Está mal. Igual que siempre

Las pintadas que sugieren que Bildu es un partido que solo piensa en el dinero o que mandan a Arnaldo Otegi al paredón están mal. Sin dudas, ni dobleces, ni medias tintas. Están igual de mal que cualquiera de las que han aparecido antes con nombres de políticos en la diana, con insultos al lehendakari o con acusaciones gratuitas sobre negocios políticos. Y las reacciones a estas pintadas restándoles importancia tampoco son adecuadas. Nunca lo fueron. Si queremos una Euskadi libre de acoso, de fascismo y de pintadas (que ya está bien de la guarrada y de lo que tenemos que leer), todas y todos debemos reaccionar a la vez.

Saben que no es el foro y les da igual

La batalla que Podemos y PP están intentando trasladar a las instituciones vascas sobre las macrogranjas para carne está fuera de lugar, literalmente: ese tipo de explotaciones no se dan en la CAV y, gracias al Teleberri, sabemos que solo hay una para producir leche en Nafarroa. Así que la iniciativa del PP para atacar al ministro Garzón y la reacción de IU dentro de la coalición morada solo buscan importar un debate avivado, todo hay que decirlo, por los medios vascos que están dedicando excesivo tiempo y espacio a algo que no existe en el entorno. Es más: qué oportunidad perdida para reivindicar un modelo productivo distinto.

Qué nivel

José Fernández, concejal del PP en Madrid, decidió que podía ser una buena idea tuitear esto: “Hoy he visitado la nueva carnicería que han abierto en la calle Pilar de Zaragoza, 57, Beica. Allí les he mostrado mi apoyo al sector ganadero y mi agradecimiento por seguir trabajando por el pequeño comercio de proximidad en Guindalera”. Pero fue más allá e incluso creyó que su idea podía ser mejor con dos fotos de sí mismo en la tienda mirando pancetas y chorizos, sujetándose las manos, como si estuviera pensando: “¡Hay que ver! Así que esto es una carnicería. Pues no hay sangre en el suelo ni huele a entresijos y gallinejas”.

¿Y los listos dónde están ahora?

Mucho más me ha preocupado este tuit de Raúl Sánchez sobre la pandemia: “Está clarísimo que 100 casos no suponen la misma gravedad ahora que hace un año. Pero ojo con pensar que tiene cero efecto sobre el sistema. Hay algunas comunidades que han igualado o superado el pico de ocupación hospitalaria del invierno pasado”. Lo que me lleva a pensar, no con cierta rabia incontenida: ¿dónde están los listos ahora, todos esos que decían que gobierno y prensa éramos unos exagerados, que ya nadie enfermaba ni ocupaba camas en los hospitales? Está claro que no hemos salido mejores, pero algunos han salido dando ascazo.

Se fue a competir

Hay un tema mucho menos importante que la pandemia que me genera cansancio también desde hace mucho más tiempo: el de los “ex” del Athletic. No sé si en otros equipos será igual, pero algunos de los que pasaron por San Mamés y a quienes quisimos son hoy como exparejas de esas que no dejan de entrometerse. ¿Qué demonios me importa a mí por qué Javi Martínez eligió ir a Qatar si hasta me parece mal que le insinuáramos que podía volver al Athletic? Pues bien, le han preguntado y ha respondido: “En el Athletic podía haber cobrado más”. Claro, igual se ha ido a la liga qatarí por su nivel competitivo.

El primer vasco que ha ganado el US Open

Jon Rahm no está logrando que nos interesemos masivamente por el golf, pero sí está abriendo nuestros horizontes: ya no es solo el fútbol o la pelota, ahora también prestamos atención a otros éxitos y nos dejamos fascinar por otra magia, la de un juego del diablo, como lo definía aquella tira de Olafo, con golpes imposibles y un significado distinto de la competitividad y el juego en equipo. Rahm es un tipo carismático que está alcanzando grandes hitos en su carrera, y que nos da pequeñas alegrías que para muchos serán muy grandes porque, sobre todo, es un chico de aquí que gana en todas partes.

La UEFA hace el ridículo

No importa el resultado final ni que se tratase de una investigación protocolaria: el brazalete de capitán con la bandera arcoíris que portaba el alemán, Manuel Neuer, a todas luces, era un símbolo de solidaridad con la comunidad LGTBI, que en el mundo del fútbol, por cierto, no es bien tratada. Y sigue sin serlo cuando se abren expedientes ante una combinación de colores que tienen un sentido claro en todo el planeta. La UEFA ha hecho el ridículo, no es un asunto menor y no estamos exagerando nada: la tolerancia no se cuestiona ni por protocolo ni para afirmar después que todo estaba bien. ¡Por supuesto que lo estaba!

También tenía que saberlo

Tampoco es válida la respuesta de Chimy Ávila sobre que desconocía que estuviera llevando una camiseta de Santiago Abascal y que este es un político de extrema derecha. Explica el de Osasuna que se la regalaron y le gustó el lema. ¿Con quién se junta para recibir “detalles” con tanta intencionalidad? Por supuesto, si damos por hecho que un jugador gana tanto dinero por, entre otras cosas, su mayor responsabilidad, lo menos que podemos exigirle es que ejerza y que no se exhiba a sí mismo portando fascistadas. Pedir perdón no es rectificar. Y es necesario que haga también los segundo.

Un debate menos

Con el de Fernando Llorente cerrado por él mismo intentando forzar su regreso a Bilbao, el de Javi Martínez podía ser el debate de este verano en el Athletic pero, por suerte para todos, el navarro lo ha cerrado rápidamente. Mi opinión al respecto la expresa José Manuel Monje como si estuviera en mi cabeza: “Me alegra que Javi Martinez se vaya a Qatar. Si sus intenciones futbolísticas son esas, para el Athletic no era válido. Retiro dorado”. Una decisión y un retiro muy lícitos pero que definen al deportista que prefiere más millones (como si no tuviera suficientes para varias generaciones) a más competición.

No es solo fútbol

Disfrutar de la Eurocopa en abierto nos permite hablar sobre el modelo de negocio del fútbol: el pay-por-view impide que crezca la afición. Es así de sencillo. Ojo, que el fútbol se vea fuera de una plataforma de pago no significa que no genere derechos ni millones para los clubes. Pero con la Copa América el debate sube de nivel: Piqué se la “regala” a Ibai Llanos para que dé “visibilidad a su Davis entre los jóvenes” (El Confidencial) ¿Qué significa esto? Que podremos ver los partidos en el canal de Twitch de Llanos y narrados por él, el mejor streamer en lengua castellana, mientras Piqué genera atención sobre su siguiente business.

Las hostias van por barrios

Cuando los pijos de Madrid salieron a manifestarse contra el confinamiento, saltándose las recomendaciones, circulando en sus descapotables y poniendo a descendientes de franquistas en primera línea para hablar con agentes de la policía nacional, el gobierno español puso el nivel de contundencia (nulo) ante este tipo de concentraciones. Nivel que ha modificado radicalmente cuando las manifestaciones son en barrios más pobres en el mismo Madrid. ¿Por qué? ¿Qué ha cambiado para que los agentes, esta vez sí, hayan usado las porras? ¿Acaso las hostias van por barrios? Qué cosas pregunto: por supuesto que sí.

Con algunos nunca va

Tiene que ser muy fácil trabajar para uno de esos partidos con los que “las movidas” no van nunca. Ante el evidente doble rasero de la Policía Nacional en Madrid, IU ha decidido “condenar” vía Twitter “las cargas injustificadas”. ¡Qué pena que este partido no tenga, qué se yo, a su coordinador general de ministro en el gobierno del que dependen esos agentes para que haga algo! ¿O sí lo tiene? Entonces, ¿a qué viene ese tuit? ¿Nunca son parte implicada? Qué fácil se hace la política siempre desde el lado del hostiado… Aunque en el consejo de ministros te sientes al lado del que encarga la manita.

Más cultura, menos porras

Vista la injusticia en Madrid y vistas las reacciones de los que son parte pero solo quieren hacer arte, menos mal que tenemos a personas como Lander Otaola que usaba Twitter para recordarnos lo evidente: “La gente que opina que la cultura ahora es lo menos importante no entiende nada de nada. La cultura es lo que evita que nos matemos (aún más) los unos a los otros. Sin cultura sólo somos trozos de carne que andan”. Y si algo ha demostrado esta pandemia es que necesitamos más cultura y más civilización, porque el egoísmo anda disparado pero saldremos de esta solo con solidaridad.

Aprovechando la coyuntura…

Pero si alguien nos arregló el jueves fue Carlos Galiana, que participó en una de las mejores comedias que nos ha dejado la pandemia… De momento (porque estoy seguro de que no faltarán guiones para películas sobre el confinamiento). El concejal de Compromís aprovechó la mascarilla durante una presentación telemática para proponer que Valencia sea Capital Europea de la Innovación 2020, para que alguien hablara por él en inglés mientras él hacía gestos. Así se aseguraba la presencialidad… Y el inglés fluido. Galiana se presenta como actor en su propio currículum y, de momento, ha innovado.

El “momentismo”

En diciembre sabremos si la palabra del año es “mascarilla” o “coronavirus”, pero si de mí dependiera, sería la que ha acuñado mi admirado César Ortuzar: “Momentismo”. El tuit completo del compañero de DEIA era este: “Un gol de Javi Martínez y se enciende el debate aún más. Vivimos instalados en el momentismo”. Y claramente ha acertado. Ese gol, ese momento, ha generado otra cascada de informaciones sobre el jugador navarro, que es a su vez el tema del momento en la Bizkaia futbolera. Si mañana el Athletic no gana con solvencia en Eibar, el momentismo sobre Martínez se extenderá.

No engañan a nadie

“Unida”, “libre” e “imparable” es lo más parecido al “una, libre y grande” que he leído en mucho tiempo. Esas palabras están así dispuestas en el tuit de cabecera que exhibe la cuenta “España Ciudadana”, de la precampaña de Ciudadanos. Bien espolvoreado de emoticonos, el mensaje es claro: “La España del futuro” tiene los valores del peor pasado. Me sorprende que algunos no lo reconozcan todavía. Me aterra que quienes ya lo reconocen lo pongan en valor y lo sigan.

Zaplana, sí. Fernández de Moya, también

Dicho lo más importante, que es, como siempre, la lucha contra la extrema derecha, vamos con la noticia del día: la detención de Zaplana, Vicente Cotino… Y también que el actual secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, está siendo investigado. Blanqueo, prevaricación, falsedad, malversación y cohecho son los delitos que se reparten los grandes nombres del PP que ayer salieron en los digitales. Una sangría incesante de “históricos” pero también de presentes.

La España vengativa

Creo que Torra se está equivocando, como se equivoca desde hace mucho tiempo Puigdemont. Pero los errores de los políticos catalanes no son merecedores de cárcel, de persecución internacional, del machaque al que están sometiendo al actual president, ni siquiera de gestos de desprecio que no son una anécdota, sino un modo de actuar y pensar: Torra no ha podido usar la sala de autoridades del aeropuerto del Prat por orden de la delegación del gobierno español.

Sí lo hacemos

Pablo Echenique miente, y lo sabe, cuando afirma que: “Hay periódicos que han dedicado ocho páginas a la casa de Pablo Iglesias. Ya me gustaría ver lo mismo sobre la Gürtel o sobre el dinero ‘B’ que cobró el presidente del Gobierno”. Los medios hemos dedicado mucho espacio a esas tramas, y al máster falso de Cifuentes. Los medios publicamos, sobre todo, que los políticos se equivocan, y la colección de errores de Iglesias, Montero, Monedero o Echenique va para antología.

Fuera del Athletic y del Mundial

La última temporada del Athletic ha sido una castaña. En eso estamos todos de acuerdo. En eso y en que la presencia de Laporte, Herrera, Martínez o Llorente hubieran amortiguado la caída porque los buenos jugadores mejoran los equipos. Ninguno de los mencionados, que están por cierto en los mejores clubes del mundo, irá al próximo Mundial de fútbol, y sí lo hará, pese a todo, Kepa Arrizabalaga. Es mejor (para nosotros) uno que se ha quedado que cuatro que se han ido.