La IA

La inteligencia será artificial, pero los gilipollas son de verdad: son los que generan las imágenes supuestamente graciosas que hemos visto estos días por medio de Grok, la herramienta que Elon Musk sirve en X. Desde Iñaki Williams con una camiseta de ETA, a Franco con la de la Real. Al respecto, Marcelino Madrigal en Bluesky advierte: “Muchos de los contenidos fascistas en redes como TikTok están siendo generados con IA. Lo que significa que los modelos no discriminan éticamente lo que ingestan, usan y sirven. La basura de Ia IA de Musk está comiendo mierda literalmente con la que inundará la red”.

La Wikipedia

Yo de historia de España sé muy poco. No tengo claro si es porque los hermanos menesianos no le daban importancia o porque mi cerebro iba borrando lo memorizado para dejar hueco al PC Fútbol. En Público recogen este post de Nieves Concostrina, también en Bluesky: “Felipe VI ha dicho en Segovia que se siente orgulloso de ser heredero del linaje de Isabel la Católica. ¡La madre que te parió, Felipe!! ¡La madre que te parió! ¿Es que nadie revisa los discursos que le escriben para que no quede como un indocumentado?”. Y certifican: “Les podemos asegurar con toda seguridad que Felipe VI no desciende del linaje de Isabel la Católica”.

La guerra sin muertos

Copio y pego esto de Xataka porque no voy a ser capaz de explicarlo mejor: “Este fin de semana, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció el despliegue significativo de tropas norcoreanas por parte de Rusia”, “su número asciende a 11.000 soldados”. Como respuesta, “Ucrania ha desplegado toda una campaña estratégica para persuadir a los soldados norcoreanos desplegados: rendirse y desertar. La iniciativa forma parte del programa ‘Quiero Vivir’, diseñado originalmente para facilitar la rendición de soldados rusos, y que ahora se extiende a los combatientes norcoreanos enviados por Pyongyang”.

Los coches serán chinos

No creo que tengamos que rendirnos pero sí tenemos que ser conscientes de que una de las principales industrias europeas, la del automóvil, se va a transformar por completo, incluso puede desaparecer: “El Xiaomi SU7 pisa el acelerador y prepara su desembarco en Europa” (Mundo Xiaomi). Hablamos del año 2030 y de un coche eléctrico que pude costar, según varios blogs, unos 30.000 € al cambio con toda la tecnología, todas las necesidades y todos los detalles, muy bien cubiertos. A partir de ahí, el precio sube, claro, pero estaríamos hablando de poco más de 40.000 €, para el tope de gama.

Se equivocan

Es un error flagrante que La Liga ponga al mismo nivel que Vinicius provoque al público, dirigiéndose a un niño (el vídeo ha corrido por X) de la afición del Rayo, al que le dice: “A segunda”, con que la afición local le cante “Vinicius, balón de playa”, después de la pataleta indigna que representó su club cuando no le dieron el balón de oro. La Liga se equivoca, insisto, porque no hay ningún insulto a Vinicius y sí hay una provocación manifiesta del jugador. La Liga se equivoca porque no puede jugar a compensar. Y porque si se pone estupenda con los cánticos, solo va a encontrar una respuesta más grave.

Marcos de Quinto siempre dice sí

Intentaron los de Ciudadanos colárnoslo como un economista visionario, y aquel grupo parlamentario irrespetuoso y fachoide en el Congreso fue el que se dio la gran hostia de la política. Hoy su figura está presente en las extremas derechas: “Vox se lanzará contra la amnistía y el cupo en una protesta civil impulsada por Marcos de Quinto” y “Alvise ofreció al dueño del Madeira Invest Club hacer una conferencia con Marcos de Quinto” son dos titulares en El Independiente de esta misma semana. Y todavía habrá quien asegure que los de Albert Rivera (con quien Pedro Sánchez estuvo a punto de pactar) no engordaron al monstruo ultra.

Rusia sigue disparando

Mientras miramos a Líbano, Irán, Israel y, por supuesto, Gaza, “Rusia lanza una lluvia nocturna de drones y misiles sobre Ucrania”. Lo contaba así Mario Saavedra (¡qué importantes son las y los periodistas en zonas de conflicto para que no nos olvidemos de que existen!) en EPE: “A las 23:30, poco antes del toque de queda, las sirenas de Kiev han comenzado a sonar con fuerza en la noche de este miércoles. Poco después, se han escuchado varias ráfagas de disparos de artillería antiaérea”. Por cierto, son “drones de fabricación iraní” y solo en Járkov “al menos diez personas han resultado heridas, entre ellas una niña de tres años”.

La misma respuesta

El mismo rechazo hacia el agresor debe generarnos Rusia en la noticia anterior, que Israel en esta de Euronews: “Al menos seis muertos en un ataque contra el centro de Beirut y siete soldados de Israel caídos”. Aunque lo del digital creo que sí es equidistancia (y como todas en un conflicto, es tramposa e imposible), me parece bien que se den a conocer todos los sufrimientos que genera una guerra, en este caso iniciada por Israel por el morro. Los seis fallecidos libaneses han sido en “en un ataque aéreo israelí contra un edificio de apartamentos en el centro de Beirut”. Esto es un crimen. Con todas las letras.

Hacen su juego

Titulan en El Imparcial: “Junts per Catalunya apuesta por la ‘confrontación’ con el PSOE y por ‘mantener en tensión’ al Gobierno”, como si sus “avisos” fueran algo malo. Lo que hace el partido de Puigdmeont es absolutamente legítimo y si rompe la cuerda de tanto tirar será su decisión y responsabilidad. ¿Sería bueno? Personalmente creo que no, que la amenaza de PP y Vox es real y que la estabilidad, aunque sea difícil, es mejor que la consecución de campañas y elecciones. Pero insisto en que el partido del President puede hacer lo que considere y en que esta subasta de cesiones la iniciaron PSOE y PP, y la mantienen PSOE y PP.

Los ultras son así

Si uno se mezcla con ultras o los permite en sus estadios acaba así: “Competición cierra el fondo del Frente Atlético durante tres partidos” (Telemadrid). También añade una multa de 45.000 € que para quien ficha en verano como si no costase no es nada. Lo peor debería de ser la imagen internacional que proyecta el Atlético de Madrid, si es que les importase un guano, pero parece que no. Lo que estamos leyendo estos días, empezando por el colaboracionismo de Simeone y terminando por la connivencia de jugadores y hasta la institución, desnuda a una Sociedad Deportiva que confirma una convivencia intolerable con los ultras.

Igual que Rusia

No veo ninguna diferencia entre la invasión rusa sobre Ucrania por el morro, y la invasión israelí sobre Líbano por el morro. Por eso espero una respuesta internacional equivalente: rechazo, amenazas y sanciones, por lo menos, sobre el papel, porque dos años después de aquella invasión Rusia sigue pagando los tiros y la metralla con la pasta que le pagamos los europeos por sus recursos naturales. Pero volvamos al plano de lo políticamente correcto, de lo que se dice para la galería: la agresión del gobierno de Netanyahu merece, como la del de Putin, una respuesta internacional inequívoca. Todo silencio será justificación.

“Opiniones”

En The Objective han decidido enfocar lo que está pasando en nuestra UPV/EHU así: “La Universidad del País Vasco veta a un maestro por publicar opiniones ‘de ultraderecha’”. Puede parecerme bien pero, ¿no debería de vetar también a personal docente e investigador por otro tipo de opiniones fascistas? ¿Quién determina y en función de qué las opiniones que inhabilitan a una o un profesor? Cuando antes de verano Ainhoa Ozaeta, condenada por la justicia francesa a 20 años de cárcel por ser dirigente de ETA, dio una charla invitada por un grupo de investigación de la misma UPV, ¿a qué apelaron las y los convocantes?

Así es

El relato de Mikel Segovia en El Independiente sobre cómo salen de la cárcel la mayoría de los jefes históricos de ETA es muy interesante: “Viejos y enfermos”. Así de claro. Por encima de los 70 años, en su mayoría, y afectados por cánceres que en poco tiempo les llevan al otro barrio, donde sus víctimas les estarán esperando. Vidas que se han ido por los desagües de las prisiones y que han segado o condicionado para siempre y por desgracia otras vidas. ¿De qué ha valido? ¿Quién les impulsó a hacerlo? ¿Nadie va a señalar a los culpables de tanto sufrimiento inútil y a sus justificadores, algunos de ellos en instituciones como la UPV/EHU, precisamente?

Qué fácil es ser de Vox

Haber sido un fascista de ETA solo pasa factura en los cuerpos de quienes han comido maco, pero socialmente no genera ningún reproche y creo honestamente que eso debemos revisarlo. Como debemos revisar lo fácil que resulta formar parte de otras fascistadas. Por ejemplo, en Vox nunca tienen culpa de nada: si les pillan financiando sus campañas con un banco húngaro propiedad de un magnate amigo de Viktor Orban y del propio gobierno del país, la culpa es de las entidades españolas, que no les dan crédito. El lío no es menor, como apuntan en El Diario, porque está prohibido recibir dinero vinculado a instituciones públicas extranjeras.

Con absoluta normalidad

Juan Carlos I se pasea por España con absoluta normalidad: “Los Reyes Felipe VI y Letizia, junto al Rey Juan Carlos I, se han reunido este viernes en un ‘breve encuentro familiar y privado’ con la Princesa Leonor en la Escuela Naval de Marín en la que la heredera completa su formación castrense” (El Imparcial). Sus viajes a Sanxenxo se han naturalizado, y ya a nadie le importa que se fugase a Abu Dabi cuando empezaron a salir a borbotones los millones que iba acaparando, que desconozcamos cómo paga su estancia, que sepamos que ha montado una fundación allí con la que asegurar que sus herederos recibirán su fortuna, y lo de Barbara Rey, claro.

¿Hasta cuándo vamos a salvar match-points?

La derrota del partido de Le Pen en las legislativas francesas es otro match-point que ha salvado Europa frente a la ultraderecha. Lo hicimos también el pasado junio, cuando no crecieron tanto como esperábamos y los tres grandes grupos del parlamento europeo han podido maniobrar para arrinconar al fascismo. Y hasta cuando ganó Meloni en Italia parece que nos libramos de los ultras más ultras dando por buena a una ultra, pero menos. ¿Cuántos más vamos a salvar? Jordan Bardella ya se emplaza a sí mismo para la noche electoral de las presidenciales de 2027, en las que espera, por fin, vencer. ¿Libraremos también ese día?

¿Y en España?

Mientras en Francia la ciudadanía da la espalda claramente a la ultraderecha y los partidos expresan con claridad que se organizarán para apartarla de la vida política, en España los medios conservadores siguen dando por hecha una coalición de PP y Vox que, según Vozpópuli, “sumarían mayoría absoluta impulsados por los escándalos en torno al PSOE de Pedro Sánchez”. ¿Y qué dice Núñez Feijóo? Pues imparte una clase de hipocresía en X, poniendo de modelo a Francia como país moderado y de centro político. Es indiscutible que no se entera o que piensa que nadie menos él lo hace. Y que se equivoca de todas las maneras.

Bajo obediencia francesa

La elección de Peio Dufau en la sexta circunscripción del departamento de Pirineos Atlánticos es una victoria histórica de la izquierda abertzale, fruto de una decisión estratégica acertada, la de acudir con el Nuevo Frente Popular y negociar el puesto de salida de Dufau. Pero también es la evidencia de un rendimiento: la izquierda abertzale es hoy en el sur el socio que más fácil se lo pone a PSOE y Sumar, y en el Norte, un partido más de una gran coalición con casi una única argamasa: su naturaleza jacobina y centralista. Lo que hace ahora la izquierda abertzale está muy bien, por fin, pero lo que deja a la vista está, también, muy claro.

¿Cuál es la diferencia?

¿Cuál es la diferencia entre que Israel lance un misil contra un hospital en Gaza y que lo haga Rusia en Ucrania? Ninguna. Así que los que justifican lo injustificable, por favor, que aprovechen el silencio de ayer, síntoma de vergüenza, para callarse para siempre. Un hospital infantil ha sido bombardeado por el ejército del Kremlin, ha provocado cinco muertes y ha dejado a las y los pacientes, niñas y niños, recibiendo tratamientos contra el cáncer en la calle. ¿Y por qué? ¿Cuál es el objetivo de este ataque? ¿Qué demonios lo justifica?

¿Y a mí, qué?

Me pasma cómo hemos normalizado en Euskadi la presencia de la selección española. Hasta he leído en un periódico que es una falta de respeto que al lehendakari Pradales no le guste el fútbol y no muestre su apoyo a los jugadores vascos en “la roja”. ¿Y a mí, qué? Hoy se enfrentan dos países que no nos dejan tener ni selección ni estado propio. Yo me fijo en eso. Y me importa lo mismo que esté Nico jugando con España que lo que me importaba que estuviera Lizaranzu con Francia o Amorebieta con Venezuela. Si tengo que quedarme con un estado opresor, me quedo con Inglaterra, que por lo menos nos dio el fútbol.

«Tiro en la nuka»

Hernani, 2024, y algunos o algunas siguen, espray en mano, amenazando a la Ertzaintza y al consejero vasco de Seguridad el día que arranca en el cargo. Imanol Lasa lo explica muy bien en X: “No son tics residuales del pasado, sino la expresión del odio y la amenaza que aún perviven”. Y estas amenazas tan concretas y conocidas no son un fenómeno atmosférico: es un modo de pensar, de vivir y de sentir que existe, y que el marketing político caro no logra tapar. Y debe de ser, también, un mensaje claro a las y los agentes, para que no duden de quién les defiende pese a todo, y quien sigue atacándoles como siempre.

¿Por qué?

La salida, por fin, de prisión de Julian Assange es una buena noticia aunque para lograrlo, “se declarará culpable del delito de conspiración” (BBC). El australiano ha pasado cinco años encarcelado en el Reino Unido y de doce refugiándose en embajadas, perseguido por acusaciones de violación que se archivaron, y claro, por conspirar y relevar secretos. Todo ha sido bastante difuso, la verdad, pero lo cierto es que Assange se ha convertido en el símbolo de que también en el mundo occidental los países persiguen a los periodistas. Tampoco hace falta irse tan lejos: Pablo González sigue en una cárcel de Polonia sin que nadie le haya juzgado.

Otro que pacta con la justicia

Otro que pacta con la justicia es Alberto González, la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que admite que “defraudó a Hacienda por valor de 350.951 euros en dos ejercicios y que también se sirvió de una trama de facturas falsas para ejecutar el engaño” (El Diario). A mí esto me escandaliza, pero más lo hace aún que no sea un escándalo mayúsculo en España. Ya sé que Díaz Ayuso es responsable solo de sus propios actos, pero no es sostenible este punto de degradación tan próximo al poder. Y en Moncloa también tienen lo suyo, claro. No me imagino lo que supondría algo así en la CAV.

El horror de cada día

Almudena Ariza mostraba en X un vídeo de unos pocos segundos pero abrumadoramente angustioso, en el que se veían las consecuencias directas de un bombardeo, y lo explicaba así: “Más de 150 muertos en poco más de 24 horas en Gaza. Están siendo las jornadas más letales de la guerra. Ha habido 48 muertos solo en ataques contra tres barrios residenciales”. Ane Irazabal era igual de descriptiva en su tuit sobre el mismo ataque, pero en otro sentido: “El horror que ya no ocupa titulares”. No podemos permitirnos dejar de sorprendernos, ni por la persecución a la prensa, ni por los escándalos políticos, ni por el ataque a la humanidad.

Rusia, igual

En Ucrania también continúan las agresiones sobre población civil: “Rusia ha atacado hoy, como ya es habitual, el centro de Járkiv. Ha vuelto a bombardear el barrio donde siempre me alojo. Esta vez con una bomba aérea; su capacidad de destrucción es tremenda. Conozco al dedillo el lugar y allí no hay nada militar. Es una salvajada rusa más”. El tuit es del periodista Cristian Segura. Ya sé que no son los únicos lugares del mundo donde hay guerra, destrucción y muerte, pero sí sé que los presidentes de Israel y Rusia son los responsables de sus guerras, la destrucción que ejecutan sus ejércitos y la muerte de civiles.