Hace ya unos años que evito viajar en Semana Santa, puentes y cualquier temporada alta, para evitar los atascos en las carreteras y los precios desorbitados en los alojamientos. Es por ello que esperé al 11 de abril, día siguiente al Lunes de Pascua, para realizar esta escapada de unos 200 km de ida y vuelta desde Leioa, con el objetivo de acercarme al Parque Natural Collados del Asón, en Cantabria, para contemplar el nacimiento de los ríos Gándara y Asón. También tuve ocasión de percibir los efectos de la sequía que padecemos, pues la cascada del Asón tenía muy poca agua y la del Gándara nada. Buscando en mis archivos pude ver que esta misma excursión la efectué el 20 de abril de 2018, con un resultado completamente diferente, como a continuación os muestro.
Los tres lugares visitados se encuentran en el Parque Natural Collados del Asón y, más en concreto, en el municipio de Soba, acercándonos en primer lugar al nacimiento del río Gándara, cuyo entorno lo están acondicionando. Este río nace en una surgencia bajo la peña caliza del Becerral, en La Gándara. El agua empieza enseguida a discurrir con fuerza en un lugar de gran belleza, en el que existe un molino, mesas para pícnic y praderas en las que pastan vacas y caballos.
Las imágenes anteriores las tomé el pasado 11 de abril, cuando el nacimiento del río Gándara tenía bastante agua, aunque no tanta como las que muestro a continuación, sacadas el 20 de abril de 2018.
Limítrofe con Bizkaia y Burgos, el municipio de Soba está formado por 27 núcleos de población, siendo en el de La Gándara donde se encuentra el principal centro de actividad, a excepción del Ayuntamiento que está en Veguilla. Rodeado de un hermoso parque con mesas para pícnic, en La Gándara se encuentra el Centro de Interpretación del Parque Natural Collados del Asón. Frente al bar-restaurante nos llamó la atención un cartel de venta de productos “Km 0”,
Dejamos aparcado el coche frente al citado centro de interpretación, realizando un breve recorrido hasta el final del parque que lo rodea, donde se encuentra un vistoso y aéreo mirador. Desde él contemplamos una magnífica panorámica del Parque Natural Collados del Asón, teniendo bajo nosotros la cascada que se desliza por la pared rocosa, o eso creíamos, pues cuando estuvimos el pasado el pasado 11 de abril, no tenía ni gota de agua.
El 20 de abril de 2018 tuvimos mucha más suerte, pues disfrutamos de un magnífico espectáculo de agua desde el mirador, algo que, por lo visto, sólo es visible en épocas de abundantes lluvias o tras el deshielo posterior al invierno, así que, con la sequía de este año, el agua brillaba por su ausencia. Hasta el Mirador del Gándara se puede llegar también caminando desde el nacimiento del río, por una ruta circular de 4,5 km que enlaza ambos lugares.
5,4 km separan tan sólo el Mirador del Gándara del Mirador del nacimiento del río Asón, teniendo que pasar un puerto, el Collado del Asón, junto al que se ha acondicionado un amplio aparcamiento del que parten rutas de senderismo. Es el gran cambio que hemos notado en los cinco años que han separado nuestras dos escapadas a la zona, prueba de que la naturaleza está de moda. Justo donde comienza el descenso, me entretuve un rato fotografiando a un grupo de vacas con sus crías, alguna recién nacida.
Cuando el pasado 11 de abril nos acercábamos a la cascada del nacimiento del río Asón, no nos podíamos creer lo que veíamos, pues tenía poquísima agua. Las aguas subterráneas que discurren por las zonas más altas del Parque Natural Collados del Asón, salen a la superficie y se precipitan sobre el valle de Asón, dando lugar a la cascada Cailagua, un imponente salto de agua de más de 70 metros de altura que, en el mes de abril, por el deshielo, solía tener mucha más agua que la que pudimos ver desde el mirador.
Qué diferencia con el espectáculo del que disfrutamos casi cinco años antes, el 20 de abril de 2018, cuando contemplamos la cascada Cailagua desde el Mirador del nacimiento del río Asón. Un sendero acerca a la base de la cascada partiendo desde la aldea de Asón. Nosotros hicimos un recorrido mucho más breve, partiendo unos 300 metros, carretera abajo, del mirador. Un pequeño tramo de pista y un corto sendero nos permitió acercarnos a la base de la cascada, para sentir cómo el agua nos salpicaba en la cara.
Visto lo visto, habrá que informarse antes de ir sobre si las cascadas tienen agua, aunque acercarse al Parque Natural Collados del Asón siempre merece la pena.