Me deja con cara de pasmo la caradura de quienes señalan que es un “fake” que Bildu en Ribera Alta ha asegurado “con esta broma tenemos que acabar” en referencia a que su alcalde y candidato, Javier Gallego, se transforma en La Polaka, canta y baila. Es evidente que Andoni Ortuzar, presidente del partido por el que se presenta Gallego, lo tiene que denunciar. Y es indiscutible tanto que la responsabilidad es de Bildu como que la fobia en ese partido, en ese municipio, existe. Acusar de mentiroso a quien señala los hechos deja una cosa bien clara: la mecánica de la victimización en Bildu y la falta de honestidad y sensibilidad de quienes acusan.
Hacemos la campaña a la fascistada
Siempre empiezo una campaña desde el principio: no puedes tratar a la ciudadanía como si fuera tonta porque no lo es y no puedes infantilizarla porque es madura (aunque estemos dando muestras como civilización de volver a la adolescencia irresponsablemente). Como parto de esa base me sorprendo cuando veo que a la izquierda abertzale de toda la vida le está yendo muy bien con su operación de blanqueo, y la poca capacidad de algunos individuos de entender que le están haciendo la campaña a la fascistada, a la de aquí y a la de allí, como quien se lio a puñetazos en la carpa de Vox en Gasteiz. ¿Qué más quieren los ultraderechistas?
Les importamos un pimiento
A los partidos españoles, empezando por Vox, la ciudadanía vasca le importa un pimiento o menos. Por supuesto, también al PSE: el modo en el que han entregado sus votos a Bildu como mal menor para no erosionar a Pedro Sánchezen España habla muy mal de Eneko Andueza y esta dirección, que ha hecho buena a la de Idoia Mendia (y estoy hay que empezar a decirlo alto y claro). Pero el premio se lo lleva el PP: se limitan a conservar su núcleo duro y dejan hacer a Díaz Ayuso o son incapaces de imprimir una camiseta en la que ponga correctamente “San Sebastián” (porque escribir “Donostia” es de etarras). Eso les importa la ciudad.
“El primer dogma de cualquier liberal”
Da igual lo mal que lo hagan en el PP actual, que el listón de la jeta de hormigón armado lo dejó bien alto José María Aznar, capaz de vender esta mandanga: “El primer dogma de cualquier liberal es no aceptar ningún privilegio, no aceptar ninguna situación de favor, apostar por la igualdad… Si hoy tenemos que apostar por eso, en Madrid ‘libertad y progreso’ se llama Isabel Díaz Ayuso”. Aznar, marido de Botella, alcaldesa de Madrid por méritos propios. Suegro de Alejandro Agag, de profesión, sus negocios. Y padre de los Aznar, profesionales también en llevar su apellido. Si algo llevo mal es que me tomen por tonto. Y más, una banda de pijos.
El VAR, ese chollo
Mi amigo y compañero Miguel Ángel Puente ha dejado esta temporada una gran frase sobre el Athletic: “La filosofía es un chollo”. Pocas veces un puñado de palabras invita a pensar tanto. Pero si hay un chollo gordo en el fútbol actual es el VAR, el invento de los árbitros para ganar más dinero (para qué vas a contratar a 4 árbitros por partido si puedes contratar a siete) y que solo ha servido para que veamos, a cámara lenta y con líneas de colores, lo rematadamente malos que son. “La RFEF despide a Iglesias Villanueva, el árbitro que seleccionó las imágenes del VAR del golpe a Vinicius”, leemos en Vozpópuli. Ojalá se universalicen los despidos.