Irresponsabilidad

La responsabilidad de las políticas y los políticos españoles es hoy tendiente a cero. Generalizo porque puedo, porque ni las y los más responsables están mostrándose a la altura de las circunstancias, aunque voy a personalizar en el caso del asesinato de Sameul Luiz, sobre el que tuvimos que ver, oír y leer esto: “Santiago Abascal, aseguró en los platós que entre los detenidos había un ‘inmigrante’ y una ‘feminista radical’” (Público). Alvise Pérez “publicó que los autores del crimen pertenecían a ‘una pandilla de 12 sudamericanos’”, e Isabel Díaz Ayusó “ironizó” y aseguró que hablábamos de un crimen homófobo “sin motivos, sin pruebas”.

Y responsabilidad

Podría poner varios “peros” a la carta que el Athletic ha mandado a sus socias y socios, empezando por que no está firmada. Sin embargo, me voy a centrar en lo que es sustancial porque ataca directamente a mi error: “Al Athletic Club no le constan, ni antes ni después del saque de honor, fotografía alguna de una ikurriña con el anagrama de ETA ni en la cumbre del Everest ni con Martin Zabaleta”. Yo escribí que sí posó con esa Ikurrina manchada, haciendo caso de las fotografías y los pies de foto que se publicaron la semana pasada, y ahora sabemos, gracias al Athletic, que no era Zabaleta el que la sostenía, sino dos montañeros polacos.

Las víctimas y España

ETA ha manchado y sigue manchándolo todo. Por muy precisa que haya sido la aclaración del Athletic, relacionar el dolor generado por la banda con la marca Athletic era algo que podía pasar y pasó. Pero abrazo la puntualización. De la misma manera creo que es necesario ser preciso con el papel de los sucesivos gobiernos de España y las víctimas de ETA, que podemos ver en esta noticia en The Objective: “El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha condenado al Ejecutivo extremeño a pagar más de 26.000 euros de indemnización como víctimas del terrorismo a los padres del primer niño asesinado por la banda terrorista ETA”.

Junts avanza

Jordi Cabré en El Nacional hace un análisis que, desde la distancia y el conocimiento moderado, por expresarlo de alguna manera, me parece interesante: “Si el PSC está haciendo de ‘casa grande del españolismo’, Junts necesita erigirse como la ‘casa grande del independentismo’”, y para eso mañana Junts avanzará con nombres aglutinadores, en su opinión. Nombres que deben lleva a acciones: “El mensaje independentista debe ser, o volver a ser, la vanguardia. No la nostalgia, o el remordimiento, o el rincón de pensar de los perdedores”. Todo esto en “un momento parecido al que vivieron el Partido Quebequés o el SNP”.

Igual así, sí…

Ya me he quedado en esta columna de los horarios que le están tocando al Athletic, horrorosos para ir con niñas y niños a San Mamés, y hacer afición. Por lo visto, no soy el único al que le fastidian: “El luchador Topuria ‘amenaza’ a Tebas por poner el Clásico a la misma hora que su combate” (El Imparcial). En su tuit, Topuria escribe: “A ver si en vez de noquear a Max Holloway tengo que noquear al responsable de poner el clásico el mismo día a la misma hora cuando mi combate se sabía desde hace 2 meses”. Y remata: “Vamos a por Javier Tebas, es el próximo”. Tebas ha respondido con un intento de chiste, pero no responde a las y los aficionados.

Encantada y encantado

Pedro Sánchez ha vivido mucho mejor contra Abascal que contra Casado o Núñez Feijóo, y ahora que el de Vox se parece más que nunca a su caricatura, Isabel Díaz Ayuso se lo pone fácil al presidente del gobierno, que prefiere vivir contra ella que contra el cada vez más melifluo líder del PP. Y ella, encantada, por supuesto, no solo de que Sánchez recoja el guante, también de marcar perfil ante el gallego. Pero no solo pierde Núñez Feijóo: lo hacemos todos los que asistimos a un espectáculo político que solo se empobrece, con personajes que deberían de ser de segunda, como mucho, liderando las embestidas. Pobre política española.

La oposición cómoda

Que a Núñez Feijóo el PP se le escapada entre los dedos es un hecho, y que a Sánchez le preocupa más Puigdemont que el líder de la oposición en el Congreso también lo es. “Este tipo de oposición es cómoda para el sanchismo” sentencia ya en su primer párrafo Jorge Vilches que, para que nos hagamos una idea, critica un posible acercamiento a PNV y Junts. Pero la hostia más grande va en esta frase: “Fallan los tiempos, el contenido y, por tanto, es muy posible que no estén al mando las personas adecuadas”. Y esto lo leemos en The Objective, el medio que había publicado la noticia que era la base de la querella del propio PP.

No es política

La política consiste en llegar a acuerdos entre diferentes para que la sociedad avance. Si no posibilitas eso no estás haciendo política, sino otra cosa, como mantener tu txoko y tu cuota de poder. Pero no es política, insisto. Y tampoco es democrático, por mucho que intentes venderlo, utilizar un proceso participativo para justificar tu incapacidad de hacer política, que es para lo que estamos: “Podemos consultará a sus bases la exigencia de romper relaciones con Israel y bajar los alquileres por ley para apoyar los Presupuestos” (Diario Red). Los vetos están mal independientemente de quién los haga y cómo los justifique.

La masacre en directo

El gobierno de Netanyahu y su banda de ultras (sí, cuando los ultras llegan a los gobiernos pasan estas cosas) ha convertido sus asesinatos masivos en una noticia recurrente. Solo pensar en lo que acabo de escribir me parece una atrocidad, pero así seguimos: “Este lunes, 57 personas han sido asesinadas en varios bombardeos israelíes, según informó la agencia de noticias palestina Wafa” (Público). 57 personas asesinadas sin que nadie haga nada, sin presión política o económica, ni siquiera para la galería, como fue la que hicieron la mayoría de los gobiernos con Rusia, sin una miserable condena en voz alta ante esta masacre en directo.

Una mierda de horario

No es culpa del Athletic, aunque si a la directiva de Urrutia le exigíamos que alzara la voz ante los horarios de mierda, en algún momento tendremos que empezar a sugerírselo a la de Jon Uriarte, ¿no? En cualquier caso, quien dicta que el derby entre el Athletic y la Real Sociedad será un domingo a las 21:00 es la liga. Una cita a la que no podrán acudir las y los más jóvenes. Otra vez. Por si alguien no lo sabía: la semana pasada Tebas anunció un asistente virtual generado por IA para acercar a la chavalada al fútbol. Yo insisto en lo mío: menos gilipolleces y más hacer que ver fútbol sea fácil. Así se hace afición.

Los datos escondidos

El post en El Blog Salmón sobre los seguros privados del funcionariado español es muy interesante por los datos que cita: el colectivo, de 2,14 millones de personas, puede elegir entre la sanidad pública y privada, y el 80% elige la de pago (que se lo pagamos). Más datos: las compañías exigen una subida del 40% (Muface, del 25%) y el estado ofrece un incremento del 14%. Si cae el sistema privado, “el ahorro de Muface compensará el déficit de las pensiones”, hoy “el Gobierno destina el 80% de los impuestos a pagar pensiones” y “el gasto en jubilaciones ha aumentado más de un 7% en un año”. No lo sé, Rick, parece insostenible.

El problema no son los impuestos

Creo que en El Independiente hacen mal cuando elevan esto al titular: “El pulso de los autónomos: su mayor problema son los impuestos y más de la mitad no puede permitirse contratar”. Los impuestos no son un problema en ningún caso, y hacer didáctica de ello desde la primera a la última línea es una obligación moral. Pero lo que también es indiscutible es que las y los autónomos son acribillados, señalados, el colectivo al que exprimir y, si se les ocurre contratar, se convierten en patronos opresores. Y debería de ser todo lo contrario (y para esto también hace falta didáctica): quien genera empleo e IVA debe ser protegido y no exprimido.

Hay un debate

No esperaba otra cosa pero me congratula leerlo en The Objective (donde harán una interpretación diferente a la mía, claro): “Junts admite que hay un ‘debate interno’ sobre dejar caer a Sánchez si ‘incumple’ los pactos”. No puede ser de otra manera porque un partido político es así, y malo será el partido que no discuta de puertas para dentro. Y su posición, resumida por Laura Borrás: “No formamos parte de ninguno de los dos bloques”, es perfectamente legítima incluso aunque personalmente sea más partidario de dar estabilidad a quien has investido presidente y de la estabilidad, en general.

Censurado no está

Siempre supe, y lo he escrito unas cuantas veces, que las y los de Podemos iban a acabar como los de Euskadiko Ezkerra: en todos los debates, en todas las tertulias y en todos los reportajes y documentales. Entre mi certeza y que, por supuesto, si yo estuviese en la producción de un programa en RTVE también le llamaría, entiendo que Pablo Iglesias tenga presencia en los medios públicos españoles. Lo de que esté en TV3, igual que cuando se pasaba por EITB, lo entiendo menos, la verdad, porque si algo es Iglesias es profundamente español. También es mucho de quejarse, pero de estar censurado no creo que pueda, precisamente.

Lógico, ¿no? Pues que se extienda

“La Ligue 1 baja un 30% el sueldo de su presidente tras el retroceso por la televisión” (2 Playbook). Lógico, ¿no? Hablamos de una bajada hasta los 840.000 euros, que no está nada mal. Y es lógico porque la bajada monumental ha sido la del valor de la liga. ¿A quién le interesa ahora la competición, sin Messi ni Mbappé? Por mucho que Luis Enrique anime el cotarro con vídeos emocionales sobre su hija y otros más absurdos, como su querencia a moverse cada media hora, esté donde esté y con quien esté. Pero me centro en Vincent Labrune porque debe ser modélico para el fútbol: los recortes son inaplazables.

TikTok lo sabe

Esto es tan claro y concreto como grave: “TikTok sabe que en su plataforma hay adultos que pagan por ver desnudos de niñas, según informes internos” (El Nacional). ¿A qué esperamos para actuar? ¿Y a que esperamos para actuar también con el resto de redes? Hemos visto esta semana declaraciones en LaSexta que han reproducido y ampliado otros medios sobre cómo Meta alberga, expone y hasta afina contenido potencialmente peligroso para la juventud. Sabemos que el algoritmo de YouTube te lleva a vídeos cada vez más escabrosos. Y lo perjudicial que es X lo sabemos gracias a Elon Musk. ¿Por qué seguimos consumiéndolas?

El detector de maldad

“‘Así me hice rico’, en redes sociales triunfan los vídeos sobre arbitraje de Airbnb: alquilar por meses y subarrendar a corto plazo”, cuando leí el titular en El Blog Salmón pensaba que era el típico post en el que se reían de las ocurrencias de personajes que quieren ser influencers, pero no: “En plataformas como Airbnb, existen cursos de formación de rentas cortas. El grado de especialización llega a ser elevado para sacar el máximo provecho a la vivienda”, esto pasa especialmente en EE.UU., según el digital. Un argumento más para prohibir en Europa, o por lo menos en la CAV, esta plataforma tan perjudicial para la sociedad.

Un tipo fiable

Descubro en El Confidencial Digital que “‘El Pequeño Nicolás’ lanza una newsletter para revelar ‘secretos de Estado’” y pienso: ¡claro que sí! ¿Por qué no? Si a Alvise le ha ido bien como agitador, ¿por qué no va a irle bien a Francisco Nicolás Gómez? Sigo leyendo y, oh, sorpresa: “Estos últimos meses, se ha relacionado a Francisco Nicolás con la formación política Se Acabó la Fiesta”. ¡Cómo se me ha podido escapar! Pero “ahora mismo no baraja dar el salto a la política”. Un tipo fiable El Pequeño Nicolás, seguro que en su newsletter hay cosas muy interesantes, todo verdades, todas probadas. Igual me suscribo. O igual, no.

Tiene un plan, estoy seguro

Algunos dan palmadas ante las demostraciones de Space X, la empresa de cohetes de Elon Musk, que esta semana ha atrapado parte de la estructura que usó en un lanzamiento para reutilizarla. Solo era una prueba pero según el visionario millonario: “Da un paso más para colonizar la Luna y llegar a Marte” (The Objective). Y para mí ahí está la clave. Sin entrar en el impacto medioambiental de la demostración, estoy seguro de que Musk prepara una huida para ultrarricos fuera del planeta, una colonia extraterrestre en la que se refugiarán las mayores fortunas de un mundo arrasado por el gasto energético de poner su plan en marcha.

Con un fuet debajo del brazo

Una vez Dulceida le dio un “like” a una foto mía en Instagram. Es verdad que en la foto salía ella, también es verdad que estuve a punto de poner la primera frase del párrafo en mi “bio” de esta red social. Este es el máximo contacto que he tenido con la influencer, tampoco necesito más para desearle lo mejor a ella, a la otra madre de su hija y a la propia Aria, que ha nacido con un espetec debajo del brazo. No valoro la foto con el producto, ni juzgo a Dulceida por prestarse a ello. La peor idea, en mi opinión, la tuvo el responsable de la marca que propuso: “¿Y si en la primera foto de la niña sale nuestro fuet?”.

Es por lo suyo, no por el futuro

Al principio, el movimiento de las y los pensionistas vascos llamó mi atención: estaban bien organizados, movilizados y tenían objetivos claros. Poco a poco, empezamos a ver en las portavocías a viejos conocidos (incluso del omnipresente tema de “los presos”), y a ver que sus peticiones poco tenían que ver con garantizar el sistema, sino con su retribución (“España es el país que más ha prometido a sus pensionistas aún sabiendo que estamos cerca de la quiebra del sistema”, según El Blog Salmón). Es legítimo, por supuesto, pero no es solidario ni universal: algunos pensionistas cobran más que muchos cotizantes cuya pensión futura está en riesgo.

Fomentando

La semana pasada una compañera me preguntaba si le recomendaba que se diese de alta como autónoma (he pasado 15 años de esa manera) o que hiciese unas oposiciones. Al principio no supe qué responder: las y los autónomos son un colectivo absurdamente explotado. Apenas hay facilidades y las dificultades se acumulan, desde el principio hasta el final: “Dos de cada tres autónomos jubilados cobra menos de 1.000 euros de pensión” (Vozpópuli). Y si te va bien y contratas, espera, porque Yolanda Díaz va a hacer su campaña con tu dinero (nadie niega el valor de las mejoras, pero sí el idealismo mágico).

¿Quién va a pagar la fiesta?

No sé lo que hará mi amiga, aunque yo le animé a darse de alta como autónoma si no tenía que hacer muchos números. Lo que sí sé es que estamos fomentando un tipo de sociedad poco realista: “Uno de cada cuatro puestos de trabajo que se creó en el último año fue en el sector público” (The Objective). ¿Quién va a pagar la fiesta? Porque las cotizaciones del funcionariado no dan para todo: hay que dinamizar la economía y la inversión, y facilitar la creación de empleo, especialmente el privado porque es el que generan las empresas que también aportan por medio de otras tasas. Esta es la realidad, lo demás es buscar votos en elecciones.

¿Por qué lo hace?

Nadie se atreve a hacer una afirmación más allá de la política interior: ¿por qué hace lo que hace Netanyahu? ¿Qué gana arrasando Gaza y, ahora, también Líbano y Cisjordania? ¿De verdad que está acabando con miles de vidas por una huida hacia delante de sus propios problemas con la justicia israelí? La de matar moscas a cañonazos, cuando las moscas con supuestos terroristas y los cañonazos, reales, dejan miles de víctimas inocentes tampoco es una explicación. ¿Cree que modificará el orden establecido en la región, como sugieren en El Confidencial? Puede arrasar ciudades enteras, pero el sentimiento antisemita estará más vivo.

Soy viejo

¿Tienes facilidad para usar los emoticonos en WhatsApp? ¿Te gusta buscar el GIF más adecuado para una respuesta graciosa, como ese de Mr. Bean bailando? Pues tengo una mala noticia para ti: vas a vacunarte de la gripe y el coronavirus en unas semanas. “Hablar por fotos, la nueva forma de comunicarse de los más jóvenes”, explican en Photolari. Y, además, “con la opción de visualización única”. Es el paso lógico después de los stickers, esos trozos de fotos que sustituyeron a los emoticonos y los GIF. Lo cierto es que me divierto con estas disonancias: las caritas sonrientes ya no son lo más. Porque se sigue usando “lo más”, ¿verdad?