Después de tanta escapada más o menos lejana, voy a quedarme a tan sólo 48 km de Leioa, en Elorrrio, municipio de 7.309 habitantes cuyo centro urbano fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1964, el primero con esta categoría en Bizkaia. Ubicada a los pies de los montes Anboto y Udalatx, la villa de Elorrio fue fundada en 1356 por Don Tello, XX Señor de Vizcaya y I de Aguilar de Campóo. En la actualidad conserva un rico patrimonio medieval, con numerosos palacios y casas solariegas de piedra y sillería labrada de los siglos XVI a XVIII.
Visité Elorrio por última vez el pasado 13 de febrero cuando la nieve cubría las crestas del Duranguesado, de la que sobresale el monte Anboto, disfrutando de ellas desde ese magnífico mirador en el que se encuentra la Necrópolis de Argiñeta, que cuenta con una veintena de sarcófagos de los siglos VII al IX procedentes de varias ermitas del entorno, así como varias estelas funerarias de fechas anteriores. Al lado se encuentra la ermita de San Adrián, construcción renacentista del siglo XVI.
Tras visitar la Necrópolis de Argiñeta nos dirigimos al centro urbano, dejando el coche junto al parque. Entramos en la zona monumental visitando en primer lugar algunas construcciones más periféricas, como el Palacio Lariz, del siglo XVI. Contemplamos el panel que recuerda el incendio de 1480, para continuar por la calle Errekalde, viendo sucesivamente la Casa Gerrikabeitia, neoclásica del siglo XIX y tres palacios, Esteibar-Arauna, barroco (s. XVIII), Aldapebeitia, también barroco (s. XVII) y el más antiguo, Aldapebeitiatxikia, del siglo XVI. Otro coqueto edificio es el que ocupa el Batzoki.
Visitamos a continuación el edificio más grande del conjunto monumental, la elegante Basílica de la Purísima Concepción, que tenemos la suerte de encontrar abierta. Este templo cuenta con diferentes estilos. Construida en el siglo XV, mezcla de estilo gótico tardío y renacentista, cuenta con una esbelta torre barroca, de 53,34 metros, la segunda más alta de Bizkaia. En su interior se encuentra el sepulcro de San Valentín de Berrio-Otxoa, patrón de Bizkaia, cuya fiesta se celebra el 4 de julio.
Estamos en el rincón más coqueto del centro histórico, la Herriko Plaza, presidida por la Basílica de la Purísima Concepción, frente a la que se encuentra la barroca Casa Consistorial, del siglo XVIII y la Casa Urkizu (s. XVII). A la plaza se asoman otros dos palacios barrocos, Zearsolo (s. XVII) y Urkizu (s. XVIII). Contemplamos también la escultura Errebonbilloa, un fusilero que nos recuerda que el primer domingo de octubre tiene lugar la popular fiesta de Errebonbilloak, en la que se recrea a las antiguas milicias de la batalla de Lepanto.
El portal de Don Tello nos conduce al portal del Campo, originario del siglo XV y uno de los seis con que contaba el recinto amurallado para facilitar el acceso desde otros tantos pueblos. Adosado a él tenemos el barroco palacio Arespakotxaga (s. XVII). Otro palacio, Arespakotxaga-Andueza, nos introduce en Elizburu kalea, una de las calles que bordean el centro histórico. A su entrada vemos el crucero de Santa Ana (s. XVI), frente al que se encuentra el convento del mismo nombre. Girando la calle encontramos el renacentista palacio Arabio (s. XVI), que cuenta con un monumental escudo en su fachada.
Regresamos ahora a la zona del Ayuntamiento, continuando nuestro paseo monumental por la calle más interesante de todas, Berrio-Otxoa kalea, comenzando viendo dos palacios barrocos del siglo XVII, el Arriola, donde nació San Valentín de Berrio-Otxoa el 14 de febrero de 1827 y al Urkizu-Iturbe. A continuación encontramos dos edificios renacentistas del siglo XVI, el palacete del Arrabal de Suso y el palacio Ibarguen-Urkizu. Continuamos pasando ante otros dos palacios barrocos del siglo XVII, Altzerreka-Mendiola y Lekerika-Otsa.
Completamos nuestro paseo monumental por el centro histórico de Elorrio acercándonos a otros dos palacios barrocos, Otsa (s. XVIII) y el elegante Urkizu-Tola (s. XVII), uno de los ejemplos de la arquitectura residencial culta barroca más relevantes de Bizkaia. Frente a él, un panel nos muestra sendas fotos del entorno del palacio en los años 1915 y 1920. Muy cerca tenemos el crucero que más me gusta de los 9 con que contó Elorrio, el de Kurutziaga, construido en el año 1522 en estilo gótico tardío.
La ermita de San Fausto nos indica que abandonamos el centro histórico de Elorrrio, encaminando nuestros pasos hacia la sede de la cooperativa Eroski, enorme edificio adornado por la escultura Irekita-Abierto, obra de Iñigo Arregi Elorza. Antes de llegar tenemos el crucero renacentista de Kurutzebarri (s. XVI), protegido de la erosión por un templete. Un agradable paseo por una calzada nos conduce a nuestra última cita, la iglesia de San Agustín de Etxebarria, de estilo gótico vasco del siglo XV, cuyo interior no pudimos visitar por estar cerrada. Cuenta con un campanario barroco del siglo XVIII. Adosado a ella se encuentra la ermita de Santa Marina.
Si venís de fuera y queréis alojaros en Elorrio, muy cerca de la iglesia de San Agustín de Etxebarria tenéis el Hotel Ellorrio ***, situado en San Agustín auzoa, 10. Tel. 946 231 555. www.hotelelorrio.com.
Cómo siempre, una maravilla.
Gracias majo.