La izquierda lo tiene claro

La izquierda española parece tener claro que le gusta la propuesta que el Lehendakari Urkullu ha hecho en el que es (o por lo menos, fue) su diario de referencia, El País. El PSOE dice que no es la suya pero que vale, Díaz “da la razón a Urkullu” (El Nacional) y el mismísimo Pablo Iglesias cree que “el lehendakari parte en su artículo de dos preguntas muy sensatas” (Ctxt), aunque luego el fundador de Podemos vuelve a demostrar que él siempre parte de su interpretación de la realidad. Yo, que no soy tan listo, sigo pensando qué me parece la propuesta del lehendakari en este contexto tan concreto.

Catalunya rectifica… A Bildu

El Parlament catalán recurrirá “la Ley de Vivienda al Constitucional con los votos de ERC, Junts y CUP” por “lo que consideran una invasión competencial en distintos artículos de la nueva normativa” (El Diario), y hace así una enmienda a Bildu, que se ha quedado definitivamente solo defendiendo que la norma no invade competencias. No voy a hacer leña, al contrario: recupero el argumento de Oskar Matute de que a la ciudadanía le preocupa más el acceso a la vivienda que las competencias (como si estas no blindasen el bienestar). Si ese fuese el “mood”, ¿cuánto de acertado puede estar el lehendakari con su última propuesta?

Tal cual

Si España fuera “una república federal laica y plurinacional” sería, sin duda, un país mucho más atractivo (aunque seguiría sin ser el mío). Creo que en eso estamos de acuerdo muchísimas y muchísimos. Así que no entiendo la amenaza de Isabel Díaz Ayuso: “El ‘sanchismo’ es engañar todo y a todos. Cada vez estamos más cerca de una república federal laica y plurinacional”. Como bien apunta Eme en Twitter, “imagínate que te suena mal” eso de no tener rey, que la iglesia católica pierda su extemporáneo poder y que se reconozcan los diferentes sentimientos nacionales más allá del folclore. ¿Qué tipo de persona está en contra de eso?

No es el juicio, es el hecho

Creo que las palabras de Luis de la Fuente, reconociendo su error al aplaudir a Luis Rubiales cuando este anunció que no dimitiría, podían haber sido válidas para el presidente de la RFEF en un primer momento. Ese argumento de que las críticas son correctas y esa petición de disculpas hubieran rebajado muchísimo la tensión y las consecuencias. Pero no sé si ello sigue siendo válido en boca del seleccionador español después de todo lo que pasó, lejos de aquel momento de euforia, precisamente. Lo que tengo claro es que, una vez más, no es el “juicio sumarísimo” (EPE) lo importante, sino el hecho (los aplausos, en este caso).

No me lo creo

La Europa geográfica no es la misma que la Unión Europea, ni ninguna de las dos es la misma Europa que la de la UEFA. Y como todas y todos sabemos, el segundo y el tercer concepto de Europa son mucho más flexibles que el primero porque, básicamente, su rigidez la vence el dinero. Y la UEFA puede convertirse en contorsionista si es necesario aunque hoy “cierra la puerta de la Champions League a Arabia Saudí” (Palco 23). ¿De verdad no habilitará una invitación especial para sus competiciones continentales si la Suadi Pro League amenaza con promocionar una superliga mundial? Tan fácil como eso.

Vuelve la publicidad política a «Twitter»

Ya no es “Twitter”, es “X”, lo sé, no me quedo anclado en el pasado. De hecho, la que desanda los pasos es la red social, que “vuelve a aceptar la publicidad política en Estados Unidos” (EPE). El cambio no es menor: es importante para su cuenta de resultados y es importante para los partidos de todo el mundo, que volverán a meter esta red social en su presupuesto de campaña. La pregunta que yo me hago es: ¿es rentable? Ya sé que es imposible saber qué parte de tu inversión es efectiva, pero en “Twitter” (llámalo “X”) las y los usuarios suelen ser “heavy users” y normalmente tienen su voto decidido.

Liberales españoles aprendiendo catalán

Los liberales españoles que se habían mudado a Andorra porque el estado les obligaba a pagar impuestos tendrán que aprender ahora catalán por imposición del gobierno andorrano si quieren mantener su permiso de residencia. También vale que asistan a un curso de 30 horas. Pagaría (poco: uno euro, como mucho) por ver a Wall Street Wolverine, El Rubius, Auronplay o Lolito Fernández aprendiendo nociones básicas de catalán en un edificio público andorrano. La noticia también sirve para que recordemos lo importante que es para un idioma que un estado, por pequeño que sea, lo tenga por oficial y de obligado conocimiento.

¿Le extraña a alguien?

A nadie le sorprenderá la noticia en Palco 23: “Arabia Saudí estudia dar el salto a Europa y disputar la Champions League”. Y a nadie va a sorprender, tampoco, que lo logren. La conocida como “Champions de Oriente” se les queda corta a los jeques que han invertido, solo este verano, 604 millones de euros en fichajes, sueldos, aparte. Y esta orgía de dinero solo acaba de empezar. La pelota está en el tejado de la UEFA, una organización que, como todas las del fútbol en el mundo, piensa con la cartera en la mano. Así que la duda es solo cuándo veremos a un equipo árabe en los famosos bombos de la fase de grupos.

Mientras tanto…

Mientras los jeques se van apropiando del fútbol, en España el caso Rubiales está dejando al descubierto que este deporte sigue, en algunos casos, en manos de señores que llevan un traje caro a la moda y el iPhone de última generación, pero no entienden el machismo que expresa el beso de Rubiales a Hermoso. Otro ejemplo: la foto que muestra Diego E. Barros de una de las múltiples reuniones de federaciones y clubes, en una sala con madera oscura llena de señores con pelo cano y camisas de cuadros. “El fútbol español vive en 1981. Solo faltan las gafas oscuras y el humo de tabaco”, tuitea el profesor afincado en Chicago.

¿Por qué lo hacemos?

Me quedan pocos carretes y he decidido no comprar más mientras sigan a precios desorbitados porque no pienso formar parte de un entretenimiento de niñas y niños pijos. Aunque ellas y ellos son los responsables de su encarecimiento, no son las y los únicos que disparan con película: en Photolari han grabado un reportaje de 15 minutos estupendo en el que hablan con profesionales que explican cómo la fotografía y la vida se hace de otra manera. Hay una frase que lo ilustra muy bien: si hace bueno sales a hacer fotos, si hace malo te quedas en casa y las revelas. Esa sencillez analógica es un bien escaso y valioso.

¿Por qué no ha dimitido Rubiales?

Además de porque es un machista insoportable, Luis Rubiales no ha dimitido porque, según The Objective, “la dimisión les abocaba a una convocatoria inminente de elecciones”. Y para mantener el control de la RFEF ha urdido un plan: “Destituye a todos sus vicepresidentes menos uno para dejar atado su relevo”, Pedro Rocha, que tras el esperado cese ocupará la presidencia siendo, como es, hombre de máxima confianza de Rubiales. Así que esto va de mantener la indignidad (que no la dignidad) pero también de mantener el poder de una federación que, claramente, maneja demasiado de esto último.

Con dinero y más dinero

La jugada es hábil, pero también muestra una vez más a un Rubiales codicioso que solo quiere lo que tiene: dinero y poder. En su discurso, en el que se negó a dimitir y señaló el feminismo como su problema (cuando lo es el machismo propio), Rubiales ofreció en público al seleccionador español del equipo femenino una renovación de contrato al alza. Algunas fuentes indican que incluso triplicando el sueldo hasta el medio millón anual. Su modo de operar quedaba así al descubierto y, para sorpresa de nadie, consiste en forrar de dinero que no es suyo a los demás. Eso ayuda a explicar que haya llegado tan lejos.

¡Pero si lo vimos!

Si la grandeza de una obra está en los detalles, “las explicaciones de Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso” son inmensas: “Ella fue la que me subió en brazos y me acercó a su cuerpo. Y yo le dije: ‘¿un piquito?’ y ella me dijo, ‘vale’” (la SER, en Twitter). Hay que tener la cara muy dura para decir esto cuando todas y todos hemos visto, si no en directo sí decenas de veces en los informativos, la secuencia del beso y cómo Rubiales se tomó el deseo a su manera, sin importar lo que quisiera Jennifer Hermoso. Ese es el nudo gordiano, y no hace falta deshacerlo, pese al empeño de Rubiales: todos sabemos qué ha pasado. No hay discusión.

“La honorabilidad de Rubiales”

Si el machismo de Rubiales y quienes le defienden o apoyan es de libro, la revictimización que produce en Jennifer Hermoso es también de manual. Le presiona para que comparezca junto a él justificando lo injustificable, le acusa de mentir y, por su fuera poco, Luis Rubiales pone el aspersor de mierda al máximo: “La Federación Española de Futbol ha anunciado cuantas acciones legales correspondan en defensa de la honorabilidad de Rubiales” (República). Lo de “la honorabilidad de Rubiales” me parece ya un despropósito sideral. Una fórmula de jefe de prensa vago que, en este caso, no da más que para chiste.

“Contigo, Jenni”

El fútbol español, la RFEF y el propio gobierno, que ha dejado hacer a Luis Rubiales demasiado, tienen un problema enorme de machismo e imagen: la selección española de fútbol llegó a lo más alto y el machismo de Rubiales, también. En el partido de la liga estadounidense, históricamente la más importante del fútbol femenino, entre San Diego Wave y Orlando Pride, “los equipos de Alex Morgan y Marta Vieira portaron brazaletes con un mensaje de apoyo a la jugadora española” (Relevo). Así que, sí, el presidente de la RFEF ha generado, él solito, el “me too” español, en este caso, el “se acabó” acuñado por Alexia Putellas.

Correcto

Airbnb va a tener un problema y, todas nosotros y todos nosotros, una solución: en New York los apartamentos en alquiler solo podrán ofrecerse para estancias superiores a un mes, y quien quiera ofrecer alojamientos por días tendrá que hacerlo conviviendo con el alojado. Es decir: Airbnb vuelve a su origen (ofrecer una habitación vacía para sacar un dinero extra) y el mercado de la vivienda, a la cordura, aunque sea parcialmente. La medida no puede parecerme más acertada y espero que se propague como la pandemia de 2020. Ya hablaremos del exceso de precio de los hoteles cuando toque.

El beso que alivió… Al FC Barcelona

La inexcusable muestra de machismo de Luis Rubiales con Jenni Hermoso ha sido, a la vez, un impagable alivio para el FC Barcelona. ¿Quién habla ahora de sus palancas? Por suerte para Laporta y los suyos, Rubiales se mostró como el gañán que es. Por suerte para nosotros, siguen moviéndose hilos en Twitter como el de Ice Landic, que explica cómo el FC Barcelona, básicamente, ha vendido dos veces la misma “palanca”: el desarrollo de su negocio digital. La segunda, después del impago de la primera, como si no hubiera pasado. Y a todo esto asistimos atónitos mientras reguladores y prensa especializada no explican nada.

Nos toman por tontos y tontas

“En su viaje a Arabia Saudí, Neymar ha contaminado lo mismo que tú contaminarás en media vida”. Este titular en Xataka es un insulto. Bueno, el titular, no, claro: el hecho. El hecho de que el jugador haya viajado a Riad en “un señor Boeing 747 vacío y sólo para él” de la flota real saudí. “Un capricho que le ha supuesto al medioambiente 230.000 kg de emisiones de CO2 a la atmósfera, 32 veces más de lo que emite cualquier persona en todo un año (que ronda los 7.000 kg)”. Se ríen de nosotros: se compran el fútbol con nuestro dinero, con él pretenden lavar la imagen de su régimen (y lo consiguen) y contaminan más que nadie.

¿Qué podría pasar?

Yo lo tengo claro: el desprecio al calentamiento global está íntimamente relacionado con las posibilidades económicas. Quien viaja como si no costara viaja como si no tuviese un coste para la humanidad en forma de impacto medioambiental. Y en eso, lo estamos viendo, los jeques son invencibles. Pese a ello, “La Fiba nombra al qatarí Alí al Thani como nuevo presidente” y “la Liga cierra un acuerdo de patrocinio con Arabia Saudí” (Palco 23). ¿Qué puede salir mal? ¿Una NBA en Qatar? ¿Por qué no? ¿Un Real Sociedad – Athletic en Arabia Saudí? ¿Por qué no? ¿Un planeta devorado por la sequía y arrastrado por las riadas? ¿Por qué no?

Noticias sin titulares

Elon Musk sigue innovando en Twitter: ahora quiere que las noticias se compartan solo con una imagen y (suponemos) el link. Esto es, claramente, un paso atrás: de la “caja amigable” que implementó la plataforma hace unos años a una visión mucho menos fácil. De esta manera, el dueño de la red social y un montón de cosas cree que obligará a los medios de comunicación a pasar por caja. Pero si lo pensamos dos veces igual hasta nos lo pone fácil: pensar un “copy” (el texto del tuit que acompaña al link a la noticia) es un trabajo extra, en apariencia sencillo pero que ya ha provocado más de un dolor de cabeza.

El modelo festivo que mejora

Conocí tarde la Aste Nagusia y cada año que pasa me gusta más. Llevo 20 años disfrutando de las txosnas, los conciertos, los bares, los restaurantes y, en las últimas ediciones, el txikipark, las barracas, los gigantes y los cabezudos porque creo, sinceramente, que cada año la Aste Nagusia es mejor gracias a un modelo festivo que combina lo del ayuntamiento con lo de las comparsas y lo de las empresas privadas (desde el teatro a la hostelería), y que evoluciona: “Asistencia flojísima en la plaza de toros de Bilbao a pesar de intensa publicidad” (Bilbao Hiria), que han pagado los promotores, al contrario de lo que dicen los bulos interesados de algunos.

No otros modelos

Consumo y disfruto en las txosnas: voy a las que hacen convivir sus reivindicaciones con la fiesta y evito las que ponen por encima lo primero. Pero yo soy un viejo: las txosnas las llenamos hoy quienes ya leíamos hace 20 años los mismos mensajes. “Mucha policía, poca diversión” siguen cantando algunos mientras los robos y los hurtos se han disparado en los últimos años en esa zona, precisamente, y los agentes son señalados sin rubor. No sé si la película que cuenta Ane Lindane en Twitter es cierta, pero sí sé que cada vez cuesta más defender a unos cuerpos policiales que se han perdido el respeto a sí mismos.

Cosas de fascistas

Hay dos modos de hacer política en una txosna: reivindicando lo tuyo o haciéndole la campaña a Sortu (directamente) con sus filias y fobias históricas. Yo prefiero el primer modelo, que en estos 20 años me ha hecho sonreír sin complejos ante alguna pegatina o decoración. Casi todo es compatible si recuerdas que la Aste Nagusia de Bilbao se trata de una fiesta de todas y todos, no solo tuya o para tus mierdas: el cartel para anunciar unos conciertos con Santiago Abascal recibiendo un tiro en la nuca (la primera vez que lo vi pensé que era un tomatazo, lo reconozco) es tan fascista como lo que pretende denunciar.

Lo de siempre

El modelo festivo de Bilbao, que es capaz de reunir lo público, vía ayuntamiento; lo ciudadano, vía comparsas pero también el jolgorio espontáneo de quien sale a la calle; y lo privado, vía hoteles, restaurantes o teatros, me parece extraordinario y a preservar. Un modelo, ya lo he escrito, que evoluciona, no solo en lo ético y lo estético: la Aste Nagusia se celebra hoy en muchos más espacios que antes y para mucha más gente. Lo que menos ha avanzado, también lo he señalado, es precisamente lo que aporta Bilboko Konpartsak. Y seguirá así, me temo, mientras asociaciones como COVITE puedan denunciar año tras año lo mismo.

Hablemos de los precios

En Aste Nagusia hay mucho que ver, tanto que lo que menos miramos es el bolsillo: salimos, bebemos, comemos, vamos a las barracas, al teatro… Sabiendo que, en algunos casos, estamos pagando de más. De más pero muy democráticamente: pagamos tanto como las y los turistas y, además, pagamos como turistas (todas y todos lo somos, que no me venga nadie con ese rollo del “viajero”) cuando salimos de Bilbao: “Los hoteles cobran precios récord en julio: un 5 estrellas cuesta un 84% más que en 2019”, leo en El Independiente y pienso si será culpa de Putin o de Airbnb. Mejor lo pienso mañana que todavía queda un día de Aste Nagusia.