Una buena noticia

Esta en República me ha parecido una buena noticia: “El soberanismo moderado catalán irá junto a las elecciones municipales”. Quien ha puesto en marcha la iniciativa sabe de política, sabe lo importante que son las y los concejales, las alcaldesas y los alcaldes, y por eso inicia el camino en las elecciones municipales, dejando claro que no solo piensa en parlamentarios, presidents o diputados a cortes españolas o en Bruselas. Además, ERC es hoy un lobo con piel de cordero que ocupa el centro nacionalista del tablero político catalán, un espacio que necesita una fuerza propia natural que debe refundarse, y parece que en ello están. Por fin.

Todo lo que está mal

En el rincón contrario, este tuit de Abc contiene todo lo que está mal en la política española: “Santiago Abascal defiende ‘la necesidad de una movilización permanente y masiva hasta la expulsión del autócrata Pedro Sánchez del poder’. Síguelo aquí en directo”. Está mal, para empezar, que un medio de comunicación legitime un discurso que está mal porque Sánchez no es un autócrata, como sí lo es Putin, el amigo de los partidos de extrema derecha de toda Europa. Está mal mostrar a los ultras con fotos amables y patrióticas. Y está mal elevar a acontecimiento una reunión de fachas que hacen del insulto su bandera, literalmente.

Y algo que está bien

A las y los ultraderechistas se les trata de una manera completamente diferente a la que lo han hecho Abc y el PP, todo sea dicho. “Alemania prohíbe la entrada de por vida a la falangista Isabel Peralta”, es la noticia de El Español que ha llegado a la portada de Menéame. Y me parece bien lo que hacen en Alemania, donde conocen el peligro de la extrema derecha. También lo conocen en esa España que gobernó Franco a golpe de sable. Pero en el país teutón parece que no quieren repetir experiencias trágicas y en el que nos ha tocado de vecino del sur parece que no les importa desandar el camino al abismo.

A tope. Pero hasta el final

“Las horas extras son un mal del sistema laboral español. El 49% de ellas no se remunera. En total, hasta 13 millones de horas que se trabajan al mes en España no son pagadas por las empresas, lo que se traduce en uno de los fraudes laborales más grandes”. (Magnet). Claro que me parece bien que el ministerio español de Trabajo, por fin, quiera acabar con este abuso. Lo que no me parece coherente es que lo haga en plena precampaña porque en las sedes de PSOE y Podemos, como en las oficinas de Sumar, es probable que estén superando el número de horas de trabajo sin remuneración o compensación posible hasta verano de 2024.

Game over

Con Elon Musk se cumple eso de que puedes engañar a mucha gente durante poco tiempo o a poca gente, durante mucho, pero que no es posible engañar a todo el mundo todo el tiempo. Solo los muy envenenados siguen viendo en él a un Leonardo Da Vinci de nuestros días y a un visionario. La mayoría, por suerte, solo vemos ya al sociópata que, borracho de dinero, pierde millones a espuertas por su propia torpeza. No solo en Twitter: las acciones de Tesla valen un 72% menos que hace un año, ya hay más oferta que demanda, sus coches no son subvencionables en EE.UU. y hasta el mercado de segunda mano de la marca ha caído.

¿Y una inspección en el ministerio de Trabajo?

Y

Me parece bien que el ministerio español de Trabajo “lanzase” “una inspección simultánea a Deloitte, PwC, EY y KPMG” (El Confidencial), consideradas “las ‘Big Four’” de las auditorías. Pero creo que Yolanda Díaz, Irene Montero y Pedro Sánchez, por nombrar solo a las cabezas más visibles, cometen el mismo pecado: no dar ejemplo. ¿Por qué no manda una inspección al mismo ministerio? ¿Y al grupo parlamentario de Podemos? ¿A la sede del PSOE, de aquí a finales de mayo? ¿Y el equipo de Sumar, qué tal va de horas extras o de tareas fuera de sus cometidos? Cuando vea que la conciliación es real también en política empezaré a creerles.

Un proceso de escucha que no lo es

Me lo señaló una persona mucho más inteligente que yo: Yolanda Díaz dice que ha iniciado un proceso de escucha y, sin embargo, en todas las noticias y vídeos solo la vemos hablar a ella. Un proceso de escucha o una serie de mítines que no sabemos ni quién financia, ni qué horizonte temporal tiene, ni qué objetivo persigue: ¿Sumar va a ser un partido? ¿Las conclusiones se harán públicas? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿El resumen ejecutivo se integrará en algún programa? ¿De Sumar? ¿De Podemos? ¿De una coalición? ¿Para las municipales y autonómicas en España? ¿O eso es de pobres y Díaz solo compite por ministerios?

En resumen

Es tan necesaria la corrección y la mesura como soltar cuando toca un “no eres más tonto porque no entrenas” como ha hecho hace solo un par de días Unai Sordo a Toni Cantó, que sigue haciendo el ridículo en su televisión de juguete aspirante a Fox española, con monólogos supuestamente divertidos con chistes sobre las políticas de izquierda en España. Qué risas. Qué jajas. Un humor tan burdo, un guion tan poco trabajado que Cantó, en su intervención, puso al frente de UGT a Unai Sordo, y a esta central junto a quienes se manifestaron por las y los presos de ETA en Bilbao. El de CC.OO. respondió en su justa medida.

Los amigos

No veo el programa de Toni Cantó porque no me apetece. Lo poco que he visionado del mismo lo he hecho vía Twitter cuando algún corte de vídeo salta a esta red social por patinazos como al que contestaba Unai Sordo. Pero no creo que el expolítico y presentador se meta en sus monólogos, por ejemplo, con Juan García-Gallardo, que acudió a la conocida concentración motera de “Pingüinos” con un casco en la mano pese a haber llegado a ella en un coche oficial y con chófer, como cuentan en ElDiario. El vicepresidente de Castilla y León paseó el casco y se lo puso, literalmente, para la foto y el vídeo, cuando se subió a una moto aparcada.

Cuñados FC

La empresa de Gerard Piqué ya no gestionará la Copa Davis porque los propietarios aseguran que todavía no ha pagado los premios de la anterior edición. Esta semana hemos sabido, también, que su firma de NFT ha caído en picado, como todas las que se dedicaron a vender esas estampitas digitales (en su caso, de Shakira como una especie de heroína espacial). Y veremos cómo acaba su invento de las Kings League, con jugadores de tercera y jubilados de primera, y equipos como “Los Troncos”, “Ultimate Móstoles”, “Porcinos”, “Aniquiladores” o “Jijantes”. En el torneo de fútbol playa de Ereaga en los 90 teníamos más imaginación y clase.

No era tan difícil

James Block es un psiquiatra con una newsletter (un envío de e-mails con sus reflexiones al que te puedes suscribir) en la que ha ido avanzando la estafa de las criptomonedas. Él mismo asegura que el asunto es mucho más sencillo de lo que parece. Para mí, hay una frase definitiva en la entrevista que concede a El Confidencial sobre los criptoactivos: “Puedes pensar en ellos como si fueran una acción o un bono, excepto que no están conectados a nada de la realidad. Entonces, es aún más simple que el precio de una acción, pues es una acción sin importancia real. Realmente no son nada. Ese es el punto. Es increíble, pero no son nada”.

¿Quién va a pagarlo?

En el gobierno español, ¿de verdad piensan que las y los consumidores finales van a librarse de pagar el impuesto al plástico? No niego de la necesidad de la medida, pero sí pongo en cuestión el momento: el Estado va a recaudar menos por la supresión o reducción del IVA, con el consiguiente menoscabo en los servicios sociales, y la ciudadanía va a ver cómo las facturas en los supermercados siguen sin abaratarse porque lo que nos quitan de un lado nos lo ponen en otro. No soy un mal pensado, lo que me sorprende es la candidez de ministros y ministras o, lo que es peor, que sepan como yo lo que va a pasar pero les dé igual.

Veremos si suman

Enero de 2023 y, de momento, de Sumar solo sabemos que lo lidera Yolanda Díaz. Desconocemos cómo se armará, si contará con Podemos y con IU, ni de qué modo lo hará. Suponemos un ideario pero tampoco hay líneas maestras. Y podemos pensar que seguirá el mismo camino que siguió Pablo Iglesias: no desgastar la marca en las municipales y guardarlo todo para las generales (porque una o un concejal no tiene el mismo glamour que un diputado o una ministra, claro). Demasiadas preguntas para una amalgama que ni se expone ni avanza con claridad hacia ningún lado. Solo va hacia una fecha: diciembre.

Correcto

Si en este último año de legislatura el gobierno español lo único que hace es ilegalizar finalmente a la Fundación Francisco Franco, ya habrá hecho suficiente. A estas alturas que franquistas declarados sigan campando a sus anchas es una vergüenza injustificable para España. Y gracias a la ilegalización de su chiringuito, si se produce, además, podremos disfrutar de ver cómo se posicionan otras fuerzas parlamentarias. De Vox nos esperamos sus cosas de ultraderecha, pero lo del PP, en el que conviven conservadores moderados y concejales que cantan el “Cara al sol” a todo lo que les da la garganta, como hemos visto, va a ser un show.

Bien jugado

Soy bastante crítico con el modo de hacer política de Podemos, principalmente, por su desprecio a quienes hacíamos u observábamos la política de cerca antes que ellos. Ahí sigue Pablo Iglesias, día tras día, echando flores a Roures y paladas de guano a todos los periodistas menos a los que trabajan para él (en otra época les llamaba “pesebreros”). Pero esta vez no me cuesta nada reconocer que Podemos está jugando bien sus cartas en el Congreso: Suárez Illana abandona la cámara baja y su puesto en la Mesa, y Podemos amenaza con no apoyar la propuesta del PP para sustituirlo si no desatasca la renovación del CGPJ.

Necesitamos otro contendor

Ni discuto, ni tiro de sarcasmo, ni critico las políticas de reciclaje de nuestras instituciones. Pero hablo completamente en serio cuando digo que necesitamos otro contenedor después de leer este titular en EPE: “El mundo registra un nuevo récord de concentración de gases de efecto invernadero” porque, ¿a qué contenedor van quienes más contaminan? Sí, me refiero a los ultrarricos que viajan en jets privados y que se han hecho millonarios en países como China, Rusia o EE.UU., donde pasan de los acuerdos para evitar la emisión de esos gases (también conozco la culpa histórica de Europa al respecto, no necesito lecciones).

Solo hemos empezado

Después de lo urgente, que nos estamos cargando el único planeta que tenemos, vamos con lo importante: “Una decena de ‘selecciones vascas’ tendrá opción de ser oficial con la nueva Ley del Deporte” (El Independiente). Y sí, la de fútbol, clave por la enorme visibilidad que daría a nuestra reclamación nacional, está entre ellas (porque la selección de Euskadi ya compareció antes de la creación de la Federación Española). Surf y Pelota solo han tirado la puerta abajo, el resto de camisetas verdes están esperando para entrar y coger lo que es suyo: la oficialidad en competiciones internacionales, para disgusto de muchos y muchas.

Ese país a los dos lados de los Pirineos

La de la salida del Tour en Euskadi es otra de esas grandes noticias que criticarán los mismos que luego se sacarán fotos desde las rampas para tuitearlas. La visibilidad de Euskadi como ente diferenciado, desde Bilbao hasta Bayona, a los ojos de todo el mundo, es importantísima. No solo desde el punto de vista económico (la organización del Tour sabe que lo suyo es un escaparate y cobra por ello porque genera grandes ingresos a quien se exhibe), también desde el emocional y desde el nacional. Con el camino hacia la oficialidad empezado el espaldarazo que puede recibir el ciclismo vasco es impagable.

La política la hacen los partidos

Yolanda Díaz ha hecho toda su carrera política apoyada en partidos de izquierdas. En varios. Eso habla bien de ella: varios equipos de trabajo diferentes vieron su valía y quisieron contar con sus ideas. Lo que no habla tan bien es que después de eso ella misma haya llegado a la conclusión de que su proyecto, Sumar, no necesita a ningún partido político y que todos tendrán que subsumirse detrás de su claim y su figura. Pues bien, según The Objective, Sumar no sacaría ni un escaño en la circunscripción de la vicepresidenta del gobierno español. Su idea parece que no cala y “los sondeos asustan”. No son las personalidades, son las personas.

Como opción, es menos mala

No estoy de acuerdo con rociar pintura contra ninguna fachada (ni aunque se quite con acetona), pero por si me preguntan me adelanto: sí, me parece mejor lo que ha hecho el activista (entrado en años, por cierto) que ha llenado de pintura la parte delantera de lo que aseguran que es un lobby del petróleo, que lo que han hecho las crías y críos que han lanzado comida contra obras de arte que si se dañan supondrán pérdidas irreparables. Es más consecuente, más valiente y el mensaje queda más claro: si ellos manchan nuestro planeta y nuestras economías, nosotros (por medio del pintor) les manchamos la fachada.

No era tan difícil

No me gusta Alberto Núñez Feijóo. Hay algo en él que hace que no me fíe. Tiene la pinta de vendedor de coches perfecto y seguro que le compraría uno pero no le daré mi voto. Sé que algo oculta. Sé, por supuesto, que su elefante es Vox, y eso seguramente será lo que condicione mi opinión. Pero él también lo sabe y por eso no lo menciona, para que nadie piense en ello (todavía más). Y lo hace bien: como si fuera el innombrable en Harry Potter, Vox es omitido y las fotos son esquivadas: “Feijóo evita repetir la foto de Casado en Colón y deja solos a Abascal y Arrimadas” (El Plural). Era así de fácil y resultó indescifrable para Casado.

La carta de presentación

Parece que también resulta imposible a los partidos de izquierda ponerse mínimamente de acuerdo: “Izquierda Unida y Más País echan de la Mesa del Parlamento de Andalucía a la representante de Podemos” (El Independiente). ¿El motivo? “La diputada de Podemos en Andalucía fue apartada por maniobras para controlar el grupo” (El Confidencial). Yo no sé si Yolanda Díaz conseguirá que las marcas de los partidos no aparezcan en su candidatura pero las personas van a ser las mismas, y las miserias, las discusiones por las cuotas de poder y las noticias extravagantes me temo que también lo serán.

Y en estas estamos

Mientras Yolanda Díaz está de campaña (porque es lo que está haciendo desde su vicepresidencia, igual que Sánchez desde su presidencia), los partidos que aspira a disolver en su agrupación se van moviendo para que no tenga que hacerlo ella en las elecciones municipales (porque ser vicepresidenta tiene glamour, ser concejala de un pueblo, no tanto): “Podemos arranca la carrera que definirá la confluencia de las izquierdas en Madrid para 2023” (Público). Y no puede pasar desapercibido: los partidos de izquierda españoles, siempre más preocupados por la gran política, están mirando a “Sumar”, no a los municipios.

Qué irresponsable

La izquierda española, fuertemente centralizada en Madrid, tiene que estar haciendo muy mal las cosas para que una populista e irresponsable como Díaz Ayuso haya ampliado su ventaja para gobernar y esté sacando la cabeza en la política nacional. La presidenta de la Comunidad de Madrid “pone en el mercado una nueva conspiración: la emergencia climática es un mito de la izquierda” (El Diario). “Se salta el consenso científico y sostiene en la Asamblea de Madrid que el cambio climático es ‘eterno’ y que el concepto de emergencia climática es un invento de la izquierda, todo ello en un hemiciclo que estaba a sólo 22 grados”.

Que no decaiga

El PP busca desvincularse de una extrema derecha a la que necesita, la izquierda española se disuelve en sus propios líos internos presentes y futuros, y en la RFEF, “el tío y exjefe de Gabinete de Rubiales le acusa de pagar orgías con dinero de la Federación” (The Objective). Si esta España no existiese habría que quererla. Porque a lo comentado en esta columna podemos sumar la presencia de Juan Carlos I en el funeral de Isabel II, pasándose por el real forro todo y a todos, y el modo en el que Pedro Sánchez se gusta en medio de una tormenta política y económica, interna y externa, y una situación postpandémica. Ska-P podría reescribir Ñapa Es.