Buen regreso

Va llegando el final de estas vacaciones en las que hemos mirado al mar para no hacerlo ni a las cifras del coronavirus ni a los avisos de la crisis que puede venir. Para quien se haya reincorporado hoy al trabajo o lo haga en las semanas venideras, un recordatorio: “El 49% de las horas extra no se pagan en España” (EPE). Desconozco cuál es el porcentaje real en Euskadi, pero será igualmente injusto. Este curso en el que puede que nos azote la inflación y la incertidumbre lo menos que podemos pedir es que se nos dé lo que es nuestro, porque esas horas no son solo dinero: se trata del tiempo con nuestras familias y amigos.

Así, por lo bajo

Para reclamar derechos laborales básicos es muy importante ser realista, y lo que no ayuda en nada es que salgan representantes de colectivos a quejarse después de haberse chupado un dedo y haber levantado la mano para ver por dónde sopla el aire: “La hostelería de Madrid calcula que perderá 116 millones hasta octubre por el plan energético” (The Objective). Para ahorrar energía lo que pueden hacer algunos medios es dejar de atribuir representaciones absolutas a portavoces que lanzan discursos claramente de parte. ¿116? ¿Por qué no 200? ¿O 100? ¿Qué cálculo han planteado y ejecutado para ofrecer la cifra?

Pero, ¿no vivimos de crisis en crisis?

Primero fue la megacrisis en torno a 2008 o 2009, justo cuando decidí ponerme por mi cuenta (siempre he sido muy malo con las previsiones). Cuando por fin la abandonábamos, vino la crisis de la pandemia. Cuando Europa aflojó la billetera para paliar sus efectos, ha venido la crisis por la guerra en Ucrania y la falta de recursos energéticos. Sin embargo, en la pieza en El Independiente: “Más Ferraris y menos Lamborghinis: así se mueven los coches de lujo en España”, aparecen todos los incrementos en ventas de las marcas de alta gama. ¿Los ricos no están nunca en crisis? A ver si el dinero que perdemos lo están ganando ellos…

Un verano sin pandemia

No voy a pensar en cómo nos engañan los de la clase alta con las crisis económicas y energéticas, voy a centrarme en las imágenes bonitas que me han regalado estas vacaciones, las primeras después de la pandemia. Por supuesto, exagero: soy consciente de que el coronavirus sigue con nosotros, pero también soy optimista con la evolución de las vacunas que nos lo ha sacudido de encima. “La situación económica desplaza a la covid-19 como principal problema ciudadano en las vacaciones de verano” (Público), según el CIS. En julio de 2021, el coronavirus era nuestra mayor preocupación. No sé hacia dónde, pero avanzamos.

Y pienso aprovechar el tiempo

Después de las crisis económicas, la pandemia mundial, la invasión rusa sobre Ucrania, el calentamiento global, la escasez de recursos y los incendios, lo único que nos faltaba es una anomalía terráquea: “La duración de los días de la Tierra ha aumentado y los científicos no saben por qué” (Vozpópuli). Así que, si me preguntan por ella, responderé que lo único que me preocupa es gastar ese tiempo (2,3 milisegundos) bien. Sí, lo sé, parece una tontería y una exageración de portugalujo (si tenemos la mejor fiesta del mundo y el puente más elegante, ¿qué vamos a hacer?), pero de verdad que me lo tomo como un objetivo vital.

Feliz salida

“Decenas de espías y sus familias dejarán el País Vasco tras décadas infiltrados entre ETA” (The Objective). Lo harán “después de que el Gobierno haya decidido eliminar el departamento antiETA en País Vasco”. En la pieza, sin fuentes directas, citan a “fuentes cercanas al Centro Nacional de Inteligencia” que se preguntan: “Son unos ‘borrokas’ más, allí se les ve como a iguales a todos los efectos. ¿Qué va a ser ahora de ellos?”. ¿Quiénes son? ¿Cuántos son? ¿Qué han hecho estos años en los que ETA ya no mataba? ¿Y sus entornos familiares también servían para pasar información? ¿Cuánto tardarán en hacer la serie en Amazon?

No pongamos mal el foco

Mi amatxu es pensionista y cualquier subida que le beneficie es celebrada por toda la familia. Pero antes de que las famosas marchas de pensionistas, más beligerantes en Bilbao que en ningún otro sitio, retomen su actividad, igual hay que tener en cuenta también esto: “Las pensiones subirán el triple que los salarios” (Vozpópuli). A este titular podemos sumar el que leíamos hace días sobre el incremento de los gastos salariales del funcionariado, por ejemplo, y acabamos con la sencilla conclusión que siempre acaba apareciendo: “Los trabajadores pagan la crisis”. Y las facturas. Y separamos la basura. Y ahorramos energía.

Que les sancionen

No ha empezado el mundial en Qatar, cuya celebración tiene que servir para poner de manifiesto todo lo que está mal en el fútbol y las relaciones internacionales en la actualidad, y leemos que Arabia Saudí se está preparando para albergar unos Juegos de Invierno en 2029, según Nius. De invierno, sí. Y solo como antesala de unos Juegos Olímpicos. ¿Cómo lo harán? Según el digital, con “la creación de una enorme y modernísima ciudad en pleno desierto que tendrá un complejo turístico montañoso”, en el que con cantidades enormes de energía, esa que está tan cara porque escasea, generarán nieve, hielo y frío en el desierto.

Gana Disney, como siempre

Netflix, HBO y Amazon apostaron por el streaming y revolucionaron la forma de ver la tele… Y la partida la gana al final Disney, que ha sumado “221 millones de suscriptores por los 220 de su competidor”, en este caso, Netflix. No solo eso: la plataforma pionera sigue perdiendo suscriptores y busca atajar el uso de cuentas compartidas y la de la mayor empresa mundial del entretenimiento todavía está lejos de su techo. El paso de Disney de gran productora de películas tirando a moñas pero muy bien vendidas a gigante imbatible del entretenimiento es de los que merecen ser estudiados en las escuelas de negocios.

España… Y cualquiera

Si de pronto cambia el parque móvil no tendríamos electricidad con la que recargar todos los coches eléctricos. Pero parece que el reemplazo será paulatino y lento, sobre todo si las marcas siguen apostando por eléctricos de alta gama y desprecian a quienes dedicamos los recursos justos para nuestro vehículo. Un único modelo de 20.000 € destaca sobre el resto, que escalan desde los 36.000 hasta casi el infinito (hace años que hay deportivos de alta gama eléctricos), según leemos en Xataka, donde confirman que “el mercado del coche eléctrico se está llenando de coches caros. España prefiere uno de 20.000 euros”.

Son ellos los que sobran

Ahora que la izquierda abertzale habla claramente de su manejo de las fiestas patronales y los recintos de las txosnas, igual es un buen momento para que repasemos nosotros también todo lo que hemos visto, sabemos y, digámoslo claro, nos ha asqueado durante toda nuestra juventud. Por ejemplo, especímenes como los que han intentado amedrentar al hijo de Carlos Iturgaiz en las fiestas de Getxo. Los que sobran son los que insultan, amenazan y excluyen, como siempre. Los que sobran son los que manipulan, obligan a poner ciertos carteles o hablan en nombre de todos cuando no representan a casi nadie. Como siempre.

El calor mata

No entiendo a quienes se empeñan en negar que el calor que estamos pasando no es normal. Los datos en España lo dejan claro: “En lo que llevamos de verano, el de 2022 ya ha sido el más caluroso de la historia en 25 provincias. Temperaturas extremas y termómetros más de 10 grados por encima de lo normal” (El Diario). Datos que, por desgracia llevan otros asociados: “La primera ola de calor del año, la de principios de junio, que batió récords históricos, también coincidió con un pico de fallecimientos. No es casualidad”. Por supuesto que no lo es: la cifra de fallecidos supera incluso a la del verano de la pandemia.

El agua, también

Estamos desatados y aprovechando el verano a tope. El mayor número de salidas y la intensidad con las que las disfrutamos tienen que ver, claro está, con que nos demos más txonbos. También el calor provocado por el cambio climático, por supuesto. Pero una cifra, otra vez, nos invita a que nos zambullamos con precaución: “82 personas murieron por ahogamiento en julio en España, el cuarto peor mes de la historia. Casi la mitad de las víctimas mortales de julio se concentraron en tres CC.AA.: la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña” (El Independiente). Y no, esta columna no es la de sucesos.

Netflix siempre fue insostenible

El modelo de negocio de Netflix siempre fue insostenible: los precios bajos y las suscripciones compartidas no podían sostener todas las producciones o adquisiciones de la plataforma, y ni siquiera hemos empezado a hablar de la puesta en marcha y mantenimiento de semejante maravilla técnica. Pero mientras la plataforma crecía nadie atendía a la evidencia, algo ya totalmente habitual en esta economía virtual en la que vivimos y que solo sirve para que los espabilados se forren. Ahora que la curva de suscripciones no mira hacia arriba y Netflix tiene aprietos, todos los problemas, los que ya conocíamos, afloran.

El rumor de Tiktok

Convivimos con una nueva generación de personas permeables a los rumores de la prensa del corazón que no leen revistas hechas con papel couché ni ven Telecinco: se alimentan de Tiktok que es una especie de concentrado con todo lo peor de YouTube. Pues bien, esta semana ha comenzado con un tema del que todo el mundo hablaba: la supuesta cuenta de Leonor de Borbón en esta red social en la que, como cualquier otra adolescente, según dicen, salía bailando. Yo no he dado con ella pero sí con decenas de chavales y chavalas que aseguran conocerla sin ofrecer ninguna prueba, pero acumulando miles de visitas.

Quien no quiere entender

Gotzone Sagardui ha descrito esta semana de manera descarnada el que puede ser el futuro de la atención primaria a menos que, de pronto, a las y los aspirantes les dé por elegir medicina de familia. La consejera vasca no habló de desmantelar la sanidad pública. Pero eso da igual a quienes también señalaron al lehendakari por la falta de chips en la industria o a quienes denunciaron que el gobierno vasco no proporcionase EPI al personal sanitario cuando estas escaseaban en todo el planeta. A problemas estructurales, respuestas políticas. Pero “políticas” no es “electoralistas”, por mucho que algunas y algunos sigan confundiéndolas.

¿Diplomacia o economía?

La crisis entre España y Argelia importa por lo diplomático, por lo humanitario (el gobierno ha abandonado al pueblo saharaui a la suerte de Marruecos) y, evidentemente, por lo económico en una situación como la que vivimos, de carencia de recursos: “Alrededor del 40% del gas natural que necesita España proviene de Argelia” (El Periódico de España), y en este caso, Euskadi se ve afectada de la misma manera y, literalmente, por los mismos conductos. Pero el camino es bidireccional: el error geoestratégico de Sánchez deja en el aire exportaciones a aquel país “por valor de 2.735 millones”.

Esto es lo que nos pasa

Las consecuencias de vivir en un mundo globalizado y de las malas decisiones estratégicas son hoy más claras que nunca: “Nuevo récord de la gasolina a más de 2 euros pese al descuento del Gobierno”. Venga, vale, hago el esfuerzo de entender que todo no es margen de beneficio para la gasolinera ni para la refinería, pero en El Independiente publican un dato revelador: “El precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España ya por encima de la media de la Unión Europea (…) En el caso del diésel, el precio en España también vuelve a ser superior al de la media”. Es decir, el país de los sueldos bajos vuelve a ser el que sube la media de los precios.

Y no, no funciona

Es evidente que el modelo energético actual falla: el consumo se dispara para ver vídeos chorras en Internet, sacar fotos que acumulamos en nuestros móviles o que nos traigan la comida a casa. Y las materias primas están controladas por dictaduras de distintos pelajes. Además, las democracias están secuestradas por las grandes compañías. Y no lo digo yo, columnista aviejado y consumidor harto: “Von der Leyen cuestiona el mercado eléctrico europeo: ‘Este sistema ya no funciona’”. La presidenta de la Comisión Europea se refería a cómo se fijan los precios, pero ella también sabe que el fallo es mucho mayor.

Algunos siempre ganan

En este mundo de bribones siempre hay alguien que aprovecha para arrimar el ascua a su sardina y, si puede, sacar beneficio económico: “Rivera abrirá una consultora con Villegas dedicada al lobby ante instituciones y gobiernos”. Sí, en el titular de The Objective se refieren a Albert Rivera y José Manuel Villegas, y sí, la lectura es correcta: su intención es convertirse en “lobistas” y mediadores. Su modelo, según Antonio Rodríguez, que firma la información, es “la consultora Acento que fundó en 2019 el exministro socialista José Blanco con la ayuda de antiguos altos cargos del PSOE y PP”. Y yo, picando tecla.

Fue un error, Alberto

No he puesto ni durante un segundo en duda las palabras de Alberto Garzón que han desatado la crisis de gobierno más importante de la actual legislatura en España. Lo que siempre he puesto en cuestión, y vuelvo a hacerlo ahora, es que un ministro pueda decir lo que quiera de un sector productivo de su país, aunque esté deseando cambiarlo. Aquello fue un error, no pasa nada, todos nos equivocamos, pero su cruzada por demostrar que lo que dijo es cierto (aunque lo sea) es un error aún más grande porque no deja de azuzar un tema que explican otros, empezando por la parte socialista de su propio gobierno.

¿Y si el que lo aprovecha es Sánchez?

Unas horas antes de que las palabras de Alberto Garzón se convirtieran en la mecha de un gran incendio, César Calderón opinaba en The Objective que Sánchez puede adelantar las Generales para hacerlas coincidir con las andaluzas y alejarlas en el tiempo de las elecciones en la CAV, donde el PSOE podría formar gobierno con Bildu y Podemos. Esta hipótesis sale reforzada después de ver los ataques de Sánchez y varios ministros socialistas a Alberto Garzón. ¿Y si la crisis de gobierno es aprovechada sobre todo por Sánchez para romper la coalición? Tendría la excusa para convocar elecciones o gobernar en solitario unos meses antes de hacerlo.

Lo son porque lo dicen ellos

A estas alturas a nadie le extraña ya que nos refiramos a Vox como un partido de extrema derecha. Lo que me parece escandaloso es que hayamos normalizado semejante barbaridad. Y ante estas evidencias (que todo el mundo lo sabe y que parece que a casi nadie importa), los de Abascal ya no se esconden. ¿Para qué? “Vox ultima una gran cumbre en Madrid con Orbán y Le Pen en plena campaña electoral”, leemos en El Independiente, donde van dando forma al encuentro de partidos de extrema derecha que quieren organizar los de su división en España. Después de esto quien vote a Vox ya sabe lo que hace. Los demás, también.

Libertad para morir más

Yo sigo con mis batallas diarias: contra los fachas, la más importante. Los fachas de allí y los fachas de aquí. Y contra los “listos” de la pandemia, la más irritante. Porque hay que ver lo que hemos aguantado, lo que hemos leído y lo que hemos escuchado. Y ahora todas esas ratas están agazapadas. ¿Cuántas defensas a la gestión de Ayuso durante la pandemia hemos soportado con argumentos que abrazaban el gilipollismo? Pues para quien las hacía ahí va este tuit: “¿Cómo se llama cuando la mortalidad de un país aumenta un 18% y la de una comunidad, como ha pasado en Madrid, un 44%? ¿Libertad?”.

Hacemos hueco

Mucho antes de la pandemia, incluso mucho antes de que se popularizara el uso de Twitter, un amigo me avisó: “Iker, cuando crees que no cabe un tonto más hacemos hueco”. Un montón de años después sigo dándole la razón. “¿Cuánto falta para el Gran Apagón? Se me están caducando las conservas”, se preguntaba Matías S. Zavia en Twitter con bastante retranca. Son tantas las idioteces y ha menguado tanto nuestro aguante que las olvidamos, pero hace solo unas semanas había personas preparándose para un gran apagón mundial, acumulando agua potable, latas, harina y papel higiénico, porque lo habían leído en Internet.