿Con dinero público?

Después de pasar la indignación tras comprobar que, como suponíamos, la familia Franco ni posee ni mantiene la tumba en la que están los restos de Carmen Polo, porque son de Patrimonio Nacional (es decir, de mí y de usted aunque no queramos), igual que la Capilla que da cobijo a la tumba, empecé a pensar que, por el poco dinero que resulta, ese espacio puede ser el más idóneo para que “descanse” también la momia del dictador. El cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, está alejado de la ciudad (no como la Almudena), y la custodia pública parece hoy una buena idea.

No les da para más

Terminamos ya con este recital de lo rancio confirmando, también, algo que suponíamos: las pocas luces de algunos. En concreto, de quienes intentan boicotear el restaurante de Dani Mateo, el humorista (hay que diversificar el negocio) que se limpió los mocos con la bandera de España… Y se equivocan de local. Ahora hay otro restaurante que está sufriendo la ira, vía mentiras en TripAdvisor y otras redes, de todos esos a los que el coco solo les da para indignarse mucho por lo que les dicen que hay que indignarse mucho y machacan un link equivocado.

El extremo de la extrema

“Cómo has de estar de desequilibrado para que te tomen por peligroso en un chat de WhatsApp de simpatizantes de VOX”, tuiteaba el dibujante satírico Juarma, y resumía perfectamente lo que muchos pensábamos cuando el partido de Santiago Abascal anunció que fue una afiliada suya la que denunció a Manuel Merino, el vigilante de seguridad con un pequeño arsenal en casa que buscaba ayuda logística para atentar contra Pedro Sánchez. Vamos, que si les parece un motivo para sentirse orgullosos, como todo lo que piensan, que lo revisen.

Ya empiezan a mandar

Sigo insistiendo en que el crecimiento de la extrema derecha en España no es ni para tomárselo a risa ni para menospreciarlo. De hecho, ya vemos que son activos en redes sociales y en grupos de WhatsApp, donde contactan con personas a las que ceban ideológicamente. Y también han empezado a mandar: España 2000, un viejo partido de ultras, ha conseguido biocotear en Valencia la actuación de Dani Mateo, el humorista que se sonó los mocos con la bandera de España. El teatro de la ciudad que tenía programado el espectáculo lo ha cancelado, ¿nos dirán que esto también es una anécdota?

Y les ponen un “pisito” en el centro

La exhumación de Franco puede generarle un problema mayor a Pedro Sánchez: los restos del dictador pueden acabar en La Almudena, y la catedral convertirse así en un objetivo del peregrinaje facha a solo un paso del centro de Madrid. Y todo esto mientras El Valle de los Caídos sigue en pie y recibiendo más visitas que nunca. Los más listos entre los franquistas tienen que estar descojonándose de lo lindo mientras generan indignación (hasta el punto de que alguien piensa en atentar contra Sánchez): un dos por uno, y Franco, en la ciudad. Un negocio redondo.

Mejor sin impuestos

Entiendo la función de los impuestos y no creo que estemos mejor sin ellos. Al contrario. Pero, claro, yo no soy Pablo Casado ni lidero el PP. Casado, de hecho, cree que si un impuesto genera un problema, se elimina y punto. Así nadie se enfada: ni la ciudadanía (a la que se sigue haciendo creer que sin impuestos todo mola más) ni a la banca (que cuanto menos pague, mejor, como el rescate). No solo eso: Casado tiene hasta un plan, según Libertad Digital. Y con eso y bien de comer, ya, ¿qué más necesitamos? ¿Hospitales? ¿Tal vez pensiones? ¿Su sueldo de diputado?

De cuando veíamos Formula 1

Me acuerdo de cuando Deia publicaba una contraportada con la previa de los campeonatos de Fórmula 1, con un plano del circuito que yo recortaba y guardaba en una carpeta estupenda. Entonces sí veía las carreras, las daban en La2 de TVE y no había interés apenas por este deporte ni Internet (por eso usaba tijeras y acumulaba papel). De aquella época es una de las imágenes más famosas de este deporte, la de Mika Hakkinen volando con su coche, un Mclaren con publicidad de Marlboro. La foto ha cumplido 25 años esta semana y la sacó un entonces novato Mark Sutton.

¿Es España un polvorín?

Esa es la pregunta que deberían de estar haciéndose, si no en alto, en voz baja, vistos los últimos meses. Con Rajoy de presidente la insatisfacción de la derecha española, la de toda la vida, la fascistoide, era evidente. Con la llegada de Sánchez a Moncloa, además, se ha desatado: la detención de Manuel Murillo, un guardia de seguridad de 63 años con licencia de armas que tenía un arsenal en su casa (16 armas de fuego, algunas de precisión, otras modificadas ilegalmente por él mismo) que planeaba atentar contra Pedro Sánchez no es solo una anécdota aunque quieren que lo parezca.

¿Quién lo fomenta?

Nunca me ha gustado lo políticamente correcto porque siempre he creído que, mientras hacíamos rodeos para no molestar a nadie, los malos nos ganaban siendo más directos. Pongan aquí a Trump, a Salvini, a Le Pen o Macron… O a Pablo García Aguado, que ha pasado de alertar sobre los trolls de Internet desde el púlpito televisivo a convertirse en uno en Twitter, avisando a la ministra Carmen Calvo (que dejaba un mensaje feminista políticamente correcto) de su fuerza de hombre, también para liderar cambios. Será fuerte, pero ha borrado el tuit.

¡Claro que será mínimo!

El Confidencial cita fuentes anónimas de la banca para sustentar sus argumentos: los bancos no han hecho nada para que el Tribunal Supremo varíe su intención de condenarles a pagar el impuesto hipotecario; encima están llevándose una mala fama que, por su inacción, no merecen; y por supuesto, el abono de este impuesto por parte de la banca no supondrá un gran impacto en sus cuentas. De todo lo que les resumo solo me creo la última parte: si prospera el decreto-ley para que apoquinen los bancos acabarán imputando al cliente la pérdida de ese dinero.

“No a los semáforos”

A veces leo tuits que me desconciertan tanto que empiezo a pensar que no tengo ni idea de política después de pasarme más de diez años observando a los políticos y trabajando con sus gabinetes de comunicación. Ayer mismo me sucedió, cuando vi la serie de tuits del PP de Madrid en la que informaban de la concentración (21 personas) contra los semáforos que quiere instalar Manuela Carmena. ¿De verdad un partido político va a protestar contra la colocación de unos semáforos? ¿De verdad eso es lo mejor que tiene el PP contra Carmena? ¿De verdad no se sonrojan cuando se leen?

EE.UU., Banana Republic

EE.UU. despierta… Pero no se levanta. Según cuentan las crónicas, Trump sigue manteniendo el control del partido republicano y éste controla aún el Senado. Por supuesto, continúa en la Casa Blanca y nada apunta a una debacle en la reelección. Ante esta situación, solo puede ponerle nervioso Nancy Pelosi facilitando que la nueva Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, inicie ciertas investigaciones. Y por lo que parece, sí, a Trump le pone cardiaco poder ser investigado. La gravedad de la enfermedad política se ve en los síntomas: la expulsión del periodista Jim Acosta (CNN) le acerca al síndrome de la república bananera.