Para conmemorar que es la entrada número 200 de este blog, he querido hacer un alto en los relatos viajeros para mostrar unas cuantas imágenes de algo que procuro visitar siempre que viajo, los mercados, porque considero el lugar en el que mejor se conservan las tradiciones. Es un tema que me atrae sobremanera quizás por el montón de años que he acudido al mercado de Santo Tomás en la Plaza Nueva y Arenal bilbaino o en los últimos, a la feria agrícola y ganadera que se celebra una semana antes en Leioa.
La selección me ha resultado muy difícil pero he querido comenzar por los mercados africanos, correspondiendo la primera fila a los cameruneses de Mokolo y Maroua, en 1990 y el resto, de Senegal 1998, con diapositivas tomadas en Dakar, Tambacounda, Kulda y Ziguinchor, en Casamance.
Viajamos ahora a Asia, un continente en el que he estado un montón de veces, con diapositivas tomadas en los años 1993, 1995 y 1997, correspondiendo la primera fila a los mercados del lago Inle, Bagán y Mandalay, en Myanmar, la segunda a los de Luang Prabang y Pak Beng, en Laos, la tercera a los de Hanoi y Sapa, en Vietnam y la cuarta al vietnamita Delta del Mekong, a Chiang Mai (Tailandia) y, la última, al de Rangamati (Bangladesh).
Seguimos en Asia y más en concreto en la India, país en el que he estado en seis ocasiones, cuatro de ellas, entre otros lugares, en el Rajastán, el estado que en mi opinión mejor representa al país. En 1995 hice coincidir mi viaje con la Feria del Camello de Pushkar, uno de los mayores mercados ganaderos del continente, que se celebra coincidiendo con la luna llena de noviembre. Estuve allí dos días viviendo un auténtico espectáculo. La última fila es de mi último viaje a la India, en febrero de 2007, correspondiendo a la zona de mercado de Amritsar, la ciudad sagrada de los sij, en la que se encuentra el Templo Dorado.
En Indonesia estuve en 1996 y 1998, recorriendo en el primer viaje las islas de Sumatra, Java, Sulawesi y Bali, comenzando en el segundo el viaje en esta isla para recorrer las islas menores de la Sonda y en concreto Lombok, Sumbawa, Rinca (Komodo) y Flores. La primera fila corresponde a mercados del lago Toba (Sumatra) y Sulawesi. La segunda es para los mercados de Gunungsari (Lomok) y Sumbawa Besar. La tercera, para el colorista mercado de Bima (Sumbawa), compartiendo la cuarta fila los mercados de Lembor y Bajawa, en la isla de Flores.
Nos quedamos ahora en la zona del Báltico, en un viaje realizado en 2004 recorriendo Helsinki (Finlandia), Tallin (Estonia), Riga (Letonia), Vilnius (Lituania) y San Petesburgo (Rusia). Volamos a Helsinki vía Bruselas, donde estuvimos unas cuantas horas aprovechando para acercarnos a la Grande Place y ver su mercado de las flores y cuadros. Las otras dos fotos de la primera fila corresponden al mercado medieval de Tallin. La segunda fila es del enorme mercado de Riga, siendo la tercera de los mercados que se ubican junto al puerto de Helsinki en el que se venden las cerezas por litros y el pescado desde las pequeñas embarcaciones de los pescadores.
He estado en tres ocasiones en Argentina y, en viajes diferentes, en sus dos extremos, la ciudad de Ushuaia, en Patagonia, y La Quiaca, en el norte, en la provincia de Jujuy. En esta población, en el año 2005 tuve ocasión de asistir a la Manka Fiesta o Fiesta de la olla de barro cocido, un espectacular mercado que comienza el tercer sábado de octubre y se alarga hasta el último día de mes, utilizándose el sistema de trueque con sus vecinos bolivianos. Es el mercado más impresionante que he visto en América, donde he estado en importantes mercados indígenas en Guatemala, Ecuador y Perú. De hecho la última imagen está tomada en Cusco (1985). El resto de la última fila corresponde al mercado de Hanga Roa, en Rapa Nui (isla de Pascua) y Santiago de Chile, tomadas en 2019.
Volvemos a Asia y más en concreto a Camboya, país que recorrí en 2007. La primera fila corresponde al mercado central de su capital, Phnom Penh y la segunda al de Banlung, capital de la provincia de Ratanak Kirí, situada a 636 km, en la que las motocicletas eran su principal medio de transporte tanto privado como público. La tercera fila corresponde a mi segundo viaje a China, en 2010, siendo tomadas en el barrio musulmán de Xian y a los escorpiones que se venden en Beijing. Concluyo con el impresionante mercado Tsukiji de Tokyo, en el que estuvimos en 2008 para asistir a la subasta de los enormes atunes.
En 2011 estuvimos recorriendo Turquía, país situado en dos continentes, pasando al final cuatro días en Estambul, una ciudad que me encanta y que visitaba por segunda vez. Toda la ciudad es un auténtico mercado, comenzando y concluyendo esta selección fotográfica con los puestos callejeros que tanto abundan. La segunda fila corresponde a uno de los mercados más antiguos de la ciudad y el que más me gusta, el Bazar de las Especias, también llamado Bazar Egipcio (Mısır Çarşısı). En la tercera fila no puede faltar el más conocido de la ciudad y uno de los mayores del mundo, el Gran Bazar (Kapalıçarşı en turco).
Viajamos ahora a la península arábiga, que recorrí en 2015, comenzando en la ciudad de Muscat, la capital de Omán, un país que me sorprendió gratamente. En primer lugar visitamos el mercado de pescado, situado junto al puerto, para luego desplazarnos a un lugar cercano, el Mutrah Souq, el zoco o bazar de la ciudad. La última fila corresponde al Mercado de las especias de Dubai, una de las pocas cosas auténticas que se conservan en la ciudad, aunque la primera foto la he querido dedicar a un país que está sufriendo mucho ahora y que también me acogió en dos ocasiones, Yemen. En concreto es de un vendedor ambulante en Manakha, tomada en 1997.
En 2017 estuvimos recorriendo Uzbekistán y Kazajistán, siendo el primer país el que me fascinó, por sus impresionantes monumentos islámicos y por sus enormes y coloristas mercados, visitando en primer lugar el Bazar de Siyob, en la histórica Samarcanda, donde descubrimos los riquísimos tomates y la simpatía de las mujeres, algo sorprendente en un país mayoritariamente musulmán. Cerca de esta ciudad, a 40 km, acudimos al que para mí es el mayor mercado en el que jamás haya estado, situado en Urgut. A él corresponden las fotos de las filas centrales. Concluyo en el mercado de una pequeña población de la Ruta de la Seda, perdida en el desierto, de nombre Xiva.
Concluyo en el continente que me faltaba, Oceanía. En 2018 durante 32 días recorrimos Australia y Nueva Zelanda, llamándome la atención los mercados australianos, visitando los de tres ciudades, siendo la primera la sureña Adelaide, donde estuvimos en el Central Market. La siguiente cita fue en el Queen Victoria Market de la ciudad de Melbourne. Concluyo este muestrario de mercados dedicando las dos últimas filas al Fish Market de Sydney, que cuenta con una gran variedad de pescados y mariscos, aunque también tiene una sección de frutas y hortalizas.
Fue una lástima acudir a este mercado poco después de las 10 de la mañana, casi con el desayuno en la boca. Qué envidia pasé al ver a tanta gente obsequiándose con unas buenas mariscadas que puedes comer allí mismo. Eso sí, no me cuadró que a esa hora estuvieran comiendo. En el mes de febrero he estado en dos mercados canarios que me han agradado, el de La Laguna y el de Santa Cruz de Tenerife, pero eso es otra historia.
Vaya resumen interesante!!!
Conozco alguno de los citados, pués me encantan los mercados,pero después de este relato he salido mucho más instruida. Felicidades .