Del 18 al 21 de agosto realizamos una nueva escapada a tierras palentinas y, más en concreto al entorno de Aguilar de Campoo, que dista 191 km de Leioa, que se realizan en menos de dos horas por las autvías A8 y A67. No fue una escapada al uso, pues se trataba de visitar a la familia en la localidad de Respenda de Aguilar, alojándonos en su casa. No obstante algo nos movimos, caminando por la zona, acudiendo al mercadillo de los martes de Aguilar de Campoo y visitando la Cueva de los Franceses entre otros lugares.
Respenda de Aguilar, es una pedanía perteneciente al ayuntamiento de Pomar de Valdivia, en la provincia de Palencia, en la que en la actualidad hay censadas 2 ó 3 personas, todo un récord pues de 2002 a 2011 no había nadie. Es por ello que, como dice mi mujer, es un “pu”, pues no llega a la categoría de pueblo. No obstante cuenta con la restaurada iglesia de San Juan Bautista: templo románico del siglo XIII. Como en la época estival acuden veraneantes, hay un txoko aquí llamado casino, recibiéndote a la llegada una adornada vivienda. Como aquí no se madruga, cada mañana bajábamos a desayunar al Hotel restaurante La Cañada, ubicado en Fuencaliente de Lucio (Burgos), en el que preparan buenos bocadillos.
Al día siguiente a nuestra llegada, tras desayunar, realizamos un recorrido que nos suele gustar hacer y que tiene como destino el Parque Eólico de La Lora, que en realidad son dos, pues cuenta con sendos grupos de 31 turbinas, con gigantescas aspas, situadas en el municipio burgalés de Valle de Valdelucio, encima de la entidad menor de Villaescobedo, a unos 4 km de Respenda de Aguilar. Caminamos entre campos de girasoles y de cereales ya cosechados en compañía del perro de mis cuñados, Pocket, siempre atento a nuestras salidas, que acabó bastante cansado tras recorrer algo más de 8 km.
Si algo me agradó de esta escapada fue la ingente cantidad de campos de girasol que hay ahora en todos los lugares que recorrimos, que proporcionan un hermoso toque de calor a una zona de cultivo de cereal ya recogido, de tonos ocres. Por lo que me comentaron, el girasol se suele recoger a principios del mes de octubre.
El 20 de agosto tuvimos una jornada doble, dedicando la mañana a recorrer Aguilar de Campoo, localidad en la que ya hemos estado varias veces y que me gusta por su monumentalidad. En el centro del casco urbano se encuentra la Plaza de España, con soportales con varios locales de hostelería y la Colegiata de San Miguel Arcángel construida entre los siglos XIII y XVIII. En lo más alto de la población se encuentra el castillo y bajo él la coqueta iglesia de Santa Cecilia. Se conservan también varias puertas de acceso al antiguo recinto amurallado. Info: https://aguilardecampooturismo.com/.
El verdadero motivo de acercarnos a aguilar de Campoo, distante unos 17 km de Respenda de Aguilar, fue asistir a algo que no conocíamos, el marcadillo semanal que se celebra los martes de 9 a 14 h en la plaza de España, al que acuden muchos vendedores de la provincia de Palencia y también de la vecina Cantabria, en el que existen animados puestos de frutas, verduras y hortalizas, ropa, calzado, bolsos y cinturones, droguería, mercería y bisutería, flores y plantas , embutidos, quesos y frutos secos.
Por la tarde teníamos cita en la Cueva de los Franceses, ubicada en Revilla de Pomar. Hay que pedir la cita en el teléfono 659 94 99 98, siendo el precio de la entrada de 3 € (2 € los jubilados), aunque desde el 2 de septiembre permanece cerrada por obras de adecuación, cosa que no me extraña pues en uno de los túneles no había luz y el vídeo que pasan en la última sala no funcionaba. Lo que había es mucha gente, probablemente por ser la única cueva visitable de Palencia. Su nombre procede de la época de la Guerra de la Independencia por haber sido el lugar al que arrojaron los cadáveres de los franceses que cayeron en un enfrentamiento ocurrido en el páramo de la Lora. Está prohibido sacar fotos, así que las estalactitas y estalagmitas que publico proceden de Internet.
Como hemos llegado con tiempo a la cueva, continuamos en el coche unos 1.500 metros más y llegamos hasta el final de la carretera, donde se encuentra el moderno Mirador de Valcabado, ubicado en un emplazamiento privilegiado con vistas al Páramo de la Lora, el cántabro valle de Valderredible y varios pueblos palentinos. Al salir de la cueva caminamos algo más de un kilómetro por el páramo hasta llagar al inclinado Menhir Canto Hito, de 3,25 metros de altura y 80 cm. de anchura.
El 21 de agosto por la mañana volvimos a desplazarnos a Aguilar de Campoo. dejando el coche aparcado frente al Monasterio Santa Maria la Real, iniciando aquí un recorrido circular de 4,2 km, de nombre “Paseo por el Pisuerga renacido” que nos llevó en primer lugar a la Central Hidráulica Aguilar, a cuyos pies se encuentra el parque del Agua. Cruzamos el río Pisuerga que luego bordeamos por una pista para regresar al centro urbano, donde volvimos a cruzar el río por el puente Mayor. La Puerta del Paseo Real, nos marcó el camino para regresar por el paseo hasta el punto de partida.
De esta forma concluyó esta escapada. Por delante tuvimos 204 km para regresar a Leioa.