El PP pretende desembarazarse de tanta corrupción en su seno señalando la corrupción del vecino. Se empeñaban en publicar en sus primeras las posibles corruptelas del “clan Pujol” mientras que en España detenían a alcaldes, un presidente de diputación provincial y un ex consejero de la comunidad de Madrid. Pero la cortina de humo no se les sostiene, según ‘Vozpópuli’: “La batllé andorrana, Maria Àngels Moreno –el equivalente al juez instructor en España—sospecha que las pruebas que se le han remitido pueden ser un fotomontaje de la Policía española. La supuesta captura de pantalla con los datos bancarios de los Pujol no puede provenir de una entidad bancaria porque los dígitos que aparecen en pantalla no vienen acompañados de nombres y apellidos en las entidades del Principado. Lo que lleva a las autoridades del país vecino a sospechar de que se trata de un montaje”.
Podemos se normaliza
Aunque la tentación es grande, no voy a decir que Podemos se convierte en la “casta” que tanto les ha ayudado a popularizarse. Prefiero optar por afirmar que se normaliza cuando compone sus estructuras como un partido político más, como leemos en ‘Diario Crítico’: un secretario general, un consejo, secretarios autonómicos… una estructura mucho más vertical que generará necesidades y disposición de recursos, y que concentrará la toma de decisiones programáticas. Entre ellas, seguro, la de seguir haciendo bandera de la diferencia… desde estructuras replicadas.
Y las “start ups” hacen “down”
Desde 2009, año en que publicamos esta columna por primera vez, llevamos avisando de la burbuja de las empresas con base tecnológica. En 2014, y por motivos ajenos a la crisis, comprobamos la caída de las que fueron vendidas como grandes negocios surgidos gracias a Internet. En ‘El Confidencial’ hablan de los casos de solo esta semana: Softonic y eDreams, pero podemos hablar también de los fracasos del MAB, que Gowex personifica, o la imposible rentabilidad de Twitter y Amazon que, sin embargo, siguen siendo presentados como modelos de negocio a imitar.
Facebook despega… otra vez
Una de las cuestiones que, casi cinco años después de pusiéremos en marca esta columna, nos siguen sorprendiendo, es la resistencia que ofrece Facebook a agotarse. Esta semana que termina hemos recibido hasta tres noticias extraordinarias: que ha superado los 1.350 millones de usuarios activos (se conectan por lo menos una vez al mes), que ha superado a YouTube en número de vídeos vistos, y que sigue siendo la que más tráfico dirige a las webs, más del 20% del que reciben las páginas en total proviene solo de esta red social.
Y Tuenti pliega alas
El caso de Tuenti no es el del fracaso de una “start up”, pero su progresiva desaparición marca el final de una época. Tuenti era, sobre todo en España (Catalunya, Nafarroa y la CAV fueron las comunidades donde menos penetró, por ese orden), la red social de los jóvenes. Su éxito fue arrollador y el trabajo de sus creadores, excepcional. Tanto que Telefónica la compró y la transformó, abandonando la parte social y amortizando la marca como laboratorio de nuevas relaciones entre operadoras y clientes. Ahora, el gigante de la telefonía también recoge las velas, y la oficina de Barcelona de Tuenti cierra, como leemos en ‘Trecebits’.