En mi vida había visto a Javier Negre. Me bastaba con haberle leído en El Mundo y en Twitter para saber que es otro facha que va buscando la boca y que se ha venido arriba con Vox. Esta semana ha sido imposible no “disfrutar” de su vídeo quejándose de que la mayoría preferimos pagar cualquier otro servicio de entretenimiento que su canal en YouTube en el que junta a fachillas que van de estrellas del Twitter, y, después de verlo, creo que si Negre te convence es que tienes la autoestima muy baja. No pasa de ser un gañán agresivo con un único discurso para todo y con recursos económicos menguantes. Cada cosa, en su sitio.
Otro que se hace un Infanta Cristina
Ayer mismo contamos en la columna cómo Pablo Iglesias prefería presentarse engañado por Pedro Sánchez con lo de la fusión de dos bancos, uno de ellos rescatado con dinero público, como la Infanta Cristina, que no se enteraba de lo que firmaba. Hoy es Pablo Casado el que decide seguir la senda de la hija y hermana de reyes de España: cuando pasó lo de Bárcenas y sus sobres con dinero negro, supuestamente, él solo era un diputado por Ávila. Solo le ha faltado decir que estaba centrado en sus másteres o que era el único que no pilló cacho porque siempre ha sido el menos espabilado de la clase.
Y Cayetana, ¿qué opina de todo esto?
Al respecto, estoy deseando conocer la opinión de Cayetana Álvarez de Toledo. ¿Qué pensará ella, tan íntegra, tan inteligente, tan despierta, tan sagaz, de lo que no se enteró el diputado por Ávila, Pablo Casado? Espero verlo en su canal de YouTube. Y no es una ironía: la diputada del PP ha decidido abrir un espacio en esta web para hacer pública su opinión, por ejemplo, sobre que la han dejado fuera de los 44 diputados del PP más importantes que sí tendrán acceso al Congreso (que también marca restricciones). Así se ha inaugurado como “youtuber”. Todos menos Casado deseamos que continúe.
Pablo, ese no es el camino
Como ya he comentado en un párrafo de más arriba, Pablo Iglesias ha preferido esta semana quedar como si no se enterase de las cosas que dar pie a que pensemos que ha participado, aunque sea dejando hacer, de la fusión de un banco rescatado. Al mismo tiempo, el líder de Podemos ha querido dejar claro que, para chulo, su pirulo, y que discutió con Pedro Sánchez hasta el punto de que el presidente tuvo que pedirle perdón por no comunicarle la fuga de Juan Carlos I. Vaya, esto también se lo omitió. Pero este no es el camino: mostrar diferencias, ocultaciones y rendiciones no proyecta confianza.
Del otro lado, también
Pedro Sánchez entra al juego y, según El Independiente, reconoce que, en efecto, ocultó a su vicepresidente la fusión bancaria. El propio Iglesias ha contado cómo, anteriormente, le ocultó la salida abrupta de Juan Carlos I. Y ahora, ¿qué? Confiamos en un equipo de gobierno… Que no muestra que haya confianza entre sus integrantes. Durante el verano, Podemos filtró la oposición a Celaá en el mismísimo consejo de ministros. Y ante los PGE, amago de divorcio en las dos partes. Pero sabemos que se ponen de acuerdo para salvarse el trasero los unos a los otros para evitar comisiones y comparecencias incómodas en el Congreso.